El Gran Escándalo de Potosí

El Gran Escándalo de Potosí fue uno de los grandes fraudes económicos de la Edad Moderna y, seguramente, uno de los grandes disgustos que se llevó en vida Felipe IV. Que una de las cecas más importantes del mundo -que con sus monedas llevaba el nombre del rey español a cada puerto donde se pudiera comerciar- fabricase moneda feble suponía que buena parte de la moneda española en realidad era moneda falsa. Tal fue el escándalo que todavía hoy se recoge en el folclore y la literatura bolivianos

Estas monedas febles comenzaron a acuñarse en Potosí en 1641 y llegaron a la Península en la flota de 1648. De ahí, la moneda peruana se esparcía por toda Europa, no tardando los comerciantes marselleses en destapar el escándalo. Lo malo fue que, para 1648, las “rochunas” (que así se las denominaron porque el ensayador responsable era Francisco Gómez de la Rocha) ya estaban esparcidas por todo el reino. El problema era tremendo porque los reales a de 8 potosinos acuñados a partir de 1641 no se correspondían con 8 reales de valor, sino con aproximadamente 6. Había que tomar medidas en el Reino para evitar que los comerciantes de todo el mundo desconfiasen de la moneda castellana.

La solución, obviamente, pasaba por recoger y reacuñar toda la moneda potosina forjada a partir de 1641. Por eso, en 1650 Felipe IV ordenó que “toda la moneda de plata labrada en el Reino del Perú, se reduzca y ponga conforme a la ley”Ya vimos cómo se cumplió esta ordenanza en Potosí, pero cumplirla en Europa -donde había muchas más plazas de comercio- se volvía una tarea mucho más complicada. Hay que tener en cuenta que la logística de mediados del siglo XVII nada tiene que ver con la actual.

La solución en la Península

Lo que se hizo en la Península fue solicitar a las cecas existentes que recojan y fundan la plata potosina. Así, tenemos reales de a 8 con plata que probablemente provenga de Potosí acuñados en 1651 en Madrid (lote 1173), Segovia (lotes 1304, 1305, 1306, 1307 y 1308), Toledo (lote 1340)  y Sevilla (Áureo lo cita, pero no he visto ningún 8 reales sevillano con fecha 1651). 

8 reales Madrid
8 reales Madrid, 1651. 27,31 g.
8 reales segovia
8 reales Segovia, 1651
8 reales, Toledo
8 reales Toledo, 1651. 26,16 g.

Yo entiendo que estas cecas tenían suficiente capacidad para reacuñar toda la plata que les llegase. De hecho, atendiendo a que en cecas como Toledo o Segovia hay más variantes de cuño en del año 1651 que de otros años anteriores o posteriores, entiendo que acuñasen mucho. Sin embargo, existía un problema logístico: un comerciante de Zaragoza no podría deshacerse de su plata, mandarla hasta Segovia, esperar meses hasta que le llegase reacuñada y, además, asumir los gastos de transporte. Por eso, era necesario reabrir cecas que llevaban mucho tiempo cerradas.

Así, en 1651 se volvió a acuñar monedas en Valladolid (lote 1344), Zaragoza (lote 1345), Cuenca (lote 1157), Burgos (lote 1155), Pamplona (Áureo cita unos ejemplares de reales de a 8 pero indica que probablemente sean falsos) y Granada (lote 1158). De esta forma, en los mercados y lonjas de estas ciudades se podrían recoger las monedas potosinas y reacuñarlas rápidamente para dar a su dueño el metal que le correspondiera. 

8 reales Valladolid, 1651. 27,59 g.
8 reales Zaragoza, 1651. 26,19 g.
8 reales Cuenca, 1651. 27,45 g.
8 reales Burgos, 1651. 27,75 g.
8 reales Granada, 1651. 24,86 g.

Os podéis imaginar que las acuñaciones resultantes de estas fábricas recién reabiertas no tenían la mejor calidad ni el mejor acabado. Resultan unas labras bastante tocas y en muchos con un peso bastante reducido. Mi suposición (que no está basada en nada) es que esta reducción de peso se deba a que quienes entregaban su plata iban a recibir menos reales de los entregados, así que se les compensaba en parte. Me explico:

Si un comerciante de Zaragoza entregaba 50 reales de a 8, quizá la plata resultante no fuese la de 400 reales, sino la de 320. Por lo tanto, si le acuñaban los reales de a 8 conforme a la ley, en vez de entregarle 50 le entregarían 40 y el cabreo del comerciante sería monumental. Es más, con esos 10 reales de a 8 bien podría haberse ido hasta Burgos para que le acuñasen ahí los reales un poco más mermados y le diesen 43 duros en vez de 40 (eran cecas que iban a durar poco, no creo que tuviesen demasiado control). Por lo tanto, estas nuevas cecas tenderían a reducir el peso de los duros.

A pesar de lo dicho, vemos cómo las monedas que ilustran la entrada tienen todas muy buen peso. Esto es un claro síntoma de que se tratan de duros muy buenos, además de muy raros. El único que está algo por debajo de los 27 gramos nominales es el de Granada, que pesa menos de 25 gramos.

En esta entrada solo estamos hablando de monedas de 8 reales, pero es justo indicar que estas cecas reabiertas también acuñaron 4 reales. Además, Burgos y Zaragoza acuñaron 2 reales, mientras que el real sencillo solo se acuñó en Zaragoza. Finalmente, esta ceca de Zaragoza tuvo el honor de acuñar con fecha de 1652 en esos cuatro módulos de plata (en pequeñísimas cantidades, a juzgar por la cantidad de monedas que han llegado a nuestros días). 

Todo concluyó con una nueva orden real el 18 de enero de 1653, en la que se daba por finalizado el trabajo y se volvían a cerrar las cecas reabiertas.

El caso de Zaragoza

Zaragoza es la única ceca de la que he podido encontrar algo más de información sobre cómo se llevó el proceso de recoger y reacuñar las monedas. Esto se debe a este artículo del blog Monedas de Aragón y al libro “Historia de la economía política de Aragón”, escrito en 1798 por Ignacio de Asso (¡magnífica lectura!). 

A llegar la voz de alarma en febrero de 1651 de que la moneda perulera era falsa, pidieron a los plateros Pedro Antonio de Lizarbe y José Vallés que comparasen la pureza de los viejos reales de a 8 y de a 4 de Potosí con los de Madrid, Sevilla y México. Estos dos plateros determinaron que el peso y la ley de la moneda potosina era equivalente a las de otras cecas, por lo que no había motivo de alarma con los reales viejos. 

Ya en mayo de ese año hubo un pregón en Zaragoza donde se los filtraba como “los reales de a 8 y de a 4, viejos y nuevos del Perú, que tuviesen en contorno una orla como rosario, o una P” y se ordenaba que: “se diese el intrínseco valor de ellos a los que los llevasen a la Lonja, si la cantidad no pasaba de 50. Y si excedía, que se hiciese fundición de ellos con intervención de la parte, y que se entregase a sus dueños el verdadero valor”. 

Vemos, entonces, que la lonja servía de lugar donde depositar la moneda potosina feble (descrita de manera muy divertida, por cierto). También vemos que se daba al propietario “el intrínseco valor”. Es decir, no se daba un real de a 8 bueno por uno feble; si el real de a 8 potosino tenía la plata de 6 reales, el desafortunado propietario tenía que asumir las pérdidas del Gran Escándalo de Potosí. 

Por desgracia para los zaragozanos, esos timos provenientes de Potosí no eran su mayor pesar por aquellos años. La peste zaragozana se estaba cebando en Aragón entre 1648 y 1654, reduciendo la población entre un 20% y un 25%. 

La Colección PLUS ULTRA

Soler & Llach ofrece para los días 27 y 28 de octubre de 2021 la Colección PLUS ULTRA. Se trata de una colección de 1724 monedas españolas de tamaño duro. Supongo que esto sea suficiente presentación. Pero vamos a añadir unos datos (que se ha estudiado Héctor): hay 82 duros segovianos, 8 de “tipo María”, 9 de Valladolid, 8 de Nuevo Reino,  42 galanos, así como todas las cecas de 1651 y todas las cecas de columnarios. 

Quisiera subrayar también algo que se está comentando en las redes: la enorme mejora de esta casa de subastas en cuanto a la fotografía. Todos los lotes tienen la típica foto cenital y, además, dos muy buenas fotografías de anverso y reverso con cierta inclinación y fondo negro. Así, se muestra toda la belleza de estas monedas. 

A mayores de esto, yo solo puedo añadir unos vídeos que grabé cuando visité las oficinas de Soler & Llach el pasado septiembre. Desgraciadamente no tuve todo el tiempo que hubiera querido para haberlos grabado (ni pude haber visto antes del catálogo), pero me esforcé en comentar algunas de las monedas más interesantes de la subasta. El error más imperdonable es no haberme dado cuenta de que en la Colección PLUS ULTRA se encuentra un columnario de Nuevo Reino.

Comentarios para mecenas sobre la PLUS ULTRA

La semana pasada estuvimos comentando en el Grupo de Discord la Colección Plus Ultra. Hicimos una quedada temática para hablar de esta colección. Quienes más participamos a la hora de hablar fuimos Héctor, Jesús Chaves (“Txabs”) y yo, pues los tres tenemos bastante trabajada la moneda de plata de la Monarquía Española. Los demás participaron en momentos concretos, cuando hablábamos de series que tenían estudiadas, o simplemente se limitaban a escuchar y aprender.

Os dejo el vídeo, que son casi dos horas (se puede escuchar en segundo plano perfectamente). Creo que está muy bien tanto para entender la subasta como para escuchar temas sobre el real de a 8 español. Obviamente, he recortado las partes de la conversación en las que hablamos de temas personales.

 

Este contenido Premium agradece el apoyo ofrecido por los mecenas del Blog Numismático. Aquí lo explico con más detalle.

Te sugiero que consideres hacerte mecenas. Por unos pocos euros al mes apoyarás el trabajo de divulgación del Blog Numismático y obtendrás unos servicios que te ayudarán mucho como coleccionista: accederás a análisis de subastas numismáticas, cursos, opiniones sobre el mercado; una biblioteca numismática con cientos de recursos de acceso inmediato; ayuda a la importación de monedas extranjeras;  estarás invitado a quedadas presenciales en España; tendrás acceso al Club Escudo... Aquí tienes más información.

Muchas gracias.

Hazte mecenas

 

 

3 comentarios en “El Gran Escándalo de Potosí”

  1. Hola, aunque sea una entrada antigua, al volverla a leer tengo una pequeña duda: ¿las monedas acuñadas durante 1652 en estas cecas peninsulares nombradas en el artículo, también se supone que se acuñaron con la plata del escándalo o sólo fueron las de 1651?

      1. Muchas gracias, un saludo. Tengo un 2R toledano ensayador Y que aunque no tiene fecha sólo puede ser de 1651 o 1652, es una pieza rara, que voy intentando estudiar. Que pudiera estar acuñada con esa plata del escándalo le añade algo más a “ese aura” que tienen nuestras monedas y nos permiten disfrutar tanto.

        Muchas gracias Adolfo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio