Enrique y los duros para contar

Hace años que Enrique me contó una historia que no estoy seguro de haberla relatado por aquí. Si lo hice fue hace tanto tiempo que solo los lectores más veteranos, o aquellos que se han leído el Blog entero, la recordarán.

El caso es que una vecina de Enrique se enteró de que era aficionado a la numismática. La vecina le comentó que ella tenía unos 50 duros de plata de su bisabuela que estaban olvidados en el cajón. El típico atesoramiento familiar que muchos se han encontrado y que casi siempre creen que es más valioso de lo que realmente es: generalmente no es más que una inversión en plata.

5 pesetas, 1893 PGV
5 pesetas, 1893 PGV

Enrique, con toda su buena voluntad, le dijo que le podía echar un vistazo a los duros y que, si ella quería, se los podía comprar. No tardó la vecina en llamar al timbre de Enrique y éste vio lo que esperaba: 50 duros “para contar”. Así se dice a los típicos duros que se compran en lotes y que ni se miran. Simplemente son plata a peso. Ejemplares comunes en calidad BC+ o MBC-.

En condiciones normales un comerciante hubiera ofrecido 15 euros por cada ejemplar (750 euros en total) y ni los hubiera mirado más. Pero basta que era una vecina con quien tenía algo de relación, Enrique echó un vistazo detallado. Vio que había un ejemplar de 1893 PGV, otro de 1881 y que un duro de 1897 estaba más o menos curioso y se podría vender en 35 euros. El resto no valían nada más que para contarlos. 

5 pesetas, 1881

En el mercadillo se pagaban a 18 euros cada duro “para contar” y tenían muy fácil salida porque no dejaban de ser plata. Así que Enrique le ofreció 18 euros por cada ejemplar (900 euros en total), entendiendo que se quedaría con los tres interesantes y el resto los vendería en el mercadillo por lo mismo que había comprado. Es una operación en la que ganaría unos 60 euros, pero era rápida y sencilla. Lo más importante era quedar bien con la vecina.

Pero no fue así.

Al recibir la oferta la vecina miró a Enrique con cara de inquisidora. Salió de su casa diciendo que era una vergüenza y que le estaba intentando engañar. Subió las escaleras hasta su casa dedicando improperios al bueno de Enrique, que no había hecho más que intentar portarse bien con ella.

Ahí se aparcó la cosa cuando, para sorpresa de Enrique, el siguiente domingo vio los tres duros interesantes en la bandeja de un comerciante del mercadillo amigo suyo

“Ya sé quién te ha vendido estos duros” -le dijo Enrique- “es una vecina mía que me los mostró a mí. Pero tenía más”.

5 pesetas, 1897

“Sí, vino a mi tienda el martes” -respondió- “Una pesada. Trajo 50 duros malos y pretendía vendérmelos a 20 euros cada uno. Al final nada más le compré estos tres”.
Así quedó la anécdota cuando, para sorpresa de Enrique, a los pocos días vuelve a llamar la vecina a su casa. Le dijo que le quedaban 47 duros y que se los vendía a 18 euros cada uno. Enrique simplemente le dijo que le recomendaba que se los vendiese al mismo que le había comprado los otros tres.

13 comentarios en “Enrique y los duros para contar”

  1. Borja Villar Sánchez

    Lo acontecido a la vecina me recuerda a los artículos de «Pasarse de listos».
    Y lo de irse malhumorado después de decirles la verdad, creo que nos ha pasado a más de uno de los que somos aficionados a la numismática .

  2. Que alegría que haya vuelto Enrique.

    A mi me ha pasado alguna vez y suelo derivar a comerciantes profesionales, siendo muy sincero en cuanto al posible valor. Pero yo no me ofrezco a comprar para evitar situaciones así.

    Las redes sociales y los artículos poco rigurosos no ayudan en nada.

    Saludos!

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Yo hago lo mismo. Para evitar situaciones así, si algún conocido me ofrece algo le informo asépticamente y le derivo a un comerciante.
      Prefiero no ganar 100 euros que andar con rollos con algún conocido.

  3. Yo conozco el caso contrario. Un lote baratito con unas 15 monedas, de las cuales una era una maravilla mal catalogada, y ahora contaré la anécdota y habrá opiniones para todos los gustos….
    El caso es que un comprador ve el lote, cree sospechar que la moneda otra es una maravilla, mira todo el lote sin decirle nada al comerciante, y se va diciéndole que seguramente volverá la semana siguiente a llevarse el lote entero (vuelvo a decir que era un lote baratito, se va para poder mirar en libros o catálogos si tenía la razón).
    A los días acude otro comprador, mira el lote, y le indica al vendedor que una de las monedas del lote es una maravilla, que si no le importa , la aparte, que se la paga bien, pero que no está interesada en el lote entero. El comprador le dice que lo tiene medio apalabrado con el otro, pero que dado que prácticamente le paga esa moneda a precio de lote entero, se la vende.
    Obviamente el primer comprador llegó unos días después preguntando por el lote, el vendedor le dijo que se había vendido ya una moneda suelta y el comprador montó en cólera y se enfadó muchísimo con el vendedor por haber hecho eso… Y según parece le puso verde…
    Aquí todos tienen razón:
    – el vendedor puede hacer lo que quiera con su lote, desmontarlo, venderlo a otro o lo que quiera, si el primer comprador no se comprometió, podía haber dicho que había vendido el lote y quitarse de problemas, supongo que le dijo que había vendido sólo esa moneda para hacer al primer comprador desenmascararse
    – el primer comprador tiene lo que muchas veces decís: si el vendedor no sabe lo que vende, pues que se aguante, yo lo aprovecho, pero… no se la quiso jugar, y perdió
    – el segundo comprador, por un lado honrado, por otro, seguro que le sacó muchísimo dinero a la moneda suelta, o si no la vendió, seguro que se la llevó por mucho menos de lo que valía.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Aquí el primer comprador fue el que lo hizo mal. Si dejas una moneda, o lote de monedas, encima de la mesa, el vendedor puede hacer lo que quiera con ellas. Hay veces que basta con darse la vuelta para perder la compra.

      Ese comprador debería haber consultado la información online allí mismo o haberse arriesgado a adquirir el lote.

      El segundo comprador quizá no tenía interés en revender nada y por eso simplemente lo vio como una oportunidad para hacerse con un ejemplar a buen precio. No quiso sacarlo a mejor precio adquiriendo todo el lote.

      El vendedor no sabía lo que tenía. Si no hace bien su trabajo, que no se queje.

      Saludos,
      Adolfo

  4. Me sorprende que paguen tan poco esos duros a pesar de ser calidades standard circuladas y con desgaste pero sólo 18 euros en plaza, es algo bajo. Aquí en esas condiciones se pagan mejor y si bien antes se conseguía con relativa facilidad ahora no tanto y aún siguen siendo muy requeridas, pero con mucha menor oferta.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Justamente porque hay menos oferta en Argentina esos duros son más caros.

      En España los «duros para contar» pueden llegar a pagarse hasta 20 euros a lo mucho. Pero lo normal es que un comerciante no los compre más que a su peso para fundir y un coleccionista los pague por unos pocos euros más.

      1. Aqui gustan mucho en coleccionistas en general esas monedas y además por ser de plata grande y asequibles , pero la oferta a disminuido mucho por esa demanda por una parte, y ,además, porque son muy buscadas para hacer rastras por artesanos independientes.

  5. ¿De verdad hay quien funde los viejos duros de plata en España hoy día ? ¿No será leyenda urbana? La pregunta es en serio, yo pensaba que incluso los duros de contar (sin estrellas) todos los comerciantes los suelen revender como están . Si se fundieran tanto, ya no tendría que haber casi duros de plata en España.
    Un saludo a los que comentan en el blog

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Allá por 2011, cuando pegó un subidón fuerte la plata, se fundieron muchísimos duros y paquillos. A kilos.

      Date cuenta de que a un comerciante no le sale a cuenta tener 300 duros y hacer 300 ventas para ganar, a lo mucho, 1.000 euros brutos. Es mejor mandarlos directamente a fundir, ganarse un porcentaje rápidamente y listo.

      Otra cosa. Ten en cuenta que cuando se retiraron los duros de plata se llegaron a recoger la mitad. La otra mitad de los centenares de millones de duros emitidos quedaron en manos de particulares. Esas monedas han alimentado muchos crisoles.

      Saludos,
      Adolfo

  6. Buenas,

    Me suena esa anécdota, y similares… Al final les tienes que abrir los ojos diciendo que no valen más que la plata que llevan a pesar de «tener muchos años». Yo hago la comparativa con las piedas / rocas, que tienen millones de años y la gente paga para que se las lleven de las fincas :D

    Un saludo,

  7. Hola buenos dias . Me sorprende la verdad…Ruiz Calleja…Sois varios hermanos? Que bueno…bien en cuanto al Enrique…hoy creo que ya no hay Enriques de ese estilo.
    Hoy somos menos los coleccionistas que los vecinos saben que nos gusta tener y ver nuestra historia en las manos..en forma de moneda.
    Hace algunos dias opine sobre los Amadeos…que asi empeze a coleccionar..y os hice unas preguntas sobre los Amadeos de 1875 y 1876.
    No se si los habeis mirado bien
    Pero el reverso en el.escudo de este pais solo hay torres y leones.
    No hay cadenas ni barras..
    Osea no estan representados
    Los Navarros ni los Catalanes.
    Yo pregunto por segunda vez?
    Sabeis por que?
    Ah y ademas los Amadeos de 1877 ya no tenian la Inscripcion 40 piezas en kilo…tan caracteristica de los anteriores Duros de plata .

    Espero que como sois mas los Callejas
    Pues alguien o vosotros podais darme una respuesta…a esa digamos rareza.

  8. Hola buenas tardes, primero de todo un saludo a Adolfo por este magnífico blog de lectura obligada para todo amante de las monedas y a todos los lectores.

    En cuanto a las dudas de Damián, el escudo de España ha tenido varias modificaciones en toda su historia según la dinastía que gobernase y los diferentes territorios que abarcaban estas dinastías. No solo los duros de 1875 y 1876 tenían solo los leones y torres además del emblema de Granada, sino todos los anteriores incluyendo los reales. El motivo es que este era el llamado escudo «pequeño» o «simplificado» de la dinastía de los Borbones, casa reinante desde 1700, la cual le daba mayor relevancia a la Corona de Castilla frente a Aragón y es el que aparecía en las monedas.
    Hubo una reforma del escudo con el Gobierno Provisional y la I República, en la que se incorporaron los cuarteles de Navarra y Aragón (las barras no representan solo a Cataluña sino a la Corona de Aragón) y la corona real se cambió por una mural. En el reinado de Amadeo (1870 – 1873) se añade una cruz en el centro del escudo que no es ni más ni menos que el símbolo de la Casa de Saboya, a la que pertenecía el bueno de Amadeo. Con la restauración de los Borbones con Alfonso XII se recuperó el antiguo escudo en los años de 1875 y 1876, año en el cual se redacta la nueva Constitución y se recuperan los cuarteles de Navarra y Aragón.

    En cuanto a la inscripción «Ley 900 milésimas 40 piezas en KG» aparece con los primeros duros emitidos por el Gobierno provisional y desaparece en cuanto se promulga la nueva Constitución que he mencionado antes en las monedas por la frase Rey Constitucional de España, esto se hace para legitimar la Monarquía por la Constitución.
    Espero haber aclarado algo.
    Saludos y pasar buen fin de semana.

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