Reales de plata en la Panamá del siglo XVI

Hace unos meses asistí a una convención numismática en Panamá (uno y dos) invitado por ASONUMPA, Numismática en Margarita y Numisubastas.  Allí pude conocer a muchos de los principales comerciantes y coleccionistas panameños, además de crear mucho contenido sobre la ceca virreinal de Panamá que he publicado fundamentalmente en formato vídeo. 

En esta entrada voy a hacer un recopilatorio de todo lo publicado sobre la moneda de Panamá en el siglo XVI (seguid los enlaces para mucha más información). Aprovecho como excusa que Numisubastas y Numismática en Margarita han organizado una subasta excelente con muchas rarezas panameñas para el día 1 de septiembre de 2023

Las monedas “de la F coronada”

Vasco Núñez de Balboa cruzó el istmo de Panamá en 1513 y tomó posesión del Océano Pacífico (entonces llamado “Mar del Sur”) en nombre de los reyes de Castilla. Desde entonces -y hasta nuestros días- Panamá ha sido un lugar estratégico para el tránsito de mercancías por ser la ruta más directa entre el Pacífico y el Atlántico. Este tránsito de mercancías favoreció -y sigue favoreciendo- el tránsito de divisas y la capitalización del territorio. Por eso Panamá siempre ha sido muy rico.

1 real de Sevilla para su circulación en América. Cinco puntos a ambos lados del escudo.

Ya a mediados del siglo XVI circulaban por Panamá muchas monedas de plata en comparación con otros territorios caribeños; los tesoros allí encontrados son buena muestra de ello

Las monedas de plata legalmente introducidas a partir de 1505 fueron acuñadas en Sevilla y Burgos exclusivamente para su circulación en América. Son monedas con valores de 1 real, 1/2 real y 1/4 de real. Eran monedas equivalentes a los reales castellanos en lo que a su metrología se refiere (mismo peso y misma pureza de plata), pero no en cuanto a su valor de comercio: un real castellano equivalía a 34 maravedís y los reales acuñados para América equivalían a 44 maravedís. Fernando el Católico justificaba el aumento de su valor nominal arguyendo que el coste de transporte hasta América suponía un gasto importante; la realidad es que su católica majestad no buscaba más que esconder un impuesto extra a los colonos americanos.

En América se obligaba el uso de estos reales “de a 44 maravedís” y se prohibía el uso de los reales castellanos “de a 34 maravedís”. Hacía falta, por tanto, que ambos tipos de reales no tuvieran el mismo diseño. El cambio de diseño fue la inclusión de una “F” coronada en el reverso, entre el yugo y las flechas. Por eso, estos reales son conocidos como “de la F coronada”. También se les conoce como “reales para Santo Domingo” ya que su primera parada en el Nuevo Mundo era Santo Domingo, aunque luego circularon por todo el Caribe; de hecho, los tres reales de la “F” coronada que ilustran esta entrada se encontraron en Panamá (y no son los únicos).

Estas monedas acuñadas en Sevilla para América son raras (especialmente los divisores); las de Burgos son ya de una rareza extrema. En el caso de Burgos solo se conocen ejemplares de un real (se sospechan por un análisis de punzones que pudieron existir medios reales). Que yo sepa, ningún ejemplar ha salido nunca a subasta a pesar de que yo tengo constancia de cuatro, todos en manos privadas. En el canal de Youtube os pude enseñar uno de ellos. Por supuesto, entre los reales de Sevilla hay distintos ensayadores y variantes de cuño que analizaremos en artículos futuros.

1 real de Sevilla para su circulación en América. Tres puntos a ambos lados del escudo.
1 real de Sevilla para su circulación en América. Tres puntos a ambos lados del escudo.

Reales peninsulares resellados 

A pesar de estar prohibidos, los reales castellanos llegaban a América y circulaban por el Caribe. Sabedores de ello, las autoridades castellanas impusieron un resellado para que su valor pasase de 34 maravedís a 44 maravedís, prohibiendo que circulasen todos los reales que no hubieran sido resellados. Lo que se buscaba, en definitiva, era que los colonos pagasen el impuesto de 10 maravedís por cada real circulante en América.

No ha llegado a nuestros días ningún documento que atestigüe qué contramarcas se aplicaron en este proceso de resellado y dónde se aplicaron esas contramarcas. Por lo tanto, solo nos queda el registro arqueológico para poder determinar dónde se aplicaron esas contramarcas.

Según los ejemplares encontrados, parece claro que en Panamá se aplicaron tres contramarcas: “P”, “C” y una flor con puntos en los pétalos (otros lo entienden como una estrella). La “P” es la más común y se considera que se aplicó en Panamá Viejo; la “C” es más rara y se cree que se aplicó en Nombre de Dios; la flor es tan rara que no se sabe exactamente dónde se aplicó, aunque se entiende que en Panamá porque ahí aparecieron los cuatro ejemplares conocidos. 

Reyes Católicos. 1 real de Granada con resello en forma de flor con puntos en los pétalos.

En el canal de Youtube os he mostrado algunos ejemplares con resello “P” (también de medio real) y con resello “C”. También hubo veces que aplicaron en resello a las monedas que no tocaban; por ejemplo, aquí se aplicó el resello “P” a un real “de la F coronada” y aquí la contramarca “C” en un 4 maravedís de Santo Domingo. El que no pude mostraros es el resello de la flor, por lo rara que es esa moneda que ahora sale a subasta

Las monedas de la ceca de Panamá

A mediados del siglo XVI se encontraron unas minas de plata en la actual Panamá. Esto animó a Felipe II a permitir que se abriese una ceca en Panamá Viejo por Decreto del 22 de marzo de 1579. Fue una ceca que batió plata a martillo con la marca de ceca “AP”. Aquí os mostré su localización y os conté detalles de su historia.

Se estima que en Panamá comenzaron a forjar monedas en marzo de 1580 y lo hicieron hasta finales de 1582 o principios de 1583. Es decir, en el mejor de los casos acuñaron monedas durante tres años. Allí acuñaron muy poca moneda porque las minas encontradas surtieron mucha menos plata de la que se esperaba. Ese es el principal motivo por el que esas monedas son, hoy en día, muy raras. Tan raras que la estimación es que existen entre 60 y 100 ejemplares de esta ceca en total.

1/2 real de Panamá. Ensayador “Xº”

Todos estos ejemplares comparten un único diseño: el cuartelado de castillos y leones en el anverso y el escudo de Felipe II en el reverso, que se cambia por su anagrama para el 1/2 real. En la leyenda se abrevia el texto “PHILIPUS DG HISPANIARVM ET INDANIARVM REX”. En el reverso, a ambos lados del escudo, se incluye la marca de ceca, la de ensayador y la de valor (salvo para el 1/2 real). 

En Panamá se acuñaron cuatro módulos de plata: 4 reales (12,5% de la producción), 2 reales (12,5% de la producción), 1 real (50% de la producción) y 1/2 real (25% de la producción). Hoy en día las de 1 real son las más comunes, seguidas de las de 1/2 real; las de 2 reales son mucho más raras y las de 4 reales son de una rareza extrema. Aquí os mostré piezas de todos los módulos.

1 real de Panamá. Ensayador “Bº”

Además, hay cinco (!!) ensayadores distintos para esta ceca: “P”, “M”, “Xº”, “C” y “Bº”. Algunos son rarísimos, como el “C” del que solo se conoce un ejemplar. 
Finalmente, hay una inmensidad de variantes de cuños, como es propio de cecas que son poco más que una fragua improvisada con una herrería cerca. La marca de ceca puede aparecer a la izquierda o a la derecha del escudo, al igual que la del ensayador. Otras veces la marca de ensayador aparece en otros lugares, incluyendo el anverso de la moneda. El valor puede representarse de distintas formas… Las variantes de cuño son tantas que, de las pocas monedas que se conocen de la ceca de Panamá, muchas son ejemplares únicos.

2 reales de Panamá. Ensayador “Bº”

Bibliografía sobre la ceca de Panamá

Para el caso de la ceca de Panamá existe un libro canónico al que todo el mundo hace referencia cuando habla de esta ceca. Se trata de The forgotten mint of colonial Panama”, escrito por Jorge Proctor y publicado en 2005. Es un libro muy completo que incluye la historia de la ceca y sus acuñaciones, así como un censo de los ejemplares conocidos. 

Ya han pasado 18 años desde su publicación y nuestro conocimiento sobre la ceca de Panamá ha avanzado desde entonces. Por ejemplo, se han encontrado unos hornos de fundición en Panamá Viejo, lo que hace posible determinar el lugar exacto de la ceca (Proctor apuntaba a varios lugares como probables) y se han encontrado documentos que permiten asignar el nombre de algunos ensayadores más (Proctor apuntaba a algunas personas como probables y decía que era necesaria más investigación). Pero nada ha cambiado en lo fundamental desde la publicación de este libro en 2005. Por lo tanto, sigue siendo la referencia fundamental que todos citamos cuando hablamos de la ceca virreinal de Panamá. 

Las malas noticias es que el libro está en inglés (Proctor es panameño, pero residente en Estados Unidos) y que su tirada fue de tan solo 150 ejemplares. Por eso, encontrar un libro físico es muy difícil y caro. Para que nos hagamos una idea, en 2017 Sedwick remató un ejemplar de ese libro -que había pertenecido a Richard Stuart- por 6.500 $. Ya veis que los ejemplares físicos son material muy preciados para coleccionistas de bibliografía numismática. Seguro que encuentran una excelente oportunidad en un ejemplar que sale ahora a subasta

La buena noticia es que el libro está disponible para su descarga libre, gratuita y legal. Así que todos los que quieran pueden disfrutar de su versión digital. 

“The forgotten mint of Panamá”, por Jorge Proctor

Hace unos meses publiqué un vídeo mostrando detalladamente este libro. También os recomiendo la entrevista que hice a Proctor al respecto.

IX Gran Subasta Numismática Internacional – Panamá 2023

Numisubastas y Numismática en Margarita organizan una subasta para el 1 de septiembre de 2023 en ciudad de Panamá dentro del evento “Feria de Colecciones 2023” que organiza ASONUMPA. Es una subasta compuesta por 144 lotes, con un claro sabor panameño. Se puede pujar por estos lotes online, tanto antes de la subasta como durante ella; también se puede pujar desde el Hotel Sheraton, donde acontecerá la subasta; hacedlo si podéis porque son subastas muy divertidas.

La subasta es muy variada pero se podría dividir en tres temáticas distintas:

Os dejo un vídeo con los lotes que he destacado:

Podéis pujar en esta subasta sin ningún problema desde España o cualquier lugar de Hispanoamérica. Ángel Longart y Manuel Rojas se encargarán de haceros llegar las monedas.

Numisubastas y Numismática en Margarita han patrocinado este artículo. Podéis seguir a Numisubastas en su web, en Facebook, en Instagram, en TikTok, en Pinterest y en Twitter. Podéis seguir a Numismática en Margarita en Facebook y en Instagram

En podcast

Os dejo un contenido semejante al de esta entrada en formato podcast:

Comentarios en: Reales de plata en la Panamá del siglo XVI

  1. Ese libro de ceca de Panama podria ser correctsmente un articulo hay mucho de relleno insulso ya que fue una ceca precaria de menos de 3 años de duracion. Entiendo que se deberia separar lo que es marun producto de marketing para consumo yanquee mayormente de lo que es una verdadera obra de investigacion historica o numismatica aunque ya veo que lo que prevalece es el msrketing o la publicidad de minucias.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Yo no sé por qué tienes tanta inquina con el libro de Proctor.

      El libro supuso una investigación muy seria por parte de Proctor e incluye todos los ejemplares conocidos hasta 2015, lo que le hace más voluminoso. Bien es cierto que algunos capítulos podrían haberse eliminado para aligerar el tomo y, simplemente, insertarlos como citas a otros libros o artículos, pero no creo que sea adecuado. Una buena introducción a la moneda macuquina y a la moneda castellana del siglo XVI es conveniente en un libro así. Ten en cuenta que no todos los que lo tengan en la mano tienen por qué ser expertos numismáticos.

      El libro es de acceso gratuito. Y ya se sabe que a caballo regalado…

  2. Este articulo condensa muy biien de lo que se trato esta ceca y sus variantes mas alla de eso no merece un libro ni mayor extension dada la relevancia de esta ceca. Y panama en epoca virreinal solo fue un lugar de transito obligado para conectar Espsña con Sudamerica, para mantener el monopolio, en si segun las cronicas no tuvo casi importancia fuera de las primeras decadas de establecimiento de los conquistadores. Mas q todo fue un lugar de paso y acopio de mercanciad muchas veces contrabandeadas x otras naciones como sucedia en la feria de Portobelo. Y ya a principio de siglo xx simplemente fue sesesionada a Colombia por USA para usarla como paso de su comercio intraoceanico.

  3. No es inquina contra nadie en particular sino que mi visión viene a colación de un anterior artículo tuyo sobre los numerosos libros numismáticos que se editan sobre todo en hispanoamérica y que la gran mayoría solo son trabajos de menor importancia que no merecerían más que un artículo en un jornal que los agrupara o en una revista especializada, mal se hace en publicar libros enteros con relleno insulso cuando no se tiene nada nuevo que mostrar en materia de investigación numismática, y sólo sirven para vanagloria de quienes lo publican y crearse una fama de investigador nummis que no es tal. Por otra parte la gran mayoría de estos trabajos sólo giran en las cantidades acuñadas y en la rarezas de variantes de ciertas piezas con lo cual la numismática no cumple ningún rol de ciencia auxiliar de la historia, una muestra de ello fue una acotación que hice sólo a la introducción de un libro de monedas de emergencia con más de diez errores históricos. Sin embargo, hay aquí algunos numismáticos que reclaman que la numismática debiera considerarse una materia o ciencia independiente en las facultades cuando mal no puede fungir ni siquiera de ciencia auxiliar si tomamos en cuenta la mayoría de este tipo de obras publicadas en los últimos años y que repito no merecerían más que un artículo bien desarrollado como el que publicas. En fin marketing y vanidad personal no van por los mismos carriles y nada tienen que ver con el coleccionismo como hobby y mucho menos con la investigación histórica o numismática real.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Yo no estoy de acuerdo en el caso particular de este libro. El libro tiene un trabajo de investigación detrás hecho por el propio autor. Por otro lado, me parece una contribución muy relevante la recopilación en un solo libro de todo lo relativo a una ceca en particular. Como el propio Proctor me dijo, haría falta hacer lo mismo con muchas cecas peninsulares, como Burgos, Cuenca, León, Salamanca, Toledo… Estaría muy bien que alguien se pusiera con ello aunque el trabajo no suponga una investigación sino solo una recopilación de información (lo que es un valor en sí mismo).

      El tema de la numismática como ciencia auxiliar de la historia o no ya lo comenté aquí: https://youtu.be/IsMKuHGSWR8

      Un saludo y gracias por el aporte,
      Adolfo

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