Medalla de la Exposición Universal de Barcelona, 1888

La Exposición Universal de Barcelona, 1888

Durante la Restauración Borbónica Barcelona era la ciudad con mayor capacidad industrial y comercial de España. Era una ciudad burguesa y liberal con un gran auge económico, industrial, artístico y urbanístico. A ello contribuyó en buena medida la organización de la Exposición Universal de Barcelona de 1888. 

Esta Exposición se inauguró el 20 de mayo de 1888, acudiendo a ese evento el Rey Alfonso XIII (con dos años recién cumplidos) y la Reina Regente María Cristina. En un lugar destacado se encontraba Francisco de Paula Rius y Taulet, uno de los mejores alcaldes que ha tenido la ciudad de Barcelona y principal promotor de la Exposición. Fue el mismo Rius y Taulet quien presidió los actos de clausura de la Exposición el 9 de diciembre.

La exposición tuvo muchas consecuencias positivas para la ciudad de Barcelona (de manera semejante a lo que ocurriría después con la Exposición Universal de 1929 o con los Juegos Olímpicos de 1992). La consecuencia más evidente e inmediata fue el empuje al desarrollo urbanístico de Barcelona. La ciudad se vio mejorada y engalanada. Entonces se construyeron algunos edificios, monumentos y espacios públicos que hoy en día son muy conocidos: el Parque de la Ciudadela, el Palacio de Justicia, la Estatua de Colón, el Arco del Triunfo… también se iluminaron las primeras calles de la ciudad. 

Otras consecuencias tuvieron un carácter cultural y social. Fue la Exposición de 1888 la que introdujo el modernismo en Barcelona, un estilo que hoy es icónico en la Ciudad Condal (aunque creo que no hay estilo arquitectónico que no se encuentre en el centro de Barcelona). Además, la mano de obra necesaria para las construcciones de esta exposición supuso un punto de inflexión en el incipiente movimiento obrero. No es casualidad que entonces se fundase en Barcelona la Unión General de Trabajadores (UGT) y que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) organizase ahí el primer congreso de su historia. El movimiento obrero en general, y estas organizaciones en particular, han tenido una enorme importancia en Barcelona hasta el momento presente. 

El Palacio de la Industria de Barcelona

Lamentablemente, no todos los edificios construidos para la Exposición Universal de 1888 siguen en pie a día de hoy. Tal fue el caso del Pabellón de la Compañía Transatlántica, del Palacio de las Bellas Artes o del Palacio de la Industria. Este último tiene especial importancia porque fue el edificio más grande de cuantos se construyeron para la Exposición. De hecho, en el catálogo oficial de la Exposición es el primer edificio que reseñan.

El Palacio de la Industria era un edificio con forma de abanico. Contaba con una gran nave central de más de 4.000 metros cuadrados. Esta nave estaba flanqueada por 24 naves que alternaban formas triangulares y cuadradas, de más de 2.000 metros cuadrados cada una. En estas naves se albergaba parte de la exposición. Cada provincia española tenía su espacio de exposición, incluyendo la Provincia de Barcelona, que ella sola ocupaba más del doble que el resto de España junto.

Este palacio se encontraba en el Parque de la Ciudadela. Más concretamente, se encontraba donde hoy está la entrada del zoo de Barcelona. Los que hemos tenido la suerte de pasar por ahí habremos visto la estatua del General Prim. Esa estatua también se erigió para la Exposición Universal de 1888, colocándola en el centro del Palacio de la Industria. Cuando se derrumbó el Palacio en 1930, la estatua se respetó (aunque la actual es una réplica ya que en 1936 se fundió la estatua para usar su bronce como munición).

Medallas para la Exposición Universal de 1888

En la Colección Tomás Prieto nos encontramos varias medallas relacionadas con la Exposición Universal de 1888. Algunas de ellas representan edificios que embellecieron Barcelona por aquel entonces: el Arco del Triunfo (puerta de entrada a la Exposición) o la Estatua de Colón. En otras medallas podemos encontrar el Palacio de la Industria, pues era el edificio más icónico de la Exposición.

De entre todas esas medallas hay que destacar la que ilustra esta entrada (y que muestro en el siguiente vídeo). Es la medalla más espectacular que he tenido en mis manos. Se trata de un ejemplar único de 520 gramos de oro que se regaló al mismísimo Francisco de Paula Rius y Taulet. El diseño de Arnau y de Gelabert es bellísimo. En el anverso se representa a Alfonso XIII y a María Cristina, mientras que en el reverso unos ángeles cantan alegres sobre el Palacio de la Industria. La vista aérea del palacio es, ya de por sí, sobresaliente.

Afortunadamente, esta misma medalla también se forjó en otras versiones más asequibles para el coleccionista medio. Así, la podemos encontrar en metal blanco y en distintas versiones de bronce: una, dos y tres.  

El Palacio de la Industria también aparece en otras medallas conmemorativas de la Exposición Universal de 1888. Tal es el caso de las otras tres medallas que ilustran esta entrada.

El quinto volumen de la Colección Tomás Prieto

Áureo & Calicó arranca el curso con una subasta online el día 14 de septiembre, de la que ya hablamos, y con el quinto volumen de la Colección Tomás Prieto el 15 de septiembre. Creo que a estas alturas a nadie le quedarán dudas de que ésta es la mayor colección de medallas españolas que ha salido a la venta (comentarios al primer volumen, segundo, tercero y cuarto). 

Este quinto volumen arranca con la Restauración Borbónica y llega hasta nuestros días, poniendo así un broche de oro (nunca mejor dicho) a esta magnífica colección de medallas de los Borbones. La colección consta de 313 monedas españolas, a las que hay que sumar otras 150 medallas internacionales. Entre las españolas destacan, tanto por cantidad como por interés histórico, las medallas de Alfonso XIII. Por la parte internacional, algunas están relacionadas con la historia de España, mientras que otras describen algunos de los acontecimientos más importantes del mundo a finales del XIX y principios del XX.

En este vídeo os muestro algunas de las medallas que más me han impresionado de la Colección Tomás Prieto vol. V:

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Descripción Áureo & Calicó

1888. Alfonso XIII. Barcelona. Exposición Universal. Medalla. (V. 542) (Cru.Medalles 759 var metal). Grabadores: E. Arnau y R. Gelabert. En estuche original, una preciosa cajita modernista en terciopelo granate de 148×150 mm, con las iniciales doradasen monograma coronadas, del alcalde Francesc Rius y Taulet, a quien va obsequiada. Bellísima. Comprada a Xavier Calicó en trato privado en 2002. Única. Oro. 520 g. Ø100 mm. EBC+.

Fuente.