Monedas acuñadas en Manila y para Manila

Filipinas fue una lejana capitanía general dependiente del Virreinato de Nueva España. El famoso galeón de Manila comunicaba esas lejanas tierras asiáticas con el resto del Imperio Español para proporcionar algunos suministros básicos a las islas. Entre ellos las monedas. Pero si la escasez de circulante era un problema en toda la América virreinal, es fácil entender que en un lugar tan recóndito como Filipinas el problema era acuciante. 

Ya en el siglo XVIII se acuñaron unas toscas barrillas que a día de hoy son escasísimas. Tras las independencias americanas también se resellaron monedas de tamaño duro, como vimos en este artículo con detalle. Pero el problema de la escasez de numerario seguía presente, lo que motivó a abrir una ceca en Manila siguiendo las reales órdenes del 8 de septiembre de 1857 y del 19 de febrero de 1859.

Monedas acuñadas en Manila

La Casa de Moneda de Manila se inauguró el 19 de marzo de 1861 (más y más). Inicialmente solo se permitieron acuñar monedas de oro con valores de 1, 2 y 4 pesos. Como vimos, es un sistema diferente al que se tenía en la Península. A las monedas de Manila se les asignó una marca de ceca que consistía en una estrella con cinco puntas (seis eran para Madrid, siete para Sevilla, ocho para Barcelona…). 

Un ejemplo de las monedas de oro resultantes es el siguiente 4 pesos

Isabel II. 4 pesos 1861, Manila.

En 1862 se permitió a la ceca de Manila acuñar monedas de plata. Los módulos eran 10, 20 y 50 centavos de peso. La intención era que se comenzasen a acuñar en 1863, pero el gran terremoto que ocurrió el 3 de junio de ese año forzó que la tarea se retrasase un año. No fue hasta 1864 cuando se comenzó a batir plata en Manila en módulos de 10 y 20 centavos. Los 50 centavos se comenzaron a acuñar en 1865.

En 1868 debió llegar a Manila la noticia de que Isabel II partió al exilio, así como que había en España un nuevo sistema monetario basado en la peseta. Seguramente sea por eso por lo que Manila siguió acuñando monedas a nombre de Isabel II con la fecha congelada de 1868.

Pasaban los años y a nadie parecía importarle demasiado la ceca de Manila. La logística necesaria para proveerla de material era muy compleja. Así pasaron nueve años, acuñando monedas a nombre de una reina ya depuesta, hasta que las reformas de 1877 acabaron con las acuñaciones de la ceca de Manila, aunque no fue oficialmente cerrada hasta 1893

Monedas acuñadas para Manila

A partir de 1877 se cambió de estrategia: se acuñaron en Madrid monedas de plata y de oro que luego se enviaban a Filipinas. El sistema monetario de Filipinas seguía siendo distinto al de la Península. Se mantuvieron los valores de 10, 20 y 50 centavos para las platas y los 4 pesos para los oros

Estas nuevas monedas para Filipinas se acuñaron a partir de 1880 con el busto de Alfonso XII. Las acuñaciones en plata fueron relativamente abundantes, pero las de oro fueron muy escasas.
Es curioso que las monedas de plata acuñadas para Manila no llevasen la marca de ceca de Madrid (estrella de seis puntas), sino la de Manila (estrella de cinco puntas). También es curioso que con Alfonso XII ocurrió lo mismo que con Isabel II: tras su muerte en 1885 se siguieron acuñando monedas de plata con el busto y la fecha congelados hasta 1890.

Alfonso XII. 50 centavos de peso 1885, Manila.

Pasados unos años se volvieron a acuñar monedas para Filipinas. En 1894 se hicieron unas pruebas de 1 centavo y 2 centavos que no fueron adoptadas; hoy en día son cotizadísimas. 

Hubo una última emisión de monedas acuñadas en Madrid para Manila en 1897, cuando Filipinas estaba a punto de independizarse. Esas monedas tienen el valor de un peso y una equivalencia a las 5 pesetas acuñadas para la Península. Tienen el honor de ser las últimas monedas españolas para Filipinas y las únicas de este archipiélago que portan el busto de Alfonso XIII.

Alfonso XIII. 1 peso 1897, Manila.

Subasta rápida de moneda española en Andorrano Joyería

Andorrano Joyería nos tiene acostumbrados a subastas rápidas que apenas duran unos días llenas de monedas bullion con precios de salida de 1 euro y sin comisión. En este caso Andorrano presenta una subasta con monedas españolas en oro y plata desde Carlos III hasta nuestros días. El precio de salida de todos los lotes es de 1 euro y solo se podrá pujar desde el martes 16 a las 10.00 hasta el miércoles 17 a las 10.00

Esta subasta es una excelente oportunidad para todos aquellos que quieran realizar una inversión en oro físico con un componente histórico. Hay bastantes monedas de 8 escudos de Popayán, Bogotá, Santiago y Madrid. Entre ellas cabe destacar la onza limeña de 1811 “cara de mico”, pues es un busto bastante raro. También hay varias monedas de 2 escudos, entre los que destaca un ejemplar de Cádiz. Luego vienen una buena cantidad de monedas de Isabel II y de 25 pesetas de Alfonso XII. La oferta se completa con varios ejemplares conmemorativos del siglo XXI, incluyendo una onza del lince.  

En cuanto a las platas, seguramente las que más llamen la atención sean los 8 reales de Carlos IV y de Fernando VII. Entre ellos hay varios que no son tan comunes, como el de Sevilla 1808, los dos “cara de mico”, el de Madrid 1816, los tres de Zacatecas… Unos cuantos ejemplares de tipo duro de Isabel II también son dignos de mención. 

Podéis seguir a Andorrano Joyería en su web, en su blog, en Facebook, Twitter, Instagram y Youtube.

En podcast

He dejado un contenido semejante al de esta entrada en formato podcast.

2 comentarios en “Monedas acuñadas en Manila y para Manila”

  1. En el Anuario Estadístico de 1858, en su página 544, se publicó una tabla con las acuñaciones de oro y plata verificadas entre 1849 y 1858, según datos del Ministerio de Hacienda. Entre las acuñaciones de oro, se consignan para el año 1856 3.000.240 Reales y en 1857 6.937.140 Reales «acuñados en veintenes (equivalentes a 1 peso) para las Islas Filipinas». Eso serían 150.012 ejemplares en 1856 y 346.857 en 1857. En su libro sobre la Casa de Moneda de Madrid, Murray calcula unas cantidades similares. Sin embargo, no encuentro referencia alguna a estas monedas, ni en esta entrada ni en el catálogo de Numismática Española de Aureo & Calicó. ¿Qué ocurrió con esta serie? ¿No llegó a destino? ¿No ha sobrevivido ningún ejemplar?

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Hola Jesús.

      Siento no poder contestar a tus preguntas. Es la primera vez que oigo hablar de esas emisiones y no sé si se habrán llegado a fabricar las monedas o no.

      Por otra parte, el catálogo de Áureo & Calicó es un catálogo comercial. Incluyen las monedas que se conocen ya sea porque están en el mercado o en museos. No incluyen monedas que se fabricaron pero que no existe ningún ejemplar conocido.
      Esa diferencia se hace muy notable en algunas cecas, como la de Guatemala. El catálogo de Carlos Jara sí incluye las monedas acuñadas pero sin ningún ejemplar conocido y aparecen bastantes más fechas que en el Calicó.

      Estaría bien dedicar una entrada a este tema para dejarlo más claro.

      Saludos,
      Adolfo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio