Banco Español de la Habana, Bono de 300 pesos

Periodo: Edad Contemporánea

País: Cuba (Colonia Española)

Banco Emisor: Banco Español de la Habana

Denominación: 300 pesos

Año: 1867 (no emitido)

Calidad: VF 25 (MBC)

Casa de Subastas: Ibercoin

Fecha: 11 de junio de 2022

Precio de salida: 325 euros

Emisión de bonos en la Habana en 1867

El Banco Español de la Habana se constituyó en 1856. Era un banco privado que tenía una estrecha relación con el gobierno cubano y que, en buena parte, sirvió para financiar el Tesoro Público de la Isla de Cuba; un tesoro que era financieramente independiente de la metrópolis española. Es un banco muy conocido por los notafílicos porque pudo emitir billetes en gran cantidad.

En este artículo (principal referencia del texto que escribo) Inés Roldán nos comenta la historia financiera del Banco Español de la Habana. Si bien en un primer momento sus cuentas estaban saneadas y sus billetes eran aceptados en el mercado cubano, la crisis de 1866 le afectó en gran medida. Al finalizar ese año, el Banco contaba con poco más de 2 millones de pesos en activos para hacer frente a unos 15 millones de pesos en pasivos. Estos números son muchísimo mejores de los que tiene cualquier banco en la actualidad. Pero a mediados del siglo XIX, cuando no existían fondos de garantías de depósitos y la reserva fraccionaria estaba muy limitada, estas cifras dejaban a un banco al borde de la quiebra.

Banco Español de la Habana. 50 pesos 1857 (fuente).

En 1867 el gobierno cubano tuvo que intervenir para evitar la quiebra de un banco que era poco más que un cajero de la Hacienda Cubana. El gobierno firmó una serie de contratos de emisiones de bonos, aumentó la reserva fraccionaria del Banco (es decir, le permitió emitir más deuda con el mismo respaldo de activos), le permitió aumentar su capital social y le permitió limitar a 36.000 pesos diarios la obligación de cambiar billetes a efectivo. En definitiva: se le ofrecían condiciones más favorables al banco para emitir más deuda propia, se le utilizaba como canal de una emisión extraordinaria de deuda pública y se perjudicaba al ciudadano que había confiado en el Banco porque la deuda de éste sería de peor calidad. Hoy en día no nos sorprenden estas prácticas porque estamos acostumbrados a cosas todavía peores, pero en la época no era tan habitual.

Esos contratos de emisiones de bonos que firmó el gobierno cubano con el Banco Español de la Habana consistían en cinco emisiones que hacían un total de 12 millones de pesos. Se emitieron como deuda a corto plazo con un interés del 6% y era el propio Tesoro Público Cubano quien se haría cargo de pagar el montante y los intereses. Pero siempre a través del Banco Español de la Habana, aunque este no fuese más que un mero intermediario. 

Es curioso que las dos primeras emisiones se utilizaron para refinanciar las deudas contraídas en las aventuras expansionistas que tuvo el Gobierno de España en América en la década de 1860. Son unas aventuras que son muy poco conocidas en España; quizá porque fueron una vergüenza y un desastre a partes iguales. Me estoy refiriendo a la Guerra Hispano-Sudamericana, el intento de anexión de la República Dominicana y la campaña militar contra México. Cuba no tuvo nada que ver con la primera, pero en las otras dos campañas tuvo que poner hombres, armas y dinero. 

El bono que encabeza esta entrada pertenece a esa primera emisión. Es un bono de 300 pesos que nunca fue emitido, por eso no indica la fecha de emisión ni tiene las firmas correspondientes. Incluso sin firmar es un ejemplar muy raro; yo no tengo constancia de ningún otro. No creo que exista ningún ejemplar firmado: 300 pesos eran un auténtico dineral en la época (equivalentes a 456 gramos de oro) y nadie adquiriría una deuda a corto plazo por ese importe para luego no cobrarla. 

También nos podemos fijar en que es un bono al portador, por lo que el tenedor del bono podría entregárselo a un tercero sin necesidad de notificar a nadie. Esto no significa que estos bonos circulasen habitualmente como billetes. Su importe era muy grande como para utilizarlos en el comercio diario, además de que la gente prefería circular billetes (que no daban interés) que bonos (que sí que los daban). Pero al ser bonos al portador se facilitaba un mercado secundario de deuda. 

Subasta de billetes en Ibercoin

Ibercoin organiza una subasta de billetes para el 11 de junio. Esta subasta ocurrirá en Barcelona a las 16.00, dentro de la II Convención de Barcelona de la que os hablé la semana pasada. En la subasta también se podrá pujar online.

Esta subasta se compone de 563 lotes de billetes españoles que dan un buen repaso a la notafilia española desde mediados del siglo XIX hasta la actualidad. En su inmensa mayoría son billetes del Banco de España.

Los billetes clásicos del Banco de España son los que se llevan la palma. Hay uno que sobresale por encima de todos los demás: las 100 pesetas de 1876, uno de los billetes más raros y queridos por los coleccionistas de toda la notafilia española. Otros que acompañan son las 25 pesetas de 1884, las 50 pesetas de 1884 y las 100 pesetas de 1889. También hay muchos clásicos falsos de época; son ejemplares muy interesantes y mucho más baratos porque no son tan coleccionados.

Los billetes del siglo XX dan un amplísimo repaso a la notafilia española. Por lo general no son billetes muy raros pero se presentan en alta calidad, lo que les hace aptos para muchos coleccionistas medios que quieran ampliar su colección. En muchos casos se presentan series distintas de un mismo diseño. Quizá los más interesantes sean los billetes del Banco de España durante la Guerra Civil. Entre ellos están unas muy buenas 5 pesetas de 1936, una pareja de las 50 pesetas de 1938, las 500 pesetas de 1938 en MS65 y las 1000 pesetas de ese mismo año en MS63. Como es habitual en Ibercoin, los billetes más interesantes están encapsulados por PMG.

Tampoco faltan billetes de euros, que cada vez encuentran más interesados dentro del coleccionismo notafílico. 

Podéis seguir a Ibercoin en su web, en Facebook y en Instagram

Descripción Ibercoin

BANCO ESPAÑOL DE LA HABANA. 300 Pesos emitido el (1800ca). Sin numeración y con matriz a la izquierda. (Edifil 2021: No Catalogado, Pick: Unl300r). Encapsulado PMG25NET (para hacernos una idea de la rareza, a fecha 20 de Mayo de 2022, es el único calificado por PMG).

Fuente.

2 comentarios en “Banco Español de la Habana, Bono de 300 pesos”

  1. Mi querido Adolfo, muy buen apunte. Ese lote es más interesante que el Lope de Vega, que no deja de ser chulo, pero se ve algo más. A ver si tienes un tiempo para leerte la Enciclopedia (cuando nos veamos) y así tienes a mano mucha más información condensada. Los libros de Inés Roldán son de lo mejor que hay sobre el tema, pero son densísimos.

    Sólo una puntualización, estos bonos son de 1860 y el motivo principal fue el desplome de precios del azúcar y la quiebra de unos 150 bancos norteamericanos desde 1857. Esto hizo que faltara metálico en Cuba (y en el Banco) y el Gobierno, en lugar de introducir el curso forzoso de los billetes del banco, autorizó la creación de unos empréstitos que salvaran la economía del Banco. A pesar de su alto nominal, eran aceptados como dinero, en transacciones entre comerciantes, claro, no al por menor. También se autorizó el incremento de capital del Banco y nuevos billetes en circulación de 25 pesos. Esa venta de acciones llenó de metálico las cajas del Banco nuevamente. En 1860 la crisis norteamericana se acentuó y el Banco no conseguía que circularan los billetes, que volvían a sus cajas con premura para su canje por metal. A finales de ese año se puso en circulación la emisión de estos bonos que ayudó a recuperar la confianza en el Banco y en sus billetes. Y a partir de ahí comienza una serie de préstamos del Banco al Gobierno que se convertirían en la ruina de la entidad bancaria. Pese a todo mantuvo altos encajes metálicos, pero la crisis de 1866 (originada en Londres) y la bajada de las exportaciones azucareras (causadas por la Guerra Civil Norteamericana) drenó las arcas del Banco del metálico necesario, sustituyéndose por bonos y obligaciones. En esos momentos el Banco se convirtió en el cajero del Gobierno.

    El resto de la historia… en la Enciclopedia :)

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Muchas gracias por el comentario.

      La única razón por la que no tengo la Enciclopedia en mi biblioteca todavía es porque no estoy en España. En cuanto vaya me haré con un ejemplar y la comentaré debidamente en el Blog.

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