Tal y como os dije en la lista de correo, el pasado fin de semana estuve en Sevilla. Llegué directo desde Panamá sin pasar por casa. Lo hice porque el viernes aconteció una convención numismática y habíamos quedado los mecenas del Blog para acudir. Aproveché para quedarme el fin de semana en la hermosísima capital andaluza y, ya que estaba, asistí a la Plaza del Cabildo el domingo por la mañana para ver el mercadillo que allí acontece.
La convención numismática
El viernes 10 hubo una convención numismática en Sevilla. Era la primera vez que iba a una convención en Andalucía y ya me habían avisado que son distintas a las que se organizan en el norte de España. Por allí hay muchos sirenos y hay que andarse con cierto cuidado.
Yo me pasé toda la convención grabando vídeos. Últimamente es lo que hago en las convenciones y no sé hasta qué punto es conveniente. Pude grabar muchas monedas y mostrar el ambiente que había en la convención. Pero no hice más que mirar el mundo a través de la pantalla de mi móvil, lo que implicó que me perdiera algunas cosas: saludé brevemente a algunas personas con la intención de hablarles con más calma una vez que hiciese el vídeo, pero luego ya no estaban o no les encontré (¡mis disculpas!). También sé de varios que quisieron saludarme pero no encontraron la ocasión. Una pena.
La reunión con los mecenas fue excelente. Comimos juntos y, quienes pudimos, nos quedamos por la tarde a tomar unas cañas y cenar pescaíto frito. Ellos también pudieron compartir mucho tiempo durante la convención. ¡Estuvo genial!
Visita a la Plaza del Cabildo
Algunos también pasamos el fin de semana juntos. El sábado hicimos una visita a algunas tiendas numismáticas y proseguimos con una visita cultural. Luego dedicamos la tarde a tomar algo en las terrazas de Triana (yo lo necesitaba para poder desconectar). El domingo por la mañana fuimos a la Plaza del Cabildo, donde se reúnen los coleccionistas
Ya había visitado la Plaza del Cabildo en agosto de 2012. El ambiente que me encontré ahora era totalmente distinto: había muchísima más gente y un comercio variado de casi todo tipo de coleccionismo. Como es una plaza pequeña y con soportales daba la sensación de estar abarrotada.
Según me comentó Julián (uno de mis acompañantes) la diferencia de gente en la plaza con respecto a mi anterior experiencia se debe a dos factores: yo había ido en agosto y ahora hay un público más abierto y grácil. Me alegro mucho de ello porque veo que hay cierta esperanza en los mercadillos; una esperanza que comenzaba a perderla tras mi última visita al de Madrid.
Entre los puestos de monedas se encontraban ejemplares de los últimos 50 años y moneda antigua, especialmente bronces. Apenas había nada intermedio. Yo no me atrevería a comprar ninguna moneda antigua allí.
También se vendían sellos, antigüedades, libros, juguetes antiguos… y sobre todo cromos. La mayoría de los asistentes estaban cambiando cromos. Sobre todo cromos de una colección dedicada a la Semana Santa sevillana que debe de estar causando furor. Muy buen ambiente que, espero, ayude a que muchos coleccionistas sevillanos descubran la numismática.
En la Plaza del Cabildo grabé menos vídeos así que tuve la oportunidad de conocer a algunos lectores del Blog que se me presentaron. También hubo tiempo para tomar una cañita antes de comer en una terraza. ¡No se vive nada mal en Sevilla! ¡Especialmente cuando es invierno y hace 26º!
