Medalla con el Puente de Calicanto, Santiago de Chile 1756

Periodo: Edad Moderna

País: Chile (Imperio Español)

Reinado: Fernando VI

Material: Bronce dorado

Ceca: Santiago de Chile

Calidad: EBC+

Peso: 23.53 g.

Casa de subastas: Aureo & Calicó

Fecha: 27 de mayo de 2020

Precio de salida: 4.500 euros

La medalla con el Puente de Calicanto

Esta medalla es realmente curiosa. El anverso de la misma nos recordará a todos los aficionados a un 8 escudos de Lima de 1756, pues tiene exactamente el mismo diseño y la moneda tiene el mismo tamaño que una onza. Sin embargo, el reverso es toda una alegoría a la ciudad de Santiago de Chile.

En primer plano se encuentra un león con una espada, que es el animal de la ciudad (sería equivalente al oso y el madroño para Madrid). Este león con espada se encuentra en el escudo de la ciudad de Santiago de Chile y proviene del mismísimo Pedro de Valdivia, fundador de la ciudad: el león de su Extremadura natal y la espada que honra a Santiago. Tras el león se encuentra el Puente de Calicanto, que cruza el río Mapocho. Quien conozca Santiago (yo visité esa ciudad hace 5 años) sabe que el río Mapocho es el que pasa por el centro de la ciudad; hoy en día llevando bastante poco caudal. Este puente de Calicanto, así como el río Mapocho, fueron otros de los símbolos de Santiago de Chile. Tanto es así que cuando se cambió el escudo de la ciudad, en ese escudo temporal apareció en grande la leyenda «Mapocho».

Aquí os dejo una imagen del Puente de Calicanto (aquí podéis ver más). Se trataba de un impresionante puente que comenzó a construirse en 1767 y se finalizó en 1780. Para construir el puente se utilizó la mano de obra forzada, pero aún así su coste fue altísimo: 200.000 pesos. Curiosamente, para financiarlo las autoridades ¡crearon un impuesto a la yerba mate! El Puente de Calicanto era todo un símbolo de la ciudad: medía 220 metros de longitud y 9,2 metros de altura. Se mantuvo en pie hasta el 10 de agosto de 1888, día en el que dinamitaron el Puente de Calicanto para poder canalizar el río Mapocho.

Un último comentario es que esta medalla lleva la fecha 1756, mientras que el puente comenzó a construirse 12 años más tarde. Es de suponer, entonces, que la medalla se haría en una época posterior y que simplemente se tomó el modelo de una moneda antigua. Aquí tenéis más información sobre esta medalla.

Puente de Calicanto

Precio de una medalla única de Fernando VI

Me resulta realmente complicado hablar del mercado de una medalla como esta. Es única, bellísima, muy simbólica, grande, llama la atención y está en una conservación extraordinaria. Lo tiene casi todo para ser la medalla de los sueños de cualquier coleccionista de medallas españolas. Solo le faltaría ser de oro, pero es de cobre dorado.

Si vemos precios de otras medallas de Fernando VI acuñadas en metales no nobles, pensaríamos que el precio de salida es carísimo. Pero ya digo que esta pieza seguro que atrae muchísimo la atención. De hecho, en 2017 el mismo ejemplar se remató en 4.800 euros. Con monedas tan raras y potencialmente demandadas, el precio siempre es muy volátil e impredecible. Pero atendiendo a la única referencia que tenemos, no veo descabellado que el precio suba todavía más.

Sobre la Colección Tomás Prieto vol. 1

Áureo & Calicó va a subastar la Colección Tomás Prieto, la cual lleva el nombre del célebre grabador español (más) del que ya hemos hablado en alguna ocasión (una, dos y tres). Se trata de una colección de medallas de «Las Españas» que se compone de 3.500 ejemplares y que está llamada a ser la colección de medallas de referencia a partir de ahora. Áureo considera que es la mejor colección de medallas españolas y a mí se me hace difícil imaginarme una que las supere. Ahora subastan el primer volumen de seis que van a subastar, tal y como indican en la introducción del catálogo, donde podéis encontrar más información.

Ya he comentado varias veces que las medallas nunca me han llamado la atención como coleccionista (las entradas que dedique a esta colección puede ser la excusa perfecta para ilustrarme un poco al respecto). Sin embargo, he disfrutado mirando el catálogo y admirando el diseño de las mismas, al igual que disfruto mirando el catálogo de una galería de arte. Os invito a hacer lo mismo a los coleccionistas de monedas. Para animaros, os hemos preparado entre el personal de Áureo & Calicó y yo, un vídeo que muestra 8 de las medallas más espectaculares de este primer volumen (aquí la publicación en Facebook). Son medallas relacionadas con acontecimientos históricos muy relevantes para la historia de España pero muy poco conocidos por el público en general.

Hay una errata relevante en el vídeo: el duque de Marlborough tuvo un papel importante en la Guerra de la Sucesión y no en la Guerra de la Independencia. Es la lata de estos vídeos: al hacerlos en falso directo son mucho más propensos a tener erratas que si escribiese un texto; y una vez publicado no puedo hacer ningún tipo de corrección.

Supongo (pero solo es un suponer) que el coleccionista inicial sea el hombre a quien se dedicaron estas dos memorias, una y dos, y que luego sus herederos hayan seguido ampliando la colección, ya que algunas medallas (como la que preside esta entrada) fueron adquiridas en subasta hace poco tiempo. Además de haber sido editada, esta colección se expuso en 2018 en el Museo de la FNMT. De dicha exposición salió un libro y el vídeo que os dejo a continuación:

Además de esta colección de medallas, Áureo & Calicó organiza una subasta por correo el día 26 de mayo. Es una colección que repasa la historia de la numismática española en 2631 lotes. Os dejo que echéis un vistazo por vuestra cuenta.

Un último apunte es que estas subastas estaban organizadas para el día 22 y 23 de abril. Por motivo de la cuarentena que estamos viviendo se han pospuesto un mes y se organizarán exclusivamente online. Esto no debería ser un problema, pues ya hemos visto cómo otras casas de subastas europeas y estadounidenses han organizado subastas importantes online durante la cuarentena y han sido muy exitosas.

A Áureo & Calicó les podéis seguir en Facebook, Twitter y en su web.

En Imperio Numismático también están comentando esta subasta.

Descripción de Áureo & Calicó

1756. Fernando VI. Santiago de Chile. Puente de Calicanto. (MHE. 247, mismo ejemplar). 23,53 g. Ø37 mm. Bronce dorado. Rayitas. Bella. Rarísima. EBC+.

Aunque sin nombre de localidad, el emblema del león con espada señala claramente a la ciudad de Santiago de Chile, y en el puente en segundo término se reconoce con facilidad una imagen simplificada del de Calicanto.
La medalla, de la que no se conoce otro ejemplar ni referencias bibliográficas, presenta una fecha anacrónica, puesto que el puente empezó a construirse en 1767; además, el busto del anverso se corresponde con los utilizados en la onza de Lima, no la de Santiago; y todo el anverso fue acuñado una segunda vez para que los ejes verticales quedaran en oposición de 180º, pues en un primer intento aparecía desviado 45º en sentido antihorario. En cuanto al reverso, que carece de firma del grabador, debemos señalar que se trata de un trabajo de excelente calidad.

Fuente

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3 comentarios en “Medalla con el Puente de Calicanto, Santiago de Chile 1756”

  1. Hola, primero te felicito por tu excelente blog, referencia de muchos.
    Esta medalla la comentamos con un grupo de amigo y todos tenemos dudas que el motivo sea el puente Cal y Canto y Santiago, por lo que se señal solo está la referencia del subastador, no existe otra versión ni referencia algún texto. Eso y los aspectos históricos nos han llevado a teorizar que no es chilena, es raro que siendo Carlos III el monarca de la época de construcción se utilice a Fernando VI, siendo que la Casa de Moneda de Santiago acuñaba desde 1760 las monedas de 8 Escudos de Carlos III. Además hay una imagen de un barco, lo cual no calza en una ciudad sin puerto.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Hola Guillermo.

      En este caso hay dos casas de subastas distintas que coinciden en la asignación de la medalla. No tengo más biografía para poder aportar al respecto. Cualquier argumento a mayores, tanto para asignar esta medalla a Santiago de Chile como para no hacerlo, es más que bienvenido.

      Saludos,
      Adolfo

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