Los emperadores romanos de origen hispano y sus monedas

Siempre se habla de Trajano y Adriano como los dos emperadores hispanos. Siendo dos de los cinco emperadores buenos y quienes llevaron al Imperio Romano a su máxima expansión, no es de extrañar que sean de sobra conocidos por todos. Pero hay más emperadores hispanos. Un total que puede variar entre tres y seis, dependiendo de si también consideramos los usurpadores o de cuándo entendamos el inicio del Imperio Bizantino. Les podemos dar un repaso aprovechando que en la próxima subasta de Lucernae se ofrecen monedas de todos ellos. 

Trajano (98 – 117)

Trajano. Denario con Virtus hacia la derecha con casco, lanza y parazonio.

Trajano es un emperador de la dinastía Antonina que no necesita presentación. Nació en Itálica (muy cerca de la actual Sevilla) y era miembro de la importante gens Ulpia. Se considera unánimemente como uno de los mejores emperadores romanos y fue quien llevó al Imperio a su máxima expansión geográfica. 

La numismática de Trajano es más que amplia. Acuñó una infinidad de monedas tanto en oro como en plata y bronce, tanto en Roma como en las provincias. Solo sus denarios darían para coleccionar durante una vida entera. Esto también hace que sea un emperador asequible y que, quien quiera una representación suya en su colección, pueda hacerlo sin demasiado esfuerzo.

Adriano (117 – 138)

Adriano. Sestercio con el templo decástilo de Venus y Roma.

Adriano, también conocido por todos, fue el heredero y sucesor de Trajano. Era oriundo de la Baetica, seguramente también de Itálica. Fue un gran emperador que afianzó los límites de Roma y viajó mucho por el Imperio, pasando más tiempo fuera de Roma que en la ciudad. 

Adriano acuñó una inmensidad de monedas, algunas de ellas bellísimas. Yo debo decir que tengo especial predilección por sus monedas y por eso he dedicado varias entradas en el Blog para hablar de ellas: ya sean sus sestercios, sus monedas provinciales o la serie de los viajes de Adriano, que está entre las más coleccionadas de toda la moneda romana. Es muy querido por todos, pero su numismática es tan amplia que adquirir alguna pieza suya no supondrá un problema para ningún coleccionista.

Leliano (269)

Laeliano. Antoniniano con la Victoria andando hacia la derecha, con corona y palma.

Leliano fue un usurpador del Imperio Galorromano. Concretamente, en el año 269 intentó arrebatar el trono de Póstumo, que a su vez había escindido la parte occidental del Imperio (Germania, Galia, Hispania y Bretaña) en época de Galieno. El golpe de estado no le funcionó y Leliano falleció cuando intentó resistir en la ciudad de Maguncia. 

Se sabe muy poco de Leliano. Es el registro numismático el que nos da pistas de su origen. Concretamente, existe un rarísimo áureo que representa a Leliano y en cuyo reverso está la imagen de Hispania tumbada, muy semejante al famoso denario o áureo de Adriano. Esto hace pensar que Leliano pudiera ser hispano e incluso que estuviera emparentado con Trajano y Adriano. Ese posible origen también explicaría por qué Hispania se alió con Roma una vez que Leliano y Póstumo fallecieron (fue prácticamente al mismo tiempo). 

La producción monetaria de Leliano es escasísima. El antoniniano que ofrece Lucernae es raro, pero es la única moneda de Lealiano asequible por casi cualquier coleccionista (ya hablamos de ella). Las pocas otras monedas de este usurpador son de una rareza extrema.

Magno Máximo (383 – 388)

Magno Máximo. Maiorina que muestra al emperador ayudando a levantarse a una mujer.

Magno Máximo es típicamente considerado un usurpador aunque en realidad llegó a ser reconocido como Emperador. Aprovechó ser comandante de las legiones en Britania y ejercer una gran victoria contra los pictos para proclamarse emperador y avanzar contra Graciano, emperador de occidente por aquel entonces. Tras acabar con él, llegó a un pacto con Valentiniano II y con Teodosio I para repartirse el Imperio Romano, quedándose con Britania, Galia e Hispania. Sus aspiraciones fueron mayores, así que en el 387 invadió Italia, territorio de Valentiniano II, pero Teodosio I se abalanzó contra él y acabó sus días en el 388. 

Con el tiempo Magno Máximo se convirtió en un ser mitológico para los gaélicos. En cambio, los hispanos no lo debemos confundir con el usurpador Máximo de Hispania (410), quien acuñó silicuas en Barcino (hoy Barcelona), pero de de cuyo origen no tenemos constancia.   

La numismática de Magno Máximo no es demasiado amplia, pero si lo suficiente como para que haya monedas a un precio muy razonable. Las monedas de bronce son razonablemente asequibles e incluso algunas silicuas de plata no suben demasiado de precio. Los sólidos de oro son bastante más caros.   

Hay que decir que Magno Máximo tuvo un hijo llamado Flavio Victor que llegó a ser Augusto y co-emperador de occidente entre el 387 y el 388. Se acuñaron unas pocas monedas a su nombre. Pero no sabemos ni cuándo ni dónde nació, así que considerarlo hispano sería muy aventurado. 

Teodosio I (379 – 395)

Teodosio. Media maiorina con Constantinopla entronizada de frente, pero mirando a derecha, con una lanza y un globo.

Teodosio I es un emperador mucho menos conocido que Trajano o Adriano, pero no por ello menos importante. Se cree que pudo nacer en Cauca (actualmente Coca, Segovia). Se trata del último emperador en gobernar sobre todo el Imperio Romano. Además, fue un emperador que hizo grandes reformas legales y, sobre todo, religiosas. Tradicionalmente se ha entendido que fue durante su reinado cuando acabó el paganismo y cuando el Imperio Romano deja de lado el arrianismo en favor del credo de Nicea.

La numismática de Teodosio es la propia de finales del siglo IV: muchas monedas de bronce pequeñas y poco llamativas, bastantes sólidos de oro y muy pocas silicuas de plata. Sus monedas se acuñaron en 15 cecas, lo que es buena muestra de lo distribuido que estaba el poder romano en aquellas épocas.

Arcadio (395 – 408)

Arcadio. Maiorina que muestra al emperador con un estandarte llevando a un preso cautivo.

Arcadio fue hijo de Teodosio I y también nació en Hispania. Algunos le consideran el primer emperador del Imperio Bizantino ya que, a partir de la división que le dio a él el Imperio Oriental y a su hermano Honorio el occidental fue la definitiva, aunque en su momento no se veía como tal. Fue un reinado dificilísimo donde Arcadio no era más que una marioneta en manos de hunos y otros (¡nótese el juego de palabras!). Murió a los 30 años sin haber ejercido nunca un poder real.

La numismática de Arcadio es bastante amplia, acuñándose muchísimos bronces, bastantes sólidos y muy pocas silicuas. No es de extrañar que las cecas orientales fueran las que más acuñaron a su nombre. Hoy en día no supone una mayor dificultad para un coleccionista hacerse con un bronce, o incluso un sólido, de Arcadio. 

La próxima subasta de Lucernae

Lucernae organiza una subasta en Biddr para el día 29 de octubre de 2023. Es una subasta de 1.200 lotes que dan un repaso a la moneda antigua y la moneda española. Hay muchas monedas aptas para cualquier tipo de coleccionistas que se acompañan por rarezas muy interesantes para coleccionistas más avanzados. 

La moneda antigua supone el núcleo de la subasta, lo cual no es de extrañar porque Antonio (el director de Lucernae) es un gran experto en numismática antigua. Se ofrecen 108 piezas del mundo heleno entre las que destaca el tetradracma de Thasos o los cistóforos de Pérgamo. Más interesantes me han parecido las monedas de la Hispania Antigua. Se da un buen repaso a las acuñaciones ibéricas con especial hincapié en las cecas norteñas. Los ases de Conterbia Cárbica, de Bilbilis o de Ilipense son tres de las muchas monedas que se pueden destacar. ¡Un coleccionista de moneda ibérica no se las puede perder!

A la moneda romana se dedica más de la mitad de la subasta. Se divide en varias secciones: 

Por lo demás, creo que se puede resaltar la moneda islámica, donde claramente destacan dos dinares de Fez. También se pueden encontrar alguna otra pieza rara, como este quirate o algún ejemplar tan bonito como este dirham de Suleimán. Finalmente, con la moneda española llamará la atención algunas piezas de oro u otras tan comerciales como los reales de a 8.

Esta entrada ha sido patrocinada por Lucernae.

En podcast

Os dejo un contenido semejante al de esta entrada en formato podcast:

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