El e-mail de Enrique
Buenas Adolfo,
Me siento alicaído.
Soy un coleccionista humilde de monedas desde hace unos 5-6 años. Muy pronto, gracias a tu blog, descubrí que las monedas que mi abuelo me había dejado no valían nada (económicamente hablando, claro).
Mi presupuesto en la compra de monedas es exiguo. El 90% de las monedas que tengo no valen nada, monedas del mundo y euros conmemorativos que caen en mis manos con el cambio de las compras. Sin embargo, también tengo unas pocas monedas que sí que valen algo, o al menos, así lo creía yo hasta el día de hoy.
Te escribo porque hace poco decidí vender unas pocas monedas de plata con el objetivo de comprarme una sola moneda, pero mejor, con lo que sacara de ellas.
Contacté con las principales casas de subastas del país y les pasé la lista de las monedas que quería vender:
– 5 pesetas 1870
– 1 lira Vittorio Emanuele
– 50 céntimos 1904 España
– 25 nuevos peniques 1977 Reino Unido
– 1 peso 1935 Méjico
– 10 rupias 1968 Nepal
– 25 céntimos 1958 Canadá
– 1 franco 1915 Francia
Me quedé helado con las respuestas.
Todos los que me contestaron, porque algunos ni siquiera me contestaron, me dijeron que no valían lo suficiente como para ser subastadas; vaya, que no las querían. Incluso, uno de ellos me dijo que sólo trataban con monedas anteriores al 1900, hecho que es falso, ya que yo mismo he visto monedas posteriores a esta fecha en sus subastas.
Sólo uno llegó a ofrecerme 100€ por todas ellas.
Y yo te pregunto, tú qué seguramente sabrás la respuesta, ¿cómo es posible que no acepten para subastar, cómo mínimo, las 3 primeras monedas (los ejemplares de las fotos)?
Yo, en subastas de estas casas he visto bastantes monedas de menor valor económico que las que yo les he pasado. ¡Y es normal! Debería haber monedas de todo tipo y para todos los bolsillos. No todo el mundo puede costearse onzas de oro sin circular.
Ya sé que irás hasta arriba de trabajo y que no tendrás tiempo para nada, pero te estaría enormemente agradecido si pudieras contestarme tu opinión sobre qué monedas (valor mínimo de remate) crees que son las que aceptarían las casas de subastas si, después en un futuro, las quisiera vender.
Esto lo digo porque cuando yo me muera, y en el caso de que mis hijos no quieran seguir con la colección de monedas, puedan llevarlas a cualquier casa de subastas y sacar algo por ellas, en lugar de tener que tirarlas o regalarlas.
No pretendo ni ganar ni invertir dinero con las monedas. Cómo dijiste tú en el blog, hay otras formas más fáciles y efectivas de hacer dinero. Pero tampoco quiero gastar el escaso dinero que tengo comprando monedas que después ninguna casa de subastas va a aceptar si algún día mis hijos quieren venderlas.
MUCHAS, MUCHAS GRACIAS por avanzado.
Saludos,

Las monedas que buscan los comerciantes
El correo que recibí de Enrique muestra una situación que es complicada de encajar: un coleccionista se desengaña viendo que las monedas que adquirió no las quiere ningún comerciante a casi ningún precio. ¿De qué sirven, entonces, todos los sacrificios que hizo para adquirirlas? ¿Es que solo se van a ver recompensados los pocos afortunados que se pueden gastar miles de euros en una moneda?
Lo que es curioso para Enrique es que ningún comerciante se haya querido dignar ni siquiera a sacarlas a subasta. Para entender el motivo solo hay que ponerse en la piel de la casa de subastas:
Supongamos que una casa de subastas cobra un 10% al cedente y un 18% al comprador. Esto supone un 28% del remate final, que se queda en un 23,14% una vez que se descuenta el IVA.
Las tres monedas que se muestran en la entrada (según Enrique, las mejores) podrían tener un remate de, aproximadamente, 25 euros, 20 euros y 10 euros. En tal caso la casa de subastas ganaría 12,72 euros por vender las tres monedas. Para ello será necesario gestionar el alta del cedente, describir las monedas, fotografiarlas, publicarlas, gestionar las pujas, cobrar la venta, enviar las tres monedas y hacer el pago al cedente. Cualquier empresario que sepa lo que es pagar nóminas, aunque no tenga ni idea de numismática, seguro que entiende que no compensa. Y es que no compensa: solo fotografiar esas monedas cuesta más de lo que la casa de subastas va a ganar por ellas.
A un comerciante que busque la compra-venta privada le pasa más o menos lo mismo: no le compensa adquirir monedas de este estilo salvo si es a precio de derrumbe. Los motivos son dos. El primero es que con la venta va a ganar muy poco dinero, así que no le compensa la gestión; el segundo es que son monedas muy comunes que cualquiera puede adquirir fácilmente en cualquier momento sin más que hacer una búsqueda en eBay; por lo tanto, cuando la quiera vender no podrá “pelear” el precio ya que su comprador también la querrá barata o no la querrá.
Es difícil marcar un precio concreto, pero una casa de subastas no va a estar interesada en 8 moneditas sueltas salvo que cada una cueste algunos cientos de euros. Igualmente, un comerciante profesional no se va a interesar por monedas de menos de 100 euros (y las pagará por la mitad para poder tener algo de margen) salvo que las compre a precio de derrumbe, cubriendo la plata y poco más.
Esto no significa necesariamente que una casa de subastas, o un comerciante profesional, no trabaje con monedas más baratas. Muchas veces son monedas que llegan sin buscarlas. Quizá hayan adquirido un lote grande a precio de derrumbe y busquen la manera de darle salida. Quizá hayan aceptado ciertas monedas para quedar bien con el mismo cedente que le ha mandado una amplia colección de monedas interesantes. Puede haber muchos motivos.
Lo que me queda claro también es que ningún profesional, sea numismático o no, va a trabajar una mercancía que no le compense de manera económica. Quizá la compensación no sea directa, sino que le permita quedar bien con un cliente o le permita mejorar su imagen de marca (vendiendo monedas baratas no se mejora ninguna imagen de marca), pero si algo no le compensa económicamente en el medio plazo dejará de hacerlo. Así funciona la economía.

¿En tu colección inviertes o gastas?
Uno de los errores más frecuentes entre los coleccionistas es auto-engañarse pensando que invierten cuando realmente están gastando.
Cuando alguien invierte espera que la moneda tenga una revalorización futura. Espera que, llegado el día, pueda vender la moneda por más dinero del que la adquirió. Ya hemos comentado que la numismática puede ser un buen vehículo para refugiar un capital pero que no todas las monedas valen. Quien quiera invertir necesitará dedicar al menos varios cientos (y, muchas veces, varios miles) de euros en cada adquisición. Igual que cuando vamos al banco no invertimos 35 euros, sino 3.500.
Cuando alguien gasta espera coleccionar, analizar y disfrutar la moneda que ha adquirido siendo consciente de que en un futuro lo normal es que no pueda venderla al mismo precio al que la compró. Lo normal es que esas monedas no se revaloricen lo más mínimo, pero a cambio ofrecen una gran diversión y un gran aprendizaje a quien las adquiere por un precio muy bajo.
Ambas aproximaciones no son totalmente incompatibles: alguien podría adquirir un sestercio en alta calidad y luego dedicar horas y horas a estudiar hasta su más mínimo detalle sabiendo que esa moneda siempre tendrá una buena salida comercial. Pero no es lo normal.
Obviamente, si se quiere dejar una herencia a los vástagos es importante que las monedas puedan tener una revalorización futura. Si se quiere forjar una colección con el propósito de dejar un capital para los hijos lo mejor será hablar con el cónyuge y dedicar cada cierto tiempo algunos miles de euros en adquirir una moneda interesante. Pretender forjar un patrimonio familiar a base de monedas de 10-50 euros me recuerda a la canción “La herencia de la abuela”, que interpreta Vanesa Muela.

Mi consejo a Enrique
Lo primero que le diría a Enrique es que se alegre del intento de venta que ha hecho. Sus expectativas no eran realistas y el intento de venta le ha puesto en su lugar. Ahora le queda claro qué tiene y qué puede esperar de ello. De hecho, hace 13 años vimos otro caso semejante en el que intentar vender algunas monedas fue un extraordinario proceso de aprendizaje para quien lo intentó.
Dicho esto, le invitaría a Enrique a reflexionar en qué liga quiere o puede jugar. ¿En la de compras por decenas de euros? ¿en la de compras por centenares de euros? ¿en la de compras por miles de euros?
Todas las ligas se pueden disfrutar pero hay que entender las características de cada una. Queda claro que quien juegue en la liga de decenas de euros no puede pretender que sus monedas las subasten las casas más prestigiosas. Sería como si un equipo de tercera división pretendiese fichar al balón de oro. Muy al contrario, son monedas propias de mercadillos. Podrá vendérselas a un comerciante o podrá buscar a otros coleccionistas que las quieran comprar (quizá pueda ofrecerlas en eBay o en algunos grupos de compra-venta en Facebook). Si las adquiere un comerciante el coleccionista asumirá la pérdida de la mayoría del dinero que dedicó; si se dedica él a venderlas una a una necesitará dedicar mucho tiempo a la tarea.
La parte buena es que Enrique ha aprendido de esta experiencia. Ahora le toca reflexionar qué espera de la numismática y, en función de ello, hacer unas compras u otras.
Muy buena entrada.
Como comerciante puedo aportar mi experiencia, la cual me dice que hay mucha gente forjando su colección a base de monedas muy comunes y/o en pobre condición. En algunos casos es porque su economía no les da para más, en otros sí les da pero no les apetece gastar más dinero, les basta con esa calidad para disfrutar de la afición, la cual tampoco se plantean como una inversión. Y luego está el tercer grupo, que sí les da la economía pero a fuerza de intentar comprar barato a toda costa bajan el listón de calidad más de lo aconsejable. Son los de este tercer grupo lo que, a mi juicio, suelen caer en el error de pensar que su colección es valiosa cuando ciertamente no es así. Muchos de ellos su autoengañan, valorando por lo alto monedas de baja calidad. Por ejemplo las tienen en VF+ ó MBC- y les asignan valor de MBC+ pues a sus ojos «no están mal». Ni que decir tiene que llegado el momento de acudir a venderlas la decepción suele ser considerable. El mito de los comerciantes malvados estafando a incautos proviene, en parte, de casos como éstos: gente que prefiere pensar que le han intentado engañar a reconocer su error.
Yo siempre aconsejo a mis clientes que si van a meter dinero en monedas compren monedas en calidad MBC+ para arriba (grandes rarezas aparte) y que no valgan, unitariamente, menos de 60 euros (eso como poco, poquísimo). Una colección de monedas en buena calidad con un costa unitario de 100 euros para arriba siempre será deseada por los comerciantes numismáticos, subasteros o autónomos. Podrá venderse con razonable facilidad y con pérdida baja e incluso nula de dinero. Sin embargo una colección de piezas baratas y/o en pobre calidad no se podrá vender o, de hacerlo, habrá de serlo a precio de derrumbe total.
El hecho de coleccionar, es para muchos como yo, un gran entretenimiento unido a la pasión, no coleccionó como inversión ya que mis piezas en su mayoría son comunes lo hago como un hobby y para diversión. No me siento mal por no poseer piezas valiosas, coleccionó por un placer personal.
Es decir. Si buscas inversión, será proporcional capital invertido. A mayo importe de adquisición mayor ventana de beneficios. Yo entendí esto hace poco tiempo y ya no compro monedas que valgan menos de 150 euros – 200 euros. Voy buscando la rareza, estado de conservación, material, y salidas en mercados internacionales. Yo creo que ahora mismo los columnarios son una buena opción para invertir a largo plazo. Monedas griegas o romanas, (raras y tipo áureos)
Estoy de acuerdo. Sigue así y te irá bien.
Eso sí, un poco exagerado lo de «tipo áureos». Los áureos, el que menos, a poco bien que esté, te vale 3000 euros. Ya digo que eso el que menos, lo normal es que sea de 4000 para arriba. Es una moneda, además, difícil de conseguir aún teniendo dinero (son bastante raros) y que hay que saber bastante para no meter la pata pues existen falsificaciones de muy alta calidad (normal pues al ser monedas muy caras justifican un gran esfuerzo por parte del falsificador). No son monedas, pues, para los coleccionistas normales, ni siquiera para los normales-altos. En romano y griego se puede hacer una colección muy interesante, líquida, con potencial de revalorización alto y desde luego bonita moviéndose en el rango de 150-1000 euros. No hace falta irse a los áureos.
Bueno Enrique.
Yo empecé con 8 años con una moneda que encontré jugando a las canicas en el colegio.
Ese mismo día, ingenuo de mi, se la enseñe a mi profesor.. por si alguien la había perdido. Me ofreció 5 pesetas por ella.
Y hubiera salido ganando. Pero me quedaría sin mi pequeña moneda.
Todo es cuestión del valor que tu las quieras dar en tu colección..
por qué jugar a ganarse la vida en la numismática es muy frustrante. Y no lo digo yo, me lo dijo mi mejor amigo. Que estuvo toda su vida coleccionando las.
97 años. Si era rico, muy rico. No trabajo ni un solo día en su vida.
Me sacaba 60 años.
A él le gustaba coleccionar monedas.
Las que nadie miraría y las que nadie podría comprar solo por tenerla. Disfruta de tus monedillas. Que a míe parecen muy chulas.
Pero si lo que quieres es rentabilidad Adolfo lo ha explicado muy bien.
Ánimos.
Hola, yo sólo soy un coleccionista que lleva algunos años y siempre se aprende, unas veces se lleva uno alguna alegría (el otro día me dí cuenta que en la colección de pesetas del rey Juan Carlos I tenía 3 monedas de Ecu en oro) pero en muchos otros casos te das cuenta que no es «oro» todo lo que reluce. En el caso que describe Adolfo es muy habitual, es como el que tiene un coche de gama baja media y piensa que después de 20 años lo va a poder vender a buen precio y le dicen que sólo lo quieren para chatarra. Todo ésto se rige, desde siempre, por OFERTA y DEMANDA, así de simple, nos guste o no, hay monedas de centavos de dolar de una emisión rara que pagan millones porque hay gente rica que lo paga aunque la moneda en si sea fea y no tenga un gran interés histórico, pero el mercado es así. También vivimos una época en la que hay muchas noticias falsas que dan ilusiones irreales a mucha gente necesitada y se llevan una enorme desilusión. Aunque parezca mentira, sigue funcionando el timo de la estampita o el tocomocho en sus múltiples variantes.
Personalmente NO me preocupa el valor de la posible venta de mi humilde colección, he decidido ponerme un tope de gasto anual que es razonable para cualquier otra afición. Con ese presupuesto intento hacer 8-10 compras al año, estudiar y catalogar cada pieza y disfrutar.
Me gustaría que mi muy humilde colección fuera un bonito recuerdo para mis hijas, pero por si deciden venderla tengo en un Excel lo pagado y una posible tasación actual (2023). En general las piezas están subiendo de precio, por lo que asumiendo una posible pérdida creo que se puede recuperar parte de lo gastado, en unas piezas se ganará (columnarios, 8R en general, alguna pieza rara que se compra a buen precio,… ) y en otras se perderá, pero todo acabará compensando.
Decir que se va a perder mucho/todo el dinero cuando hace 4 años por 200€ tenías un 8R columnario decente y ahora quien lo quiera que pague más del doble creo que no es adecuado…pero también hay que tener claro que un duro del centenario en MBC sólo lo vas a poder vender a peso o poco más…
De todas formas, el dinero gastado en el fútbol, en el teatro, en el gimnasio, etc… ¿ se recupera?
¿ Porque nos obsesiona recuperar el dinero de las monedas?
Lo último que preguntas es muy interesante: ¿por qué la gente se obsesiona en recuperar todo el dinero invertido en una moneda y no busca lo mismo en, por ejemplo, una novela?
Yo colecciono euros. Es increíble la cantidad de gente que se mete a esto solo para especular. Hay gente que no colecciona nada pero se ha enterado de que las de Mónaco van caras o ciertas monedas proof y están a la caza solo para revender más caro. He visto algunos casos de éxito real, comprando monedas de colección para revender sin tener mucha idea del mundillo de euros. Pero saben lo básico respecto algunas monedas o cecas.
En mi opinión los euros son numismatica y la especulación como inversión esta al orden del día. También es una puerta de entrada a coleccionistas. Empiezan mirando los 2 euros del «toro» a 10.000 euros y después de llevarse el chasco siguen informándose de otras monedas que encuentran y después se encaprichan de alguna que les llama la atención y la compran. Algunos como yo cuando se quieren dar cuenta se les ha ido de las manos 😆
Muy clarificador todo lo que explicas de los gastos de la casa de subastas. Pero, sólo una cosa, ¿25 euros sólo por las 5 pesetas del 70?
Dudo que se fuese a rematar mucho más alta.
Pero vamos, que si decimos 30 o 40 euros la argumentación seguiría intacta.
Siempre dije que ser un coleccionista verdadero y ser un especulador que se mete al coleccionismo para generar dinero van por dos carriles distintos . Lo mismo un coleccionista puede ir por el aspecto de esparcimiento del hobby o por el aspecto dle estudio más profundo de un periodo o de numismática en general. Lo de aquel que busca redituar es algo que tiene que aprender un poco sobre los precios y el mercado en donde vive pero ante eso hay que ser honesto en lo que sepretende pues hay muchos disfrazados de coleccionistas que he visto que se meten en grupos y asociaciones sólo para buscar info y luego dedicarse a vender. En cuanto al coleccionista siempre puede buscar mejorar sus piezas y vender a su vez las piezas que ya no considere interesante pero sólo en ciertos casos no regularmente eso es algo que va acompañado del crecimiento del coleccionista pero no quiere decir que su fin último sea el lucro .
Lo de «coleccionista verdadero» me chirría un poco. ¿Quién busca una revalorización futura no es un coleccionista verdadero? ¿Dónde está escrito que hay una forma de coleccionar verdadera? ¿Todas las demás son falsas?
Por otro lado, quien se mete en la numismática con el propósito de ganar dinero suele dejar pronto está afición.
no creo nunca que haya varias formas de coleccionar lo que sí puede haber varios tipos de colecciones según el tipo de piezas buscadas y según la conformación q quiera darle . Respecto a tratar de buscar un intermedio entre coleccionar lo que le guste y tratar de buscar un redito a futuro tambien puede ser una forma de coleccionismo intermedio a practicar. y sobre los coleccionistas que buscan generar rápidamente dinero apenas entran yo conozco ya algunos que están al menos 5 años en eso con escaso conocimiento pero muy entusiastas porque se dedican a estar buscando monedas de cierto valor en todo lugar para luego revender y lejos están de abandonar. Eso sí sus conocimientos no van más alla de precios de mercado de las piezas que más se comercializan en esta plaza y precios de catalogos y son muy actiovs en redes tanto para captar clientes o como para conseguir piezas o lotes, no le pidas más alla de eso o conocimiento sobre clasificación o condición real de piezas u otras cuestiones , se saben mover bien en el mercado y reditúan bien pues en general aquí como en varios rubros los márgenes de ganancia son más altos y los de ellos son más bajos con tal de vender más rápido.
Buena entrada Adolfo.
Se puede combinar ambas y el secreto es solo coleccionar-invertir en monedas de oro o plata de más de 0.800 en plata y más de 0.875 en oro.
Ahí siempre vas a tener el valor intrínseco que empata como mínimo la inflación.
Personalmente no toco monedas que no reúnan al menos las condiciones anteriores.
Entiendo que te refieres a moneda del siglo XX y XXI, lo que limita mucho el tipo de temática a coleccionar.
Pero sí: es una forma de hacerlo 😀
Creo que hay temática amplia en módulos por países y estilos: moneda británica del SXIX-sXX y sus colonias, que es bastante amplia, Francia, Liga Latina, Centenario de la peseta, Nuevo mundo ex colonias, monedas USA…
Moneda pre 1789 ya entran otros condicionantes aunque sean de oro y plata
Si te gusta las blancas medievales o monedas africanas post 1950 no hay nada que hacer 😂
En el grupo de Facebook «La Taberna de la Numismática y la Notafilia» han debatido este artículo: https://www.facebook.com/groups/523017662291834/permalink/853743135885950/
Numismática La Dobla también compartió la entrada y tiene más comentarios:
https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=pfbid0RVvukYcNWhXUTpAetYkfS2E8PxkZvvcjSC2drzkAX61uGQ5BCH3fTH6zU4BRQFtCl&id=100063996279772
Es muy difícil que un coleccionista pueda ganar dinero con sus monedas. Como mucho, al cabo de unos años, recuperar lo gastado. Hoy en dia los únicos que ganan dinero con las monedas son los de las casas de subastas. Eso sí, yo, como coleccionista, he aprendido historia y numismática y he disfrutado y disfruto mucho de mi colección.
Saludos
Por suerte mi forma de ver el coleccionismo de monedas ha sido siempre el mismo.
Si voy al cine y me gasto X euros en la entrada, un refresco y las palomitas, disfruto los 90 minutos que dura la película y el tiempo de recuerdo que la peli me deje. (o salgo cabreado porque la peli era mala de narices)
Si los mismos X euros los gasto en comprar una moneda, la disfruto y la disfruto y la disfruto, durante años. Y hasta es posible que si algún día la vendo me den algo por ella. Desde luego por lo que pagué en el cine no me devolverán nunca nada.
Pero esta es mi forma de pensar porque llevo más de 50 años con esa misma tesis.
Cuanto valga, o deje de valer, mi colección……ni idea.
Recuerdo colecciones de sellos en la época de mis abuelos…valían muchas “pesetas”. Después de aquello de las estafas en los sellos, el mundo de la filatelia se vino abajo. Aunque pienso que el problema es el pastizal que la gente gastó en comprar segundo centenario, sellos de los 80, los 90… Evidentemente los del primer centenario siguen valiendo. En el caso de las monedas, mucha gente empezó a coleccionar euros como locos. ¿De verdad alguien piensa que monedas recientes de las que se acuñan millones de ejemplares y existen millones de ejemplares en SC van a valer algo dentro de unos años? Quizás si pasan 1830 años, como por ejemplo los que han pasado desde que se acuñó un denario que compre hace poco del año de los cinco emperadores (193 dC)… pero desde luego, dentro de 20 años los euros de hoy seguirán valiendo su valor facial o nada.
¿Habrá monedas físicas dentro de 20 años? ¿Seguirán existiendo coleccionistas? ¿Valdrán las monedas más o menos que hoy? A saber….
Como ha comentado Dani, yo una Excel en la que anoto una descripción de la moneda, cuando la he comprado, a quien, qué estado de conservación indicaba el comerciante/casa de subastas y precio de remate más comisión. De forma que mis hijos, si algún día quieren desprenderse de ellas, tengan una pequeña orientación. Y que tengan dos dedos de frente y se molesten en averiguar como está la numismática cuando quieran venderlas. Que no piensen que en el baúl que les dejo está el tesoro de Henry Morgan, pero que tampoco piensen que el baúl está lleno de piedras que cogí en el río….
Nunca compré, y dudo que nunca compre, una moneda pensando en cuanto valdrá dentro de unos años. Compro las que puedo pagar y me interesan. Nada del otro mundo.
Hola. Yo empecé a coleccionar euros según aparecieron en 2002. Primero una tira de cada país, además de todas las de España de todos los años. Luego además a partor de 2004 empecé con las de dos euros conmemorativas, aún recuerdo ver en el escaparate de una numismárica la de Atenas 2004. Seguí así (sin las conmemorativas de Mónaco, Andorra y San Marino, eso sí), comprando exhaustivamente todas las de 2 euros conmemorativas todos los años y las tiras españolas y las de nuevas incorporaciones hasta 2012. Ahí ví que mi álbum ya iba a reventar y me dije «hasta aquí hemos llegado». Disfruté mucho la colección.
Este verano y abrí el álbum y salvo Finlandia 2004 que la vendí por Wallapop, las demás monedas las he gastado en pagar en metálico unas cuentas comidas y cenas. Los céntimos más pequeños los metí en rollos de plástico que dan en el banco y los ingresé en mi cuenta.
Ha sido maravilloso.
Un saludo
Yo empecé a coleccionar monedas a los 9 años x que me pareció bello tener monedas de todo el mundo, sin imaginar que algún día esto sería una ficción de tantas personas, mi colección a crecido desde entonces y hoy en día veo que hay muchos coleccionistas ventas, valores falsos y muchas ilusiones, yo tengo las que he adquirido por que me gustan y eso es lo importante he aprendido un poco sobre muchas monedas y sus historias
Interesante confesión e interesantes comentarios, no se desvían de la realidad. Personalmente las monedas las viví de manera diferente a los comentarios expuestos, fui pitero durante muchos años, en mi colección solo están las q en el momento de encontrarlas me emocionaron, me daba igual fuera un denario de Claudio que un vellón del «hijo puta» de Alfonso no sé cuánto como en nuestro argot llamábamos, por no decir una de las «gordas» de la «Tonta» de Isabel II. Después, cuando los «buitres» venían a buscarnos por haberse enterado de q alguien había encontrado una dobla de Petrus I o real, o cualquier otra por el estilo, costaba bastante ajustar el precio y más de una vez el trato era fallido por la actitud errónea de los compradores. Para finalizar, el precio de las monedas es una cuestión de modas, o de chauvinismo local o de manías de algún tipo.saludos
Doy por supuesto que todo eso que estás contando son actividades antes de 1986 o, de ser posteriores, comprendías y seguías escrupulosamente la normativa estatal y autonómica.
Siempre que escribo entradas como ésta aparecen muchos comentaristas que indican que ellos hacen una colección muy humilde, que se gastan el dinero que pueden, que lo dan por perdido y que no les importa el valor futuro de su colección. Para ellos es un gasto y punto.
Eso está muy bien, pero no contradice lo aquí expuesto.
La inmensa mayoría de los desengaños numismáticos que he conocido se deben a que el coleccionista creía que tenía una colección valiosa y, a la hora de venderla, vale tres veces menos. O, directamente, no la quiere comprar nadie.
Con estas entradas animo a la reflexión para evitar esos desengaños, que muchas veces son auto-engaños.
Me parece una actitud extraordinaria la del que diga: «yo todas las semanas compro una moneda de 20 euros, voy a casa y la estudio. El día que quiera venderlas no me darán nada por ellas, pero he aprendido muchísimo con mis monedas».
Lo que quiero evitar es la de: «yo todas las semanas compro una moneda de 20 euros, y así poco a poco voy haciendo una colección interesante que pueda dejar a mis hijos, pues seguramente dentro de 50 años valgan mucho más de lo que yo pagué».
Saludos,
Adolfo
Yo le diría a Enrique que probase a vender en Catawiki. Últimamente están algo más estrictos con el valor mínimo de venta, pero creo que las suyas podrían colar. Al fin y al cabo, la mayor parte del trabajo lo haría él mismo.
Las casas de Subastas y tiendas de numismática tienen mucho estandar de momedas posteriores a 1900, la mayoría de ellas no valen nada, y las pocas que valen algo ellos ya las tienen o no las quieren, la de 5 pesetas, es muy común y las mundiales no las quieren en ningún sitio
Nada como tú dices,ni para una buena merienda,😆😆esto d coleccionar monedas,a no ser k sean d oro y muy antiguas es un hobby sin valor monetario, bueno amigo,yo me quedo con tus explicaciones,k valen oro,un abrazo.