Por qué no opino sobre compras de monedas a terceros

Desde 2009, cuando empecé a escribir esta bitácora, me han escrito cientos de personas pidiendo mi opinión sobre una moneda que han comprado o que quieren comprar. La mayoría de ellos quieren saber si la moneda es auténtica; el resto de casos quiere saber si el precio hace que sea una buena compra.

En su inmensa mayoría son coleccionistas que se están iniciando, por lo que entiendo que lo hacen de buena fe (si me lo pregunta un coleccionista avanzado le consideraré, directamente, un jeta). Por eso me sabe mal responderles diciendo que yo ese tipo de información no la ofrezco. En muchos casos entienden mi postura y me lo agradecen igualmente; en otros casos no la llegan a entender; y tampoco falta quien responde con insultos.

Para dejar claras estas cosas he pensado escribir mis razones de manera pública. Unas razones que son semejantes a las que dará cualquier profesional o cualquier coleccionista con una mínima experiencia. 

Motivos por los que no opinar sobre compras a terceros

Fundamentalmente hay tres motivos por los que yo no voy a opinar sobre una moneda de un tercero. Son los siguientes:

  • Esa opinión supone una responsabilidad. Si digo que una moneda es auténtica, o digo que es falsa, estoy tomando responsabilidad sobre mi juicio. Esa responsabilidad no me toca tomarla a mí, sino a quien vende la moneda. Juzgar su autenticidad, su grado de conservación y su precio es buena parte del valor añadido que ofrece el vendedor. Por lo tanto, debería ser él quien lo haga y quien asesore debidamente a su cliente. Como en cualquier otro mercado: a nadie se le ocurre entrar en una zapatería para preguntar sobre la calidad de las zapatillas de la tienda de al lado.
  • La opinión me puede generar problemas. Imagina que te digo que una moneda que compraste es falsa. Tú se la devolverías al comerciante y, quizá, le digas que he sido yo el que ha opinado así. Ya me habré generado un enemigo solo con eso (¡y quizá el vendedor tenga razón en enfadarse porque yo me he equivocado!). En un pueblo tan pequeño como es la numismática en España, al que se genere unos cuantos enemigos le va a ir bastante mal.
  • No sé tus verdaderas intenciones. No te conozco de nada y no sé si es verdad lo que me cuentas en tu correo. Es un clásico que los falsificadores de monedas se hacen pasar por novatos para preguntar a expertos si una moneda es falsa, de manera que saben si su falsificación cuela o no cuela.

Cuándo sí que opino sobre compras a terceros

Yo opino sobre compras a terceros cuando tengo mucha confianza con la persona que me está escribiendo. A lo largo de estos años he conocido a muchos colegas de afición con quienes he aprendido mucho. Nos hemos ayudado mutuamente y sé que son coleccionistas serios que actuarán de manera diligente y nunca utilizarán mi nombre en mi contra. En esos casos estoy encantado de ayudarles.

Igualmente, hay bastantes coleccionistas de los que me puedo considerar su mentor (o al menos en temas concretos). Quizá no sean tan expertos en la numismática, pero les conozco, nos caemos bien, tenemos confianza entre nosotros y yo, con gusto, les echo una mano. Muchos de ellos son mecenas del Blog Numismático

Tampoco es un servicio que se ofrezca por dinero. Ningún profesional aceptará un pequeño pago por dar su opinión a un desconocido sobre una moneda o sobre una compra ya que, como he dicho antes, esa opinión le puede meter en problemas. Otra cosa es que un cliente al que vende con frecuencia y con quien tiene confianza le pregunte sobre alguna moneda que haya visto a otro comerciante. Creo que es algo comprensible y que es algo semejante a lo que ocurre en cualquier otro mercado.

¿Qué hacer si no te doy mi opinión?

Si dudas de un comerciante o de una moneda en concreto, eso es motivo más que suficiente para no comprarla. En ningún caso. Por barata que la veas.

Mientras no te consideres un experto, compra siempre monedas a comerciantes serios, de quien te fíes, que te ofrezcan garantías y que acompañen la moneda que adquieras de su correspondiente factura. Si eres totalmente nuevo en esto de la numismática y no conoces a ningún comerciante de quien fiarte, aquí tienes una lista de tiendas en las que puedes comprar con total confianza: todos los patrocinadores de este blog son comerciantes serios, que cuidan a sus clientes, ofrecen asesoramiento en la compra-venta privada y venden a un precio razonable de mercado.

Porque espero que esa sea tu intención: adquirir monedas a comerciantes serios a un precio razonable de mercado. Si eres de los que buscan adquirir monedas más baratas porque te crees el más listo del barrio, entonces mejor ni me preguntes y lee lo que opino de los cholleros.

3 comentarios en “Por qué no opino sobre compras de monedas a terceros”

  1. Se me ocurren un motivo adicional: si le contestas con algo que no le guste se puede enfadar contigo o incluso acusarte de que le estás intentando engañar. Seguro que esto nos ha pasado a todos, te llega alguien cercano con las monedas que ha encontrado en los cajones de casa, un vecino, familiar, amigo, y te pide que le confirmes que tenía un tesoro al lado de los calcetines y cuando le dices que no valen nada se ofende y te mira raro. ¡Pero si han dicho en la tele que si tienes pesetas de Franco te ha tocado la lotería! ¡Un saludo a todos!

  2. Yago Abilleira Crespo

    Si tienen dudas sobre su autenticidad y no les conoces, que las manden a NN Coins a encapsular.
    Y sobre el precio…que miren en el histórico de las casas, subasta a subasta.

    Respuesta pre-grabada en la que das opciones y no te complicas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio