Doble pugesa de Alfonso X

Periodo: Edad Media

Reinado: Alfonso X

Denominación: Doble pugesa

Año: 1281-1284

Ceca: Indeterminada

Metal: Cobre

Calidad: EBC

Peso: 0.71 g.

Casa de subastas: Áureo & Calicó

Fecha: 17 de noviembre de 2021

Precio de salida: 6.000 euros

Este texto se basa en unas conversaciones que he mantenido con Manuel Mozo, Ana Serrano y María Teresa Sisó, así como en el texto que publica Áureo & Calicó cuya autoría es de Manuel y de Ana (lo reproduzco al final del artículo). A pesar de haber sido yo quien lo escribe, toda la información se la debo a ellos.

Alfonso X

Alfonso X es uno de los pocos reyes medievales cuyo nombre resulta conocido por la inmensa mayoría de la población española. Quien más, quien menos ha escuchado sus Cantigas de Santa María (yo las tengo de fondo mientras escribo este artículo) y ha oído hablar de Las Siete Partidas. No cabe duda que el Rey Sabio fue uno de los grandes monarcas de su época y de la historia de Castilla. Aquí tenéis un buen podcast sobre él.

Es normal que una figura así se presente dulcificada, idealizada e incluso idolatrada. Los aficionados a la historia debemos tener especial cuidado con este tipo de aproximaciones idealizadas: Alfonso X fue un rey con muchas sombras. Su aspiración al trono del Sacro Imperio Romano Germánico fue su principal proyecto, y fue un proyecto fracasado. Además, sus últimos años fueron especialmente funestos. Alfonso X estaba enfermo, tanto física como psiquiátricamente, y llevaba a cabo una política que no generaba en Castilla otra cosa que inestabilidad. Esta política degeneró en la rebelión de su hijo Sancho y una futura guerra civil debido a que el derecho de sucesión de Las Siete Partidas no coincidía con el derecho consuetudinario castellano.

Pugesas de Alfonso X

Este momento de inestabilidad también se refleja en la emisión monetaria de los últimos años de Alfonso X. Así, tuvo la desfachatez de proponer a las cortes en Sevilla, allá por el otoño de 1281, de crear una moneda de cobre (más detalle en el texto que publica Áureo & Calicó y que reproduzco más abajo). ¡Y se lo aceptaron! Es decir, Alfonso X en pleno siglo XIII forjó monedas de cobre sin ningún tipo de liga de plata. Unas monedas que, en definitiva, no valían nada. Esto me hace recordar las palabras de Crusafont de que la inflación la inventaron en Castilla

Como era de esperar, estas monedas de cobre se acuñaron en gran cantidad. A los pocos años se comenzaron a llamar “puiessa” o “pugesa”. Son monedas realmente comunes a día de hoy, aunque presentan una gran cantidad de variantes. Son muy pequeñas, pesando cada una alrededor de medio gramo. Reproduzco aquí algunas de varias cecas:

Alfonso X. Pugesa. Burgos.
Alfonso X. Pugesa. Cuenca.
Alfonso X. Pugesa. León.
Alfonso X. Pugesa. Sevilla.
Alfonso X. Pugesa. Santiago de Compostela o Coruña.

De manera un poco gruesa se podría decir que las pugesas son el equivalente sin plata de las meajas. Estas meajas eran la mitad de un dinero y también venían a pesar medio gramo. Aquí tenéis, por ejemplo, una meaja y un dinero prieto de Alfonso X (ese dinero, de Valladolid, también supone una importante contribución al estudio numismático y demuestra que yo estaba totalmente equivocado al decir que no se acuñaron monedas románicas en Castilla y León):

Alfonso X. Meaja prieta. Sevilla.
Alfonso X. Dinero prieto. Valladolid.

Dobles pugesas de Alfonso X

Ahora viene la pregunta evidente: si el equivalente “fiduciario” a la meaja era la pugesa, ¿cuál era el equivalente “fiduciario” del dinero?

La respuesta nos la da la moneda que ilustra esta entrada. Es semejante a una pugesa pero casi con el doble de peso (0.71 g.). Es un ejemplar único, así que todo lo que sabemos de estas “dobles pugesas” lo sabemos por él.

De hecho, el término “doble pugesa” fue propuesto por Manuel Mozo. Es obvio que no sabemos cómo se denominó esa moneda, si es que se denominó de alguna manera en especial. Al no aparecer citada en la documentación, lo único que podemos decir es que es el doble de una pugesa, así que resulta razonable denominarla “doble pugesa”.

Alfonso X. Doble pugesa.

Esta moneda es muy semejante al dinero burgalés de Alfonso X, salvo porque ese dinero burgalés sí que lleva una liga de plata. 

Alfonso X. Dinero burgalés. Burgos.

El motivo de la existencia de esta doble pugesa parece bastante obvio: si se hacía una moneda de cobre equivalente a la meaja, tiene sentido que se hiciese otra equivalente al dinero. 

A mí también me resulta bastante obvio por qué se hicieron tan pocas dobles pugesas, hasta el punto de que solo ha llegado a nosotros un ejemplar. En la época tenía sentido que hubiera dineros y meajas, pues la cantidad de plata contenida en un dinero era el doble que la contenida en la meaja. Por lo tanto, el dinero valía el doble que la meaja. Sin embargo, ni la pugesa ni la doble pugesa tenían ninguna liga de plata y, por tanto, el valor intrínseco era el mismo en un caso que en otro. Estas monedas podrían facilitar el intercambio comercial, pero al final valdrían lo mismo aunque se hicieran más grandes. Supongo que pronto se dieron cuenta del poco sentido que tenía crear esas dobles pugesas.

Referencias bibliográficas a la doble pugesa

El catálogo Imperatrix recoge esta doble pugesa y también las pugesas. Bien es cierto que todavía queda trabajo en esas pugesas para que vayan apareciendo tipos y variantes; ya sabéis que es un catálogo que todavía está en construcción.

El Catálogo Momeca sí que recoge las pugesas, si bien lo escribe con “j”: “pujesas”. Ahí aparecen distintas cecas y variantes dentro de cada ceca (no están todas porque intentar describir todas las variantes sería para volverse loco). La que no se describe todavía es la doble pugesa; esperemos que Roma actualice pronto el catálogo para que aparezca.

Más cuidado hay que tener con el catálogo de Álvarez Burgos. De entrada, al ser un dibujo no se sabe si el tipo 279 está representando un dinero burgalés o una doble pugesa. Más parecería que describe el dinero burgalés, por ser más común y por denominarlo “dinero”. Pero lo relaciona con las pugesas, que él las denomina “medios dineros u óbolos”. 

Esto no pretende ser una crítica al trabajo de Álvarez Burgos. Es un catálogo que ya tiene su tiempo y que se ha visto superado por los muchos avances que ha habido en el conocimiento de la moneda medieval castellana en los últimos años. Ahora hay mucha más información, y es de más fácil acceso, que en los años 90. Pero el coleccionista debe ser consciente de este tipo de errores para no caer en equívocos. 

La Colección Isabel de Trastámara medieval vol. 1

La Colección Isabel de Trastámara ha sido una de las colecciones más completas de moneda española que jamás se haya forjado. La subastó Áureo & Calicó en nueve volúmenes a lo largo de cuatro años. Las miles de monedas ofrecidas cubrían toda la Monarquía Española desde los Reyes Católicos en adelante. Fue una colección interesantísima porque dejó cientos de ejemplares únicos y/o inéditos.

Resulta que la Colección Isabel de Trastámara  también tiene su parte medieval que, a juzgar por lo ya publicado, es incluso más interesante que la Monarquía Española. Tal y como indican en el catálogo de la subasta, la Colección Isabel de Trastámara Medieval se compondrá de cinco volúmenes: tres dedicados a los reinos de Castilla y de León, uno para Navarra y otro para la Corona de Aragón. 

Por ahora se ha publicado un primer volumen que, en 450 lotes, repasa las monedas castellanas y leonesas desde Alfonso VI hasta Alfonso X. Yo tuve el privilegio de poder ver estas monedas en mi última visita a Barcelona. Sabiendo, como sabéis, que la moneda románica castellana y leonesa es la moneda que más me gusta de toda la historia de la humanidad, ya os daréis cuenta de lo mucho que disfruté de este catálogo.

Pero va más allá. Esta colección la han estudiado con detalle Ana Serrano y Manuel Mozo (aquí tenéis la opinión de ambos sobre la colección). La contribución de este estudio al conocimiento numismático es tal que se hizo necesario proponer el catálogo Imperatrix, como expliqué aquí. Además, han escrito varios artículos que os animo a leer (algunos ya los compartí en la lista de correo):

También os animo encarecidamente a leer con calma el catálogo de Áureo & Calicó. Yo he aprendido muchísimo de él, siendo ya un periodo del que había leído bastante. Sin ningún tipo de duda, este catálogo va a ser una referencia a la que nos vamos a referir durante las próximas décadas.

Por último, os dejo algunos vídeos que preparé cuando visité Áureo & Calicó:

Descripción por Manuel Mozo y Ana Serrano en el catálogo de Áureo & Calicó

Alfonso X (1252-1284). Taller indeterminado (Burgos o Sevilla). Doble pugesa. (Imperatrix A10:14 (50).1, mismo ejemplar). Bella. Pátina oscura. Única conocida. 0,71 g. EBC. En las Cortes constituyentes acaecidas en Sevilla durante el otoño de 1281, Alfonso X solicitó permiso para poder “façer dos monedas: una de plata e otra de cobre” a los procuradores concejiles y a la nobleza de su reino, petición que le fue concedida “más con temor que con amor”. Aquella fue una nueva reforma monetaria más de las muchas que hizo y que no salieron bien, pues, de hecho, la única moneda que se mantuvo en el mercado fue aquella que la Crónica alfonsí citaba como “de cobre”, y que el acerbo popular terminaría denominando como puiessa o “pugesa”, debido a que no contenía plata, tal como nos informaba la “Crónica anónima de Silos”, en la que literalmente se recuerda que en el año indicado, el rey Alfonso “mando façer moneda de cobre que no auie en ella ley ninguna nin plata”. Es decir, toda apunta a que en un principio -entre 1281 y 1282-, a esta tipología se la denominó de manera exclusiva como “moneda de cobre”, pudiéndose haber pasado a llamarse “puiessa”, o “pugesa” a partir de 1282 o 1288, no habiendo contenido en su composición plata alguna desde sus orígenes. En términos generales, estas “monedas de cobre” son acaso las más comunes de todas cuantas labró el rey Sabio; existen cientos de marcas de taller diferentes y miles de variantes posibles. Lo extremadamente excepcional del presente ejemplar es que el tamaño de su cospel es mucho mayor y su peso es más del doble de lo que cualquiera de ellas mide o pesa. Si bien es cierto que tuvimos noticias de su existencia hacia el año 1974, reconocemos que no podemos dar una explicación lógica a su existencia. Por sus características deberíamos denominarla como “doble pugesa”, término del que no existe constancia en toda la cancillería alfonsí. Pero lo cierto es que este ejemplar sin marca de ceca, único entre los miles de “puiessas”, es una evidente “mutación monetaria”, cuya presencia es hasta el momento inexplicable.

Fuente

6 comentarios en “Doble pugesa de Alfonso X”

  1. Discrepo etimològicament del sentido que se le da.

    Las puiesas, pujesas o pugeses, parecen derivar de la moneda producida en Le Puy, Occitania, la cual tenia un valor de 1/4 de dinero, en esa zona, su producción se esparció bastante y en Catalunya, especialmente con las pugeses de Lleida, así como en otras poblaciones donde fueron batidas, sabemos que ese era su valor, en coherencia con su sentido original. También en la creación de la moneda de Mallorca se documenta que tendrá una ley de «3 diners, menys una pugesa» en decir tres dineros menos 1/4 de dinero, sentido sin controversia.

    En mi opinión, para proponer otro valor al término, habría que dar con algun documento que lo legitime, en otro caso creo que la equivalencia de una moneda denominada así debería ser de media meaja o medio óbolo, y si existió su duplo debería ser equivalente a una meaja u óbolo. Se trata de un planteamiento puramente terminológico, pero tiene sentido que si se crea una moneda sin valor intrínseco, ocupe la posición más baja del cono monetario y eso es coherente con el termino en cuestión.

    1. Hola Mir.

      Muchas gracias por tu apunte.

      La terminología acuñada por Mozo es la de «doble pugesa». Según indica en el texto que publica Áureo, la denominación de esta moneda a finales del siglo XIII era «puiessa». Entiendo que hay documentos que justifiquen esto.

      Saludos,
      Adolfo

  2. No entro en el término doble pugesa, puede ser operativo para referirse a esta serie, sin embargo creo que, salvo documentación en contra, pugesa es 1/4 de dinero y no 1/2 dinero.

      1. Hola Adolfo súper amable , por responder mira soy aficionado y te sigo para aprender o informarme mejor y me ayuda tu conocimiento a disfrutar más cada moneda te agradezco la respuesta , hace unos días de un lote había uña monedas súper pequeña sucia de tant pequeña no le daba importancia y no la miraba el o día le presté más atención y mirando vi que era un Dinero Burgalés que no llega a 0,5 gramos es más plateado que tono cobre y es mini, mirando vi las caras y es el que tú nombras burgalés y veo que hablas muy bien de él , cosas de la vida que no pensaba que fuera importante y lo es más de lo que me parecía muy pocas hay ? Me sorprende que eso tan pequeño haya aguantado tantos años , creo que si llego a mis manos será porque a todo el mundo no le parecía interesante seguramente por su menudez y eso la ha ido descartando y salvando hasta llegar a mis manos si que pocas he encontrado en Aureo calico una o dos , ósea debo conservarla porque es muy importante eh Adolfo , miraré de enviarte fotos si quieres muchas gracias por Responder muy interesantes tus palabras un saludo grande

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