Cuando se pierde la ilusión por coleccionar monedas

Un mecenas del Blog Numismático, a quien llamaré Enrique, me ha escrito la siguiente carta (los enlaces son míos):

La carta de Enrique

Muy buenas Adolfo. Pues al final me he animado a escribir qué me pasa, igual resulta una entrada interesante o igual se queda sin pena ni gloria, la verdad me da igual. Yo te cuento mi caso en particular.

Tenía una colección de Monarquía Española y Centenario de la Peseta. Nada del otro mundo, con calidades muy diversas y casi todo en plata. Yo diría que una colección normalita. Me gustaba mi colección y leía sobre numismática. Llevaba como veinte años con la colección, con periodos de no comprar nada, pero tampoco me preocupaba.

Y llegó el boom de las subastas on-line. De repente, tenía a mi disposición una gran cantidad de monedas, muchas de ellas casi imposibles de conseguir en mis anteriores circunstancias. Click, click, click y conseguía tal o cual pieza. Chupado. Tenía una buena nómina, pero empecé a gastar demasiado aunque no me importó.

Eso me trajo un problema con mi pareja, la cosa quedó en una charla seria en la que se me pedía sentido común. Pero ya me había enganchado y, aunque bajé el ritmo, empecé a comprar a escondidas.

Meses antes de la pandemia decidí deshacerme de buena parte de la colección. Y justo antes de la movida del coronavirus fui a un profesional con mis álbumes, pues quería reorientar mi colección. Yo no tenía prisa por cobrar y a medida que se hacían ventas el profesional me pagaba. Hasta aquí todo bien. 

Lo malo es que yo me empecé a obsesionar. Ya no disfrutaba la colección, si no que me centraba en las que me faltaban. Seguía comprando a escondidas de mi pareja y gastándome buenos dineros, pues era sencillo con la liquidez de las monedas vendidas. Pagaba demasiado por las compras, y yo lo sabía, pero todo fuera por conseguir esas piezas. Las adquisiciones las colaba en casa “de contrabando” y las iba almacenando a la espera de estar solo en casa y ponerme algún día a clasificarlas y colocarlas en su sitio. Cuanto más indagaba en esa serie, me daba cuenta de que era más extensa de lo que creía y que igual era incapaz de completarla.

Creo que la gota que colmó el vaso fueron un par de imprevistos económicos, poca cosa la verdad. Decidí vender las “repes” o las que no me convencían, y me encontré con la escasa salida que tenían. Sí, ya lo sé, me metí en una temática muy concreta y de poca liquidez, pero era lo que a mí me gustaba. Fue ahí cuando me pregunté qué estaba haciendo y fue ahí cuando se me “pinchó la burbuja”. Por si fuera poco, la actual inflación empezó a hacer mella en mi economía y me quedé con la sensación de haber hecho el imbécil en vez de ahorrar cuando pude. Además, debido a que cambié de temática en plena alza de precios, ahora me encuentro con muchas monedas que no valen nada.

Prácticamente de la noche para la mañana me he descantado con la numismática. He perdido la ilusión. Los vídeos de subastas que subías, del Club Escudo, que antes no me perdía ni uno, dejaron de atraerme… otra vez esa monedita que se dice tan rara pero que aparece con frecuencia, que me da igual por qué acuñaron ésa así y no asá, mira tú por esa chorrada de variante el plus que le meten a aquella, etc. Se acabó. No más vídeos y bien puedes comprobar que mi usuario de mecenas lleva meses inactivo. De hecho, como te he comentado es que ya ni entro en el Blog. No es que hayas bajado la calidad o que hagas algo mal, simplemente no me interesa. Ni miro subastas, ni leo sobre monedas pese a que tengo material para leer, ni nada relacionado con la numismática.

¿Está todo perdido? Pues no sé qué decirte, hace poco pillé COVID en el trabajo, nada grave, ya lo había pasado antes, estoy vacunado y fui a trabajar con las debidas precauciones, pero me aislaron en casa para contagiar a los demás. Me tiré una semana encerrado por las tardes en una habitación y, por hacer algo, aproveché para ir poniendo la colección al día. Saqué lo que tenía pendiente y fui clasificando y colocando en su sitio una parte… qué esa fue otra… tenía acumulado más de lo que recordaba, quiero decir, sabía lo que tenía y lo que no, pero al ponerlo sobre la mesa me di cuenta de las barbaridades que había hecho. En fin, la cuestión fue que eché unos días la mar de entretenido. Eso sí, en cuanto se acabó mi aislamiento, volví a aparcar todo y no lo he vuelto a tocar.

Mi respuesta

Me dejó muy sorprendido este e-mail de Enrique, no tanto por haber perdido la ilusión sino por los problemas conyugales que la numismática supuso. Le conozco lo suficiente como para saber que es una persona muy cabal y que la auto-reflexión que está llevando a cabo le permitirá mejorar. No sé si mejorará como coleccionista, pero sí como persona.

Creo que la inmensa mayoría de los coleccionistas medios han pasado por épocas en las que dejaron aparcada su colección. A mí no me ha pasado porque el Blog me obliga a estar continuamente pensando en la numismática, pero sí que lo he experimentado con otras aficiones. Sin ir más lejos, hace meses que no veo una película ni que leo una novela. Unos cuantos motivos personales me han obligado a dejar aparcadas esas dos aficiones. No pasa nada: las retomaré.

Mucho más preocupante es que, siendo una persona muy sensata, la numismática le ha supuesto una obsesión a Enrique (más). Una obsesión que se tradujo en problemas con su mujer y luego en andar mintiendo a su pareja. Llegados a ese punto creo que la afición deja de ser sana y que lo mejor es dejarla durante un tiempo. El motivo es que los efectos de la numismática (o de cualquier otra afición) deberían ser el disfrute, el aprendizaje y el desarrollo personal. Si son el engaño, la frustración y el despilfarro económico, entonces creo que lo mejor es cortar de raíz.

Probablemente Enrique no deje su afición para siempre, pero sí el tiempo suficiente como para poder desconectar. Una desconexión tanto para lo bueno (seguir aprendiendo de numismática) como para lo malo (olvidarse de la frustración). 

Yo recomendaría a Enrique que, cuando se vea con ganas, retomase la colección con calma. Quizá dentro de unos meses, o dentro de un año, pueda regresar. En ese caso le sugeriría que, primero de todo, aprenda a disfrutar de la numismática. Puede leer esos libros que quiere estudiar, puede echar un vistazo al Blog Numismático, puede asistir a alguna convención o tomar un café con algún colega numismático… pero, sobre todo, puede disfrutar de las monedas que ya tiene. Sacar las bandejas, mirar las monedas con atención, ver algunos detalles que hasta entonces hayan pasado desapercibidos, analizarlas desde otro prisma… seguro que todavía puede exprimir mucho más el disfrute de esas monedas.

El siguiente paso sería volver a adquirir monedas. Yo no recomendaría a Enrique que comprase ninguna más hasta que fuese capaz de disfrutar de las que ya tiene. Una vez que se dé esa condición, yo le recomendaría que se auto-impusiera un límite de gasto mensual pactado con su mujer. Al menos durante una buena temporada creo que sería muy bueno ceñirse a él.

Es más fácil reorientar una colección que reorientar la manera de coleccionar.

40 comentarios en “Cuando se pierde la ilusión por coleccionar monedas”

  1. Buenas tardes, un saludo a todos. Yo tengo muchos problemas también con mi pareja, por la compra de monedas. Es un suplicio !!!! Ojalá pudiera gastar como quisiera … pero de los años q llevo coleccionando, me centre en las onzas de 8 escudos y esta claro que ahora están por las nubes … pues mi pareja ni así se convence de mi afición

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Los 8 escudos suponen un gran desembolso en cada adquisición. Si tu pareja lo entiende como un gasto y no como una inversión, es normal que se queje.

      Esos temas son muy delicados y yo nunca me he visto en esa tesitura. No sabría qué aconsejarte.

      1. Pobre Enrique, siempre metido en follones. Recuerdo aquella vez que lo timaron con las falsas macuquinas y es que lo que necesita nuestro entrañable amigo Enrique es precipitarse menos y usar la cabeza, cosa que yo creo que le llegará con los años como nos ha pasado a todos.
        Yo le recomendaría a nuestro amigo Enrique que haga una pausa y le dé un poco más de atención a su señora, pero no lo dejes Enrique, es un pasatiempo que da mucha satisfacción y lo verás cuando tengas mi edad.
        Estructura tu cabeza antes de estructurar tu colección, ponte un límite de compra mensual o por trimestre, si hace falta habla con tu señora esposa antes de tomar una decisión de gran calado (valor de compra), ellas siempre hacen las cosas con más conocimiento que nosotros.
        Majo, date una pausa pero no lo dejes y si quieres, antes de lanzarte de nuevo, ordena tu colección y así tendrás las cosas más claras.
        Ánimo, un abrazo
        Juan

  2. Muy de acuerdo con lo de ponerse un límite de gasto. Yo en mi caso formé un fondo con una cantidad de partida (un porcentaje pequeño de una herencia familiar) y luego voy sumando el 10% de mis ingresos fijos más los pocos que puedo obtener de forma extraordinaria (muy pocos), y ojo, solo de mis ingresos, no los de mi pareja. Y no pienso gastar ni un euro más.
    Hay que ir con cabeza porque las subastas en internet lo ponen todo, absolutamente todo, al alcance de un clic y si te obsesionas con poseer, no con coleccionar y estudiar, puedes pasarte al lado oscuro de las adicciones con facilidad…

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Lo que haces es una buena práctica y evita tener problemas con la pareja.

      El «caer en las adicciones» creo que depende más del carácter de las personas. Yo nunca he encontrado una adicción en la numismática (ni en ninguna otra cosa) pero sí he visto ciertos perfiles que tienden más a la obsesión o a la adicción.
      Yo creo que cuando hacer algo, sea lo que sea, nos empuja a mentir o a llevar una vida desequilibrada hay que plantearse seriamente si estamos haciendo lo correcto.

  3. Saber gestionar cualquier afición o entretenimiento es un asunto complicado. Se puede hacer un paralelismo con el vino, alguien lo puede disfrutar mucho bebiendo un vaso al día, otro necesitará dos botellas. Es obvio quien tendrá problemas al cabo de un tiempo.

    También es importante señalar que al cabo de un tiempo la sensación de recompensa que tenemos tras cada acción va menguando. Por ejemplo, al coleccionar monedas las primeras compras que hacemos son muy gratificantes pero cuando ya tienes 200 monedas quizás necesites adquirir monedas más caras o más piezas al mes para intentar alcanzar un sentimiento parecido. Por eso creo que siempre se debe forzarnos a no sucumbir completamente a nuestros deseos, a dejarnos un poco con la miel en los labios y así evitar esa sensación de insatisfacción.

    1. Mi experiencia Numismática empezó a principios de los años 90, y por entonces estaba soltero y una gran estabilidad económica. En la última década, aparte de estar casado, tengo dos hijas y las prioridades cambian de forma radical. Sigo disfrutando de mis billetes cuando puedo pero mi economía hace que sea imposible que compre nada porque lo que me falta es muy caro, de miles de euros, y no me agobio, lo acepto, quizás ayuda tener 56 años 😅

  4. Hola! Es importante desarrollar habilidades intrapersonales, conocerse a uno mismo y entender qué nos gusta de coleccionar. Importante que la diversión no se base en el completar ni en la posesión. Opciones sanas son orientarse al asociacionismo, el aprendizaje… que nos permiten ver mucha moneda sin pagarla. Abrir un canal o un blog y explicar las piezas. Se aprende mucho y es entretenido. Si las subastas generan adicción buscar un formato de compra más estable como tiendas online a precio fijo o tocar moneda en vivo. Otra opción: matar el gusanillo con circulante mundial contemporáneo o temas ultra baratos como cash chino, notgeld…

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Yo creo que el completismo no tiene, de por sí, nada malo. Si se sabe llevar y no nos obsesionamos con la moneda que nos falta, no hay ningún problema en ser completista.

      El aprendizaje numismático es mucho más barato que la posesión de monedas, eso está claro. Y también está la idea de hacer dos colecciones (una cara y otra barata) en vez de una. Ya hemos hablado de ello en el Blog.

      ¡¡Un abrazo!!

  5. Que pena me da este coleccionista porque seguramente lo ha pasado muy mal.
    Efectivamente los tiempos cambian y lo que antes iba bien luego puede cambiar, y si te llevas un gran disgusto lo dejas de disfrutar igual. Pero realmente siempre se puede volver, como los que de mayores retoman la afición que tenían de niños. Simplemente tal vez disfrute de otras cosas.
    Yo en mi caso, antes de poder tener problemas, me he tomado una pausa de compras. Eso me lleva a que tampoco miro posibles compras para no tener tentaciones….pero me mantengo estudiando…. Yo ahora afortunadamente estoy saliente de cueva y espero volver en activo en breve. ;-)

  6. Pues si, esto es más frecuente de lo que parece. También tuve una temporada «dura» casi un año donde compraba demasiado, piezas caras y en lugar de ahorrar todo se me iba en subastas. Problemas con mi pareja, compras a escondidas, todo un lío. Finalmente optamos de común acuerdo un límite de € al mes y desde entonces me ciño a él, aunque reconozco que en ocasiones me paso y en otras gasto menos. Me he dado cuenta que tengo un 50% de mi actual colección bien estudiada pero la otra mitad está por allí, todo encartonada/encapsulado pero en bruto, sin disfrutar, ya no colección sino acumulación. Ahora estoy en el proceso de continuar comprando cada vez menos en cantidad, más en calidad, ceñirme al presupuesto y también vender, a través de subastas o por mi cuenta, lo que no encaje en mi colección y que en su dia compré por capricho o «necesidad». Recomiendo a todos que si notan que la colección empieza a generar problemas, parar una temporada, ahorrar y después, volver con unas normas claras. Un saludo

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Veo que has pasado por un proceso semejante al del protagonista de la historia. Y que tus consejos son semejantes a los que yo he dado a pesar de no haber atravesado el proceso.

  7. A mi me pasó algo diferente, y es que con los escándalos del emérito, le he cogido una mania a los reyes, que ya ni quiero sellos ni monedas, estoy parado hace años, como desengañado.

    1. Están los billetes locales de la Segunda República, hay una variedad que ni te imaginas, te advierto que es imposible tenerla completa a no se qué te limites a una zona geográfica concreta, y es una época reciente de la historia de España muy interesante. Lo mío son los billetes españoles.

  8. Esto me ha echo pensar , yo disfruto de mis monedas pero llevo una temporada gastando me todo el dinero que voy consiguiendo me voy a replantear una cosa que es no comprar hasta dentro de unos meses aunque primero tengo que comprar una moneda que ya tengo apalabrada pero igualmente se empieza después 👍.

  9. EL COLECCIONISMO ES BUENO Y SANO SIEMPRE QUE LO SEPAMOS LLEVAR,IGUAL QUE TODO EN LA VIDA NO DEBEMOS FUNCIONAR POR ENCIMA DE NUESTRAS POSIBILIDADES,AUNQUE NOS CUESTE DEBEMOS OBRAR CON SENSATEZ,SINO ALGO QUE NOS DEBERIA HACER FELICES NOS ACABARA AMARGANDO. QUE YO SEPA TODOS LOS COLECCIONISTA HEMOS COMPRADO ALGUNA PIEZA DE LA HEMOS PENSADO¡QUE HE HECHO ME HE PASADO DE PRESUPUESTO!,PERO ESO NOS PASA CON TODO EN LA VIDA. PERO CREO QUE ESTA AFICION O VICIO COMO LO LLAMA MI MUJER,ES EL MAS SANO QUE EXISTE. UN SALUDO PARA TODOS COMPAÑEROS

  10. Creo que es el problema de casi todos. Yo empecé con la arqueología. Parecía increíble cómo piezas de miles de años pudieran estar en mis manos y ser mías. Pronto vi que era un tema peliagudo y dejé mi colección en suspenso para disfrute sin aumentar. Empecé con la moneda a romana a euro. Pronto fue medieval, rrcc, Isabel, Carolus… Hispanicas. Me decanté por mi pasión los denarios y algunas de oro. Conclusión montón de monedas de todo tipo a las cuales la mayoría tengo que dar largas para centrarme en denarios y oro. La mujer de mosqueo y pagos aplazados en la tarjeta por pujar más de lo debido. Imagino que ya me gasté todo el presupuesto del año y hay que parar. Espero por mí bien conseguirlo y disfrutar de esta afición sin problema.

  11. Este es uno de los temas más complicados, sino el que más, siempre se dice que te pongas un límite de gasto, pero eso puede funcionar en enero, llegas a marzo y se presentan dos premisas con las que no contabas en enero, todo descuadra y ahí es donde debes de saber salir adelante y tomar la decisión correcta, si lo piensas detenidamente todo reside el la “toma de decisiones” si vas acertando, fenomenal, si vas errando, problemas; a mí lo que me funciona es la escala de prioridades, ej familia, trabajo, ahorro, aficiones, dinero con el que cuentas ese mes, puede que llegue a aficiones y efectúas la inversión o puede que no, en ese caso tomas la decisión de no invertir nada. Pensar que todos los meses o épocas de la vida son iguales, lo considero un error, hay que aprender a disfrutar con lo que se presenta en cada momento.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Eso ya dependerá de cómo se gestione económicamente cada familia. Son temas muy personales en los que es complicado aconsejar.

      Hay familias que en enero hacen una tabla con los gastos del año e intentan ceñirse a ellos, otros que lo hacen mensualmente, otros que según vayan apareciendo gastos van apagando fuegos, otros sobre la marcha… Es algo muy muy personal.

  12. Hay una fina línea que separa la razón de la obsesión.

    Buena parte de los coleccionistas nos adentramos en una niebla nocturna dentro de ese bosque repleto de monedas que nos rodea. Cruzamos inconscientemente la frontera en muchas ocasiones, confundidos entre el lejano tañir de una campana del monasterio de la razón y el ulular atrayente del canto de las sirenas que oblió a Ulises a ser atado previamente en el mástil.

    Muy cuerdo tiene que ser el coleccionista para no alejarse de la razón. O tiene que probar repetidamente los sinsabores de la obsesión para convencerse de que no debe entrar en el bosque sin que antes alguien, o él mismo, lo ate con cadena corta, que le permita zambullirse en el bosque sin el riesgo de ser atraído, irremediablemente, por el canto de las sirenas y perder definitivamente la razón.

    Pobre del coleccionista que se arroja a pecho descubierto en el bosque.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Muy metafórico, pero muy cierto.

      El coleccionismo es intrínsecamente irracional, lo que hace muy complicado mantener la cordura a veces. Habrá que atarse al mástil como hizo Ulises.

  13. Me falta dinero para comprar monedas? ……Si.

    Qué otra cosa me falta? Tiempo, espacio y ganas.

    Sellos, IKEA, edredones y fundas nórdicas, cojines, cuchillos, restaurar muebles, baúles, caja de caoba, forrar de retales, ser capaz de hacer un Kilt, aprender a coser a máquina, que me salga un bizcocho decente una vez en la vida, que no se me corten las natillas, escribir con plumilla, dibujar con acuarela mis “Ángeles Verdes” , andar tres horas seguidas, son solo la mitad de las cosas que quiero hacer. Y ahora comienza la época del jardín, geranios, margaritas, orquídeas, hortensias, clivias….. darle un aventó al árbol genealógico, traducir al cristiano las escrituras viejas que rondan por casa… Y los amigos, las charlas, las cañitas, las copas con los hijos.
    Todavía me llevará 12 meses más organizarme.

    Mi consejo “diversidad” mi consejo conversación y más conversación, y después más conversación, foros, cónyuges, parejas, padres, hijos, amigos, asociaciones y sinceridad, mucha sinceridad.

    No os lo creeréis pero : Alto,Rubio, Guapo,Joven aunque suficientemente preparado, Amoroso, Amable, Con Don de Gentes, de Buena Familia, Deportista, Entendido en Vino, Cine, Libros, Numismática, Historia, Patrón de Yate, Fundador de ONG, que lleve a los niños al colegio, a las extraescolares, les bañe, les prepare la cena les acueste y después de apagar las velitas y la música ambiente te lleve al dormitorio o a la lavadora murmurándote al oido, “como me entere de que vuelves a ponerte a régimen te voy a llevar a donde David Pallás y no te voy a dejar salir hasta que te hayas comido medio mostrador” “ y ahora por ser una niña mala estás castigada a no recoger, ni limpiar, ni planchar el próximo mes “ y te voy a subir a la lavadora y te voy a adorar como te mereces”…..

    …. AH que no?

    Pues el mundo sigue girando y os siguen besando y adorando como fuera todo que sí , aunque ayer os encerrasteis clasificando cobres viejos, y los niños confundieran el baño con la piscina, y mañana todos a desayunar Cola Cao porque se nos olvidó comprar café….

    Y si no tenéis pareja, niños ni perro , pues aquí estamos, y en los foros, y face, y Twitter … para preguntar , conversar, discutir… cualquier cosa antes de caer en lo profundo…

    Por cierto , mis ocho reales de Felipe II, de Potosí de castillos con penacho incaico al que había amado secretamente en la distancia…….ahora están en otros brazos….. pero después de mi paseo de dos horas agarré a mi media naranja y le invité a dos copazos y ración de ibérico de bellota (más barato que cualquier cobre) y brindé por propios y extraños .

    Al Crjo!

  14. hola a todos
    leyendo sus comentarios me veo reflejado, así que no voy añadir mucho, creó que el blog
    numismatico de cierta forma y muy profesional , esta creando escuela y es una guia tanto
    para los que empiezan , como para muchos como yo , que ven en el blog una nueva vitalidad
    donde siempre encontramos esas inquietudes y esas repuestas que nos planteamos en el
    subconsciente, pero que muchas veces no se ventilan muy a menudo. solo puedo decir que
    esta afición no es una carrera, solo debe ser un hermoso paseo , donde aprender historias,
    tocar con nuestros dedos un momento historio y mucho más, lo más importante y mejor compartir con otros coleccionistas y numismaticos nuestra pasión . Ese compartir es maravilloso
    difrutad y difrutad . Que las monedas van y vienen , pero esa charla amiga y amena no tiene
    precio. Saludos muchachos y muchachas , desde el Atlántico , en un rincón de canarias. Donde
    la furia de un volcan reciente nos hizo saber lo pequeño que somos frente a la naturaleza .

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Muchas gracias por el comentario.

      Me alegro de que, siendo un coleccionista experimentado, encuentres en el Blog mucha información interesante.

      Saludos,
      Adolfo

  15. Adolfo Ruiz Calleja

    Es una maravilla la cantidad y la calidad de los comentarios que han aparecido en este post. Se ve que la historia no ha dejado indiferente a nadie.

    En los últimos años cada vez más se han ido los comentarios a las redes sociales. Primero a Facebook; actualmente Youtube es la red social que más comentarios obtiene con mucha diferencia. También ha habido comentarios a este post que podéis leer aquí: https://www.youtube.com/post/Ugkx63NK578PCWGORn8tRlkGPgbK3qP7h2C5

    Los comentarios de Facebook los tenéis aquí:

    https://www.facebook.com/groups/523017662291834/posts/756317275628537/

    https://www.facebook.com/blognumismatic/posts/pfbid02pihfVmedwEc88zednC1dCDGsMQEybE1rgTtrtkkix4FxGrgx6in6WK4rdr9tCKmdl

    Saludos,
    Adolfo

  16. Personalmente no me he visto en la tesitura de Enrique, porque intento ponerme unas líneas muy claras para seguir la colección.
    1. Control de gasto máximo en monedas al año.
    2. Primar el estudio sobre el “poseer” la pieza.
    Esto supone que teniendo un tiempo limitado a dedicar a la colección, puedes estar semanas estudiando una pieza, leyendo sobre su contexto histórico, sobre la técnica de acuñación, sobre las variantes que pueden existir,…
    3. Si no compras piezas nuevas, disfrutar de las que ya tienes.
    4. Tener una colección que tenga un ámbito muy amplio, de forma que siempre puedan aparecer compras interesantes.
    5. Buscar más allá de lo evidente, incluso buscar piezas que otros coleccionistas desprecian. He podido encontrar vellones medievales inéditos, variantes de cuño no catalogadas en los reales de los RRCC, dírhams reacuñados sobre otros para intentar “eliminar” a los adversarios políticos,… a un precio muy económico. Quizá no sean piezas muy comerciales, pero a mí me hacen disfrutar mucho.
    6. Realizar el mínimo de compras que me permite que la colección me resulte divertida.

    Cada coleccionista es distinto, quizá estos planteamientos no le sirvan a otros coleccionistas, pero a mí sí me resultan interesantes.

    Un saludo.

  17. Hola a todos
    Creo que en algún momento todos nos hemos podido ver en tesituras parecidas… el mundo de las subastas a un click es tentador y puede ser peligroso poder acceder a casi todo lo que quieres tener…
    Yo he escogido un método híbrido… Seguiré entrando en alguna subasta o en alguna numismática conocida y compraré de vez en cuando esa moneda/s que me apetece tener (aunque a veces suponga un sobreprecio)
    Y para quitarme el «mono» de no tener en mis manos nuevo material, uso las monedas de euro o el circulante world coin que no suponen ningún esfuerzo económico y me permiten seguir disfrutando de la numismática sin pasarme del presupuesto que me he autoasignado para esta afición.
    Saludos.

  18. Como yo lo veo, el problema de Enrique no aparece solo en esta afición sino en otras muchas, o incluso en la sociedad en general. Es el problema de confundir poseer con aprehender. Esta palabra tiene dos sentidos, uno el de asir o agarrar pero otro es el de de asimilar. Nada enfría mas la pasión acumulativa (poseer) que intentar saber todo (aprehender) sobre eso que quieres. Ni os imagináis lo que he leído sobre Patagones antes de decidirme a comprar uno. Pues en esos meses mi obsesión por aprehender enfrió la de poseer (que también conozco mis pasiones) y de paso mi cartera se “relajó” lo suficiente como para poseer lo que había aprehendido previamente. No se si me explico, que es viernes y ya me patinan las neuronas. Y en el entretanto algún que otro intercambio para matar el mono, como bien decía Amador.
    Saludos!

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