
Periodo: Edad Moderna
País: España
Ceca: Brujas
Reinado: Felipe y Juana
Denominación: 1 real
Año: 1505
Calidad: EBC
Peso: 3.40 g.
Casa de subastas: Áureo & Calicó
Fecha: 6 de julio de 2023
Precio de salida: 900 euros
La Concordia de Segovia en los reales de Flandes
Hace unos días hablamos de la Concordia de Segovia de 1475 y de cómo se ve representada en los excelentes de los Reyes Católicos. Estas no son las únicas monedas donde esta concordia tiene influencia. Vamos a ver ahora cómo los reales castellanos acuñados en Flandes por Felipe el Hermoso y Juana también se ven muy influenciados por lo que se acordó en Segovia 30 años antes de su emisión.
Estos reales los acuñó en Flandes Felipe I en una suerte de “golpe de estado numismático”. En plena lucha por la sucesión del trono castellano con su suegro Fernando el Católico, Felipe acuñó unas monedas en Flandes siguiendo escrupulosamente la legalidad castellana. Así ejercía desde el extranjero el poder real que anhelaba en Castilla, ya que solo el rey tenía el privilegio de acuñar moneda. Como resultado salieron unas monedas bellísimas, como la que encabeza esta entrada. Aquí hablamos de ellas y aquí tenéis más información.
Estos reales se acuñaron en Amberes y Brujas entre febrero de 1505 y agosto de 1506. Poco tiempo había pasado desde la Pragmática de Medina del Campo de 1497 que, como vimos, es la que traslada la Concordia de Segovia a la producción monetaria. Ahora bien, ese traslado de la Pragmática se hizo en las monedas de oro y no tanto en las de plata. En el caso de las acuñaciones de Flandes de Felipe el Hermoso, se realiza en los reales de plata ya que no se llegaron a acuñar monedas de oro.
Si nos fijamos en el anverso de la moneda nos encontramos un complejísimo escudo donde se entrelazan las armas de Juana I y las de Felipe I. Resulta que las de Juana I ya eran armas, de por sí, entrelazadas de su padre y de su madre (Castilla, León, Aragón, Sicilia y Granada) a las que se añadirían las de Felipe (Austria, Borgoña antiguo, Borgoña moderno, Brabante, Flandes y Tirol). Para hacerlo exactamente igual que habían hecho los Reyes Católicos, se procedió a diseñar un escudo cuartelado en el que el primer y el cuarto cuadrantes (los puestos de honor) se cedían a las armas de Juana, como reina de Castilla.
En la leyenda del anverso se cede el primer puesto al rey, en este caso Felipe. Este primer puesto también se había definido en la Concordia de Segovia para los Reyes Católicos. Sin embargo, aquí hay un pequeño detalle que se repite en todas las monedas labradas: el nombre del rey está reducido a “Phs”, mientras que el nombre de la reina se encuentra completo “IOANNA”.
En el reverso aparece una composición heráldica donde, de nuevo, se mezclan las armas de ambos monarcas. Pero en este reverso solo se cita a Castilla, León y Granada como armas de Juana. Recordemos que Felipe el Hermoso estaba reclamando el trono castellano, no el trono de Aragón.
En la leyenda del reverso se citan a los monarcas como reyes de Castilla y León, así como archiduques de Austria. De nuevo se observa la influencia de la Concordia de Segovia, que indicaba que los títulos de la reina deberían estar por delante de los del rey, dando a Castilla el lugar de mayor importancia. Se incluye, además, la fecha de acuñación por primera vez en la moneda castellana (con la remota salvedad de los morabetinos) y adelantándose 83 años a la Pragmática por la que Felipe II obligase indicar la fecha de acuñación.
En mi opinión, estamos ante un diseño muy sibilino. Felipe I buscaba mantener el apoyo de la nobleza castellana y ganarse sus favores. Por eso se preocupó de que las monedas acuñadas no solo reflejasen la paridad entre el rey y la reina, sino que en el aspecto donde él tenía mayor privilegio (citar primero su nombre) siguió dando protagonismo a Juana. Toda una total hipocresía de un vividor extranjero a quien, de rebote, le cayó el trono de Castilla que se estaba disputando con su suegro. Entró así la estirpe de los Austrias, quienes saquearon Castilla durante dos siglos para gastarlo todo en asuntos de familia.
La próxima subasta de Áureo & Calicó
Áureo & Calicó organiza una subasta online para el día 6 de julio de 2023. La subasta consta de 2031 lotes que dan un repaso a la historia de la numismática en piezas de calidades medias en su mayoría. Se trata de una subasta variada con monedas para todos los bolsillos; en lo siguiente daré un breve repaso a los lotes más relevantes.
La moneda antigua se repasa rápido. Entre ellas destacan algunos ejemplares del Imperio Romano en todos los metales. En oro, encontramos el áureo de Augusto o los tres áureos de Vespasiano; en plata, unos denarios de Augusto muy buenos; en bronce, el sestercio de Calígula y el de Galba son una auténtica golosina.
El repaso a la moneda medieval es muy amplio. La moneda visigoda incluye un Tulgan de Córdoba. La moneda andalusí tiene piezas muy interesantes, tanto en plata como en oro; hay algunos dinares verdaderamente preciosos. Entrando en los reinos cristianos, hay vellones y platas sencillas tanto de la Corona de Aragón como de Castilla y León. Destaca una amplia colección de pellofas y algunas monedas sueltas, como el real de Coruña de Pedro I o el castellano de Segovia de Enrique IV.
En la moneda española me han gustado bastante los Austrias. Hay monedas raras, como la blanca de Sevilla para Santo Domingo o el real de Amberes que ilustra esta entrada. También son muy interesantes las macuquinas de Felipe II (de cecas americanas y peninsulares) y la amplia selección de platas y jetones de los Países Bajos. Entrando en los Borbones la subasta se vuelve más comercial. Seguro que los columnarios gustan mucho. Hay otras que me han llamado la atención, como el durillo de Carlos III, la onza limeña de 1762 o el 2 escudos de Cádiz de 1814.
Por lo demás, hay una colección de moneda internacional muy amplia y variada. Destaca una gran cantidad de monedas del siglo XIX y XX. Me ha gustado la rupia de Goa de 1776 por lo curioso de la moneda. También hay varias piezas que cuestan su peso en oro.
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En podcast
Os dejo un contenido semejante al de esta entrada en versión podcast:
Descripción de Áureo & Calicó
1505. Felipe y Juana. Brujas. Real. (Vti. 4) (Vanhoudt 197.BG). Muy bella. Muy rara así. 3,40 g. EBC.
Muy interesante como siempre. Una pregunta (tal vez estúpida): Las monedas de hace 500 años que han llegado hasta hoy:¿Son todas encontradas en tesoros, o alguna ha ido de mano en mano hasta hoy? Lo mismo querría saber de las monedas visigodas por ejemplo. Saludos
Puede haber alguna que haya llegado a nuestros días de generación en generación, especialmente aquellas monedas de ostentación, pero la inmensa mayoría han sido enterradas.
Las visigodas, que yo sepa, todas han salido de tesoros.
Muchas gracias
Un poco menos de vena republicana no le haría ningún daño a un texto que pretende describir una moneda y
su contexto histórico. Con todo el cariño del mundo.
Independientemente de que me considere republicano o no (que no es el caso, pero bueno), no creo que haya ninguna «vena republicana» en el texto.
Si te refieres al final, donde digo que los Austrias no hicieron sino saquear Castilla durante dos siglos, creo que muchos historiadores estarán de acuerdo conmigo. Los Austrias no solo dilapidaron todas las riquezas de América en guerras donde a Castilla no se le había perdido nada, sino que vaciaron las arcas castellanas (para entonces un reino rico y austero en comparación con los centroeuropeos) y endeudaron el reino.
Nada de republicanismo, como ves.
Hola Adolfo. ¿Cuándo te vas a venir arriba y vas a hacer una entrada de moneda del imperio Parto o de la Corea de finales del XIX/principios del XX? Gracias. Saludos.
Son temas poco conocidos en España y que no me tengo estudiados. No sé si merecerá la pena que me lo estudie yo para escribir una sola entrada, pero si encuentro a algún especialista estaría encantado de cederle espacio, ya sea en el Blog o en una entrevista de Youtube.