Hora de buscar oportunidades

En la anterior entrada comentábamos la situación actual de las subastas, donde ha habido un significativo incremento de precios con respecto a hace pocos meses o años y las oportunidades escasean. La pregunta evidente es cómo debe comportarse el coleccionista en la actual situación, puesto que se ve con la tesitura de adquirir monedas caras o dejar de adquirirlas.

Conversación en Discord

Sobre este mismo tema estuvimos hablando en el grupo de Discord. Vicenç nos hacía la siguiente consulta (yo añado los enlaces):

Quería hacer una reflexión en voz alta ya que ayer me quedé frustrado en la subasta de Tauler & Fau.

Estaba interesado en cinco lotes, cuatro eran maravedís de Felipe IV, todos ellos en EBC o EBC+ que es la calidad que suelo comprar en este tipo de monedas y uno de Isabel II, esta última era el lote 2596 (6 cuartos de 1836, ceca de Barcelona también en un EBC). La verdad que me hacía ilusión por ser una moneda de mi tierra y por que ya tengo otra que adquirí hace dos años en Áureo & Calicó. El precio de salida era de 60 euros y se adjudicó en 800 euros. Fui despeñado enseguida con ese ritmo de escalada de pujas y porque no vale la moneda, según mi opinión, ese precio, con la consiguiente decepción.

Pero no fue tampoco un camino de rosas los maravedís: vi pasar uno detrás de otro, con precios desorbitados, dejándolos ir al no estar dispuesto a pagar esos remates. Monedas que hace poco más de un año solía adjudicarme entre 70 y 100 euros, desde hace unos meses tenía que conformarme en pagar un 20% más adjudicándomelos con 120 a 150 euros. Pero ayer ya a 200 euros piezas que antes las obtenía por la mitad. Cuando quedaba la última moneda por subastar de las que me gustaban y al no haber conseguido nada, decidí al final entrar es esa dinámica, sin perder el norte del todo, y adjudicarme el lote de 8 maravedís de 1625 en EBC/EBC+, a 200 euros cuando sé perfectamente que no lo vale.

Con lo que he pagado por las tres monedas que he adquirido en este mes de junio en tres subastas de distintas casas, hace un año y medio me hubiera comprado cinco. La verdad que tengo dudas si parar la adquisición de nuevas piezas hasta que el personal se tranquilice, si es que eso puede ocurrir, o sigo adelante adaptándome a la nueva realidad. Soy nuevo en el mundo de la numismática, no llevo ni cuatro años en ello, tras pasarme de coleccionar notafilia durante 30 años y llegar prácticamente al tope de lo que me podía permitir seguir allí.

La respuesta de Victoria (que es toda una romántica) fue la siguiente:

Contigo ya no tengo que decir que no soy ninguna sabia… Si te apetece ¡¡cómpralas!!

Realmente su precio ahora es ese. Estáis empeñados en decir que su precio no es ese, y para mi gusto es un error. Adolfo , siempre repetía que el precio es lo que se está dispuesto a pagar (últimamente para no herir susceptibilidades no lo hace). ¿Qué no podemos competir con los chinos? Mala suerte… Pero yo no creo que ese tipo de piezas tengan de pronto un descalabre. Se han puesto de moda y listo.

En Badajoz había un yonki que pintaba, todos los cuadros iguales; te vendía el cuadro por el precio del lienzo y las pinturas más el plus para lo que ya os imaginaréis. Entonces se compraban sus cuadros a 1.000 pesetas. A un marchante le cayó en gracia y le compró muchísimo. Tras su muerte (como a todos los pintores buenos y malos) se cotizan a más de 3.000 euros. Todo aquel que ahora quiere comprarse un Toto Estirado… tiene que pasar por caja aunque sepa que sus padres lo compraban por 1.000 pesetas, y todo aquel que tiene un montón arrumbados en un trastero porque le daba pena el pobre hombre, tiene un tesorillo, y los que los usaron para que sus hijos pintaran encima… ahora les duele el riñón… [Ilustro la entrada con cuadros de Toto Estirado].

Puedes decidir vender lo que tienes y hacer caja, si piensas que va a caer el mercado y volver a la afición cuando el mercado caiga. O puedes acostumbrarte a los nuevos precios si piensas que el mercado no va a caer.

También es verdad que todos siempre pensáis en la venta futura de la moneda, es una afición en la que todos tienen en cuenta la compra-venta posterior. Nadie piensa que si te compras una mesa, una comilona en algún sitio, un viaje o ropa nueva… eso nunca tendrá reventa y lo disfrutarás igual. Pon las monedas en perspectiva, ¿me van a generar disfrute suficiente?

Para todos las monedas son pequeños tesoros, pequeñas obras de arte, además son dinero… de modo que nuestra mente las trata como dinero. Piensa que son cromos de niños, o chupachups, o paletas de bellota… ¿Cuánto te gastarías en ellas? No pienses que son dinero. Eso es lo que hace además que los precios suban, que todos piensan que luego las revenderán… si todos tuviesen en mente que nunca las revenderían, seguro que no se gastaban tanto en ellas. Es lo que decimos, tenemos que tener mentalidad de coleccionista, no de inversor, porque es la mentalidad de inversor lo que está haciendo que se disparen.

Hubo más respuestas en la conversación que quedarán en el espacio privado. Luego lo estuvimos hablando en la quedada que tuvimos al día siguiente (quien quiera pasarse puede entrar en las quedadas semanales que tenemos en Discord para vernos las caras).

Cómo comprar monedas en la actualidad

Mi opinión no es la misma que la de Victoria.

Lo primero es que yo no he dicho (o no recuerdo haber dicho) que el precio de una moneda es «lo que está dispuesto a pagar», sino que es «el precio máximo al que su dueño la pueda vender». Como dije el otro día, yo vería muy complicado vender algunas de las monedas subastadas últimamente por la mitad del precio al que las venden ahora las casas de subastas.

Esto es un punto importante. Hay que entender que los precios de remate muchas veces no reflejan «el precio de mercado», sino lo que dos pujadores concretos están dispuestos a pagar por una moneda en un momento determinado. Bien es cierto que la agregación de precios de remate nos muestra que el mercado está caro, pero yo me niego a creer que un 8 reales de Carlos IV de México en MBC+ valga 180 euros o que el cobre segoviano que adquirió Vicenç valga 236 euros (de hecho, eso no lo cree ni quien lo adquirió). Yo, al menos, no conozco a nadie que esté dispuesto a pagar esa cantidad.

Sin embargo parece que las casas de subastas sí que conocen a quienes pagan esas cantidades. Esto genera cierta frustración a los coleccionistas que, como Vicenç, llevamos unos años y nos gusta comprar monedas con cierta periodicidad. Una frustración evidente al ver que la única manera de comprar monedas es pagar por ellas bastante más de lo que consideras que valen.

Para responder a Vicenç me vais a permitir que traiga al Blog un concepto bastante básico para los inversores en valor: cuando el mercado está caro, la búsqueda de oportunidades es más complicada pero más necesaria. Así que eso mismo es lo que le recomendaría a Vicenç y a tantos otros coleccionistas que se ven frustrados: que hagan un esfuerzo extra para encontrar oportunidades.

Considero que podemos encontrar las oportunidades de dos formas distintas:

  • Haciéndose con monedas de series que no estén caras. Esto mismo es lo que nos recomendaba Crusafont cuando le entrevisté: ser oportunistas y buscar las monedas que no quiere nadie. Eso mismo es lo que hago yo siempre: coleccionar las monedas que no quiere la gente. Ya las querrán.
    En la actualidad no hay muchas series que estén baratas, pero alguna hay. Cuando entrevistamos a Jaume Boada comentábamos que ahora se pagan las monedas mallorquinas más baratas que hace 10 años. Ese puede ser un buen ejemplo (yo no lo aseguro porque no sigo esa serie con detenimiento).
  • Buscar monedas en otros mercados. Las casas de subastas ocupan un alto porcentaje del mercado numismático, especialmente en España. Pero no es el único. También hay profesionales autónomos, algunos de los cuales están en la Web (e.g., La Dobla, Numismática Alcaraz, Numag, Monedalia) y otros que todavía no. También se puede tirar de contactos. E incluso ir a convenciones. Ya se organizó una convención en Granada a mediados de junio; es de esperar que a partir de septiembre vuelva a haber convenciones por España con regularidad.
    Estos otros mercados no es que hayan quedado inalterados. Es obvio que son mercados correlados con las subastas, por lo que sus precios también han subido. Pero al ampliar la búsqueda de monedas a otros mercados, quizá no tan cómodos ni tan evidentes, hace que aumenten las posibilidades de encontrar oportunidades y adquirir monedas a un precio razonable.

También puede haber quienes consideren que no tienen tiempo ni ganas de andar buscando otros lugares donde adquirir piezas ni andar explorando otras series quizá menos trilladas. En ese caso, caerán en la dicotomía en la que cayó Vicenç: o pagar un precio claramente superior o dejar de coleccionar durante un tiempo.

Oportunidades en el futuro

Yo creo que esta subida generalizada de precios no es sostenible en el tiempo. No es razonable que en los próximos cinco años vayan a subir las monedas al mismo ritmo que han subido en el último año y medio. Supongo que en el medio plazo o bien haya un descenso de precios o bien se mantengan estables (que es otra forma más lenta en la que los precios corrigen). Por lo tanto, quizá haya coleccionistas que prefieran «guardar balas» y esperar a que encontrar oportunidades sea más sencillo en el futuro.

Pero hay que mantener el interés por la numismática y, para ello, lo normal es que sea necesario adquirir monedas de manera periódica. Yo soy un coleccionista que puede pasarse perfectamente un año sin adquirir ningún ejemplar para mi colección. Pero entiendo que soy un caso raro (estoy muy metido y disfruto mucho con otras tareas relacionadas con la numismática, como escribir este Blog). Si algún coleccionista decide no adquirir monedas «hasta que pase el temporal», le aconsejo que reflexione qué ocurrirá si el «temporal» dura cinco años. ¿Seguirá interesado en la numismática? Es una reflexión importante, pues puede darse el caso de que ese coleccionista pierda el interés y no vuelva a adquirir más monedas.

Lo que tengo claro -y esto que sirva de aviso a navegantes- es que la presencia del mercado internacional en las subastas españolas no va a desaparecer. Afortunadamente.

25 comentarios en “Hora de buscar oportunidades”

  1. Interesantes las reflexiones que se proponen en esta entrada. Al hilo de lo que Adolfo menciona de buscar otras vías de compra de monedas al margen de subastas, como por ejemplo convenciones, no quiero ser pesimista, pero por lo que he hablado con varios comerciantes al por menor y coleccionistas de mi entorno, que acudieron a la última de Granada (ávidos de convenciones, dado la inexistencia de ellas en los últimos tiempos), todos coincidían en lo mismo: precios desorbitados y muy en consonancia con lo que vienen marcando los remates en subasta, de lo cual ya se advierte que otros ámbitos empiezan a seguir su rebufo. Con esto no pretendo desalentar a nadie, pues quien quiera forjar su colección debe moverse y tampoco se puede generalizar hasta que no haya más convenciones, pero quizás esta sea el paso a marcar y lo más prudente sea esperar con paciencia esa pieza deseada no a cualquier precio. A sensu contrario, quién desee vender no encontrara mejor momento que este

  2. Estoy de acuerdo en parte con Victoria y con Adolfo.
    Victoria, yo me considero coleccionista, no inversor. Nunca compro pensando en vender, y de hecho monedas no recuerdo haber vendido, si acaso me he quitado alguna porque ya la había mejorado, y por supuesto o palmando dinero, o regalándola directamente. Pero prefiero comprarme con mi presupuesto cuatro monedas que dos. Así que, en mi caso, tocará esperar. Y si dentro de unos años no han vuelto los precios a la «normalidad», pues tocará comprar dos en vez de cuatro.

    Y digo «normalidad», puesto que la experiencia te dice que los precios de determinadas series de monedas van subiendo y bajando, a veces de forma brusca. Y todo lo que suele subir de forma brusca, cae con una intensidad parecida.

    Por suerte, muchos nos podemos permitir el lujo de estar sin comprar años, y no perder el interés por la numismática. Siempre nos quedará la lectura de las distintas obras numismáticas, de blogs como este y de volver a compartir fotos de monedas de la colección, aunque ya las hayamos presentado en el pasado.

    Por otro lado, está claro que vivimos una etapa inflacionaria en general, y hay que asumir que todo va a costar más caro, un 2%, quizá un 5% anual, pero un 70% es claramente excesivo!!. Para que haya subido tanto debe haber, no sólo coleccionistas nuevos, sino mucho inversor que está refugiando su capital por el miedo tan grande que está generando la incertidumbre provocada por la pandemia, la pérdida de confianza en los Bancos Centrales, y por lo tanto en las divisas tradicionales, etc….

    Si se invierte en criptomonedas…. cómo debe estar la situación….. Si el de Afinsa empezara su «negocio» hoy, estaría frotándose las manos.

  3. Una preguntilla: ¿alguien sabe si este fenómeno se experimenta también en otros ámbitos del coleccionismo? Filatelia, bibliofilia, minerales, juguetes antiguos, …

    Sería una buena pista, creo.

    1. No, según mi experiencia. En juguetes antiguos desde hace años estamos en un nivel normal de precios, después del boom de los 90. Filatelia y bibliofilia, en general el bajón ha sido importante. Quizá aquí la democratización de internet ha hecho más daño, al contrario de lo que sucede con la numismática. Lo mismo en pintura, y ya no digamos antigüedades. Curiosamente ( o quizá no tanto) la numismática viene manteniéndose y su mercado siempre acoge el material que se oferta: quiero decir que salvo excepciones masivas y/o modernas, es un mercado que absorbe todo tipo de material. Desde hace muchos años, no es de ahora, los lotes invendidos en subastas son mínimos; no ocurre lo mismo en filatelia y libros, por ejemplo.

  4. Uy uy uy… no romántica, fuera de contexto parezco vehemente.
    Es curioso que no tocáis nunca el tema del presupuesto o la idea de que todo coleccionista tiene la mente puesta en revender las monedas. Si conocéis a alguien que se gasta todos los años 1000 euros en jamón del bueno, porque le encanta, y este año tiene que decidir entre gastarse 3000 euros en jamón del bueno, gastarse los mismos 1000 euros en jamón peor o pasarse a 1000 euros en caviar… ¿Qué opinaríais? La diferencia es que el jamón nunca se recuperará una vez te lo comas. Y no te apetece comerte un jamón peor, y por supuesto no quieres cambiar a caviar ¡si a mi lo que me gusta es el jamón! , ¿creeis que dejaría de comprar jamón? o compraría sólo 1000 euros aunque fuese de menor tamaño pero misma calidad… Yo creo que para el que está acostumbrado a un presupuesto, no se gastará más… justo lo hacemos en numismática porque esperamos que lo que estamos comprando…. luego recuperemos parte de lo que hicimos y estamos dispuestos al sobreprecio. Lo que implica, que las nuevas tendencias hacen que todos estén dispuestos a permitirse un sobreprecio y por tanto hay mucha ligereza en los piques.
    Últimamente Adolfo, nadie habla de lo que perdió cuando intentó revender esto, o que nunca consiguió vender aquello, o que la colección del centenario del abuelo no vale nada nada… Todo el mundo piensa que si compra algo anterior a 1800… lo revenderá toda la vida, porque si ahora vale, es imposible que baje de valor…. ¿será real?

    1. Y dos apuntes importantes…
      1.- ¿Cuánto pagaríais por un Toto Estirado?
      2.- Adolfo, si a partir de ahora cuando pongamos Toto Estirado en la web apareces de las primeras entradas (no creo que ganes al Reina Sofía pero por si acaso) haz el favor de maquillar un poco mi comentario :rolling eyes:

  5. Hay en algo en lo que estáis coincidiendo todos y que estáis dando por hecho. El precio que se pagaba por ciertas monedas hace dos años era el normal (o el justo, o el bueno). Y yo os digo ¿Y si no lo era? ¿Y si las monedas estaban muy baratas y ahora están dirigiéndose a «su normalidad»?.

    Con el ejemplo de la vivienda todos lo entenderéis. Con datos de Tinsa, la vivienda costaba de media en España 853€/m2 en 2001. En el 3Q de 2007 en plena (supuesta) burbuja inmobiliaria alcanzó un máximo de 2050€/m2. Pinchada la burbuja con todo lo que trajo en 2008, ¿el precio volvió a «su normalidad»? No. Retrocedió, sí, muy lentamente. Tocando su mínimo en 1200€/m2 en 2015. (Un 50% por encima de 2001). Ahora está en 1421€/m2 (un 65% por encima de 2001) y subiendo.

    El precio de 2001 en 850€/m2 ¿Qué era? ¿Barato, Caro o el normal?

    ¿Qué es lo que os hace afirmar o pensar que ahora está caro y antes estaba a «su precio»? Por curiosidad. (No me respondais que los precios marcados en subastas ehhh😅)

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Buen punto este también.

      Aquí el problema es que no hay bases de datos abiertas sobre el precio de las monedas con los que podamos hacer cálculos estadísticos (es decir, no me puedo descargar los precios de remate de casas de subastas, o los precios de venta de comerciantes para luego procesarlos y hacer cálculos estadísticos con ellos). Por lo tanto, nos tenemos que basen en nuestras sensaciones o en datos sesgados, lo cual siempre es peligroso para construir argumentos.

      Dicho esto, si un mercado tiene una subida paulatina y de repente tiene un pico de subida, es obvio que los precios están caros. Lo normal es que pasado un tiempo esos precios desciendan por un proceso de regresión a la media. O si no descienden, al menos no ascienden, que es otra forma más lenta de corregir el precio.

      La vivienda es un mercado muy extraño porque está fuertemente intervenido y porque la inmensa mayoría de los activos están en manos de inversores no profesionales. Esto es especialmente verdad en España. En 2001 la vivienda estaba barata con respecto a los precios (descontando inflación) que había a principios de los 90. Pero si tomamos el precio de 2001 como referencia, vemos que hubo una subida espectacular en 6-7 años. Como bien dices. Posteriormente el precio descendió y retornó a la media. Lo hizo muy lentamente porque la vivienda es un mercado extremadamente rígido por lo que he comentado antes. Ahora la vivienda cuesta un 65% por encima de 2001, lo cual no es muy extraño teniendo en cuenta que ha habido una inflación de un 41% en este periodo.

      Saludos,
      Adolfo

      1. Visualmente quizás quede más clara mi posible visión.

        En el gráfico 1 se establece lo que la gran mayoría ve. La numismática al igual que la inflación han tenido un crecimiento paralelo a lo largo de los últimos 10 años y a partir de 2020 (por diferentes causas) tiene un crecimiento muy pronunciado que nos llevaría a la situación actual para luego (pinchada esa burbuja) volver a la senda marcada por la dupla inflación-numismática.

        En el gráfico 2 establezco lo que yo veo. Un estatismo de precios en los últimos 10 años con un desligamiento total de precios de numismática respecto de la inflación que en 2020 (por diferentes causas) tiene un crecimiento muy pronunciado hacia su media, pero que por el llamado efecto muelle (cuando sujetas algo mucho tiempo, siempre tiene un efecto rebote alto) se pasa de frenada hasta un tope que posiblemente todavía no hayamos visto para acabar volviendo a la senda de la dupla inflación-numismática.

  6. Adolfo Ruiz Calleja

    @José Rodríguez, está claro que hay una reacción por parte de los vendedores privados: ellos ven que los precios suben y aumentan sus precios de manera acorde. Si bien dudo que lleguen a los precios «de piques» que a veces se dan en las subastas.
    Lo que quiero decir en la entrada no es que los precios de los comerciantes autónomos vayan a estar significativamente por debajo de los precios de las subastas. Lo que indico es que es momento de buscar más; hay que dedicar más tiempo a la búsqueda de oportunidades si queremos encontrar monedas a un precio razonable.

    @Lanzarote, estoy muy de acuerdo contigo. Yo hago algo semejante, aunque sí que compro monedas de vez en cuando porque todavía encuentro alguna a un precio interesante. Eso sí, con mucha menos frecuencia que antes.
    El tema de las criptomonedas no sé si tiene mucho que ver con esto. La mayoría de la gente que anda metida ahí son especuladores puros y duros. Les daría igual comprar bitcoin que latas de sardinas si el precio tuviese la misma volatilidad. Cierto es que el exceso de liquidez que tiene mucha gente favorece esta especulación, pero no creo que sea el aspecto más relevante.

    Por cierto, estoy pensando en escribir una serie de entradas explicando las criptomonedas desde el punto de vista numismático (o de la historia del dinero). Eso incluiría los productos aparentemente semejantes a las criptomonedas (dinero digital, NFT y monedas estables). Lo haría a partir de septiembre ¿qué opináis?

    @Fremen, yo no sigo otros coleccionismo con el detalle que sigo la numismática así que solo veo noticias de los grandes remates. Es decir, no conozco el coleccionismo «de a pie» de otro tipo de objetos.
    Pero atendiendo a esos grandes remates, el coleccionismo actualmente está disparado. En menos de un año se han pulverizado muchísimos récords y eso no puede ser casualidad. Por poner algunos ejemplos en menos de un año se han vendido los dos sellos más caros, las tres monedas más caras, los tres videojuegos más caros, la guitarra más cara, el fósil más caro, los NFT más caros… También han hecho una OPA a las empresas madre de NGC y PCGS. Está claro que el sector está hinchadísimo.

    Como curiosidad, la semana pasada se pagaron 1.560.000 $ por un videojuego de Super Mario de la N64, así como 870.000 $ por un juego de Zelda de 1987. El récord anterior pagado por un cartucho de videojuego fue de 660.000 $, batido el pasado mes de abril. Pero es que hace dos años era impensable pagar más de 100.000 $ por un videojuego!!

    @Victoria, a mí me gusta el jamón. Yo no soy de gastarme 1.000 euros al año en jamón, pero sí que me hago con un buen jamón de 200 euros que me viene a aguantar un año (me lo mandan de una fábrica salmantina ya cortado y envasado al vacío, de forma que me aguanta bien).
    Si en vez de 200 euros me costase 600 euros, seguramente no comprase el jamón. Buscaría alternativas en otras fábricas y, si no las encuentro, simplemente comería de cuando en cuando jamón marca Hacendado, comprando 200 gramos de buen jamón para el día de Navidad.
    Como curiosidad, también me gusta el vino con las comidas. Vengo a beber una copa de vino en la comida, por lo que una botella me dura una semana. Cuando estoy en España compro cajas de 12 botellas a los agricultores de mi pueblo que hacen vino; vienen a costarme 2 euros por botella. Cuando vivía en Estonia las botellas más baratas costaban 5 euros, pero seguí con mi afición de tomar una copa de vino al día. Muchas veces compraba Valdepeñas, aunque me fastidiaba pagar 6 euros por una botella que en España vale 2 euros. Eso sí, no compraba botellas de 30 euros que en España podría comprar por 12. Ahora, en Bolivia, sigo con mi copita diaria. Aquí hay vinos locales que están razonablemente bien por unos 4 euros la botella.

    Sobre lo de perder dinero con las monedas… los numismáticos somos como los pescadores, siempre hablamos de los éxitos :D
    De todas formas, en este blog he contado muchas historias reales de gente que ha palmado pasta a base de bien.

    Yo no sabría poner precio a una pintura, pero Toto Estirado me gusta. Tendría que estudiarme el mercado un poquillo para definir un precio. Pero supongo que algunos cuadros suyos pasen de 5.000 euros perfectamente.

    Saludos,
    Adolfo

  7. Muy interesante la entrada y los comentarios, gracias por este debate.

    A ver, que eso de buscar nuevas oportunidades es como darse cuenta que no puedes ligar con la chica (o chico) que te gusta y echarle la caña al cojo, bizco y calvo :-) Esto dicho de menera socarrona, pero hablando más en serio, creo que para muchos el coleccionismo también es un acto de amor (por un período histórico, personaje, comunidad…) y yo no acabo de ver ese obligarse a querer algo que no te sale de dentro.

    Ahora puede estar barata la moneda medieval lituana, pero si no siento nada por lo que representan personalmente veo difícil interesarme por ello. Será que también tengo algo de romántico.

    De todas formas, también ando bastante confuso y perdido: dejé la moneda griega por imposible y pasé a la íbera porque veía alguna oportunidad, pero ahora está de subida. Después, por «culpa» de Adolfo (y gracias) pasé a los columnarios pero éstos también se subieron a la ola. Probé con las monedas tipo tálero y estamos en las mismas…. Es un poco como perseguir el vellocino de oro.

    1. Ramón, por Dios: deja de comprar monedas, que está claro que eres tú el gafe.

      Y coñas aparte, supongo que algunos tendremos que comenzar a concienciarnos para bajar un poco el «grado» de nuestros requisitos. Después de todo, yo siempre digo que mi mayor motivación por la numismática viene de «sentir un trozo de historia en la mano» y, en lo que a eso respecta, da lo mismo un EBC+ que un MBC-

      No me lo creo ni yo, pero a ver si a base de repetirlo me convenzo.

  8. Yo creo que aquí hay dos formas de entender la numismatica: o como inversión o como afición. Si lo ves como inversión, el aumento de precios hará que tengas que plantearte si merece la pena o no comprar monedas en este momento; si lo ves como afición, no te importará pagar un poco más por alguna moneda de vez en cuando con tal de poder tenerla en tu mano y disfrutarla, al igual que cualquier otra afición donde no te importa gastar un poco más con tal de disfrutar de la misma.
    En mi caso, no me importa pagar un poco más por algunas monedas con tal de tenerlas en mi mano y poder enseñárselas a mis padres para que disfruten de ellas, que al fin al cabo gozan tanto de esta afición como yo, y fueron los que me introdujeron en ella, con su colección de monedas de Franco.

    1. Uy Carlos… esto da para otro debate…
      Los hijos que heredan la afición ¿son más exigentes que sus padres? ¿amplían hacía piezas mejores? ¿debido a la capacidad actual de acceder a piezas mejores? o ¿tenemos mayor poder adquisitivo , o al contrario, capacidad consumista?

  9. Entradas de las que me gustan, el valor de las monedas. últimamente me preguntan mucho «¿qué preci tiene esta pieza? – ¿qué valor le das?, etc.
    Personalmente creo que lo que hoy esta pasando es por diferentes factores:
    1) Gracias a la pandemio o por culpa de la pandemia, muchos coleccionistas han descubierto internet. Lo que quiero decir es que personas mayores que antes no tenia acceso a las plataformas al ver su mobilidad reduciad han buscado alternativas como pueden ser sus hijos en pujar por internet. Las llamadas telefónicas etc.
    2) Trás la pandemia hay una intención más generalizada en la propaganda de las casas de subasta via online.
    3) Si los mercadillos se cancelan, las personas tienen miedo de ir a vender sus monedas por miedo a salir de casa ( ya que muchas personas que se desprenden de piezas buenas suelen ser mayores) pues hace que sólo se puedan adquirir en subastas o por internet. Mercado reducido os precios suben.
    4) y no menos importante, la subida del precio de los metales. Un 8 escudos hoy se remata en 1200€ – comisiones a parte – Esto nos dice que los precios de los 8 escudos son 1200€ – si baja el oro pues puede que bajen los precios y si sube el oro pues subiran (esto de la bajada aún no se puede saber a ciencia cierta).

    No creo que se pueda llamar burbuja lo que esta sucediendo con la numismatica sino que es lo normal dentro de los mercados. Las subidas y bajadas. Lo que creo que pasa que mucha gente le gustaría vender sus piezas por el precio que el «primero» las vende y comprarlas a como estaba antes para revender. Lo de la compra-venta numismática no es tan fácil como parece. Luego vienen las quejas de pagar demás por una pieza (realmente no pagas demás, sinó una puja más que el otro pujador).

    Luego lo que se a dicho, si compras para coleccionar no miras tanto el precio como si pujas para revender. En la subasta Alba Longa II – estuve en la sala 5h pujé por 10 piezas sólo gané 1 y creo que porqué le di pena a la otra persona que pujaba. Pero no me puse a pensa «joder que caras, etc que sí que flipaba con los precios» Sino todo lo contrario cuando la gané, de todos los que pujaban (bolsillos sin fondo) he conseguido una.
    – El que vende siempre vende barato y el que compra siempre compra caro
    gracias!

  10. Muy interesante la entrada.

    Por aportar algo, no termino de entender que los comerciantes de portal respondan en paralelo a las subidas en subasta, al menos en la misma medida. Si aceptamos que una parte de ello es debido a la aparición de nuevos mercados, el chino en este caso -Dios nos libre si un 0,05 % de su población se aficiona y de estos un 25% están forrados, si eso fuese así olvidaros de conceptos económicos habituales ni de estudios de precios, solo bajaran si se estampan-.

    En mi opinión no se puede pretender conseguir en el mercado local el mismo precio que con los chinos (la virgen si hace diez años hubiésemos pensado que “precio de chino” adquiriría este nuevo sentido), otra cosa es que se desvíe el máximo de moneda en poder de comerciantes al mercado de subastas para acceder a ese nuevo rango de precios, en ese sentido el mercado local medio se adatará pero bajando calidades, no tanto subiendo precios, que solo podrá ser afrontado por el coleccionista pudiente.

    A todo esto, la moneda hispánica imperial, con el tirón que tiene a nivel mundial, será una de las principales afectadas, chinos contra yankees. Habrá que comprar palomitas, porque mirar efectos especiales en remates se va a convertir en una nueva rama de la numismática.

  11. Gracias por la entrada Adolfo, es cierto que han subido los precios pero también es cierto que han subido los metales, el precio de oro y plata, por lo que las monedas de oro que habitualmente se venden al peso y poco más (Alfonsinas, gallos franceses, Helvetia, etc) han subido mucho, en 2018 quedaban sin adjudicar o invendidas muchas Alfonsinas en calidad mbc+ a 230€ precio de salida, ahora no queda ni una y las más baratas se venden en 360€ como mínimo, comisiones aparte. Hay una serie de factores que explican el alza de precios generalizada, el de los metales es uno de ellos.

  12. Adolfo Ruiz Calleja

    @Ramon yo no creo que buscar otras series sea equivalente a una resignación. Somos muchos a quienes nos gustan muchas monedas. Yo disfruto igual un denario de la Dinastía Severa que un cobre bonito de Carlos III. Así que no me importa hacerme con monedas de distintas épocas y series mientras que otras están caras.

    Una estrategia a este respecto es «dejar aparcada una colección» y comenzar a coleccionar una serie más barata hasta que escampe. Ahora bien, como dice @Alvaro más arriba, no sabemos cómo será la curva de precios en el futuro. Quizá resulte que se estanca en un precio como el actual, o semejante o incluso más alto y permanecen así 10 años. Hay que estar preparado para ello y no desanimarse a la hora de coleccionar.Otra estrategia es la que nos recomendó Crusafont: coleccionar una serie muy amplia (moneda de la Corona de Aragón, en su caso) y siempre adquirir lo que, dentro de esa serie, esté barato.

    Me alegro de tener la culpa de tu pasión por los columnarios. Aunque, como dice @fremen, está claro que eres gafe :D
    No, ahora en serio: date cuenta de que son series muy muy comerciales las tres y con una gran salida internacional. Si bien esto tiene sus ventajas, la desventaja evidente es que, si las monedas suben, seguro que esas también lo harán. Como ha ocurrido.

    @fremen, yo más que recomendar bajar el grado recomendaría explorar otras series más asequibles. U otros módulos dentro de la misma serie: hacerse con monedas de 2 reales en vez de 8 reales, por ejemplo.

    @carlos yo siempre digo que la numismática tiene tres patas: coleccionismo (la parte de diversión por hacerse con las monedas); historia/arte (lo que aprendemos a través de las monedas); e inversión (acumular un capital en monedas). Yo considero que las tres van al unísono y no están reñidas las unas con las otras.
    Un coleccionista que compre monedas de 10 euros, probablemente no le importe pagar 12-15 por ellas, aunque lo hará a regañadientes (bueno, en esta afición somos tacaños casi por naturaleza, así que muchos coleccionistas no aceptarían esa subida de precios). Ahora bien, un coleccionista que pague 5.000 euros por una moneda, se lo pensará mucho antes de pagar por ella 6.000-7.500. Salvo que tenga tanto dinero que le dé igual.

    @Victoria la forma de coleccionar ha cambiado: antes se buscaban las rarezas y las piezas que faltan para rellenar el álbum. Ahora es la calidad lo que se paga.
    Y, claro está, nos hemos vuelto mucho más exquisitos a la hora de comprar monedas porque desde donde queramos podemos acceder a una inmensidad de monedas a la venta o a subasta. Eso era impensable hace 25 años.

    @Bartomeu muy buen comentario. Estoy de acuerdo en todo salvo en lo de que las casas de subastas hagan más publicidad ahora que antes de la pandemia. Probablemente alguna lo esté haciendo, pero no creo que sea generalizado.

    @Mir antes de vender una moneda, un comerciante mirará cuál es el «coste de reposición» de esa moneda. Es decir, cuánto le va a costar (en tiempo y en dinero) adquirir una igual. Si antes era razonable adquirir un columnario por 200 euros y ahora resulta que por menos de 300 es complicado (porque todos, particulares incluidos, miramos a las subastas como referencia de mercado), entonces es normal que intente vender ese columnario en 350 euros. Otra cosa es que lo consiga en el mercado local.

    En cuanto a que los chinos y los yankis se van a pegar por la moneda del Imperio Español… pues puede ser. Pero siempre nos quedarán las pellofas ;)

    @Alfonso la subida de los metales preciosos influye, desde luego. Pero en el último año el precio del oro se ha mantenido estable. De hecho, hace un año el oro estaba a 1580 euros/onza y hoy está a 1550 euros/onza.

    Saludos,
    Adolfo

  13. Siento entrar en política pero ya llevo varias entradas en las que tratáis la subida de precios.

    Sois conscientes del ritmo político social que lleva el mundo, el que lleva España… Pedro Sánchez es Presidente, Irene Montero ministra.

    El dinero ha perdido a día de hoy fácil un 30% del poder adquisitivo, las materias primas por las nubes, el despilfarro público en máximos históricos…

    Resultado una pérdida total de confianzas: oro, plata, numismática… por las nubes

    Y lo que queda.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      El oro, la plata, la numismática, las materias primas… todo eso está igual de caro en España que en cualquier otro país de Europa o en USA.

      Pedro Sánchez y sus amigotes tienen mucho menos poder del que aparentan: si algo bueno tiene la estructura del Estado Español es que distribuye mucho el poder político entre Unión Europea, Gobierno Central, Gobiernos Autonómicos… al final Pedro Sánchez es uno más aunque nos hagan creer que sea alguien que toma decisiones.

      Irene Montero ni pincha ni corta en materia económica, afortunadamente. No es más que una show woman para sacar cortinas de humo cada vez que haga falta. Quien considere que su ministerio es un despilfarro económico que piense que todo su presupuesto anual equivale al gasto de pensiones en España de un día. Es decir, que puede ser un despilfarro, pero para las arcas del Estado es el chocolate del loro.

      Dicho esto, mejor cerramos el tema político.

      Saludos,
      Adolfo

      1. Si relees mi texto puse el rumbo social que lleva el mundo, poniendo el ejemplo lo que sucede en España.

        Hemos caído en la trampa de las palabras bonitas, el resultado la decadencia total.

        Pinchan y cortan todos mas de lo que parece… el clima que se genera es nefasto, cero confianza en el sistema porque ya ha quedado claro y patente que no es robusto. Recuerdo cuando hace años comentaba con un amigo que llegaban años difíciles a Barcelona y me dijo que no, que era un trasatlántico que no pasaría nada.

        No se volverán a ver las monedas al precio que se veían, ni los coches, ni las casas, ni el pan.

  14. Para un cincuentón como yo que empezó con la numismática a principios de los años 90 el tener éste blog y otros sitios sobre el tema ha sido una revolución, y creo que la influencia de internet y las redes sociales lo han trastocado todo, y con el Covid aún más, y por tanto los precios es un reflejo de los rápidos cambios que han pasado en muy pocos años. Me sorprende mucho que un chino compre un columnarios, cuando hay millones de españoles que no saben lo que es.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Me alegro mucho de que este blog te sirva de ayuda, Celso.

      Sobre los chinos comprando columnarios, es lo que comentábamos antes: si el 0,001% de los chinos se interesan por unas monedas que también tienen que ver con su historia, ya tenemos a 14.000 nuevos coleccionistas de columnarios. Más de los que hay en España.

      Saludos,
      Adolfo

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