1/4 de real o cuartillo

Resulta paradójico que en la América Virreinal hubiese, de manera casi constante, una escasez de moneda circulante. La situación se agravó en el último tercio del siglo XVIII cuando desde Madrid se exigió la fundición de toda la moneda macuquina, que servía de moneda local en América. Además, en las cecas americanas se acuñaba muy poca moneda fraccionaria. Bastará con decir que en Potosí solo había un volante para acuñar moneda menuda. La solución a este problema de escasez de moneda vino por una Real Orden de Carlos IV en 1789 para la acuñación de un nuevo tipo de moneda: 1/4 de real, los llamados «cuartillos«.

Las monedas de 1/4 de real suponen la mayor novedad en el numerario de Carlos IV, que es fundamentalmente continuista con el de Carlos III. Se acuñaron exclusivamente en las cecas americanas, utilizándose para la circulación en este continente. En lo que sigue daré un breve repaso a estas monedas. Es muy curioso ver en este repaso que al principio se trata de acuñaciones improvisadas, donde cada ceca hace lo que buenamente considera, luego se van estandarizando los motivos principales y luego también las marcas de ceca, valor y fecha.

1/4 de real de Santiago de Chile

Resulta curioso que Santiago de Chile, una ceca menor y relativamente reciente (aquí mi paseo numismático por Santiago), fuese la primera en acuñar monedas de 1/4 de real. Lo hizo tan pronto como en 1790. En esta ceca se pueden distinguir cinco tipos de acuñaciones en estos 1/4 de real.

1/4 de real. Santiago. 1790.

El primer tipo se acuñó en 1790 y 1791. Porta el busto de Carlos III (recordemos que en Santiago se acuñaron monedas con el busto de Carlos III hasta 1808) pero el ordinal es «Carlos IV». El reverso es muy semejante al de un maravedí, con la cruz de la victoria. Es algo razonable puesto que, por tamaño, era la moneda más parecida.

1/4 de real. Santiago. 1792. Busto de Carlos III.

El segundo tipo se acuñó en 1791 y 1792. El diseño es el mismo, pero cambia el ordinal del rey: «Carlos IIII».

1/4 de real. Santiago. 1792. Busto de Carlos IV.

El tercer tipo solo se acuñó en 1792. Ese año se dejó de acuñar en Santiago las monedas de plata con el busto de Carlos III para pasar a acuñarse con el busto de Carlos IV (las de 8 reales ya se acuñaban con el busto de Carlos IV en 1791). Ese cambio también ocurrió en las monedas de 1/4 de real.

1/4 de real. Santiago. 1793.

El cuarto tipo es totalmente diferente. Se da en 1792 y 1793, a partir de que Santiago recibiese los troqueles provenientes de Madrid con el diseño exigido para la moneda de 1/4 de real. Mi hipótesis es que colocaron un castillo y un león en el diseño por la dificultad de grabar un busto en un cospel tan pequeño. Es muy curioso que en estos primeros cuartillos se indicase el año pero no la ceca. Esto muestra el carácter totalmente local de estas acuñaciones, que no buscaban ser exportadas ni tener ningún tipo de trascendencia internacional. Lo malo es que esta carencia de ceca ha dificultado mucho la labor a quienes han estudiado las monedas de 1/4 de real.

1/4 de real. Santiago. 1805.

El quinto y último tipo de Santiago se da a partir de 1796 y se da hasta 1818 (ya en época republicana). En este caso sí que se indica la ceca, el valor y el año de acuñación.

1/4 de real de Lima

La ceca de Lima tuvo un comportamiento semejante a Santiago en lo que a acuñaciones de 1/4 de real se refiere. En esta ceca la acuñación fue un poco más tardía, pues no comenzaron hasta 1792, definiendo tres tipos distintos. Además, por algún motivo, la mayor parte de los cuartillos limeños que nos han llegado presentan fuertes oxidaciones. Son monedas que resultan complicadas de adquirir estando bonitas.

1/4 de real. Lima. 1793.

El primer tipo se dio en Lima entre 1792 y 1795. Muestra el busto de Carlos IV, al igual que el tercer tipo de Santiago aunque con distinto grabado. Se diferencia el reverso, donde colocaron un escudo semejante a los medios reales peninsulares. Supongo que de esa forma pretendían diferenciar las monedas de 1/4 de real de las de 1/2 real. Es curioso también que en estos cuartillos aparezca las siglas de los ensayadores «IJ» (Ignacio Zerón Gálvez – Juan Martínez de Roxas). Las marcas de ensayador solo aparecen en Lima en las monedas de 1/4 de real.

1/4 de real. Lima.

El segundo se acuñó entre 1794 y 1796 (es rarísimo el año 1796). Se trata de un tipo muy curioso porque adoptan el diseño oficial de los cuartillos a la vez que indican la marca de ceca con el anagrama de Lima y persisten en mostrar las siglas de los ensayadores: «IJ» en 1794 y «JI» en 1795 y 1796.

1/4 de real. Lima. 1803.

El tercer tipo se da a partir de 1796 y hasta 1823. Es el tipo estandarizado con el resto de cuartillos americanos. Curiosamente la ceca de Lima deja de ser su anagrama y pasa a ser una simple «L». Una letra mucho más fácil de reconocer en un cospel tan pequeño.

1/4 de real de Potosí

Potosí, y el resto de cecas que nos quedan, comenzó a acuñar monedas de 1/4 de real cuando llegaron los cuños oficiales de Madrid. Por lo tanto no se dan cuartillos con el busto del monarca. Se distinguen dos tipos.

14deRealPotosi
1/4 de real. Potosí. Sin fecha.

El primer tipo no tiene fecha ni marca de ceca. Por la documentación de la ceca (estudiada por Cunietti) se sabe que se acuñaron en 1794 y 1795.

1/4 de real. Potosí. 1799.
1/4 de real. Potosí. 1799.

El segundo tipo ya presenta la marca de ceca, el valor y la fecha. Se da desde 1796 a 1809. Es curioso que, al contrario que en Lima, en Potosí se utiliza el anagrama de la ceca para indicar la procedencia de los cuartillos.

1/4 de real de Santa Fe de Nuevo Reino

La ceca de Santa Fe de Nuevo Reino tuvo un devenir semejante a la de Potosí. Comenzó a acuñar cuartillos anteriormente a 1796 (supongo que sería en 1795, por la poca cantidad de ejemplares que han llegado a nuestros días). Ya en 1796 «estandarizó» los símbolos que en ellos aparecían. Sin embargo, se pueden distinguir tres tipos.

EDITO (24/05/2021): Restrepo indica en su libro que la ceca de Santa Fe de Nuevo Reino fue la primera en acuñar monedas de 1/4 de real aunque esas monedas no existiesen oficialmente. Según parece, lo hicieron tan pronto como en 1755 acuñándolas a martillo, forjando un total de 40.536 ejemplares. En ellas colocaron un castillo y un león. La hipótesis es que este motivo gustó a las autoridades españolas y por eso cuando se «estandarizaron» los motivos en las distintas cecas se tomaron los que se llevaban acuñando 20 años en Bogotá.

Tras un año (o unos pocos años) acuñando a martillo se pasaría a acuñar a volante aún sin autorización oficial.

1/4 de real. Santa Fe de Nuevo Reino. Sin fecha, cola hacia adelante.
1/4 de real. Santa Fe de Nuevo Reino. Sin fecha, cola hacia adelante.

El primer tipo de 1/4 de real de Santa Fe es semejante al primer tipo de Potosí. No aparece ni fecha, ni valor, ni ceca. Pero no es complicado diferenciar el cuartillo colombiano del boliviano por el arte del diseño.

EDITO (24/05/2021): Se cree que este cuartillo se comenzó a acuñar entre 1756 y 1760. La razón es que el punzón de los castillos y leones es el mismo que el del columnario de 1759.

1/4 de real. Santa Fe de Nuevo Reino. Sin fecha, cola hacia atrás.
1/4 de real. Santa Fe de Nuevo Reino. Sin fecha, cola hacia atrás.

El segundo tipo es más bien una variante que he querido destacar porque me parece muy divertida. Es exactamente igual que la anterior pero la cola está hacia atrás.

EDITO (24/05/2021): Se cree que este cuartillo se comenzó a acuñar entre 1756 y 1760.

1/4 de real. Santa Fe de Nuevo Reino. 1800/799.1/4 de real. Santa Fe de Nuevo Reino. 1800/799.
1/4 de real. Santa Fe de Nuevo Reino. 1800/799.

El tercer tipo se da desde 1796 hasta 1819. De nuevo se tiene la marca de ceca («NR»), el valor y la fecha.

1/4 de real de Guatemala

Las cecas norteamericanas tardaron un poco más en acuñar monedas de 1/4 de real. Esto hace que en ellas solo haya un tipo, que es el «estandarizado». Áureo indica en su catálogo que en Guatemala también se acuñaron monedas sin ceca, fecha ni valor. Pero no indica fotografía de ningún ejemplar, ni cómo distinguirlos de los potosinos o los bogotanos, ni lo he visto citado en otras fuentes.

EDITO (24/05/2021)En este vídeo Daniel Quisquinay Rojas presenta un estudio de la documentación y los cuños de los cuartillos anepígrafos. Indica que en la ceca de Guatemala se acuñaron cuartillos desde principios de 1794. Muestra que los cuartillos anepígrafos guatemaltecos se diferencian de los potosinos por no tener cordoncillo y estar muy mal centrados debido a la incapacidad de la maquinaria de esta ceca de acuñar monedas tan pequeñas como las de 1/4 de real.

1/4 de real. Guatemala. 1796.
1/4 de real. Guatemala. 1796.

Los cuartillos guatemaltecos se dan desde 1796 hasta 1822 (ya en época republicana). De nuevo, su marca de ceca se simplifica a «G» (en vez de «NG») y aparece junto al valor y la fecha.

1/4 de real de México

1/4 de real. México. 1799.
1/4 de real. México. 1799.

La ceca de México es pareja a la de Guatemala. Se da un solo tipo desde 1796 hasta 1816. En ese tipo se respeta la marca de ceca mexicana, siempre acompañada por el valor y la fecha.

1/4 de real de Popayán

EDITO (24/05/2021): Hay constancia documental de que Popayán acuñó cuartillos desde 1783, pero no se han podido distinguir de los de Santa Fe. A pesar de ello, una vez oficializada la moneda la última ceca en acuñar cuartillos fue la de Popayán. Ahí se acuñaron piezas de 1/4 de real en 1816, cuando Popayán estaba en manos realistas. ¿O quizá lo hiciera el ejército independentista a pesar de colocar esa fecha? Ya comentamos la situación tan compleja que tuvo la ceca de Popayán durante la Guerra de la Independencia.

1/4 de real. Popayán. 1816.1/4 de real. Popayán. 1816.
1/4 de real. Popayán. 1816.

El único tipo de 1/4 de real de Popayán incluye como marca de ceca «P.N». Se acompaña de su valor y de la fecha 1816.

1/4 de real de Cartagena

AÑADO (24/05/2021): Existe un precedente de las monedas de 1/4 de real acuñado tan pronto como en el siglo XVII. Se forjaron en la ciudad de Cartagena en época de Felipe IV y, curiosamente, representan un rústico león y un rústico castillo en su diseño.1/4 de real, Cartagena

Colección Fleming vol. III

Áureo & Calicó ofrece una triple subasta los días 1 de junio (subasta on-line), 2 de junio (subasta en sala) y 3 de junio (Colección Fleming vol. III).

La subasta en sala y la subasta on-line dan un repaso a la historia de la numismática con 668 y 1764 lotes respectivamente. Son dos subastas muy comerciales de las que es complicado hacer una síntesis porque no hay ninguna serie específica que destaque sobre las demás; más allá de la importante representación de moneda íbera. Hay una gran variedad de cecas, módulos, estados de conservación, grados de rareza, precios… creo que todos los coleccionistas encontrarán algo interesante. Por mi parte, como la cabra tira al monte, me ha gustado especialmente el gros de Navarra de Juan y Blanca, así como el real toledano de Alfonso de Ávila. Pero si tuviese que destacar una pieza sería el dirhem hammudí de Ceuta. No es una moneda cara, pero es preciosísima.

En cuanto a la Colección Fleming, ya sabéis que es una colección que describe con mucho detalle las monedas de los Borbones. Es una colección amplísima. Bastará con decir que este tercer volumen, dedicado exclusivamente a Carlos IV, presenta 1007 ejemplares. Ya comenté -con sus respectivos vídeos- el primer volumen (Felipe V, Fernando VI y Luis I) y el segundo (Carlos III). Ahora os dejo un vídeo donde repaso las monedas de Carlos IV. A mayores solo quisiera destacar el rarísimo duro sevillano de 1799; creo que es la primera vez que veo un ejemplar. Como podéis ver si pincháis en las imágenes, la mayor parte de las monedas que ilustran esta entrada proceden de esta colección.

En Imperio Numismático también están comentando esta subasta.

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5 comentarios en “1/4 de real o cuartillo”

  1. Adolfo Ruiz Calleja

    Manuel Rojas me ha hecho por privado unos apuntes muy importantes con los que he modificado la entrada:

    * Daniel Quisquinay Rojas publicó un estudio de la documentación y de los cuños de los cuartillos anepígrafos. Indica que en Guatemala se acuñaron desde principios de 1794 y cómo diferenciarlos de los potosinos.

    * En las cecas colombianas se llevaban acuñando cuartillos que mostraban un castillo y un león desde mucho antes que fuesen monedas oficiales. En Cartagena de Indias se acuñaron algunos ejemplares en época de Felipe IV. En Santa Fe de Nuevo Reino se acuñaron a martillo en 1755 y pronto pasaron a acuñarse a volante. Siempre con el león y el castillo.

    Edito la entrada con esta información y desde aquí doy las gracias de nuevo a Rojas.

    Un saludo,
    Adolfo

  2. Creo que con toda probabilidad, el cuartillo atribuido a Santa Fé con la cola hacia atrás, no se trata de una variante. No tiene sentido variar el punzón del castillo y el león, cuando en ese momento todos los cuños tienen la cola del león a la izquierda hasta 1770. En cambio, ya en 1783, ya no se acuña columnarios y las monedas desde 1772 tienen la cola del león a la derecha. Yo las atribuyo a la ceca de Popayán, acuñados el 16 de agosto y 23 de septiembre de 1783, en un total de 444 marcos de plata.

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