La dispersión de billetes y monedas

Cuando conversamos sobre la Colección Orpheus participó en la conversación Carlos Gutiérrez, de Ibercoin. Entonces nos introdujo una idea que ya había aparecido de refilón en el Blog pero que nunca se había tratado como tal: la dispersión de los billetes o las monedas.

Concentración, dispersión y rareza

Me apoyaré en un ejemplo para comentar la dispersión de los billetes y monedas:

SITUACIÓN A: Un billete puede ser relativamente raro y que de él haya, pongamos, 2.000 ejemplares. La mayoría de esos ejemplares (supongamos 1980) estarán en manos de coleccionistas que, en principio, no tendrán interés en venderlos en el corto plazo. Unos pocos (20) estarán en manos de comerciantes que pretenden venderlos. Vemos, entonces, que quien busque adquirir ese billete podrá elegir entre los 20 ejemplares que se ofertan en el mercado.

SITUACIÓN B: Si, en el ejemplo anterior, aparece un taco de 100 ejemplares y un comerciante se hace con él, lo lógico es pensar que ese comerciante buscará venderlos. Así que, de repente, hay 120 ejemplares de ese billete en el mercado. Por lo tanto su precio bajará hasta que la mayoría de los ejemplares de ese taco acaben en manos de coleccionistas que no pretendan venderlos en el corto plazo. Una vez que esto ocurra habrá 2.100 ejemplares de ese billete pero solo 20 en el mercado.

Si os dais cuenta, la situación A y el final de la situación B son escenarios semejantes. En un caso hay conocidos 2.000 ejemplares de un billete; en el otro caso hay 2.100. Como esos billetes están muy dispersos (es decir, en manos de muchos coleccionistas que no buscan venderlos en el corto plazo), el precio será prácticamente el mismo.

La diferencia está en principio de la situación B. No es que el billete, de repente, se haya hecho muy común, pues solo han pasado de 2.000 a 2.100 ejemplares conocidos. La cuestión es que, de repente, han pasado de 20 a 120 ejemplares en el mercado. El billete se ha “concentrado”, puesto que un solo comerciante tiene 100 ejemplares y quiere venderlos. Por lo tanto,  lo normal es que el precio baje.

¡Pero cuidado! Ese precio bajará temporalmente. Una vez que esos 100 ejemplares se dispersen el precio volverá a ser semejante al principio, ya que la rareza del billete apenas ha variado.

Cuándo se concentran y cuándo baja el precio

La concentración ocurre cuando, de repente, aparecen muchos ejemplares en el mercado en manos de una persona. En la filatelia ocurre cuando se encuentran pliegos de sellos; en la notafilia cuando se encuentran tacos de billetes; y en la numismática cuando aparecen tesoros y se introducen en el mercado (aquí y aquí lo tratamos).

Es mucho más probable que aparezcan nuevos pliegos de sellos, nuevos tacos de billetes o nuevas bolsas de monedas contemporáneas a que aparezcan tesoros importantes y se puedan introducir en el mercado. Por eso yo llamo a la reflexión antes de invertir cantidades importantes en monedas contemporáneas; y por eso no es de extrañar que justamente Carlos Guitiérrez (experto filatélico y notafílico) tenga muy presente esto de la “dispersión”.

Hay casos en los que aparecen tacos de billetes o tesoros de monedas y el precio no baja. Esa situación ocurre cuando un comerciante adquiere el taco de billetes (o las monedas) y no tiene especial prisa en venderlas. Simplemente los guarda, no le dice a nadie que los tiene y los va vendiendo poco a poco a precio de mercado. Sin prisa. Quizá tarde 10 años en deshacerse de todos.

Esto es una muy buena práctica porque permite al comerciante ganar un dinero importante en el largo plazo (compra con un descuento significativo y vende a precio de mercado) a la vez que evita que el mercado sufra de un exceso de oferta que tardará unos cuantos meses en resolverse. También evita que el comerciante tenga que explicar a sus clientes por qué ese billete que el año pasado le vendió a 1.000 euros ahora lo vende a 700. 

También es cierto que no todos los comerciantes pueden retener alegremente un taco de billetes raros. Si pensamos en un billete que valga 1.000 euros, retener 100 ejemplares supone tener paralizados 100.000 euros por un tiempo indefinido. No todos se lo pueden permitir.

Consejos para el coleccionista

Como dice Crusafont, el coleccionista debe ser oportunista

El que aparezca un taco de billetes es una estupenda oportunidad para los coleccionistas porque convierte temporalmente en común un billete que antes era raro. Se debe entender como que ese billete está en rebajas y que durante un tiempo se pueden adquirir fácilmente a buen precio. Pasados unos meses o años seguramente volverá a su anterior situación de escasez y aumentará su precio.

Sin embargo, hay muchos coleccionistas que no aprovechan estas oportunidades. Consideran que si de repente hay una buena cantidad de billetes en el mercado es porque de repente se ha vuelto muy común y seguirá bajando de precio durante mucho tiempo. Eso solo se daría si en vez de 100 ejemplares hubiesen aparecido tantos que los coleccionistas no fuesen capaces de absorberlos en el largo plazo (más y más sobre esto). 

Si bien se han dado casos de que el hallazgo es tal que un billete raro pasa a ser común, lo normal es que esto no ocurra. Lo normal es que un billete raro siga siendo raro aunque un hallazgo haga que baje temporalmente de precio. 

2 comentarios en “La dispersión de billetes y monedas”

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      ¡Claro que ocurren!
      Esto no es que sea un planteamiento teórico o que yo me haya basado en teorías económicas para escribir este artículo. Simplemente he recogido la experiencia de varios comerciantes y la mía propia para hacer una síntesis.

      Saludos,
      Adolfo

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