Sigo con la serie de entradas dirigidas a describir someramente las emisiones de euros de cada país. Al igual que en otras entradas, cuento con la ayuda de Francisco J. López, el autor de Colemone.
Los euros de Irlanda no son tan conocidos como los de otros países pero no dejan de ser interesantes. Yo, personalmente, tengo especial cariño a Irlanda porque fue el primer país extranjero en el que pasé un tiempo prolongado. Pasé en Dublín los veranos de 1999, 2000 y 2001 aprendiendo inglés. También tuve mi primera experiencia laboral, trabajando como inmigrante ilegal en un supermercado. ¡Qué tiempos aquellos!
Las monedas de euro de Irlanda
Irlanda es un país que se ha visto amenazado por el Reino Unido durante prácticamente toda su historia, tanto política como culturalmente. Irlanda se independizó del Reino Unido hace exactamente 100 años, cumplidos este mes de diciembre. En el aspecto cultural, los irlandeses hablan inglés mucho más que gaélico (en Dublín no escuché ni una sola palabra en Gaélico y en el oeste del país no deja de ser minoritario), disfrutan de la música inglesa, siguen la Premier League, se levantan escuchando las noticias británicas… y justamente por eso tienen que demostrar una y otra vez que no son británicos. Esto hace que el nacionalismo irlandés sea muy fuerte.
Este nacionalismo está muy presente en las monedas de euros de Irlanda. Veámoslo:
Los ocho valores de euros en Irlanda tienen un mismo diseño. Muestran el arpa celta diseñada por Jarlath Hayes, basándose en el famoso arpa que se custodia en la biblioteca del Trinity College.
El arpa celta es un instrumento tradicional que suena así de bien. También es el principal símbolo nacional de Irlanda, al menos a nivel institucional. Nos encontramos el arpa celta en el escudo de Irlanda (también en uno de los cuarteles del escudo del Reino Unido), en el sello presidencial, en los pasaportes irlandeses y en muchas monedas irlandesas anteriores al euro.
Que nadie se piense que el arpa celta se vincula con Irlanda a partir del nacionalismo de los siglos XIX y XX. Ese arpa ya aparecía en la heráldica desde el siglo XII y en monedas desde el siglo XVI. Sin ir más lejos aquí os dejo un groat irlandés a nombre de Felipe II y María Tudor.
Al arpa celta le acompaña la palabra “Éire”, que en irlandés significa “Irlanda” (tanto el país como la isla). Vemos que los irlandeses hacen explícito el nombre de su país y lo hacen en su propio idioma. No utilizan el inglés, co-oficial y mucho más hablado tanto dentro como fuera del país.
Al otro lado del arpa se indica la fecha de emisión de la moneda. Ahí también encontramos un pequeño detalle nacionalista muy escondido: se utiliza la caligrafía gaélica para escribir los números. Esta es una caligrafía tradicional irlandesa y un guiño más a su pasado.
El canto de las monedas de dos euros tiene el siguiente dibujo (no presenta dos variantes, como el caso de España):
Los 2 euros conmemorativos de Irlanda
Irlanda no ha sido muy prolífica en lo que a los 2 euros conmemorativos se refiere. Más bien todo lo contrario: solo emitió las monedas conmemorativas comunes y otras dos más.
Se podría decir que Irlanda reserva la emisión de monedas de 2 euros conmemorativas para conmemoraciones verdaderamente importantes. Por eso no estrenó un diseño propio hasta el año 2016, cuando dedicó una moneda al Centenario del Alzamiento de Pascua (rebelión precedente a la independencia de Irlanda). Su siguiente y última moneda conmemorativa la emitió en 2019 dedicándola al Centenario del establecimiento del Dáil Éireann (precedente de la actual cámara baja irlandesa).El diseñador de las dos monedas conmemorativas fue Emmet Mullins.
Ambas monedas conmemoran centenarios de sucesos que son cuestionados desde el punto de vista histórico pero que forman parte de los mitos fundacionales de la República de Irlanda. Sus emisiones fueron muy amplias, así que es sencillo para cualquier coleccionista hacerse con ellas. En ambos casos, las monedas de 2 euros vinieron acompañadas de otras monedas conmemorativas en oro y plata, con tirada mucho más limitada.
Se puede apreciar que en las monedas conmemorativas irlandesas también se utiliza la caligrafía gaélica. Esto refuerza todavía más el nacionalismo de los motivos elegidos.


Algunas curiosidades
Los euros de Irlanda no dan mucho juego. Más bien parece que Irlanda es un país que no se preocupa mucho de los coleccionistas ni de hacer negocio con ellos. Esto me extraña porque en el mundo entero hay muchos iconos que se asocian con Irlanda (San Patricio, trébol, Guinness, güisqui irlandés, U2, James Joyce, Oscar Wilde…). Esa imagen internacional bien podría utilizarse para vender monedas, pero parece que no abren ese filón comercial.
Irlanda, al igual que otros países, ha promovido que se haga un redondeo a cinco céntimos. Es decir, anima a su población a que no utilicen monedas de uno y dos céntimos, ya que su coste de producción es muy elevado para el valor que tienen. De hecho, en los años 2015 y 2018, Irlanda solo ha emitido monedas de 1 y 2 céntimos para los sets de coleccionistas.
Otra curiosidad es que el diseñador de los euros circulantes irlandeses, Jarlath Hayes, no llegó a ver su obra en circulación. Falleció en 2001 a los 76 años.
Vídeo
Os dejo un vídeo con un contenido semejante al que aparece en la entrada.
Si, si, mucho nacionalismo irlandés, que esconde un paraíso fiscal, para no pagar casi impuestos, y uno de los perjudicados España, en cuanto a su numismàtica es curiosa e interesante.
Para nada Irlanda es un refugio fiscal (que no «paraíso», que eso es una mala traducción del inglés). ¡Ojala lo fuera! ¡Ojala los países compitiesen entre sí para ver quién da mejores servicios a sus ciudadanos cobrando menos impuestos!
Y resulta que el problema de España es que extrae todavía más a sus ciudadanos que otros países… pues ya sabe lo que tiene que hacer.