Crónica de la convención de la Sociedad Numismática de Colombia

El pasado sábado 6 de mayo asistí a la convención organizada por la Sociedad Numismática de Colombia en Bogotá. Es una convención que se organiza cada dos meses y que viene acompañada de una subasta y otros eventos. El organizador principal fue Danilo Parra, a quien debo mi estancia en Bogotá.

Todo lo que ocurrió en la convención

La convención comenzó temprano. A las 8.00 ya se estaban montando las mesas y a las 9.00 ya habían llegado muchos clientes. Se ve que son madrugadores en Colombia. En total hubo 36 mesas en una sala que se me antojaba bastante pequeña para tantos comerciantes y coleccionistas como asistieron. 

Conforme transcurría la mañana hubo más y más afluencia. ¡Incluso apareció la televisión local a cubrir el evento! También hubo mucho comercio hasta que finalizó la convención. Tanto es así que acabó media hora más tarde: se supone que iba a acabar a las 16.00 pero entonces seguían las mesas llenas y hasta las 16.30 no comenzaron a recoger.

Yo llegué a ponerme algo nervioso cuando me di cuenta a las 11.00 que todo lo que había grabado hasta entonces se había grabado mal, así que tenía que repetirlo todo. Afortunadamente me dio tiempo y pude grabar un vídeo bastante curioso (y largo).

Al comenzar la mañana solo conocía a unos pocos comerciantes, algo normal porque era la primera vez que estaba en una convención bogotana. Por suerte, esta bitácora es una excelente carta de presentación y a mí me conocía casi todo el mundo, así que era fácil romper el hielo de las conversaciones. También hubo casos de algunos que conocía por haber tenido trato online pero nunca había visto en persona, como Gregorio Cortés, Alexander Montaña y Christian Giraldo. Pero a quien más ilusión me hizo ver fue a Juan Rodríguez, un coleccionista colombiano del que me hice amigo cuando ambos vivíamos en Estonia y al que no veía desde hacía siete años.

Conmigo se portaron mejor que bien. Al maravilloso trato recibido se la añaden algunos regalos, claramente inmerecidos: 

  • Javier Rojas me regaló unas “monedas” y “billetes” de madera que había serigrafiado con mi nombre y mi cara. ¡Todo un detalle!
  • Jorge Ardila me regaló una medalla que ha confeccionado la Asociación Numismática de Santander para conmemorar el 400 aniversario de Bucaramanga
  • Danilo Parra me nombró socio honorario permanente de la Sociedad Numismática de Colombia, entregándome el carnet correspondiente.

Tras la convención

El evento no acabó con las mesas de negocio. Todavía quedaban varios homenajes que realizar y una subasta con más de 800 lotes.

La charla que dio Danilo Parra para los homenajes duró algo más de media hora. Esto es algo sorprendente para un español, pero algo muy normal en hispanoamérica, mucho más amigos de los discursos y los protocolos. Primero se agradeció la labor como coleccionista de Fernando Suárez, con más de 60 años a sus espaldas; luego se me agradeció mi trabajo como divulgador numismático; después se homenajeó de manera póstuma a Juan Touché, con su viuda y sus hijos presentes; finalmente hubo un pequeño homenaje a las mujeres presentes.  

Tras estos homenajes se procedió a la subasta, no sin antes cantar a capela el himno nacional (de nuevo, muy sorprendente para un español) y regar al público con güisqui. Lo del güisqui está muy bien porque así el personal puja más contento. También se dió pastel de yuca para que el licor no cayese en vacío.

En cuanto a la subasta en sí, fueron más de 800 lotes, la mayoría de ellos en calidades medias. Había alguna rareza y un clarísimo lote estrella: los 5 pesos del Banco de Colombia de 1876. Es un billete del que se conocen tres ejemplares, siendo el mejor el que se subastó. Los 60 millones de pesos (12.000 euros, aproximadamente) que se pagaron por él le convirtieron en el billete más caro jamás subastado en Colombia.

La subasta me resultó bastante pesada. Yo estaba muy cansado (grabar cansa mucho) y la subasta era lenta. Fueron más de 800 lotes que salían a precios muy bajos y subían de 10.000 en 10.000 pesos (de 2,5 euros en 2,5 euros), lo que la hizo muy lenta. Tanto es así que Danilo se turnó con su hija Rocío para dirigir la subasta.

En global

El sábado fue un día muy intenso que disfruté muchísimo. A pesar de que la convención y la subasta fueron muy concurridas, había un ambiente familiar muy sano. Todos se conocían y no había más que buenas caras y sonrisas. Da gusto cuando una comunidad numismática tiene ese ambiente familiar.

En las mesas había mucho billete, especialmente colombiano. Colombia es todo un universo notafílico y eso se nota en la forma de coleccionar y de comerciar de los colombianos. Lamentablemente, las monedas virreinales y las monedas de oro eran auténticas excepciones. Apenas se encontraban a ningún precio.

Yo me lo pasé en grande. Buena muestra de ello es el vídeo que realicé:

13 comentarios en “Crónica de la convención de la Sociedad Numismática de Colombia”

  1. Fué un excelente encuentro Numismático y más especial, el contar con tu presencia.
    Espero no sea el último encuentro en el que puedas participar acá en Colombia.
    Abrazos.
    Gregorio Cortés.

  2. Es algo raro el dato que en España no se dan discursos de media hora , significará a su vez que una conferencia sobre un tema determinado puede caer muy pesada a la audiencia española si dura una hora por ejemplo ? O quizá son más prácticos y buscan que una conferencia vaya al grano sin muchos rodeos?

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Culturalmente no se concibe en Europa algo así.

      ¿Te imaginas que están todos los pujadores en la sala y se dedican 30 minutos a hacer homenajes y demás? ¿Te imaginas que después, y antes de empezar la subasta, se pusieran todos en pie y, con la mano en el pecho, se escuchase el himno de España?

      No es ni bueno ni malo. Simplemente son diferencias culturales entre Colombia y España.

      Saludos,
      Adolfo

      1. Si son diferencias culturales peculiares. Aunque desconocía que se hacía previo a una subasta que todos esperaban pujar. Mí pregunta era más general no solo en este ámbito si las conferencias sobre cualquier tema en particular resultan tediosas en la peninsula si exceden los 30 minutos

        1. Adolfo Ruiz Calleja

          Depende del tema.

          Yo las conferencias presenciales que he dado rara vez han pasado de 20 minutos. Pero las hay mucho más largas.

      2. Gracias por su visita y el tiempo dedicado para conocernos. Si somos una gran familia donde muchos participamos en eventos por todo el país Colombia es un país muy bastó y donde valla alli encontrara algún coleccionista, colega o aficionado. Bazar numismatico Bogotá Javier Rangel.

      3. Tienes razón sin embargo he estado en inauguraciónes De convenciones en Chicago o orlando y alli hay discurso y corte de cinta. En las subastas no suele haber como tal un discurso simplemente un saludo, reglas y adelante pero aqui en Colombia se aprovecha que esta un buen número de personas para rendir homenaje o destacar algo como la procedencia de las piezas a subastar, vida y obra de su dueño que la mayoria de veces a fallecido.

  3. Hola Adolfo,
    Es cierto, Colombia es un país notafílico a pesar de tener tanta historia de moneda. Hace un tiempo realicé una encuesta numismática en varios grupos colombianos de WhatsApp y este fue el resultado:
    Monedas mundiales 54%
    Monedas de Colombia 63%
    Billetes mundiales 67%
    Billetes de Colombia 86%

    Las respuestas incluían varias opciones ya que muchas personas coleccionan dos o más temas.

    Espero pronto contarle buenas noticias sobre el proyecto que le comenté el sábado en Bogotá.

  4. Hola Adolfo, mil gracias por la crónica de tu visita a Bogotá, aunque llegué cuando ya estaban en la subasta no podía perder la oportunidad de tomarme una foto con alguien que sabe el verdadero sentir de la numismatica a nivel mundial.
    Gracias y ojalá vuelvas

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