Hace unas semanas recibí el siguiente correo:
Buenos días Adolfo.
Soy un coleccionista de moneda griega clásica y al ser de una ciudad pequeña suelo comprar en subastas, tanto españolas como internacionales. Hace un par de meses adquirí un tetradracma de Alejandro Magno. El tetradracma era de la ceca de Tarso y del reinado de Alejandro. Históricamente es una moneda muy interesante. Se trata de ésta [la de la primera imagen].
El tetradracma es muy bonito en la mano. La subasta lo referenciaba como EBC, aunque una vez en mano me parece que más bien debería ser un MBC+/MBC. Para mí no es un problema mayor: la moneda me gusta artística e históricamente y pagué por ella el precio que me pareció justo (y que creo que sería el precio de mercado en cualquier numismática). Unos 350 $ incluyendo tasas y gastos de envío.
Pero sí que quería compartir una reflexión contigo y con el resto de lectores del blog, ya que es un foro donde se intercambian opiniones que son siempre útiles para el coleccionista. Desde hace unos años tengo la impresión de que las casas de subastas del otro lado del Atlántico son algo más «generosas» con la graduación de las monedas que las europeas.
Soy consciente de que en monedas antiguas la clasificación no es una ciencia exacta y que una parte depende de la percepción, los valores artísticos de la moneda e incluso la personalidad de tasadores y coleccionistas. Pero me da la impresión de que se juega con esto para dar a las monedas un mayor valor de mercado (creo que un inversor o un coleccionista poco experimentado estará dispuesto a pagar más por un EBC que por un MBC.
No creo que una táctica comercial así pueda ser clasificada de «engaño» y mucho menos de «fraude», pero no sé si es del todo honesta. En todo caso, a mí hay algo que no me acaba de gustar
¿Qué te parece?
Gracias de nuevo por esta bitácora y por poner a nuestra disposición este espacio de intercambio.
Para mí el tema de la encapsulación de monedas clásicas por parte de servicios como NGC, que es quien encapsuló la moneda que compró el lector del e-mail, se puede resumir en tres palabras: «NO TIENE SENTIDO«. Ahora voy a desarrollar esto un poco.
Al mandar a encapsular una moneda se obtiene un cuádruple valor: la protección de la moneda, la garantía de autenticidad de la misma, la catalogación de la moneda y la graduación por parte de una entidad neutra en lo que a la compra o venta de esa moneda se refiere. En mi opinión, el primer valor se obtiene de sobra. La moneda queda muy bien protegida y quien quiera sacarla lo va a tener que hacer a martillazos. Así que, por ese lado, estupendo.
El segundo valor, el de garantizar la autenticidad, es seguramente el más importante para un coleccionista. Lamentablemente, NGC no garantiza la autenticidad de las monedas clásicas que encapsula. Cito literalmente:
NGC Ancients is committed to grading only genuine coins, but it does not guarantee authenticity, genuineness or attribution, nor is any guarantee of these aspects implied. NGC Ancients will only holder coins it considers genuine at the time of submission, but it cannot guarantee the authenticity, genuineness, type, attribution or date of any coin it holders. Unlike modern coins, which often benefit from well-documented, scientific parameters for the verification of authenticity, there rarely is conclusive data for ancient coins, and generally there is no surviving documentation to verify production characteristics.
[…]
It is recommended that buyers purchase ancient coins from sellers who offer unconditional lifetime guaranties of authenticity, and who otherwise stand behind their sales.
Mi traducción de este texto es:
NGC Ancients se encarga solo de graduar monedas genuinas, pero no puede garantizar la autenticidad o la atribución de la moneda, ni garantiza nada que estos aspectos impliquen. NGC Ancients solo encapsula monedas que considera auténticas en el momento de haberlas enviado, pero no puede garantizar la autenticidad, la atribución o la fecha de ninguna moneda que encapsula. Al contrario de las monedas modernas, que generalmente están bien documentadas y hay parámetros científicos para la verificación de su autenticidad, es muy raro que haya datos concluyentes para monedas clásicas y, por lo general, no ha llegado a nuestros días documentación que nos permita verificar las características de la producción.
[…]
Se recomienda que los compradores adquieran monedas clásicas de vendedores que ofrezcan garantía incondicional durante un tiempo ilimitado, y quienes tomen responsabilidad de sus ventas.
Queda totalmente claro que la autenticidad no se garantiza, ni tampoco la correcta catalogación de la moneda. Esto es algo que me cuesta entender. Podría considerar que en la moneda clásica, al no haber una documentación muy clara sobre muchas emisiones, se guarden ciertas reticencias por lo que pueda pasar. Quizá dentro de 30 años se descubra que ciertas piezas hoy muy raras y caras, realmente fueron una falsificación muy bien hecha a principios del siglo XX. O puede que aparezcan autores que pongan en duda que ciertas monedas se hayan emitido en un periodo determinado, como se pensaba hasta entonces. Pero creo que los términos se podrían indicar de otra manera y evitar lavarse las manos de cara al cliente.
Es más, cualquier casa de subastas garantiza la autenticidad de las monedas que venda y está igualmente expuesta a estos posibles problemas futuros. Pero voy más allá: NGC garantiza la autenticidad de las monedas modernas que encapsula. Esto incluye las monedas de las que no se tiene ninguna documentación, ni hay «parámetros científicos para la verificación de su autenticidad». Un ejemplo son los 2 reales de Tucumán y tantas otras piezas acuñadas durante las guerras de independencia en Hispanoamérica.
Lo de que NGC diga que ellos no garantizan la autenticidad, pero instan al comprador a adquirir monedas de comerciantes que sí que garantizan la autenticidad, no sé cómo tomármelo. Si no hay documentación ni «parámetros científicos para la verificación de su autenticidad» no sé cómo un comerciante la va a poder garantizar. Y si esos comerciantes la garantizan a pesar de que solo ven la moneda a través del metacrilato de la cápsula, entonces ¿por qué NGC no contrata a esos comerciantes para que gradúen las monedas?
El último valor que obtienen los coleccionistas es el de la graduación de monedas. Ese servicio se ofrece, pero yo detecto tres problemas:
- El problema de la «tasaflación». Las empresas de graduación se suelen volver más generosas según pasa el tiempo, de forma que lo que hace 20 años se consideraba MS-62 ahora se considera MS-64 (es un ejemplo). Este extra de generosidad es perjudicial para el coleccionista, puesto que quien haya comprado una moneda hace muchos años y la quiera vender en el mercado estadounidense (donde prácticamente todo se vende encapsulado), se verá obligado a pasar por la caja de las empresas de graduación de nuevo. De otra forma, corre el riesgo que su moneda en MS-64 se la paguen como una MS-62 (que es lo que pone en la cápsula, ya que la envió hace décadas. Vemos, por tanto, que esta «tasaflación» no es inocente, sino una manera de mantener el negocio.
- El problema de la subjetividad de los grados. En billetes o en monedas del siglo XIX en adelante existe cierta subjetividad a la hora de graduar las monedas. Pero el coleccionista y el graduador se pueden agarrar a unos parámetros bastante claros. Con una acuñación industrial la calidad de las monedas suele depender exclusivamente en el grado de desgaste de las mismas. Esto no ocurre con monedas con una fabricación manual y mucho menos con la numismática clásica. Hay coleccionistas que valoran más una pátina bonita, otros un buen centrado, otros que la pieza tenga menos desgaste, otros que el relieve sea pronunciado… ¿Bajo qué criterios juzga la empresa graduadora? No lo indica. Lo único que indica es que esa graduación es subjetiva y que si no te gusta puedes volver a enviar la pieza para que la revise otro experto y, si lo considera, le dé un grado más alto (que nunca más bajo).
- El problema de la traducción de los grados. Cada país tiene su propia forma de graduar monedas y muchas veces no es coincidente con la de otros países. Nuestra escala («BC», «MBC», «EBC», «SC») no encaja tan bien como cabría pensar con la escala Sheldon, que va del 1 al 70. La «traducción entre escalas» que suele aparecer en los libros la tenéis aquí. Sin embargo, mi experiencia es que muchas veces las relaciones definidas por esa escala no se cumplen. Creo que ahí es donde está el error que cometió el lector que me escribió. Por mi experiencia, las monedas encapsuladas como «XF» se suelen corresponder con un «MBC+»; las «AU50»-«AU53» con un EBC-; las «AU55»-«AU58» con un EBC+; las «MS60»-«MS62» con un SC-; y las «MS63»-«MS65» con un SC. Esta moneda me parece razonable que le hayan otorgado un XF en EE. UU., pero en España no pasaría del MBC+. Como suele ocurrir, por otro lado.
Con todo, creo que tiene bastante poco sentido graduar monedas griegas y romanas. Al fin y al cabo, el único valor que ofrecen de manera clara es la de proteger la pieza, pero eso se consigue sin más que meter la moneda en una buena cápsula. De hecho, yo creo que solo tiene sentido graduar monedas o billetes de los últimos 200-300 años, pues en ese caso el grado de la moneda se puede determinar por criterios más claros.
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Ese problema esa algo a lo que, como coleccionista de moneda romana, me he enfrentado muchas veces. Al principio tendía a graduar monedas conforme a mi experiencia. Pero, claro, lo que puede ser una conservación muy buena, o excepcional, pasa a ser distinto en monedas que tienen varios miles de años más. Mi solución, tras varios años fue, como bien apuntas, dejar de graduar las monedas. Lo que si incluyo ahora es una valoración subjetiva del aspecto (bonita, preciosa y cosas de este estilo) junto con una graduación de la rareza (rara, muy rara, bastante común y cosas así).
Desde luego que quien espere encontrar en un denario MBC la misma conservación o aspecto que ofrece un duro de Amadeo en MBC, va a ir muy desencaminado.
Lo de las monedas es como lo de las chicas. Alguien puede decir que una chica es preciosa y otra persona decir que es monilla. La chica es la misma pero la valoración subjetiva varía de una persona a otra.
Buenas Adolfo, como han citado mas arriba, y tu también has dicho, no se hasta que punto tiene sentido graduar una moneda antigua, y más con los estándares a los que quieren someterlas los yankis, estándares compartidos con monedas de naturaleza totalmente diferente. Partiendo de la idea de que no hay dos monedas antiguas iguales (si las hay mal vamos), la graduación debería de ser como se ha mencionado mas arriba; precioso ejemplar, cuño de arte extraordinario, bellísimo tono, difícil en este estado… Las monedas antiguas como todos bien saben están sujetas variables como el centrado, la calidad de la plata, la destreza del acuñador, la diversidad de cuños y el estado de los mismos, el mecanismo de acuñación a la hora de producirse el cospel, el ambiente donde han permanecido los últimos años, ect. Completamente de acuerdo contigo en que todos estos factores están siendo aprovechados por algunos pillos para estirar el chicle en su beneficio a la hora de graduar una moneda. Saludos
Buenas, voy a dar mi opinión, pero no tengo experiencia ni en compra en subastas ni en enviar a tasar monedas; una vez adquirida la moneda de la casa de subastas que yo la considero auténtica al 99,9% yo no la cedería a nadie que no me garantice la autenticidad de la pieza, se que parece que soy muy desconfiado, pero es que se oyen por ahí miles de historias de engaños cuando los dueños de las monedas las pierden de vista, entiendo que se habla de empresas consolidadas en el sector, pero insisto, sino me garantizan la autenticidad de la moneda yo no la cedería,
Hola
Para ser breve, por lo menos en este punto son honestos los señores de NGC, al no querer dar certificado de autenticidad de moneda antigua, por que saben muy bien que no se puede.
A dia de hoy no hay ningun metodo que pueda garantizar autenticidad ni antiguedad de objetos metalicos y lo que hay, con solo puede ofrecer resultados parciales, orientativos y no esta al alcance economicamente hablando para hacerlo a no ser se trate de piezas de mucho valor.
Asi que el que colecciona moneda antigua deberia saber que lo hace a riesgo de estar pagando grandes sumas por monedas que pueden no ser autenticas.
Saludos
Buenas tardes,
Como «culpable» de la entrada hago un par de comentarios:
1. En primer lugar, gracias por sacar el tema. Ya lo comentamos por mail pero me encanta ver el debate trasladado al blog. La entrada sobre la estátera de Tarso, también me encantó.
2. Es interesante la traducción de grados entre casas de subasta americanas y europeas. Comentas que un XF (extremely fine) es como mucho un MBC+, pero mirando catálogos españoles (Aureo, por ejemplo), un XF (extremely fine) equivale a un EBC. Así que yo aquí sí que veo una cierta generosidad extra en casas de subastas yanquis.
3. Lo de las cápsulas daría para otro debate. Yo tampoco le veo mucho sentido, sobretodo al no garantizar autenticidad. Tampoco entiendo que se disfrute la moneda igual. De hecho, lo primero que hago al recibir una moneda encapsulada es liberarla :-) Con el riesgo de arañazos asumido.
Muchas gracias de nuevo por el debate
Saludos!
Todo es un negocio, si no pueden garantizar la autenticidad, (los costes de análisis del metal son antieconomicos para el precio de la mayoría de las piezas y ni con esas se tiene la seguridad), es resto son tonterías subjetivas, cada uno es libre de gastarse el dinero en lo que quiera.
@Gerardo, las monedas también son como los chicos. Alguien puede decir que un chico es precioso y para otra persona resultar ser monillo.
Lo puntualizo no vaya a ser que se nos tire algún ministerio encima :D
Por lo demás, muy de acuerdo.
Ya comenté hace tiempo que no se pueden pedir peras a un olmo, ni tampoco esperar la misma calidad de acuñación en una moneda griega que en un duro de Amadeo.
@dracmasydenarios y @Jesús Sanz, más que estirar el chicle las empresas de graduación expanden su mercado.
Gradúan lo que les eches: monedas, billetes, cajas de videojuegos, cartas de pokémon… Si dentro de unos años se pone de moda coleccionar pellejos de chorizo y hay gente dispuesta a pagar miles de euros por ellos, no dudéis que también los certificarán.
Yo no es que lo vea mal: cada uno a su negocio. Estas empresas van muy bien, como ya vimos.
Luego está que cada cual reflexione si mandar ciertas cosas a graduar tiene sentido o no. Desde mi punto de vista, graduar billetes o monedas de acuñación industrial tiene sentido. Graduar moneda clásica, al menos hoy por hoy, no.
@Ankhmar, creo que eso es pasarse de desconfiado. Una moneda que valga 1.000 euros para un particular de clase media puede ser un dinero considerable, pero para una empresa de graduación -que facturan centenares de millones de dólares, es algo realmente mínimo. Si quisieran pegar un cambiazo lo harían con monedas que valen millones de dólares.
@Gustavo, cierto es que en última instancia es muy complicado -si no imposible- garantizar la autenticidad de una moneda. Pero un comprador que adquiera una pieza a un vendedor experimentado, solvente y serio (es decir, que le vaya a devolver el dinero si se demuestra que la pieza es falsa) puede dormir tranquilo con su compra.
@Ramón, si no se ponen de acuerdo los comerciantes españoles a la hora de definir una escala, mucho menos de acuerdo se ponen a la hora de traducir la escala española a la Escala de Sheldon.
No eres el primero que si adquiere una moneda encapsulada la saca de la cápsula.
Saludos,
Adolfo
Adolfo, monedas y monedos deberíamos decir. La numismática debe ser subvencionada, puesto que es un sustantivo femenino. ·Entiendo la ironía de tu respuesta, pero con esto del inclusivismo, nos estamos volviendo locos y locas. Como digo, dicho todo desde la ironía.
Adolfo, el pajarito aquel que te dijo algo de unas cápsulas algo más gruesas para monedas antiguas, ha vuelto a piar? Entrada super interesante!
Esto lo estuvimos comentando en una de las convenciones online con Héctor, de Luz del Faro (que era el pajarito). Nos dijo que no había novedades, pero que esperaba que no tardasen en salir.
Ni qué decir tiene que cuando se ofrezcan en el mercado dedicaré una entrada a esas nuevas cápsulas.
Saludos,
Adolfo
Adolfo
Creo disentir con tu afirmacion de que el que compra una moneda antigua puede dormir tranquilo por la sola promesa del que se la vende.
Vale la pena profundizar un poco mas en las razones por las cuales NGC esta dejando pasar un negocio de cientos de millones de dolares al no autentificar moneda antigua. Creo que la razon ultima de este hecho es que esta entidad, si certificara, si estaria obligada legalmente a responder en un futuro mas o menos proximo apareciera algun metodo cientifico y objetivo para datar monedas.
Si todo fuera tan simple como contar con un grupo de expertos que por sola observacion y experiencia garantizaran autenticidad ya lo hubieran hecho a montones y seria el negocio del siglo, si no sospecharan, por no decir que estan seguros, del dudoso proceder de gran cantidad de las monedas que hoy en dia circulan en el mercado numismatico.
Por otro lado, yendo a las «garantias» ofrecidas por los comerciantes en general quisiera saber que aplicacion tendrian si alguien despues de pasados diez o vente años descubre que algunas o muchas de sus monedas son falsas, quizas estos comerciantes ya ni esten en actividad o siquiera en este mundo, no quisiera ver al que intentara reclamar o demandar judicialmente la sorpresa que se llevaria.
No quiero aqui desmerecer el valor de la experiencia ni del conocimiento, ni tampoco entrar en el terreno de la deshonestidad, o de expertos que no lo son tanto, pero si dejar muy en claro las grandes limitaciones que tienen aun los mas conocedores y los riesgos que se corren al comprar y guardar, como hacemos casi todos, con solo promesas como respaldo.
Saludos
Para eso estamos aquí, para disentir :-)
Yo creo que en la inmensa mayoría de los casos, un experto es capaz de diferenciar una moneda antigua de una falsa sin más que con una inspección visual y el acceso a bases de datos de falsas (para buscar clones). Creo que hay que ser precavido a la hora de comprar, pero no pasarse de paranoico (también hay mucho de eso).
Pero, como digo, es mi opinión que no tiene por qué coincidir con la tuya :D
Saludos,
Adolfo
Adolfo
En mis comentarios no hay un gramo de paranoia, se muy bien lo que digo, y me afirmo en esto, nadie desprecia un negocio fabuloso por paranoia, estos señores saben muy bien lo que hacen y dejan de hacer y son los que manejan la alta numismatica a nivel mundial, son los verdaderos expertos.
Saludos
No lo digo por ti, que sé de sobra que no eres un paranoico.
Pero hay coleccionistas que no llevan mucho tiempo y a los que cualquier cosa les genera unas dudas enormes y todo lo ven falso. Una moneda de 50.000 euros puede tener sentido falsificarla con un detalle tal que sea prácticamente imposible para un ojo experimentado percatarse de la falsedad. Pero no es económicamente rentable hacer lo mismo con una moneda de 100-200 euros, que es lo que colecciona la inmensa mayoría de los aficionados a la numismática clásica. Entonces viene el coleccionista novicio y al profesional que le está ofreciendo unas monedas (y que sabe lo que vende) le da la brasa porque todas las ve falsas.
Esas son situaciones paranoicas (a las que debería dedicar una entrada, por cierto) que hay que evitar.
Saludos,
Adolfo
Adolfo
En esto si que coincido y repasando lo escrito me doy cuenta de no haber aclarado esto de entrada resto claridad a mi opinion. Todo lo dicho esta referido a monedas de alto valor, gran estado de conservacion o rareza. No aplica al resto de las monedas.
Va a ser muy interesante si le puedes dedicar una entrada a este tema.
Saludos
Interesante apunte el de la tasaflación.
Dado que estas empresas viven fundamentalmente del mercado Yankee y desde hace años todas – absolutamente todas – las monedas chulas están ya encapsuladas, hay que ofrecer algún incentivo para que la gente rompa la cápsula y pague de nuevo para ver si hay suerte y le suben el MS61 a MS62 o más.
Ni que decir tiene que esto nos horroriza en Europa! Lo peor es que si apareciera una nueva empresa con baremos de graduación más honestos, nadie le enviaría sus monedas a graduar.
A todas las auditoras y certificadoras del mundo les pasa esto. La competencia se logra ayudándote o dándote incentivo al graduar con ellas. Es un equilibrio muy complicado entre contentar al cliente y no perder credibilidad…. Incluso las certificadoras que están en teoría vigiladas porque sus certificados son necesarios para algo…. Dan sensación de estar comprometidas…. No te digo una empresa que no tiene más consecuencias con lo que diga que el desprestigio de su palabra..
Hoy en día es complicadísimo que vaya a aparecer otra empresa graduadora. Esto es un duopolio y las barreras de entrada son enormes.
Desconozco el mundo de las auditorías y las certificadoras. Pero en esto de la numismática mi sensación es que muchos comerciantes son los primeros encantados con la «tasaflación»: les permite adquirir una moneda como MS-63, regraduarla y venderla como MS-64.
Saludos,
Adolfo
Una vez encapsulado, como puedes observarla al microscopio?, como ver en detalle las concreciones?, las líneas de fuga?, disfrutar del contacto?, como decía mi abuela «carne en boleta, para quien la meta».
No se puede. Y ya.
Adolfo, a partir de ahora no volveré a echarle un pellejo de chorizo más al gato.
:D