Los reales castellanos acuñados en Flandes

En la subasta Tauler & Fau Selection del 29 de junio de 2022 aparecen tres platas castellanas acuñadas en Amberes: 1 real a nombre de Juana y Felipe, un cuarto de real a nombre de Juana y Carlos y medio real a nombre de Juana y Carlos. Son monedas raras, muy sorprendentes y acuñadas por motivos políticos en Flandes para reclamar los derechos al trono castellano de los respectivos reyes. Esta subasta nos da una excusa estupenda para dar un pequeño repaso a su contexto histórico.

Reales en Flandes de Juana y Felipe

Isabel la Católica falleció en 1504. En su testamento se dejó como heredera a su hija Juana, pero se indicaba que la administración del reino correspondería a Fernando el Católico hasta que el hijo de Juana (Carlos I) tuviese 20 años. Esto no lo apoyó la nobleza castellana porque consideraba que los intereses de Castilla se verían supeditados a los de Aragón. Por eso reclamaron que Juana ejerciese el mando, siendo su marido Felipe I el rey consorte de Castilla. 

Felipe I solicitó en 1505 que las cecas de Amberes y de Brujas acuñasen platas castellanas en módulos de un real y medio real. Esto era una forma sencilla de hacer efectivo su poder real, pues solo los reyes podían solicitar la acuñación de moneda. Así, en 1505 y 1506 aparecieron unos curiosísimos reales castellanos acuñados en Flandes. Unas monedas que, se dice, sirvieron para sufragar los gastos del viaje desde Flandes a Castilla (por cierto, un viaje muy divertido de leer, especialmente los sucesos ocurridos en Fuenterrabía).

Los reales castellanos frutos de este “golpe de estado numismático” son como el siguiente:

Estamos ante un real castellano porque sigue escrupulosamente lo dictaminado en la Pragmática de Medina del Campo de 1497. El peso y la ley de la moneda coinciden con los de dicha Pragmática. También se respetan algunos detalles más sutiles, como que el título de rey de Castilla debe prevalecer sobre el resto de títulos del monarca. 

El diseño es espectacular y está cargado de tintes políticos. En el anverso nos encontramos un complejísimo escudo cuartelado que incluyen las armas de los territorios donde Juana y Felipe eran soberanos. Territorios tanto en la Península como en Flandes. En el reverso está la Cruz de Borgoña con corona y las armas de Castilla, León y Granada. También aparece el Toisón de Oro, símbolo de una prestigiosa orden de caballería de la que Felipe I era gran maestre (y a partir de él, el resto de reyes españoles). 

La belleza de este diseño es tal que cuando entrevisté a Álvaro Albero sobre los reales castellanos, apuntó a este real de Amberes como su predilecto. 

La leyenda no es menos singular. Se indica: “PH ET IOHANA DEI GRA REX ET REGINA” y  “CASTELLE LEGIONIS ARCHIDVC AVSTRIE 1505 (mano)”. Lo principal es fijarse que solo se cita con el nombre completo a Juana y no a Felipe, a quien solo se le nombra con las iniciales; esto seguramente agradaría a la nobleza castellana. Se nombra a Juana como reina de Castilla, de León y archiduquesa de Austria; según esta moneda Felipe I tendría menos importancia, siendo simplemente un consorte. También se indica “1505”, haciendo de este real la primera moneda castellana en portar una fecha. La mano de la leyenda es la marca de ceca de Amberes. [Párrafo editado: 27/06/2022]

Según el catálogo de Tauler, estos reales se acuñaron en Amberes en 1505 y en Brujas en 1505 y 1506. Según Vanhoudt, los reales de Amberes se acuñaron desde el 02/04/1506 al 06/05/1506, mientras que los de Brujas se acuñaron del 17/09/1505 al 30/08/1506.

También se acuñaron algunos medios reales en Amberes en 1505. No se sabe  la cantidad acuñada pero hoy son de una rareza extrema; según Tauler hay dos ejemplares conocidos. En estos medios reales se simplificó el diseño por ser el cospel más pequeño. La mayor diferencia es que se reemplazó el escudo del anverso por las siglas de los monarcas. Las leyendas y la carga ideológica de la moneda permanecieron intactos. Aquí podéis ver un ejemplar que subastó Tauler & Fau en octubre de 2020 (4.600 euros de remate). 

Tenéis mucha más información sobre estas acuñaciones en este artículo.

Reales en Flandes de Juana y Carlos

Felipe I falleció a los pocos meses de llegar a Castilla. Así que el gobierno efectivo de Castilla volvió a recaer en Fernando el Católico hasta que falleció en 1516. Fue entonces cuando Carlos I (que tenía 16 años pero ya era mayor de edad) va de Flandes a la Península para hacerse nombrar rey de las coronas de Castilla y de Aragón.

Carlos I consideró buena idea imitar a su padre y acuñar reales castellanos en Flandes. De esa forma hacía efectivo su poder real a la vez que obtenía liquidez para pagar su viaje a la Península. Esa acuñación se hizo mediante decreto del 27 de mayo de 1516, de nuevo siguiendo la Pragmática de Medina del Campo. Son monedas acuñadas con fecha de 1517 que solo se acuñaron en Amberes. Aquí os dejo un ejemplar de un real:

La semejanza entre las acuñaciones de los reales acuñados por Felipe I y Carlos I en Amberes es evidente: reales castellanos con motivos propios, el complejísimo escudo, la aparición de la fecha, el Toisón de Oro, las características metrológicas, la gran rareza de estas monedas en la actualidad…

Pero también hay diferencias notables entre las acuñaciones de Felipe I y de Carlos I. Entre ellas:

• La leyenda está al nombre de Juana y de Carlos. Esto muestra que Carlos I se veía como rey legítimo de Castilla por méritos propios.
• En la leyenda, además de Castilla, León y el archiducado de Austria, se cita a Aragón y el Ducado de Borgoña. 
• Según Tauler, estas monedas se acuñaron exclusivamente en Amberes (y no en Brujas) en el año 1517. 
• Se acuñaron reales y medios reales, pero también unos rarísimos cuartos de real.

Después de lo dicho, solo resta mostrar el medio real y el cuarto de real (ambos de la subasta Tauler & Fau Selection). 

En estas monedas las leyendas se abrevian y los motivos se simplifican para poder adaptarlos a un cospel tan pequeño. Los motivos principales son las iniciales coronadas de ambos reyes. En cuanto al motivo del reverso del medio real, se trata de un brasero coronado.

Según Vanhoudt, todas estas monedas se acuñaron del 29/06/1516 al 17/10/1517.

La subasta Tauler & Fau Selection, junio de 2022

Tauler & Fau ha organizado dos subastas para finales de este mes: la subasta Summer Sale, el día 28 de junio, y la subasta Tauler & Fau Selection, el día 29 de junio. La subasta Tauler & Fau Selection se compone de 269 lotes muy exquisitos y, por lo general, en una alta calidad. Por lo general, el precio de salida de los lotes hace que tengan mucho margen de subida. En una entrada anterior os comenté las monedas antiguas y medievales de la subasta.

Pero, sin duda, la subasta está capitaneada por los 8 escudos madrileños de 1646/5; una moneda impresionante que comenté en otra entrada esta misma semana. Otra moneda que hay que subrayar son los 4 excelentes de Segovia. Además, en el Centenario de la Peseta hay dos monedas muy relevantes: la famosa medalla de 1868 en oro y la prueba de 2 centavos de 1894 para Manila. 

En cuanto a las monedas extranjeras, hay táleros alemanes y zecchinos italianos muy interesantes. Las monedas indias son muy raras, al igual que el koban japonés. Pero en este apartado el lote que más atención atraerá seguramente sea el doble luis de 1703. 

He publicado un vídeo donde muestro algunos de los lotes que más me han gustado de este periodo y explico algunas cosillas de ellos.

Podéis seguir a Tauler & Fau en su página web, en Facebook, en Instagram o en Youtube.

También os dejo una conversación que tuvimos sobre esta subasta en el grupo de Discord del Blog Numismático. Como siempre, lo dejo para mecenas porque en este tipo de conversaciones salen cuestiones personales.