Los 20 francos de Napoleón Bonaparte

Hace unos meses hablábamos de los 20 francos de la Unión Monetaria Latina. Estos 20 francos, así como el resto de las monedas de la UML, se pueden entender como una extensión del sistema monetario francés a otros países. Una extensión que acabó con el fracaso del sistema bimetálico pero existiendo oficialmente hasta la Primera Guerra Mundial. En este artículo comentaré brevemente cómo comenzaron estas monedas de 20 francos en época de Napoleón Bonaparte y sus características para coleccionarlas.

Napoleón Bonaparte. 20 francos AN 12, París.

Introducción histórica

Las ideas liberales explotaron y tomaron el poder en Francia durante la Revolución Francesa. Dos de las muchas consecuencias fue el establecimiento en el país galo de un nuevo calendario y de un sistema monetario decimal.

Al calendario se le denomina “calendario republicano francés. Se trataba de un calendario que buscaba eliminar cualquier connotación religiosa. La Convención Nacional Francesa adoptó este nuevo calendario para toda Francia en 1793. El calendario en cuestión tomaba como primer día el 22 de septiembre de 1792, dividía el año en 12 meses de 30 días cada uno y añadía cinco (o seis, si es año bisiesto) días festivos al finalizar el año. Fue un calendario que estuvo vigente hasta el 31 de diciembre de 1805. En 1806 Francia regresó al calendario gregoriano.

Mucha más trascendencia tuvo el nuevo sistema monetario decimal. En 1795 se estableció como unidad el franco, haciéndolo levemente más pesado que la anterior libra tournois. Ese franco tenía 5 gramos de plata con una pureza de 900 milésimas. 

El 28 de marzo de 1803 (7 germinal del año XI según el calendario republicano) se estableció el “franc germinal, que consistía en un patrón bimetálico de oro y plata. Se definía una equivalencia de 1:15,5 entre el peso de oro y el peso de plata. Así, si un franco eran 4,5 gramos de plata pura (5 gramos de 900 milésimas), ese mismo franco equivalía a 0,29032 gramos de oro puro

Para hacer realidad ese patrón bimetálico se crearon monedas de 20 y 40 francos, con un peso de 6,45 y 12,9 gramos de oro de 900 milésimas. Esas mismas monedas perduraron durante todo el siglo XIX y su metrología fue exportada a toda Europa.

Napoleón Bonaparte. 20 francos AN 14, Turín.

Periodos, bustos, cecas y calendarios

Las monedas de 20 francos de Napoleón pueden resultar algo monótonas a primera vista porque la estructura de las monedas siempre es igual. Pero al profundizar un poco nos daremos cuenta de que en ellas se encuentran multitud de detalles.

Las emisiones se pueden dividir en dos periodos: el consulado de Napoleón y el Imperio Francés. El hecho que distingue estos dos periodos es la proclamación de Napoleón como emperador el 18 de mayo de 1804. La diferencia entre estos dos periodos es evidente: durante el consulado francés se cita a Napoleón en la leyenda como “Primer Cónsul” (primera imagen), mientras que durante el imperio se le cita como “Emperador” (segunda y tercera imágenes). 

Otro aspecto que distingue las monedas es el calendario empleado. Ésta es una de las pocas series de todo el mundo en el que se cambia de calendario a mitad de serie. Desde 1793 hasta 1805 Francia seguía el calendario republicano francés, por lo que las monedas se regían en ese calendario. Así, tenemos piezas desde el año 11 hasta el año 14. Curiosamente, las monedas del año 11 aparecen con números romanos mientras que el resto aparece con números arábigos. A partir de 1806 se sigue el calendario gregoriano hasta que Napoleón abandonó el poder en 1815.

Napoleón Bonaparte. 20 francos 1814, Génova.

En cuanto a los bustos, se pueden distinguir tres diferentes para Napoleón Bonaparte. El primero de ellos (primera imagen) es el busto del consulado, por lo que se encuentra tanto en las monedas con fecha 11 y 12 (1792 y 1793). Como Napoleón fue proclamado emperador a mediados del año 12, también hay monedas de ese año con el busto del consulado que lo citan como emperador.

El segundo es un busto desnudo (segunda imagen). Se grabó cuando Napoleón fue emperador y, por tanto, se le presenta más idealizado. Este busto se utilizó hasta el año 1807. Ya ese mismo año se grabó un nuevo busto, también idealizado, donde Napoleón portaba una corona de laurel (tercera imagen). Ese busto apareció en las monedas francesas hasta 1815.

Finalmente queda por desgranar las dos marcas que aparecen en el exergo del reverso a ambos lados de la fecha. La marca de la derecha es (casi) siempre una letra que define la marca de ceca; la marca de la izquierda es un símbolo que define la marca del director de la casa de la moneda. Hubo multitud de cecas que acuñaron estas monedas y que proporcionan una buena diversidad a su coleccionismo. Os dejo un cuadro a modo de resumen:

CecaMarcaEjemplo
ParísAEjemplo
GénovaCLEjemplo
La RochelleHEjemplo
BurdeosKEjemplo
BayonaLEjemplo
ToulouseMEjemplo
PerpiñánQEjemplo
RomaREjemplo
TurínUEjemplo
LilleWEjemplo
Utrecht Mástil con banderaEjemplo

Ucoins proporciona un socorrido catálogo de estas monedas. La actual subasta de Gadoury ofrece muchas de las más raras en alto estado de conservación. Será una buena referencia de precios. En este vídeo os muestro algunas de ellas:

La próxima subasta de Gadoury

Gadoury ha organizado una subasta espectacular para el día 25 de marzo de 2023. La subasta consta de 823 piezas, siendo la práctica totalidad de oro y habiendo muchísimas muy raras. Se divide en cinco apartados con temáticas muy marcadas: una colección de medallas portuguesas, monedas francesas de oro, monedas de la Casa de Saboya, moneda estadounidense y moneda internacional. Os propongo un somero repaso a la subasta dejando los lotes de monedas italianas para una futura entrada. 

La colección de medallas portuguesas se centra en los siglos XVIII y XIX. Consta de 78 ejemplares a cada cual más bello. Por lo general son medallas muy raras y todas gozan de un estado de conservación admirable. Eso hace que las grandes y de oro sean impresionantes y vayan a adquirir precios muy altos. Tres de esas medallas las enseño en un vídeo más abajo.

Las 100 monedas francesas de oro se centran fundamentalmente en las monedas de 20 y 40 francos de Napoleón Bonaparte. Hay algunos ejemplares rarísimos; otros mucho más asequibles. Es una buena oportunidad para, al menos, ver las monedas que conforman la serie que acabo de explicar en esta entrada.

La colección de oro estadounidense repasa algunas acuñaciones del siglo XIX y principios del XX en 153 lotes. Hay algunos ejemplares cuya salida es aproximadamente el precio de su oro. En otros casos son monedas mucho más raras y caras. Por ejemplo, los 20 dólares 1872 AU58 de Carson City, los 10 dólares 1892 de esa misma ceca o los 10 dólares 1839/8 de Filadelfia. Tampoco faltan algunos ejemplares del mítico pecio del S.S. Central American.  

Finalmente se incluyen 30 monedas variadas. Allí nos podemos encontrar desde un áureo de Augusto hasta 100 pesetas 1897, pasando por varios ducados suecos raros. Quizá lo más interesante en este grupo misceláneo sean los ducados polacos del siglo XVII

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5 comentarios en “Los 20 francos de Napoleón Bonaparte”

  1. La moneda francesa del s.XIX es muy bonita y tuvo una gran trascendencia a nivel europeo.

    Es curioso que las marcas de «atelier» se ordenan alfabéticamente pero fueron asignadas al azar en el reinado de Francisco I, menos París y Marsella (MA), y en mi opinión Bayona (L) que podría venir del nombre romano de Lapurdum de donde viene el nombre de la privincia del Labort de la cual es cabeza histórica.
    Antes de la revolución había cerca 33 cecas y después de 1789 quedaron 17 y entorno a 1830-1840 sólo quedaron tres: París, Burdeos y Estrasburgo. En 1880 se centraliza todo en París y cambian la A por una cornucopia. Ahora únicamente queda la central de diseño en París y la fábrica en Pessac cerca de Burdeos.

    Después están lo que llaman «différents» que son las firmas del director del taller y del grabador general que son dibujos puestos a punzón, por ejemplo el gallo en París y bajo el busto Tiolier que corresponden a Charles-Pierre Delespine director de la ceca de París entre 1797 y 1821 y a Pierre-Joseph Tiolier grabador general de la moneda entre el año IX a 1816 respectivamente.

  2. La moneda francesa del s.XIX es muy bonita y ha influido en muchos países tanto de Europa como de Hispanoamérica.

    Las letras como marca de ceca (atelier monnetaire u Hôtel de la monnaie) aparecieron durante el reinado de Francisco I para simplificar el sistema previo. En el Antiguo Régimen había más de 33 cecas y después de 1789 se reducen a unas 13 o 17. Para mediados del siglo eran sólo 3: París, Burdeos y Pessac. En 1880 se centraliza todo en París y se cambia la A por una cornucopia.
    Las letras fueron asignadas al azar menos París (A), Marsella (MA) y, en mi opinión, Bayona (L) que podría venir de su nombre romano: Lapurdum. Que también dio lugar al nombre de la provincia de Lapurdi/Labort de la cual es capital histórica.

    Por otro lado, están los «différent» que son las marcas del director de la ceca y del grabador general. Por ejemplo en la primera imagen Tiolier y el gallo corresponden a Pierre-Joseph Tiolier grabador general entre el año IX y 1816 y Charles-Pierre Delespine director de la ceca entre 1797 y 1821.

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