Contramarcas en las monedas de 10 céntimos

A las monedas de 10 céntimos de El Centenario de la Peseta se las denominó popularmente “perras gordas”. Son monedas que circularon muchísimo, pues no se retiraron hasta que acabó la Guerra Civil y, como eran moneda menuda, pasaban de mano en mano. Por eso hoy en día son monedas muy comunes en baja calidad, pero cuesta mucho encontrarlas en perfectas condiciones.

10 céntimos con resellos políticos

En los últimos años en los que circularon, allá por la década de 1930, algunas de estas monedas tuvieron una nueva vida: sirvieron como lienzo para lanzar mensajes subversivos. Así, nos encontramos monedas de 10 céntimos con distintas contramarcas particulares que portan mensajes políticos contrarios al poder establecido en su momento. No es algo propio de España, ya vimos en este blog el resello sufragista británico o algunas contramarcas argentinas.

Si estos resellos españoles suelen aparecer en las perras gordas es por las características de estas monedas, ideales para su nueva misión subversiva: son monedas grandes, por lo que hay suficiente espacio para introducir un mensaje; eran monedas baratas, accesibles para cualquier revolucionario; y eran monedas que circulaban mucho, por lo que el mensaje se transportaría fácilmente. 

Las contramarcas políticas en las monedas de 10 céntimos no han sido muy estudiadas todavía. El artículo más completo al respecto que conozco es el de García Herrero y Alvarado López, en el que se analizaron 195 ejemplares. Muestra que durante la Segunda República hay una alta presencia de resellos anarquistas (lo cual es lógico por el carácter subversivo del movimiento), seguidos de republicanos y en menor medida comunistas y catalanistas. Una vez estallada la Guerra Civil empiezan a aparecer otro tipo de resellos:falangistas, UGT… Entonces aparecen más resellos comunistas, aunque los anarquistas siguen siendo los más comunes.

Todo esto me hace sospechar que estos resellos se realizaron fundamentalmente en Cataluña. No tengo ningún dato o fuente que apoye esta afirmación, pero los mensajes que incluyen muchas de las monedas son de movimientos políticos que tuvieron mucho arraigo en Cataluña en los años 30 (el catalanismo, el anarquismo, más tarde el comunismo…). 

Otro artículo sobre estos resellos lo escribió Alejandro Lascano, aunque solo se centra en los resellos que indican “Maura No”. Otro artículo más genérico es el de Figueroa Saavedra, sobre los graffitis en las monedas y billetes. 

10 céntimos con resellos satíricos

Otros resellos (menos estudiados que los anteriores) no buscaban un mensaje político directo, sino modificar la moneda con motivos humorísticos. En muchos casos se graba la moneda para que el rey (Alfonso XII, en el caso de las perras gordas) parezca gracioso. Indirectamente esto puede tener connotaciones políticas porque se está haciendo sátira del poderoso. Pero yo me inclino a pensar que quien grabó esas monedas estaba más motivado por el aburrimiento que por sus convicciones políticas. Así, nos encontramos monedas en las que Alfonso XII tiene sombrero grabado u otras en las que le han puesto un casco. 

Este tipo de grabados es algo muy común en todas las épocas. Yo mismo, de niño, me entretuve un par de veces pintando bigotes a Franco. También hay quien ha convertido a Juan Carlos I en Homer Simpson. Tan natural es hacerlo que hay un sestercio romano en el que modificaron el busto de Maximino el Tracio para que su cabeza estuviera clavada en una pica (así es como sus tropas mandaron su cabeza a Roma en el 238).

De todos los resellos satíricos que conozco, el que más gracia me ha hecho, y del que incluso hemos hecho un meme en el grupo de Discord, es el de “Felipe Guzmán es un Cornudo”. 

No sabemos quién era el tal Felipe Guzmán. Supongo que un vecino del Barrio de Gracia, en Barcelona. Tampoco sabemos por qué alguien le tenía tanta inquina como para llegar a hacer varios resellos que publicitasen el comportamiento sexual de la mujer de Felipe; yo conozco tres variantes, que son las que represento en este apartado. Pero lo cierto es que los resellos cumplieron su objetivo: casi 100 años después miles de personas sabemos que Felipe Guzmán tenía fama de cornudo.

10 céntimos con otros resellos

Hay otros tipos de resellos en las monedas de 10 céntimos. Algunos grababan su nombre (supongo que en un acto para combatir el aburrimiento), otros aprovechaban para hacer publicidad de su negocio… También hubo quienes dieron otro uso a estas monedas, convirtiéndolas en fichas para marcar ganado u otros menesteres. Este tipo de usos tiene menos interés desde el punto de vista histórico, en mi opinión.

Coleccionar 10 céntimos resellados

Las publicaciones que estudian los resellos políticos de las monedas de 10 céntimos son de hace unos pocos años. Estudios sobre los resellos satíricos o sobre los otros tipos de resellos, directamente no conozco ninguna. Esto muestra que queda margen de investigación al respecto, ya que son monedas interesantes desde el punto de vista histórico. Prueba de ello es que forman parte de las colecciones de varios museos (uno, dos, tres). 

Hasta hace muy pocos años, estas monedas no tenían ningún público. Se adquirían en mercadillos por unos pocos euros simplemente por la curiosidad. Ahora parece que van despertando más curiosidad: en Áureo & Calicó han vendido varios ejemplares en sus subastas de enero y mayo de 2022, con unos remates de entre 20 y 80 euros cada pieza. 

El coleccionista que se interese por estas piezas se encontrará con muchas dificultades. No son monedas fáciles de coleccionar con criterio porque no hay estudios ni catálogos que sirvan de guía. Tampoco son fáciles de conseguir porque no hay comerciantes especializados ni que las trabajen con frecuencia. Además, si se busca un resello concreto se puede tardar en localizar porque los hay realmente raros.

Las falsificaciones son otro problema potencial. Yo todavía no he visto ejemplares falsos, pero no parecen resellos difíciles de imitar. Si empiezan a suscitar interés en el mercado los falsarios tendrán un muy buen aliciente para adquirir monedas de 10 céntimos machacadas (100 ejemplares pueden costar 5 euros) y añadir ellos mismos contramarcas para venderlas a algún incauto. Será entonces cuando habrá que hacer análisis detallados sobre las grafías usadas en los resellos auténticos, como se ha hecho con los resellos sufragistas británicos.

La próxima subasta de Áureo & Calicó

Áureo & Calicó organiza una subasta para el 7 de julio de 2022. Es una subasta veraniega que da un repaso a la historia de la numismática en 2288 lotes. Muchos de estos lotes tienen calidades medias y unos precios aptos para un público amplio.

El apartado que más me ha llamado la atención es el Imperio Romano. Hay piezas muy interesantes que llamarán la atención a cualquier coleccionista. También hay unos 20 resellos en monedas de 10 céntimos, que continúan con la colección que se comenzó en la subasta de enero y que han motivado esta entrada.

Pero hay ejemplares interesantes en todos los apartados. Me ha gustado mucho el tremis de Suintila de Caesaraugusta, el alfonsí de oro napolitano de Alfonso IV, el dinero soriano de Fernando II y esta onza mexicana de Felipe V. Pero el lote que más me ha llamado la atención es este magnífico 2 escudos sevillano de Felipe II. 

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