Resello realista sobre un 8 reales «Perú Libre»

Las últimas monedas españolas acuñadas en Lima

Hace poco comentaba que cuando analizamos la producción numismática en un contexto bélico hay que profundizar en la historia de cada ciudad donde se emiten las monedas. Tal es el caso de las emisiones de Lima durante la Guerra de la Independencia del Perú.

Lima permaneció realista hasta que en 1821 entró San Martín en la ciudad, proclamando la independencia del Estado Peruano el 28 de julio de 1821. Una de sus primeras medidas fue la emisión de billetes (aquí los enseñé) y monedas (aquí) fiduciarias que tuvieron muy poca aceptación. También encargó el diseño y emisión de monedas de plata que portasen un escudo de Perú que, se dice, fue diseñado por él mismo. 

Tardaron bastante en realizar los cuños para las nuevas monedas de plata. Tanto es así que éstas no vieron la luz hasta el 15 de julio de 1822 y solo se acuñaron con módulo de 8 reales. Son las llamadas “Perú Libre”, unas monedas que os mostré en vídeo y de las que los peruanos están especialmente orgullosos. Son monedas raras debido a su pequeña producción. Según Dargent (principal fuente de este artículo) solo se acuñaron 75.000 ejemplares en 1822 y todavía menos en 1823. 

En junio de 1823 el general Canterac ocupó la ciudad de Lima y la devolvió su obediencia a España. Esto supuso el fin de las emisiones “Perú Libre”, no solo por los obvios motivos del cambio de diseño, sino porque el ejército independentista se llevó toda la plata de la ciudad (incluyendo la de las iglesias y la que hubiera en la ceca). A pesar de ello, Canterac consiguió que se acuñasen 200.000 monedas de 8 reales con el busto de Fernando VII y la fecha de 1823. Unos pocos de esos 8 reales se acuñaron utilizando monedas de “Perú Libre” como cospeles. 

También es muy conocido que, antes de retirarse, el ejército realista desmontó la casa de la moneda de Lima y trasladó los útiles que pudo hasta Cuzco. Eso os lo relaté desde Lima y desde Cuzco.  

Las tropas independentistas no pudieron acuñar moneda en Lima cuando regresaron en julio de 1823. Mas una rebelión que se inició en Callao (último bastión realista en Sudamérica) hizo que los realistas pudieran volver a tomar Lima el 1 de marzo de 1824. 

Para entonces la ceca de Lima seguía inoperativa. Pero el gobierno del General Rodil exigió que se creasen nuevos útiles y, así, se comenzó a acuñar el 12 de mayo de 1824, contando solo con un volante. En estas condiciones es comprensible que solo acuñasen monedas de 8 reales con el busto de Fernando VII y la fecha 1824. Unas poquísimas de estas monedas se acuñaron usando como cospeles los duros de “Perú Libre”, cuya circulación se había prohibido. 

En otros casos esos duros de “Perú Libre” se resellaron. El resello, que se puede ver en las dos imágenes que ilustran la entrada, consistía en una corona y la fecha 1824. Entiendo yo que para hacer el resello se utilizarían los mismos punzones que se usaron para la corona y la fecha de los duros de 1824. Es un resello que siempre se aplicó en el centro de la moneda pero que unas veces se muestra en el anverso y otras en el reverso. 

Finalmente entró Bolívar en Lima el 7 de diciembre de 1824 y la ciudad nunca más estuvo controlada por España. Así que bien puede decirse que éstas fueron las últimas monedas españolas en Lima.

Las próxima subasta de Áureo & Calicó

Áureo & Calicó organiza una triple subasta entre los días 18 y 20 de octubre de 2022: una subasta online y por correo el día 18; una subasta en sala el día 19 y el tercer volumen de la Colección Martí Cot el día 20. Aquí me centraré en la subasta en sala, dejando la Martí Cot para otra entrada que no tardará en publicarse. 

La subasta en sala se compone de 1.110 lotes que dan un clásico repaso a la numismática española. Por lo general son monedas bonitas y muy comerciales, destacando algunas piezas de cada periodo aptas para coleccionistas muy exquisitos.

La moneda antigua comienza con unas pocas monedas griegas en las que destaca un fabuloso tetradracma de Bactria. Entrando en la moneda romana me llaman especialmente la atención los denarios de Augusto y la colección de sestercios (e.g., Nerón, Tito, Divo Adriano…). También hay monedas hispánicas muy interesantes, como este divisor de Roses o el precioso dracma de Sagunto. 

La moneda medieval tiene una amplia representación. Hay monedas almorávides tan bonitas como este dinar de Algeciras o este medio quirate con escritura cúfica. En los reinos cristianos destacan tres oros de la Corona de Aragón: un alfonsí de Alfonso IV, un principat de Fernando el Católico y un doble principat (!!) de ese mismo rey. También hay que destacar las 20 monedas navarras, que incluye monedas de la Baja Navarra y alguna tan rara como el gross de Juan I. 

La moneda española es muy variada. En la parte de los Austrias lo que más me llama la atención son los reales y medios reales de Felipe I y Carlos I en Amberes (uno, dos, tres y cuatro). ¡Un conjunto rarísimo! En la parte de los Borbones, sin duda lo más destacado son las onzas de Carlos III. Hay un primer busto de México, otro primer busto de Lima y tres estupendos caras de rata. 

En el Club Escudo tuvimos una conversación la semana pasada sobre esta subasta. Son dos horas de conversación sobre monedas de todo tipo. Para facilitar la escucha he pensado en extraer los mejores fragmentos. Así que os dejo la conversación entera y seis fragmentos de unos pocos minutos en los que tratamos temas concretos e interesantes. Ya me diréis si os gusta más esta forma de presentar los vídeos. Eso sí, estas conversaciones las dejo en privado para mecenas porque en ellas salen temas personales.

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Descripción Áureo & Calicó

1824. Fernando VII. 8 reales. (AC. 1257) (Kr. 130). Contramarca 1824 bajo corona en anverso (De Mey 968), sobre una pieza de Lima tipo «PERU LIBRE» de 1823 JP. Sombras. Rara. 26,42 g. (MBC+).

Fuente.