Un error numismático se debe ver a simple vista

Hace unos meses recibí el siguiente correo de Enrique:

Buenos días.

Mi nombre es Enrique y durante el confinamiento he empezado a aficionarme y adentrarme poco a poco en el mundo de la numismática.

He empezado a dedicarme a las monedas británicas al trabajar mi cuñada en Gibraltar y al gustarme bastante las monedas emitidas por la Royal Mint.

Además tengo cientos de pesetas, que aunque soy consciente de que no valen nada, para mí suegro son lo más y me estoy dedicando a catalogárselas, por lo menos para que tenga conocimiento de las que tiene.

Compré un microscopio digital en Amazon y me estoy dedicando a la «micronumismática» (si no existe dicho término lo creo desde ahora, jajaja).

Analizando cientos de mis monedas y de las del suegro, he encontrado errores y curiosidades en algunas de ellas y quisiera saber si podrían tener algún valor.

La primera moneda que le envío es británica, 5 pence de 1990. Tras verla con el microscopio observé que tiene numerosos errores, pero los dos más destacables son la línea de resalte de puntos bajo la letra D y en la cabeza de la reina, al no estar la coronilla sobresaliendo por encima de la corona (mando foto de otra moneda para comparar este error).

La Royal Mint Británica es muy minuciosa y escrupulosa con sus monedas y se vanaglorian de tener muy pocos errores, pero en esta moneda se equivocaron.

Desconozco completamente la valoración ni sobre dónde podría tasar dichos errores cerca de mi domicilio por lo que le agradecería que me informase sobre el asunto.

He encontrado más monedas con errores y si está interesado le podría mandar más fotos al respecto.

Gracias por su tiempo, un saludo.

Situaciones como ésta son mucho más comunes de lo que parece: alguien comienza en esta afición, parte de un montón de monedas corrientes y comienza a buscar cosas raras y potencialmente valiosas. Cuando alguien se empeña en encontrar cosas raras generalmente acaba encontrándolas; pero algo muy distinto es que acaben siendo valiosas.

Tal es el caso de los errores. Si vemos una moneda con un microscopio es prácticamente seguro que vamos a encontrar algún error en ella. Solo habría que aumentar más y más los aumentos del microscopio para ver diminutas roturas de cuño o para observar que ciertos contornos no están perfectamente alineados. Son errores diminutos que están dentro de la tolerancia de la ceca y, por tanto, se consideran normales dentro del proceso de producción de monedas. Pero son errores al fin y al cabo.

Ni qué decir tiene que estos errores no tienen ningún interés para la numismática, salvo que alguien quisiera hacer un estudio empírico sobre los márgenes de tolerancia de las cecas (no conozco a nadie que se haya propuesto tal empresa). En cuanto a su coleccionismo, la inmensa mayoría de los coleccionistas -incluyendo los coleccionistas de errores- no les suelen prestar atención.

El principio general es que un error numismático resulta relevante si se puede observar a simple vista. Es decir, que para apreciar el error no haga falta utilizar lupa ni mucho menos microscopio. En este blog hemos hablado bastante de errores y de variantes, cumpliéndose casi siempre esta máxima. Digo «casi siempre» porque, como en toda regla, hay excepciones. Estas excepciones se dan cuando un pequeño detalle de la moneda es especialmente relevante y justamente en él ocurre el error. En la numismática española estos «pequeños detalles» suelen ser las variantes de sobrefecha o los errores en las estrellas de El Centenario de la Peseta (un ejemplo y otro).

Ya sabéis que yo abogo por que cada cual coleccione lo que disfrute. Pero esto de la «micronumismática», buscando errores apenas perceptibles, no lo recomendaría. Hace años ya comenté un caso de alguien que dedicó años de su vida a mirar con microscopio sacos y sacos de monedas. Hizo fotografías, las catalogó, las ordenó, hizo láminas, divulgó sus hallazgos… y al final lo acabó dejando porque era un esfuerzo que no interesaba a nadie.

20 comentarios en “Un error numismático se debe ver a simple vista”

  1. Este comentario me ha recordado la anécdota (posiblemente ficticia) cuando Jansenn inventó el microscopio y Hooke y otros miembros de la Royal Society decían que estaba estropeado porque veían el filo del bisturí o de la aguja tremendamente irregular. Les horrorizaba pensar que cortaban y trabajaban con utensilios finalmente tan toscos. Imagináos superficies del s.XVII , cuando en la naturaleza las líneas eran casi puras.
    Indudablemente, los procesos de fabricación han mejorado, pero un elemento «barato» como es una moneda tendrá controles de calidad medianos.
    Si es probable que con un microscopio se pudieran dar métricas para detectar una falsa según ceca, y con esto no quiero animar a Enrique, pero es probable y esperable que cualquier farsante tenga menos calidad que la Royal Mint, en caso contrario hay que empezar a contratarle para acuñar….

  2. Creo que lo más importante y que viene en el artículo… Es que uno ha de disfrutar de la colección…es verdad que pueden ser errores menores y que lleva un tiempo registrarlo, y más difícil encontrar a alguien con quien compartir ese conocimento y que muchas veces, te miran como un bicho raro y otras te sueltan la frase.. «Eso no vale nada, hay mucho».

    Pero mientras te haga pasar el tiempo y disfrutar de la vida, adelante…. Esa alegria, de encontrar un pequeño error…. No te lo quita nadie y disfrutas del momento.

  3. Se asemaja mucho a algunas formas de coleccionar americanas. No creo que se les deba llamar errores, más bien, variantes de cuño.

    Puede ser una forma bonita de coleccionar gastando poco dinero e invirtiendo mucho tiempo. Es más, seguro que así se puede aprender muchísimo sobre la técnica de acuñación en monedas contemporáneas. Pero el interés del público general , que es en última instancia lo que genera el valor de una moneda, será escaso o nulo.

  4. «….y al final lo acabó dejando porque era un esfuerzo que no interesaba a nadie.»

    Esta frase me dá pie a una reflexión. Antes de la irrupción de internet, para mí coleccionar monedas suponía un ejercicio de introspección, algo que no compartía con nadie y que me servía para relacionarme conmigo mismo. Ese «esfuerzo» no sé si podría interesar a nadie, pues lo hacía exclusivamente para mí, y así lo hacían la mayoría de coleccionistas.

    El paradigma ha cambiado. Ahora importan los likes que recibe tu última adquisición, por lo que ello influye mucho a la hora de diseñar la colección. No lo digo como si yo estuviera ajeno a este fenómeno. Nos afecta a todos. Pero no hemos de dejar que eso nos aleje de fin básico del coleccionismo, que es hacernos disfrutar de algo que nos gusta. No concibo dejar de coleccionar algo muy específico porque socialmente no suscite interés alguno en los demás.

    Esto de los microerrores, en mí que colecciono moneda artesanal, evidentemente carece del más mínimo interés, pero con que le interese al que busca esos microerrores…. Evidentemente si no suscita interés en casi nadie, no obtendrá tampoco rédito económico. Eso es asínn.

  5. El problema de algunos tipos de coleccionismo es lo tediosos que resultan y la insastifaccion de muchas veces no encontrar una pieza clave que complete nuestros esfuerzos. Yo soy coleccionista de billetes y es muy complixado coleccionar por fechas, por acuerdos y por firmas . Que coleccionar viñetas, intaglios, especimenes , capicuas , solidos , variantes. Que coleccionar solo UNC o circulado, errores , etc Es en extremo complicado u resulta frustrante quedar a medio camino. Yo cambie de rumbo y ahora colecciono lo que me gusta . Al final , toda pieza adquirida , si esta en aceptable o excelente estado , agrega valor a las colecciones. Es mi humilde opinion. Saludos

    1. Totalmente de acuerdo. El completar una colección no le da absolutamente ningún valor añadido (económico) a la colección, lo que realmente agrega valor a las colecciones son los distintos ejemplares que se aportan a ella en función de su conservación, rareza, etc de forma individual.

      El completar una colección aporta satisfacción personal, exclusivamente. Pero si va a generar ansiedad o frustración, es mucho mejor adquirir nuevos ejemplares que simplemente te atraigan. Ya con eso te sientes satisfecho.

  6. Juan Bautista Bajo Miguelez

    Por si son de interés, allá van unos apuntes históricos: Hasta los años 1950 el coleccionismo de errores era prácticamente inexistente. Fue en Estados Unidos , en el año 1955, debido a la aparición de un error de doble acuñación en la moneda de 1 centavo de Lincoln, donde se despertó el interés por el coleccionismo de errores . En 1956 se funda «The Collectors of Mint error Club», (COME). Pronto surgen las desavenencias entre los socios al no haber acuerdo sobre qué es realmente un error , unos se inclinan por los llamados errores mayores (Doble acuñación, cospel equivocado, reverso girado, acuñación desplazada…. ) y otros por los menores (motivo de esta entrada) (centrados en las roturas de cuños) y en 1960 se deshace COME. La armonía no se recupera hasta el año 1971 cuando Alan Herbert crea el sistema de clasificación de errores PDS (Planchet-Die-Striking), el equivalente en español a CTA, (Cospel-Troquel-Acuñación), dejando meridianamente claro que cada coleccionista puede coleccionar lo que le de la gana
    Felices fiestas a todos
    Cordiales saludos

  7. Adolfo Ruiz Calleja

    @vicente, te respondo lo mismo que a Lanzarote en Facebook:

    «si entendemos el coleccionismo como un proceso de aprendizaje, creo que la parte social es crucial. Está más que estudiado que el aprendizaje colaborativo aumenta la motivación y el compromiso de cada miembro. Eso es importantísimo a la hora de seguir aprendiendo y coleccionando, ya que esa motivación hay que mantenerla durante años/décadas. […] Si alguien se encierra en su cueva y se pone a coleccionar algo que solo le interesa a él, será complicadísimo que mantenga el interés durante muchos años. Lo tiene todo en contra.»

    Pero, por supuesto, que cada cual coleccione lo que le haga feliz :-)

    @Jesús Ch., esto son más bien errores que variantes de cuño. Yo entiendo que una variante de cuño es cuando son monedas de un mismo tipo acuñadas por troqueles distintos que tienen una diferencia apreciable (en el caso de USA las diferencias pueden ser minúsculas, tanto que tienen un inventario de todos los troqueles estadounidenses y hay quienes coleccionan monedas salida de cada par de cuños). Pero aquí no es que haya una diferencia entre los cuños, sino que un mismo cuño ha tenido pequeñas roturas y eso genera estos errores.

    Obviamente, si no hay interés por parte del público en general, el valor numismático de estos errores es nulo.

    @Lanzarote, buena reflexión esa. La hemos seguido en Facebook con bastante detalle así que no entraré aquí en ello.

    Llevo tiempo queriendo dedicar una entrada a ese aspecto porque es muy jugoso y requiere que los coleccionistas reflexionen al respecto.

    El tema que sacan @Ruddy cavo y @Lanzarote también lo hemos comentado en Facebook. Yo estoy de acuerdo en líneas generales, pero bien es cierto que presentar una colección completa (sobre todo en una subasta) hace que tenga cierto empaque y que las monedas medias suban de precio. Véase la Colección Fleming de Carlos III como ejemplo.
    Aquí lo hemos hablado más (podéis acceder aunque no tengáis cuenta de Facebook).

    @Juan Bautista, estupendos estos apuntes históricos.
    Vemos cómo, de nuevo, es Estados Unidos el que tira del carro del coleccionismo. También de los errores.

    Esta entrada está generando mucha expectación: ya tiene más de 2.500 visitas y en Facebook ha generado decenas de comentarios, además de los aquí presentes.

    Saludos,
    Adolfo

  8. Alfredo Chávez Macías

    Colecciono micro-errores, entre otras cosas. Tengo más de 60 años tomando fotografías, fotografiar una moneda hace 50 años significaba un gran logro para un ser humano común, tenias que corregir errores de paralelaje, utilizar lentillas y objetivos no-macro que producían muchas aberraciones geométricas y cromáticas. Las cámaras con visor de pentaprisma costaban un dineral. Tenías que corregir la exposición en cuanto utilizabas fuelles y tubos de extensión.
    Ahora solo tienes que agarrar el celular inteligente, apoyarte en su inteligencia, mirar por el visor apretar el obturador sin mover mucho la cámara y listo.
    Observar una moneda con un microscopio, encontrar un micro-error y ponerlo en evidencia mediante una imagen electrónica es un gran paso para la humanidad.
    En mi humilde opinión, esto no se acaba hasta que se acaba.

  9. Hola
    Que para la generalidad de los numismaticos sea lo mas razonable que los errores o variantes, para que se consideren como tales deban ser facilmente detectables creo que no hay dudas al respecto….ahora si a este buen señor le gusta y le entretiene buscar detalles al microscopio bienvenido sea, quizas por ahora sea algo que solo disfrute el y sea solo de su interes, pero si mas adelante explora otro tipo de monedas, su experiecia y habilidad al microscopio le sera muy util para estudiar por ejemplo la cuestion nada menor de la falsificacion.
    Una ultina consideracion, es para decir que coincido, como se dijo en un comentario, que la numismatica tiende a ser introspectiva y ello me parece muy razonable dadas las caracteristicas de nuestra aficion.
    Ahora eso de que tal o cual cosa no le importa a nadie, dicho asi me parece una expresion poco feliz….mientras le satisfaga a quien lo realiza y no lo haga solo para buscar likes es totalmente valido, es un problema de los demas si no les gusta o no les interesa lo que hago.
    Saludos a todos y feliz Navidad!

  10. Adolfo Ruiz Calleja

    El que cada cual coleccione lo que le guste y le haga feliz es una máxima que hay que respetar. Y si, como es el caso de Alfredo, le gusta la «micronumismática» y le encanta detectar errores de acuñación imposibles de ver a simple vista, por mi parte nada que alegar. Mientras él lo disfrute, todos contentos.

    Ahora bien, el que no guste o no les interese a los demás aquello que yo hago es un problema también para mí. No es cuestión de «likes», sino de mantenerse motivado. Coleccionar monedas (o cualquier otra cosa) requiere mantener el interés durante décadas. Es tremendamente difícil para un ser humano mantener esa actitud de manera solitaria. Ni una colección de monedas ni ninguna otra actividad es fácilmente realizable en solitario.

    ¿Os imagináis a algún bloguero que dedique tiempo a escribir su blog durante décadas sin que lo lea nadie? ¿Os imagináis alguien totalmente fanático de las expresiones artísticas checas de los años 50 a los 70, capaz de profundizar más y más en sus estudios en total soledad? Se hace difícil imaginar algo así.

    Saludos,
    Adolfo

    1. Adolfo
      A ver…ser blogero y ser numismatico, aunque son actividades perfectamente compatibles y que en tu caso demuestras se potencian entre si tienen muy poco que ver en su escencia….un blogero en soledad es algo imposible por definicion….en cambio numismsticos introspectivos hace siglos que existimos y es una caracteristica muy acorde a una aficion tal como esta.
      Que estar conunicados tiene sus beneficios…..seguro….pero muchas veces llevar ciertas cosas en solitaro tambien, como tan bien apuntaron antes….te permite conocerte a ti mismo….y esto no es una cuestion menor y por la cual, quizas en forma incosciente, muchos de nosotros elegimos esta aficion….nada es casual.
      Saludos a todos

  11. Juan Bautista Bajo Miguelez

    La pregunta de nuestro amigo Enrique es muy clara y desearía darle una respuesta aproximada: «Analizando cientos de mis monedas y de las del suegro, he encontrado errores y curiosidades en algunas de ellas y quisiera saber si podrían tener algún valor»… Amigo Enrique, habría que analizar moneda por moneda. En general, el coleccionismo de errores es una fuente de valores históricos, sociales y culturales. Y también económicos para el coleccionista. Por unas razones o por otras, casi siempre, sale a relucir la profunda relación que existe entre coleccionismo e inversión. De hecho los precios a los que han rematado algunos errores en las últimas subastas han sido prohibitivos. Es verdad que siempre se ha tratado de errores importantes: Doble acuñación, reverso girado, cospel equivocado, acuñación descentrada… Los llamados errores ópticos, con el tiempo, también se revalorizan , pero nada que ver con el valor alcanzado por los grandes errores mencionados anteriormente.

  12. Todos los saludos, muy interesante la temática de los errores y que decir de la maravillosa forma en que usted Adolfo la introduce, a mi en lo personal me encantan esos detalles que distinguen e incrementan la importancia de una pieza numismática, por citar ejemplo los detalles que diferencian al SUOVENIR cubano de 1897. Pero en el caso de su post el señor Enrique introduce algo bien interesante la micro numismática, que si reflexionamos es fruto de la utilización de las tecnología él refiere que empleo un microscopio digital, quizás se emplee masivamente ese instrumento, pero estimo como usted seños Adolfo abogo por que cada cual coleccione lo que disfruta,
    Les deseo a todos los colegas unas felices fiestas de navidad, y un nuevo año 2021 sin los errores de este año que termina.
    Desde Cuba un abrazo,
    Rigoberto

  13. Me recuerda, salvando las distancias, a mi colección de papeletas electorales. Aún no he encontrado a nadie con una afición similar, pero ahí sigo, año tras año buscando gente dispuesta a hacerme un favor. Me encantaría tener alguien con quien intercambiar o al menos comentar las más interesantes…

    1. Las papeletas electorales siempre han tenido un «no se qué» super interesante. Yo creo que por lo efímero… es como los números de la lotería. No sé si como para coleccionarlas pero tengo que reconocer que tienen su encanto.

      1. La verdad es que sí, suena muy interesante y variado. Además se puede ver la evolución política del país. Recuerdo la del Partido de divorciados Andaluces, la primera de Podemos con la foto de Pablo Iglesias, y luego la cantidad de partidos que sólo se presentarán en una provincia o ciudad autónoma…. para eso lo mejor es tener amigos en todas las provincias que te puedan conseguir de esos partidos. Recuerdo cuando estuve en una mesa que hubo quien votó a » Joaquín, er del Betis».

  14. Quizá dentro de veinte años -o de doscientos- hacer un análisis metalúrgico será tan fácil como lo es ahora sacar una foto con un móvil. Y si eso sucede, habrá quien coleccione no ya por cecas, sino por mina o hasta por veta de orígen del metal. Si existe la posibilidad tecnológica de hacer algo, se hará, por chocante o nimio que pueda parecerle a la mayoría.

  15. Hola!!
    En mi opinión el fallo de debería detectar a simple vista para que tenga cierta relevancia.
    Pero también tendríamos que diferenciar entre un error una variante.
    Yo entiendo que un error, se asocia a las personas, Ya que son estas las que se equivocan. Y estos errores se pueden dar antes de poner la imprenta acuñadora en marcha.
    En el proceso de diseño, elaboración de troqueles y hasta en los ajustes de la propia máquina.
    Y entiendo cómo una variante a esa variación de una pieza original ya acuñada, ya sea por una rotura de troquel, desgaste de la propia máquina etcétera.
    Las variantes tienen que ser muy notables a simple vista para que el control de calidad las descarte como moneda de curso legal, digamos que tienen cierta tolerancia por parte del control de calidad.
    Lo cual puede implicar que salgan a circulación muchas y diferentes variantes, que superando el control de calidad, salen a circulación como moneda de curso legal.
    Pero centrémonos en los errores, en esos errores humanos.
    Para ello pondré un ejemplo bastante conocido, la moneda de 25 ptas de Castilla y León de 1995.
    Salió a circulación una sin la y griega.
    Es evidente que ésta no es una variante, no se trata de un fallo mecánico, se trata de un error humano, producido antes del proceso de fabricación.
    Omitieron incluir la y griega.
    Sinembargo por el mismo error inicial, el control de calidad dió como válida en principio esa moneda saliendo a circulación y convirtiéndola por ello en una moneda de curso legal.
    En fábrica se percataron del error, y aquello que no debería superar el control de calidad, no debería salir a circulación. Pero lo hizo, a pesar de los esfuerzos de fábrica por recuperar el máximo posible dé piezas que se enviaron a las entidades bancarias, con el fin de destruir dichas piezas, ya que no se podrían considerar de curso legal.
    Son éste tipo de errores los qué se pagan!!
    Los errores humanos.
    Los que han hecho de una moneda que no superaría el control de calidad en una moneda de curso legal.
    Estos errores son los más escasos y al tiempo más visibles a simple vista.
    Mientras que las variantes salen a circulación en grandes cantidades y superando el control de calidad.
    Conclusión, si nos gustan los errores y variantes, será mejor diferenciar entre error y variante porque variantes hay muchos y los errores son los escasos y los que se pagan.

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