De El Centenario a duros españoles

Estimado Adolfo,

Mi nombre es Enrique, soy un fiel seguidor del blog, mi mas sincera enhorabuena por el trabajo realizado y la dedicación que ofrece a nuestra afición.

Desde hace unos 8 años comencé con la afición por la numismatica, en un primer momento coleccionando monedas de Juan Carlos I y Estado Español. Con el paso del tiempo pasé a coleccionar monedas del Centenario y algunos billetes.

Hasta ahora mi idea siempre ha sido completar la colección, es decir, juntar todas las fechas y posibles variantes (dentro de un precio razonable). Pero, ha llegado un momento que la situación se va complicando y queda difícil acceder a nuevas monedas.

Lo razonable sería continuar con la afición hasta otras épocas, (Carlos III, Carlos IV, Fernando VII o Isabel II), pero, veo totalmente imposible abarcar una colección completa de estas épocas, simplemente Isabell II ya es un número de piezas importante.

Llegado a este punto, me gustaría conocer su opinión sobre cómo continuar con la afición. Había pensado en centrarme en Reales de a 8, normalmente dedico unos 100/120 euros mensuales a este hobby.

– ¿Sería mejor abarcar varios reyes al mismo tiempo o profundizar más sobre una misma época?
– Cuando alguien comienza con una colección de Reales de a 8, ¿Que sería lo normal? ¿Comenzar con tipos de busto?

Saludos,
Enrique

He reproducido esta consulta porque es una historia más que típica: alguien comienza a coleccionar por las monedas de Juan Carlos I y Franco. Son monedas baratas y muy sencillas de entender, así que están genial para empezar. Luego pasa a El Centenario de la Peseta, que es algo más complicado (pero no mucho) y un poquito más caro. Pero siguen siendo precios muy asequibles si no se exige mucha calidad. En otras palabras: un coleccionista completista puede adecuar fácilmente la calidad de las monedas de El Centenario a su bolsillo. Al cabo de unos años, esa colección se «agota» y el coleccionista está un poco perdido porque no sabe muy bien cómo continuar.

Ese paso es importante y complicadillo. Mientras el coleccionista se ha centrado en las pesetas, su «universo numismático» estaba muy acotado y delimitado. Es fácil guiarse por uno mismo sin más que tener un pequeño catálogo y comprar las piezas que en él aparezcan salvo las que el coleccionista no se pueda permitir. Cuando ese estilo de coleccionar se vuelve aburrido hay que hacer algo para mantener el interés por la colección. Algunos lo que hacen es empezar a buscar variantes diminutas (ejemplo); un camino que yo no recomendaría a nadie. Otros continúan hacia atrás en el tiempo e imitan esa misma manera de coleccionar a los cobres y platas de Isabel II; esto puede ser divertido por un tiempo, pero al final suele acabar cansando al coleccionista. Finalmente, hay otros que se lanzan a una colección de carácter más amplio, quizá de una época o temática distinta; ese es el paso más difícil y el que quisiera comentar hoy.

Carlos II, 8 reales 1682. Potosí. Galano.
Carlos II, 8 reales 1682. Potosí. Galano.

Es más difícil porque requiere eliminar la seguridad de una colección finita y abarcable para entrar en un mundo potencialmente muy amplio. Es tan amplio que puede abrumar solo intentar adquirir una panorámica general. Como decía Aeternitas Numismatics, es navegar en un océano en vez de en una pequeña bahía. Muchos hemos pasado por ello y no nos hemos hundido, así que con un poco de paciencia se puede conseguir. ¡Y el viaje es maravilloso! ¡Dura toda una vida! Más aún si al principio se cuenta con un mentor que pueda enseñarnos los primeros pasos.

Sin duda, la decisión más común a la hora de dar este paso es centrar la colección en duros del Imperio Español. La razón es clara: son monedas que llaman mucho la atención. Además, se puede construir fácilmente una colección amplia porque muchas de estas piezas son corrientes y asequibles a muchos bolsillos medios. Tal es el caso de Enrique, que con un presupuesto de 100/120 euros al mes encaja perfectamente en lo que se puede considerar un presupuesto medio. Por eso mismo creo que mi respuesta a sus preguntas puede servir a más aficionados y abrir un debate al respecto.

Antes de nada yo le invitaría a reflexionar si realmente quiere coleccionar reales de a 8. Como digo, es una colección que tiene muchas ventajas: vistosa, razonablemente asequible en calidades medias, fácil encontrar muchos ejemplares, muy líquida… pero quizá también sea una colección muy vista en la que va a ser imposible que un coleccionista medio destaque. Esto ya lo comentamos por aquí con más detalle. Sea como fuere, yo sugeriría a Enrique que piense si no le atraen más módulos más pequeños, que sean más difíciles de encontrar, más baratos de adquirir y menos coleccionados en general.

Carlos II, 8 reales 1691. Sevilla. Tipo María.
Carlos II, 8 reales 1691. Sevilla. Tipo María.
Isabel II, 20 reales 1856. Madrid.
Isabel II, 20 reales 1856. Madrid.

Sobre si es mejor coleccionar monedas de un solo reinado o intentar abarcar todo el Imperio Español, yo diría que lo segundo. Por dos motivos:

  • Los últimos 400 años no son especialmente complicados de entender ni histórica ni numismáticamente. Yo creo que todos los aficionados tenemos una cultura general sobre la historia de España lo suficientemente amplia como para comprender cualquier texto que leamos al respecto. Por lo tanto, considero que la dificultad de la colección no será demasiado elevada.
  • Si Enrique solo se centra en un periodo acabaría coleccionando monedas por fechas, haciéndose un completista… y sin tener capacidad de hacerse con las fechas difíciles. Sinceramente, es algo que me parece bastante soso, aunque respeto a quien le guste.

Con este final seguramente intuiréis cuál será mi respuesta a la segunda pregunta: yo sugeriría a Enrique coleccionar por tipos. Con el presupuesto que cuenta entiendo que podrá adquirir monedas de entre 80 y 200 euros (unas 10 compras al año). Eso permite adquirir muchos de los bustos y las cecas que emitieron duros en calidades bonitas (digamos un MBC+).

Obviamente, Enrique se tendrá que olvidar de hacerse con galanos, duros de Segovia y bastantes tipos de cecas peninsulares e italianas de tirada corta (esa es una de las desventajas de coleccionar lo que todo el mundo quiere). Pero con ese presupuesto podrá elegir entre una gran oferta y podrá cuajar una buena colección representativa de todo el Imperio Español, incluyendo América y las cecas centroeuropeas.

«La colección ya no puede completarse, así que hay que intentar forjar una colección representativa en vez de una colección completa»

Creo que ése es el punto crucial y la gran diferencia entre coleccionar El Centenario de la Peseta y coleccionar duros del Imperio Español: la colección ya no puede completarse, así que hay que intentar forjar una colección representativa en vez de una colección completa. Esta representatividad se puede buscar desde el principio. Las primeras compras pueden buscar una variedad de bustos y diseños. Una vez que se tengan muchos de los bustos asequibles, se puede comenzar a comprar piezas de otras cecas con el mismo busto o diseño. En caso de seguir profundizando quizá Enrique quiera entrar con los distintos ensayadores. Pero antes de llegar ahí, Enrique necesitará varios años, así que para entonces ya verá qué es lo que hace. Quizá haga como muchos y tras unos años coleccione otra temática. ¿Quién sabe?

Las monedas que ilustran esta entrada son duros españoles que ofrece Áureo & Calicó en su próxima subasta en sala, que acontecerá el 18 de febrero. Se trata de una subasta muy comercial que da un repaso a la historia de la numismática en 653 lotes. Además, el 17 de febrero Áureo & Calicó organiza una subasta por correo, donde se da otro repaso a la historia de la moneda con 1697 lotes.

Me resulta curioso que en la subasta por correo se incluyan 190 lotes de billetes extranjeros. Hasta hace poco estos billetes no se veían nunca en las subastas españolas, pero desde hace un par de años hemos visto varias subastas dedicadas y una presencia creciente. Todavía no aparecen en España piezas potentes a nivel internacional (a pesar de que existen coleccionistas fuertes en nuestro país), pero está bien que poco a poco vayan abriéndose camino esos billetes internacionales.

26 comentarios en “De El Centenario a duros españoles”

  1. Los duros del imperio de la monarquía hispánica son mi pasión, desde luego un mundo muy enriquecedor… Enrique. :)

    Yo me atrevería a aconsejarte que disfrutes de la libertad de este mundillo de las monedas, que el hecho de tener una colección completa de un periodo determinado no le da ningún valor añadido (me refiero en lo económico) a la misma, cuando tengas que vender tu colección, dará igual que hayas completado todas las fechas y todos los valores de un periodo determinado, puesto que tus monedas se venderán por separado. Y si se venden en conjunto, perderá más valor todavía.

    Así que disfruta de la libertad, mira todas las subastas que vayan saliendo en sixbid.com, o en biddr.com, o en bidinside.com (que además patrocina este blog), y al cabo de unos meses ya tendrás claro qué monedas te atraen más y deseas estén en tus manos. Entra en los foros, y mira las monedas que van posteando los compañeros, al cabo de poco tiempo dejarás de entrar en muchas secciones, y sólo te interesarán dos o tres, y tú mismo te darás cuenta qué es lo que te va llamando más la atención.

    Y muy posiblemente, decidas qué tipo de moneda coleccionar, que tenga algún tipo de hilo conductor, bien el módulo y material, bien el reinado, …. todo lo que sea que tenga un elemento común le da homogeneidad a la colección, y la hace más estética e interesante.

    Y lo más probable es que en unos años te empiecen a atraer otros periodos, o módulos, y cambies. Eso es irremediable.

    Yo que tengo un presupuesto parecido, si empezara ahora una colección, igual me dedicaría a comprar un 8 reales a rodillo por año, por ejemplo. Pero claro, no te aconsejo que hagas eso ahora, para llegar ahí hay que recorrer un camino que igual te lleva a ese destino, o a otro muy distinto.

    Lo que sí recomiendo es no volverse «loco» y llenar la colección de monedas, el síndrome de diógenes monetil lo desaconsejo por completo, «menos es más», sobre todo en presupuestos limitados (que son todos los presupuestos) es la mejor guía para crear una colección. Te obliga a estudiar más la moneda que quieres incorporar, y el mayor conocimiento de la moneda proporciona mayor disfrute al adquirirla.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Palabras muy sabias las tuyas.

      Solo puntualizo una cosa: que una colección esté (casi) completa muchas veces consigue atraer la atención de pujadores/compradores. Me remito a la Colección Fleming, donde se vendieron chatarras de Carlos III a precios estratosféricos sin motivo aparente. La única razón es que esa colección atrajo muchas miradas.

      Ni qué decir tiene que montar una colección como la Fleming está fuera del alcance de cualquier bolsillo medio.

  2. Jorge ( tutmosis V)

    Yo, que dispongo de un presupuesto muy limitado, y tengo gran pasión por la Historia, intento comprar piezas que representen a diferentes reinados. En algunos me limito en pocas piezas de cobre, y en otros me extiendo y no solo el cobre, sino también la plata. Todo depende de la riqueza y belleza Numismática de cada reinado. Así no me limito a un periodo determinado, porque se hace aburrido.
    Una colección es muy personal y juegan muchas variables.
    Me parece un tema muy interesante el que se ha tocado, y me ayuda a reflexionar de cara al futuro de mi colección.
    Saludos Adolfo y recibe un fuerte abrazo. Ánimos por tu Blog Numismático.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Me parece una opción muy adecuada: adquirir cobres, vellones y alguna plata variada para tener una representación de la historia numismática española a bajísimo coste.
      Desde el punto de vista histórico, un velloncito de 5 euros es igual de interesante que un 8 reales de 5.000.

      Eso sí, yo siempre recomendaría adquirir monedas con criterio y estructurar la colección de alguna forma. Comprar monedas «al tun tun» no suele ser buena idea.

      Saludos,
      Adolfo

  3. Yo, como casi todos, y dado que mis padres coleccionaban las monedas de Franco, una vez tuve algo de capacidad económica, me decidí a empezar con las monedas del Centenario. Ahora que esa colección la tenga muy avanzada, no quiero volver a encasillarme en un monarca, en una ceca o en un periodo concreto, lo cual creo que me llegaría a aburrir. La verdad es que me apetece tener una colección a mi gusto, con monedas de distintas épocas que me llamen personalmente la atención, sin la atadura de tener que “completar” una colección, y con independencia que sean más o menos comerciales. Creo que sólo de esa manera lograré seguir disfrutando de esta afición.

  4. Sería buena opción, cuando empiecen a «excasear ciertas piezas» del presupuesto ajustado por mes, dar un giro de tuerca a la cabeza y empezar a comprar libros sobre numismática, leer más sobre monedas, etc, para poder afrontar compras de piezas más caras… Sí tiene un presupuesto de 200 euros al mes, en 6 meses puede comprarse un duro segoviano de Felipe IV o cualquier otra pieza de mayor talante… Durante ese tiempo de ahorro, los libros le vendrán muy bien, al igual que la visita a fotos o portales de numismática, estudio de subastas…etc…

    1. Carlos, muy de acuerdo contigo, cada año que pasa me doy cuenta de que no me puedo atar a un período o monarca determinada, y de hecho ya no lo hago; y que lo que me retorne la inversión me importa un pepino cada vez mayor, sentimiento que cada día que pasa se acentúa más, como bien dices es lo que a mí también me ayuda a seguir disfrutando de esto.

      Totalmente de acuerdo también con Óscar, personalmente cada vez compro menos monedas y más bibliografía, cierto es que este comportamiento ha ido in crescendo con el paso de los años.

      Y a Enrique, ay nuestro querido Enrique, que de años a tu lado, lee a tod@s Enrique, valora los consejos de tod@s, pero lee 3 consejos que yo también te quiero dar, amigo mío, 1° ) ¡¡¡ que no te influya NADIE por un motivo u otro !!! , ¡¡ colecciona LO QUE TE GUSTE A TI, sea comercial o no lo quiera ni el kiko !! 2° ) ¡¡ colecciona LO QUE TE GUSTE A TI !!, y 3° ) ¡¡ colecciona LO QUE TE GUSTE A TI !!
      ¡ suerte Enrique !

  5. No se si alguien se dedica a algo que a mi entender es un coleccionismo muy particular, dentro de la numismatica, en mi caso de amplio expectro, hay un campo que me gusta especialmente, es coleccionar copias de monedas que acuña un pueblo de piezas de otro con más prestigio monetario, se trata de conseguir la imitación y el original los ejemplos son infinitos, tetradracmas de Filipo, Alejandro etc de los celtas, piezas hepthalitas o árabes de las sasanidas, desde pieza de Axumitas a Nabateas han sido imitadas por otros pueblos, el mundo celta en concreto es un filón, que con esta temática es imposible aburrirse y no es demasiado oneroso.
    Un saludo.

  6. Adolfo Ruiz Calleja

    @Carlos, efectivamente ese recorrido lo hemos hecho muchos.

    Es una idea muy buena la tuya: tener una colección centrada en una temática concreta y luego picar un poco de cada para tener una representación más superficial (pero igualmente interesante) de un periodo mucho más amplio.

    @Óscar, esto encaja bien con las ideas que aparecieron en esta entrada y en esta otra.
    Y también con los comentarios que han aparecido en Facebook.

    Una opinión interesante es la que indica Yeray en Facebook: las redes sociales tienen un fuerte impacto en que los coleccionistas estemos buscando menos monedas pero de más calidad.

    @Jesús Sanz, ¡¡buenísima esa temática!!

    Nunca había oído hablar de alguien que coleccionase ese tipo de monedas. Pero es muy interesante porque puedes ver la influencia de unos pueblos sobre otros a lo largo de los últimos 2.600 años.
    Por parte de precios, sí que es cierto que algunas monedas son muy baratas (especialmente las platas andalusíes), pero también las hay prohibitivas: los columnarios daneses, los portugalöiser, algunas imitaciones celtas de monedas griegas…
    Ciertamente es imposible aburrirse con una colección así.

    Saludos,
    Adolfo

  7. Francisco Javier Sánchez

    Hay que reconocer que las monedas de Reales de a Ocho son las más vistosas y las que más lucen en una colección. Aunque tampoco estaría mal una colección de Reales de a Dos. Las de cuatro reales son más raras, no se acuñaban muchas. Puestos a acuñar, salía más barato para las cecas labrar monedas de 27 gramos que de 13,50 gramos. Las monedas de cobre también tienen un importante atractivo y un amplísimo período histórico que pude ceñirse al gusto de cada cual: Reyes Católicos, Austrias, Borbones hasta Isabel II…

  8. En mi experiencia, a priori, uno no siempre colecciona lo mismo, con los años evoluciona, sus gustos cambian y la experiencia te hace ser más selectivo por lo general. En mi caso mi colección fue constantemente evolucionando, adaptándose a mis nuevos gustos, y no me arrepiento de ninguna etapa que pasé, todas ellas me representan y son parte de mi proceso/madurez como coleccionista. Empecé a coleccionar billetes en 1993 con 19 años, ya ha llovido desde entonces casi tres décadas, siendo mi colección por entonces completista, año por año, cada tipo de billete sin serie, cuando llegué al estado español a los años 50, descubrí los billetes locales de la guerra civil, e hice mi primera especialización/evolución me centré en ellos, hay cientos y cientos, todos con un encanto especial, por desgracia ahí choqué de morros con las falsificaciones, desconocidas para mi, pero muy presentes en los billetes locales, y que me aportaron un aprendizaje muy valioso, algunas veces duro. En paralelo seguí bajando de forma completista poco a poco los billetes del estado español, II República, hasta quedar embarrado con Alfonso XIII porque llegué a mi tope económico, mi presupuesto no me permitió ampliar mucho más. Ni conseguir aquellos billetes concretos que todos conocemos por su coste. Así que me centré aún más en los billetes locales, no los acabas ni aunque quieras. Hace 4 años y gracias a descubrir el blog de Adolfo volví a evolucionar y me pasé a la numismática, sin dejar caer en tanto en tanto algún billete local. Desde buen principio intenté limitar la colección con monedas de 1 real de plata de Isabel II y 1 y 2 pesetas también de plata del Centenario, pero no pude mantenerlo, me fue imposible centrar la colección de monedas a un periodo o temática concreta, me sentí enconsetado, si tenía claro no coleccionar monedas posteriores a 1940. Poco a poco decidí que no me ligaba más y coleccionar las monedas de cobre, en el mejor estado de conservación posible desde Felipe II hasta 1940, una burrada lo sé, pero entretiene muchísimo, pico aquí o allí, según la estética, época o monarca, la disfruto un montón y sé 😉, demasiado extenso el período, pero lo importante para mi que es eso lo que me gusta, no ne aburre y sé que no terminaré jamas con todos los tipos de cobre que hay jejeje

  9. Una entrada muy interesante, Adolfo. Gracias.
    En mi caso, empecé la colección con las pesetas de Franco que me daban en el cambio de las chuches, y ahora comparten caja con denarios, tremises, dieciochenos, reales, escudos… Un desastre, vamos. El caso es que tras mucho atormentarme porque no llegaba a «centrar la colección», que se supone que es el paso lógico según dice todo el mundo, he llegado a la conclusión de que no tengo una colección sino dos: una de la peseta y otra con la que poco a poco voy explorando nuestra historia. Me pregunto si esto de las dos colecciones no será una excusa autoimpuesta por no haberme centrado todavía, pero a mi me vale. La de la peseta le viene bien a mi lado «completista» y la de algo representativo de cada periodo histórico me da la satisfacción aprender historia y enseñar alguna pieza a mis peques cuando se van a la cama y contarles un trocito de historia antes de que se duerman.
    Lo de la inversión nunca me ha preocupado, pero conforme van creciendo la niñas, empiezo a preguntarme si no será mejor dejarles pocas cosas y buenas que un montón de «chatarrilla».

  10. Joan Fontanillas

    Colecciona lo que te guste, sin más límites que el económico. Tus gustos acabaran acentuando más ciertos países, épocas, tipos… Si tiene que ser un hobby, mejor tener visión general que ser un megaerudito de algo muy limitado. Invierte en conocimiento tanto como en monedas y no pases meses sin comprar alguna cosilla, simbólica, porque en caso contrario puedes ‘enfriarte’. Y si eso ocurre, tranquilo que hay rachas.

  11. Muy buen hilo! En mi caso me siento más identificado con Juan… y me explico.

    Creo que una colección, para que llegue a engancharte y tenga continuidad, sería bueno que tuviese, o tendiese a tener, personalidad y carácter propio. Cuando «reproducimos» nuestra colección a imagen de catálogo estándar o de guía prediseñada, acabamos en una especie de recopilación de monedas que buscamos para cubrir unos huecos prefijados, lo que nos lleva a todos a afrontar un mismo reto… nos veo como pintores intentando ejecutar todos el mismo retrato… algunos lo consiguen, otros lo hacen de lujo, unos de pena y los hay que lo dejan, pero al final es la misma imagen, más o menos conseguida.

    Cuando nos salimos de ese camino, y empezamos a buscar nuestra propia línea, a veces con mayor o menor fortuna, creo que también empezamos a tener «nuestra» colección, una que es única, y aunque contenga monedas similares a otras, es «nuestra» porque cuenta una historia muy concreta que no cuenta otra.

    Me gusta, como comentaba Juan, y como hace poco debatíamos en un foro, poder explicar historias con las monedas, envejecer con ellas, y a medida que pasan los años aprender un poco más con cada una de las que tengo, ya sea nueva o redescubierta… para mí es importante que añadan anécdotas, que aporten algo, más allá de cubrir un hueco, ya sea por año, metal, módulo, ceca… y estas historias requieren no solo de la moneda (aunque suele ser la parte más importante), sino también del esfuerzo del coleccionista, por indagar, por no dejar de aprender sobre ese pequeño trozo de metal redondeado (en la mayoría de casos), que una vez tenemos puede llegar a tener un valor mucho más importante que el simple coste.

    En mi caso, y ya para cerrar (Adolfo, vas a tener que limitar la extensión de estas entradas…), sin casi darme cuenta, las monedas provenientes de pecios han pasado a ser una parte importante de mi colección, por lo que el averiguar su procedencia, los naufragios acontecidos en el periodo de acuñación, los motivos de los mismos, ya son un «párrafo» más de esa pequeña historia que día a día se va formando en estas bandejas, que aunque parecidas en un primer vistazo, no tienen nada que ver unas con otras.

    Un saludo!

  12. Enrique…solo una pregunta y un consejo: ¿En qué grado de conservación se encuentran las monedas de tu colección del Estado Español? Pienso que no es un mal consejo decirte que , a la larga, puede resultar muy interesante, en todos los sentidos, completar una colección de este período en conservación SC. Son monedas cargadas de valores históricos, sociales, económicos y culturales. Decirte que las monedas del estado español aun se pueden adquirir SC , aunque el precio de alguna es ya muy elevado.

    JUAN BAUTISTA BAJO MIGUÉLEZ

  13. Adolfo Ruiz Calleja

    @Francisco Javier Sánchez, esto es lo que dice @ultzama un poco más arriba y @Joan y @Lanzarote un poco más abajo: hay que coleccionar «lo que te guste a ti».
    Dicho esto, el módulo de 2 reales me parece estupendo para un coleccionista medio.

    @Vicenç, gracias por compartir tu recorrido como coleccionista. 27 años dan para mucho.
    Si te gustan los billetes de la Guerra Civil y los cobres desde Felipe II hasta nuestros días, es obvio que te sientes cómodo en las colecciones «inabarcables». En este tipo de series lo más que se puede aspirar es a tener una buena representación. Son series muy interesantes las dos, sin duda.

    @Lanzarote, tristemente he conocido a varios coleccionistas a quienes la colección les acaba generando frustración. Me imagino que esto ocurra con cualquier otra afición. Ese «quiero y no puedo». Lo normal en esos casos es que acaben dejando de coleccionar. Normal, para sufrir no están las aficiones.

    @Juan, eso de tener dos colecciones es bastante típico. Una centrada en un periodo concreto y buscando, si no su completitud, sí que una representación amplia. La otra mucho más dispersa y picando un poco de cada. Eso lo hace mucha gente.

    Sobre lo de dejar a las niñas un montón de chatarrilla o cuatro piezas buenas… ¿el coleccionista eres tú o las niñas?
    Salvo que estés dedicando una parte importante de tu patrimonio (v.gr. cada mes separas el 20% de tu sueldo para comprar monedas), esto es mejor verlo como una afición. Compra esas monedas que te permiten contar historias y que te gusten. Si dentro de muchos años tus niñas heredan esas monedas las guardarán con cariño.

    @Joan Fontanillas, eso del enfriamiento también es un punto importante. Los que dicen: «yo quiero comprar monedas de altísima calidad», pero luego solo se pueden permitir comprar una cada dos años… lo normal es que pronto dejen de coleccionar.

    @dasyatis, muy interesante y bonita tu reflexión. Muchas gracias por ella.

    El tema de las monedas provenientes de pecios es algo que empiezo a ver en España. En EEUU llevan años con ello y dan mucha importancia a la procedencia de la moneda (ya no solo si proviene de pecios, sino también si ha pertenecido a tal o cual colección). Esta idea creo que, poco a poco, irá calando en España.

    @Juan Bautista, no digo yo que a la larga (¡a la muy larga!) las monedas de Franco en SC puedan revalorizarse. Desde luego se revalorizarán mucho más en SC que si están circuladas. Pero vamos, que hace 20 años se pagaban más caras que ahora; creo que habrá que esperar bastante para que levanten el vuelo de nuevo.

    Extraordinarios los comentarios. Muchas gracias a todos,
    Adolfo

  14. Una colección que yo recomiendo son los 2 Reales de los Borbones; son monedas fáciles de encontrar, asequibles, suelen aparecer en conservaciones aceptables y muy vistoso; casi tanto como los 8 Reales.

  15. Como pasa en todos los períodos. o reinados, en las MONEDAS DEL ESTADO ESPAÑOL SC hay unas que se han REVALORIZADO MUCHO y otras menos.
    Solo a modo de ejemplo, los PRECIOS DE VENTA AL PUBLICO de monedas de 1 peseta SC de una representativa numismática de Madrid (no pongo el nombre porque ignoro si es legal hacerlo):

    1947/48: 225€
    1947/49: 300€
    1947/54: 200€
    1947/56: 800€
    1953/54: 350€
    Si no estoy equivocado, creo que la REVALORIZACION ha sido considerable
    Cordiales saludos

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Juan Bautista, no sé por qué tus comentarios siempre se quedan pendientes de aprobación.

      Sea como fuera, esos precios que indicas son absolutamente irreales. No creo que haya muchos interesados en comprar a esos precios; y si hay alguno, que me lo diga que se las vendo yo por ese dinero :D

      Es complicado hacer un estudio de las tendencias de estas monedas porque no hay gráficas ni datos agregados ni nada así. Pero por poner un ejemplo (lo primero que he pillado):

      5 céntimos 1953 SC, rematado por Áureo en julio de 2000 (subasta 118 lote 548) en 48 euros.
      5 céntimos 1953 SC, rematado por Áureo en febrero de 2020 (subasta 344 lote 1934) en 45 euros.

      Seguro que hay otras subastas de 2000 donde se remató una moneda semejante algo más cara o algo más barata. Pero vamos, que nos da la idea de que han pasado 20 años y el precio apenas se ha movido. La inflación acumulada en ese periodo es de un 50% aprox.

      Hay razones para esto: los coleccionistas suelen comenzar por las monedas que tienen en el bolsillo. Antes eran las pesetas y había muchos coleccionistas de pesetas; se pagaba dinero incluso por monedas de Franco circuladas. Hoy en día la gente comienza coleccionando euros y a Franco no le hacen tanto caso. Es normal que esas monedas no hayan subido de precio en los últimos años. Hay muchísimas en calidad SC y apenas tienen interés en el mercado internacional. Efectivamente, hay monedas muy escasas (como la peseta 1947*56 en SC), pero muchos coleccionistas preferirían dedicar ese dinero a otro tipo de monedas más vistosas.

      Ni qué decir tiene que esto no es más que mi opinión.

      Saludos,
      Adolfo

  16. Creo que esa es una etapa por la que todos hemos pasado.
    De repente te das cuenta de cómo puedes ir mejorando tu colección a medida que tu economía te lo permite. Cierto día, el avanzar más se vuelve una tarea prácticamente imposible., a no ser que aciertes el euromillones.
    Entonces llega el momento de replantearte a ti mismo. ¿abandonas la afición?¿la mantienes pero buscando otra temática? esto último es lo que acaba, las más veces, sucediendo pero, cuando lo hacemos, somos ya conscientes de que ineludiblemente, en unos años estaremos abocados a volver a tomar una decisión.
    La gracia de esto es que, aunque no es lo que pretendiésemos en un principio, acabamos teniendo una colección bastante apañada que es el fruto de muchísimos años de alegrías y desazones. Siempre nos quedará, como aliciente añadido, al ver nuestra colección el recordar en qué etapa de nuestra vida forjamos según que parte. Desde luego que el ser un completista es tarea prácticamente imposible.
    La historia de mi vida numismática es la siguiente: Franco, Centenario, Monarquía española, Imperio Romano, República romana, Bizancio y, ahora, ando por dinares almorávides y abásidas. Mucho entretenimiento y algo de inversión.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Lo mejor de tu recorrido es que has abarcado unos periodos muy amplios, por lo que habrás adquirido una cultura importante sobre periodos históricos muy variados.

      Además, has ido de lo más fácil a lo más difícil. Eso es muy interesante también.

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