
Periodo: Edad Antigua
País: Hispania
Valor: dracma
Metal: Plata
Ceca: Emporiton (San Martín de Ampurias)
Calidad: MBC+
Peso: 4.73 g.
Casa de subastas: Aureo & Calicó
Fecha: 20 de octubre de 2021
Precio de salida: 250 euros
¿Es el dracma de Emporiton la primera moneda de la Península Ibérica?
La ceca de Emporiton es muy conocida por todos los aficionados a la numismática porque fue la primera ceca en acuñar moneda en la Península Ibérica. Esta colonia griega, situada en la actual Costa Brava gerundense (más concretamente en San Martín de Ampurias) comenzó a acuñar monedas tan pronto como el siglo V a.C. Queda claro que la actual costa catalana siempre ha estado muy bien comunicada con otros pueblos del Mediterráneo y por ello fueron los primeros en adoptar la moneda.
En Emporiton se acuñaron monedas hasta el siglo II a.C. Esto es un periodo muy prolongado que, obviamente, dio lugar a multitud de emisiones distintas. Emisiones que han sido estudiadas en detalle por autores como Ricardo Olmos, Villaronga o Marta Campo, alcanzando conclusiones cuyos detalles son discutidos por otros autores más recientes (uno y dos). De hecho, ya apuntaba Pío Beltrán sobre la enorme dificultad a la hora de definir una cronología de estas monedas. El motivo es que las únicas fuentes con las que se cuenta es la arqueología y el estudio de los ejemplares conocidos. De estos ejemplares se puede analizar su arte, su simbología, su técnica de acuñación, su metrología, su metalografía… pero rara vez se puede sacar resultados totalmente concluyentes a partir de ello.
Lo que parece claro, y hasta de sentido común, es que las primeras monedas de Emporiton eran platas pequeñas con unos motivos poco trabajados y que atendían a la necesidad pragmática de favorecer el comercio. Eran pequeños óbolos muy poco vistosos (ejemplo), si bien no tardaron en aparecer representaciones de deidades en ellos (ejemplo). Posteriormente se acuñaron platas más grandes donde se aprecia la influencia cartaginesa, griega y romana.
Sin duda, de todas las monedas de Emporiton el tipo más famoso es el dracma que ilustra esta entrada. En el anverso aparece la cabeza de Perséfone rodeada por tres delfines y en el reverso un pegaso. Según muchos estudiosos, estos motivos son de influencia siciliana (otros apuntan a una influencia corintia). Pero tras un tiempo acuñando estas monedas, el taller de Emporiton incluyó una curiosa novedad: transformó la cabeza del pegaso en un niño tocando con sus manos las puntas de sus pies. Como digo, es complicado datar con exactitud estas emisiones, pero todo apunta a que se comenzaron a forjar en torno a la Segunda Guerra Púnica. Es decir, finales del siglo III a.C. Esto son 200 años más tarde de que Emporiton comenzase a acuñar monedas.
Estos dracmas con el pegaso alado, además de ser preciosos, son los más trascendentes históricamente de la ceca de Emporiton. Debieron ser relativamente abundantes en la época, juzgando tanto los muchos ejemplares que han llegado hasta nuestros días como el hecho de que ciudades vecinas los imitaron.
Por lo tanto, tenemos que estos dracmas son las monedas más relevantes del primer taller monetario en la Península Ibérica, pero no son las primeras monedas peninsulares. Habría que preguntarse, entonces, por qué se les suele asignar ese mérito que no tienen. Se me ocurren varias razones:
- No sabemos cuál fue la primera moneda acuñada en la Península. Se sabe que ciertos óbolos de Emporiton fueron anteriores, pero no podemos identificar cuál fue la primera emisión (si es que ha llegado algún ejemplar de dicha primera emisión hasta nuestros días).
- Son monedas preciosas. Para atraer la atención del gran público es mucho más atractivo un dracma con el pegaso alado que un óbolo en el que a duras penas se distingue una figura en una de sus caras.
- Son monedas relativamente abundantes. Esto hace que un coleccionista tenga bastantes opciones de adquirir un ejemplar en el medio plazo.
Precio de un dracma de Emporiton
Los dracmas de Emporiton son monedas realmente bellas y atractivas, que además tienen el aura de haberse acuñado en la primera ceca peninsular. No creo que haya ningún coleccionista de moneda íbera que no tenga -o quiera tener- un dracma de Emporiton en su colección. Igualmente, quienes busquen hacer una colección amplia que describa la historia de la numismática española seguramente buscarán uno (como Lanzarote). Con esto quiero decir que, si bien son relativamente comunes, son monedas muy buscadas.
Hay algunos que buscan centrar su colección en la ceca de Emporiton y profundizan en las muchas variantes de estas monedas. Un ejemplo fue una colección dedicada a moneda de Emporiton y Rhodes que subastó Áureo en 1994. Sin embargo, son pocos los coleccionistas que llegan a este nivel de profundidad y esas variantes no se reflejan en el precio de mercado. De hecho, en muchos casos los catálogos comerciales no describen las monedas atendiendo a las variantes.
En cuanto a los precios, un ejemplar atractivo, en MBC+ y sin daños (como el que ilustra la entrada) es lo mejor que razonablemente se puede pedir a estas monedas. Buscando precios de referencia veo que en 2019 se remató uno en 400 euros y en 2020 otro en 500 euros. Creo que esos dos precios nos dan una horquilla razonable para el remate de esta moneda.
La próxima subasta de Áureo & Calicó
Áureo & Calicó organiza una doble subasta para octubre: una subasta online el día 19 de octubre y una subasta en sala los días 20 y 21 de octubre por la tarde.
Las subastas de octubre de Áureo & Calicó tienen siempre un mismo carácter: se repasa la historia de la numismática con monedas en calidades altas. No es una subasta tan espectacular ni selecta como la Selección que organizan en marzo, pero la de octubre es más amplia y siempre trae monedas muy bonitas de todas las épocas. De esta forma, los coleccionistas medios pueden hacerse con alguna pieza muy bonita sin reventar su billetera.
Un ejemplo que ilustra esto que digo es este denario de Adriano. Es un denario precioso con un busto estupendo y en una conservación extraordinaria. A la vez, al ser relativamente común, lo razonable es que el precio no se dispare (aunque todo puede pasar últimamente). Bueno, pues esta subasta está llena de monedas con estas características.
Este carácter se mantiene a lo largo de toda la subasta de manera constante. Si hay que destacar algunas monedas son todas ellas oros españoles de los últimos tres siglos. Las onzas de Felipe V y Fernando VI son muy buenas, capitaneadas por la sevillana de 1701 o la madrileña de 1750. También destaca el cara de rata de Nuevo Reino 1762 y, sobre todo, las 25 pesetas de Amadeo I. Esta última es rarísima y muy querida entre los coleccionistas españoles. Una auténtica joya.
Un último apunte es que hasta hace pocos años se hacían subastas en sala con sesiones por la mañana y por la tarde. Ahora se tiende cada vez más a hacerlas exclusivamente por la tarde, para favorecer que sean seguidas en directo por el mercado americano.
A Áureo & Calicó les podéis seguir en Facebook, Twitter y en su web.
Descripción de Áureo & Calicó
Emporiton (Sant Martí d’Empúries). Dracma. (FAB. 1108) (ACIP. 187 var) (Villaronga VIII, nº 86, mismo ejemplar). Ex Calicó 19/06/1979, nº 615. Ex Colección Villoldo. 4,73 g. MBC+.
El dracma es una moneda muy bella, pero el yacimiento arqueológico al lado del mar en un entorno natural tan bello, es impresionante. Pensar que estas monedas salieron de allí las hace aún más especiales.
Desde luego unas monedas con mucha historia que no me extraña que interesen tanto a los coleccionistas.
Interesante subasta y buena descripción de la misma a ver que nos conseguimos adjudicar esta vez.
Por cierto Adolfo, el énlace de imperio numismático que has puesto es de la subasta del «21/10/2020» no del «19-21/10/2021», un saludo.
Actualizado. Es lo que tiene el «copiar y pegar».
Gracias!!
Adolfo
Sin querer sentar catedra, ni mucho menos, Emporiton solo produjo dos tipos de dracma, el de caballo parado y el de Pegaso, como hay pocas dudas de que el de Pegaso es más o menos coetáneo a la 2a guerra púnica (218-201 a.C) y posterior y el de caballo parado, muy siciliano-cartaginés, lo debía ser de la primera (264-241 aC), nos quedan doscientos años que rellenar con el montón de variedades de pequeño formato que produjo la ceca.
Sigo, otra característica es que hay muy pocos tipos de divisores con letras EM o EMP, y habría que considerarlos tardíos, quizás incluso coetáneos de los dracmas.
Por otra parte, la tradición griega situa las especies más antiguas a las monedas con una especió de cuadrados incusos, que alargaron bastante su producción, y que aparecen en Eporiton y que deberian ser los más antiguos. En cuatro patadas un armazón cronológico:
1.- Pequeños divisores con reversos incusos o similar
2.- Divisores con figuras en ambas caras y anepígrafos
3.- Divisores similares a 2 pero con texto
4.- Dracmas
Pudiendo ser 3 y 4 contemporáneos, al menos parcialmente.
Lo que yo destacaria del dracma de Pegaso es que es el embrión de la monetización de la península ibérica, al menos de la parte no púnica de este proceso.