Felipe V, 8 escudos México 1744

Periodo: Edad Moderna

País: México (Imperio Español)

Reinado: Felipe V

Denominación: 8 escudos

Metal: oro

Ceca: México

Calidad: AU55 (EBC)

Casa de subastas: Silicua

Fecha: 28 de febrero de 2023

Precio de salida: 3.000 euros

Las técnicas de ensaye

El 8 escudos que encabeza esta entrada tiene como marca de ensayadores las siglas “MF”. Se encuentran en el reverso, a la izquierda del escudo. Esas son las siglas de Manuel de León y de Francisco de la Peña y Flores, los ensayadores de la casa de moneda de México cuando rondaba el año 1744. Lo que os propongo es ver cómo se ensayaban las monedas a mediados del siglo XVIII basándome en este texto de la Universidad Nacional Autónoma de México

La primera cuestión es que el ensaye no se realizaba una sola vez, sino varias durante todo el proceso productivo. Había ensayadores que trabajaban en las minas, otros estaban en las cajas reales, otros en las casas de moneda… seguramente muchos comerciantes de plata importantes también tuvieran sus propios ensayadores o supieran ellos mismos ensayar moneda. Vimos, por ejemplo, un lingote al que se le había extraído un pedazo de plata para su ensayo

La técnica de ensaye que todos conocemos venía desde muy antiguo y consistía en comparar el color de la plata o el oro con otro de una pureza conocida. Esta era la técnica del “ensaye por puntas”, una técnica muy sencilla y rápida que solían emplear los plateros. Estos plateros tenían una serie de varillas de cobre con la punta recubierta en oro o plata de distinta ley. Para ensayar una pieza de metal precioso, la raspaban y comparaban su color con el de las varillas. De esta forma podían estimar razonablemente la pureza de la pieza de oro o de plata que tuvieran entre manos.

Es obvio que la técnica de ensaye por puntas puede valer para un platero pero no para calcular de manera oficial la cantidad de plata pura extraída de una mina (y los impuestos que había que pagar por ello) o para garantizar que una moneda tiene 925 milésimas de fino (y no 910 o 940). 

Para los trabajos más precisos se utilizaba la técnica de “ensaye real” o “copelación”. La idea de esta técnica es separar la plata o el oro de otros metales y calcular la pureza sin más que ver la diferencia de peso antes y después de la separación.

El ensayador lo que hacía era extraer una pequeña cantidad de plata (mutatis mutandis para el oro) que pesaba en una balanza de precisión metida en una urna. Como las impurezas que solía tener la plata eran fundamentalmente cobre y estaño, el ensayador echaba a la muestra un poco de plomo. Este plomo se aleaba con el cobre y el estaño dando lugar a unos metales con unos puntos de fusión y ebullición muy bajos (hoy en día se usan esas aleaciones para hacer soldaduras). 

La mezcla se metía en un pequeño hornillo de metal, llamado “mufla”, que tenía dos aberturas. Esas aberturas permitían al ensayador ver lo que ocurría en su interior. La mufla se colocaba en un horno cilíndrico que la calentaba rápidamente. El ensayador vigilaba el proceso viendo el interior de la mufla y el humo que salía de ella. Cuando el color del humo era el adecuado y el del metal en la mufla era el color de la plata, entonces sabía que el proceso había acabado: ya se había evaporado el plomo con las impurezas y dentro de la mufla solo había plata pura. 

El último paso simplemente consistía en pesar la plata resultante. A partir de ese peso y comparándolo con el peso de la composición inicial se podría saber la composición exacta del metal original.

La próxima subasta de Silicua

Silicua organiza una subasta para el 28 de febrero que da un repaso a la historia de la numismática en 448 lotes. Como siempre en esta empresa hay monedas con un rango de precios muy amplios y mucha representación de los Borbones.

Entre los 81 lotes de la Edad Antigua destacan los denarios de la Dinastía Severa. Hay ejemplares tan interesantes como este de Julia Soemias. En la Edad Media hay monedas andalusíes y castellanas. Entre ellas destaca el bonito cornado burgalés de Sancho IV. En cuanto a los Austrias, quizá lo más interesante sea el medio ducatón de Amberes de 1564.  

Con los Borbones vienen las mejores piezas. Hay algunos oros verdaderamente sorprendentes, como el 8 escudos que encabeza esta entrada, el escudo madrileño de 1740 o los 320 reales de 1822. En lo que a plata se refiere, se debe citar la medalla de proclamación de Luis I en Sevilla, los 20 reales de 1822 y el duro chileno de 1815. Otras monedas de módulo pequeño son más asequibles pero siguen siendo preciosas. A mí me han encantado el medio escudo de 1775, el real de 1796 o los 2 reales segovianos de 1723.

Finalmente hay que destacar la buena selección de billetes que trae esta subasta. Hay varios clásicos aptos para incorporarse en las mejores colecciones. Tal es el caso de las 50 pesetas de Mendizabal o de las de Goya. El vale de tesorería de Puerto Rico y la tira de billetes de 1 peso también son piezas rarísimas.   

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Descripción Silicua Subastas

1744/3. Felipe V (1700-1746). México. 8 escudos. A&C 1408. Au. Muy bella. Brillo original. NGC AU55. EBC / EBC+. Est.6500.

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