Hace unos meses que el personal de Coinstrail.com se puso en contacto conmigo. Me comentaron su proyecto y me contrataron para escribir siete artículos que han publicado en su web. En cada uno de esos artículos doy un breve repaso a la historia monetaria de ciertos países hispanos.
En lo que sigue os comento el proyecto de Coinstrail y luego os cito los artículos que escribí para que los echéis un vistazo.
Coinstrail
El proyecto de Coinstrail es incipiente pero me resulta muy interesante: buscan hacer un catálogo de moneda del mundo con precios históricos de mercado, de manera que se puedan ver las tendencias de cada tipo de moneda a lo largo del tiempo. Es un proyecto muy ambicioso pero que será muy relevante si consiguen hacerlo realidad.
Para ilustrar la idea podemos fijarnos en una moneda que conocemos bien en el Blog Numismático (una, dos, tres): los 8 escudos de Santiago de 1751. Además de proporcionar los datos metrológicos y las características más relevantes de la moneda, han recopilado 518 remates de subastas de esta moneda. Todos esos remates se pueden ver como un listado o se pueden visualizar, de manera agregada, en el siguiente gráfico:

Ya veis que este gráfico es muy útil para los coleccionistas (yo intenté manualmente algo semejante) porque proporciona mucha información. Por ejemplo, se puede ver que hay una gran población de estas monedas en el mercado, que muchas de ellas están en calidad sin circular, que han experimentado un incremento paulatino de su precio, que a veces se disparan de precio cuando están en alta calidad, que esos grandes incrementos de precio se han generado solo en los últimos años… El coleccionista interesado podrá ver los remates individuales para profundizar más en las tendencias de mercado.
Por ahora es un proyecto incipiente. Se han fijado en algunas monedas de algunos países, ofreciendo la web en cuatro idiomas (inglés, ruso, polaco y alemán). En sus planes está expandir los países, añadir más tipos de monedas e incluir muchos más remates (incluyendo de subastas antiguas), además de ofrecerlo en más idiomas. ¡Es un trabajo enorme el que tienen por delante! Afortunadamente cuentan con el apoyo de varias casas de subastas centroeuropeas.
Yo seguiré el proyecto de cerca y, si hay suerte, podré conocer personalmente a sus creadores en alguna convención centroeuropea. Pero desde ya os adelanto que no será de acceso gratuito: cobran 39 euros/año por acceder a los datos recogidos. Es un precio comedido en comparación con otros servicios semejantes.

Mis artículos publicados
El encargo que me hicieron desde Coinstrail fue escribir siete artículos que resumieran la historia monetaria de siete países hispanos: España, México, Perú, Bolivia, Colombia, Guatemala y Chile. En el caso de la historia de España solo hablé a partir de 1700, ya que de otra forma sería imposible de resumir en el espacio que me indicaban.
Cada uno de los artículos fue revisado por expertos en la moneda de cada país, para así evitar posibles errores. Después de que me hicieran algunas mínimas correcciones mandé los originales en castellano (que todavía no se han publicado) para que los tradujeran al inglés y a los otros idiomas de Coinstrail.
Os dejo los enlaces a los artículos en inglés. Por contrato no puedo publicar los artículos en castellano, pero podéis utilizar un traductor si no entendéis bien el idioma de Shakespeare (no se usa un vocabulario complicado). Son artículos cortos que se leen bastante rápido. Los podéis encontrar en el apartado titulado “coins history” de cada página que cito:
- Historia monetaria de España
- Historia monetaria de México
- Historia monetaria de Perú
- Historia monetaria de Bolivia
- Historia monetaria de Colombia
- Historia monetaria de Guatemala
- Historia monetaria de Chile
Espero que os gusten los artículos. Quizá los extienda en un futuro y hago un curso para mecenas sobre la historia monetaria de cada país hispanoamericano. Todo se andará.
Super!
Adolfo, a mi me parece una idea fantástica.
Me ha sorprendido, para bien, que ya por 2011 tú mismo hacías un amago de intentar abordar esta «problemática». Y me has aportado una solución:
Tras entrar como un auténtico novato en tantos sentidos, poco a poco uno aprende, y al final llegué a la conclusión que podemos ver el valor de una moneda como la suma de 3 componentes o vectores (algo así como %1, %2 y %3), donde los % pueden variar enormemente según la moneda que estemos hablando: 1) valor intrínseco (metal: habrá monedas donde dicho % sea casi 100% y otras casi 0%) + 2) valor numismático (rareza, conservación, atributos hedónicos positivos o negativos, etc.) + valor sentimental/irracional (donde se puede disparar la cosa por ejemplo por el simple pique de un par de pujadores o, en definitiva, por alguna de las 3 grandes fuentes de irracionalidad que todos poseemos: estupidez, ignorancia, o la que es «fruto de las pasiones», es decir, tal y como lo leí del investigador que lo mencionaba hace muchos años, como sería la euforia en un contexto de «sentimiento de riqueza colectivo» o el pánico en los tiempos de crisis económica o de zozobra de valores, por ejemplo los tiempos actuales donde falta el aprecio de nuestro propio legado, ni está ni se le espera, dicho aprecio). Todo ello hace un conjunto de «fuerzas del mercado» que tiran unas para arriba y otras para abajo la «bolita que flota» que es la monedita y su precio (parecido a lo que pasa con tantas otros «activos» en los mercados, que sufren dichas «fuerzas del mercado» que pueden incluso invertirse, o cambiar en el tiempo, por lo que no podemos generar reglas fijas de todo).
A esas «fuerzas» sumémosle un mar de fondo esencial, algo mayor, externo y grande, que es la masa monetaria circulante, bajo el poder de la autoridad bancaria o banco central, y que condiciona no ya el crédito disponible en todos los mercados, sino los presupuestos de individuos y empresas.
La solución que me aportas es que quizás para diferenciar (aislar) el valor sentimental del numismático simplemente podamos trabajar con las medias móviles (¿?) en el caso temporal, pero también a modo transversal (distintas casas de subastas o comerciantes, en períodos muy cercanos).
Por último, me ha hecho gracia que un lector te mencionaba ya en esa entrada de 2011 que quizás haya gente que crea que todo esto vaya en contra de la «espiritualidad» del coleccionismo, y que discrepaba de tal razonamiento. Y estoy de acuerdo con él. Nada más lejos de la realidad: el ser consciente de estas cosas no tiene porque ser excluyente de amar el coleccionismo, las monedas, la historia… Y sí en cambio nos mantiene alertas. Para bien o para mal, el presupuesto de la mayoría de nosotros es limitadísimo (y en estos tiempos actuales, ya casi es nulo) y conviene considerar la parte económica.
Este blog está lleno de tesoros escondidos. ¡Para mirar y remirar!
Gracias como siempre.
Muy buena e interesante reflexión. Curiosamente sacada a partir de un artículo que tiene ya 12 años.
¡Hay que ver lo que hemos aprendido en esta bitácora durante todo este tiempo! Y es impresionante que todavía reflexiones de por aquel entonces sigan siendo útiles.
Me parece una excelente herramienta para mi colección de los reales de los Borbones. Lástima que no hayan incorporado todavía a Felipe V ni a los reales virreinales. Espero que lo trabajen pronto. Tema a seguir con interés.