Supongo que a todos nos haya pasado. Le comentamos a cualquiera que nos gusta la numismática y ya de entrada nos tildan de “expertos de monedas”. O, mejor aún, “expertos de todas las monedas”. Lo mismo esperan que podamos autenticar un denario íbero a que conozcamos con detalle las emisiones postcoloniales de Chile. Luego llega su desilusión cuando les decimos que la numismática es un campo muy amplio y que en realidad solo tenemos un conocimiento razonablemente profundo sobre temas mucho más concretos.
Esto no solo ocurre con la numismática. Cualquiera que haya estudiado una carrera lo sabe. A los estudiantes de medicina se les pregunta tanto por los aspectos nutritivos del guacamole como por los posibles efectos secundarios de las pastillas del reuma que está tomando la abuela. Y en otras aficiones pasa lo mismo. Basta que alguien diga que le gusta la enología para que le hagan preguntas sobre los detalles de los vinos búlgaros.
Lo malo es que, en el caso de la numismática, muchos aficionados parecen creer que es posible saber de todo. Incluso hay veces que parece que exigen que se sepa de todo cuando parece muy claro que tal cosa no es humanamente posible. Así pues:
Tú no vas a saber de todo. Ni siquiera lo intentes porque no lo conseguirás. Tómate la numismática con calma y disfruta de ella, que es lo más importante. Si te gusta alguna serie concreta y te dedicas a coleccionarla, inevitablemente te convertirás en un experto al respecto. Si prefieres coleccionar monedas variadas de distintas épocas, lo normal es que adquieras una cultura general muy amplia pero que no te consideres experto en nada.
Un comerciante no puede saber de todo. Hasta hace poco la mayoría de los comerciantes se limitaban a vender monedas en un entorno físico más o menos cercano. Esto les hacía ser expertos en pocas series, pero tener un conocimiento general que les permitía trabajar muchas otras con cierta frecuencia. Ahora muchos comerciantes se especializan en series más concretas llegando a través de la Web a un público mucho más especializado. En cualquier caso, un coleccionista que se dedique durante años a una serie concreta y no demasiado comercial (e.g. la ceca de Alejandría o fichas de cooperativas catalanas) puede esperar que en unos años sepa mucho más de esa serie que la inmensa mayoría de los comerciantes.
Esto incluye a las casas de subastas y a sus directores. Como ya he dicho en alguna ocasión, los directores de las casas de subastas no son semi-dioses ni seres de luz iluminados por el cielo. Son profesionales normales y corrientes que tienen un negocio. Por lo tanto, ni saben de todo ni pueden pretender saber de todo. Por eso en una casa de subastas hay un equipo de trabajadores especializados en distintas series. Además, tienen el contacto de expertos en temas muy concretos a quienes consultan cuando tienen alguna duda sobre temas determinados. El director de una casa de subastas española me hizo una vez un símil que creo que lo aclara muy bien:
“Esto es como quien va al médico de cabecera. En la mayoría de los casos son temas sencillos donde se puede hacer un diagnóstico rápido sin mayor trascendencia. Pero hay veces donde el diagnóstico es más complicado por tratarse de una enfermedad rara o donde puede haber complicaciones serias. En ese caso el médico de cabecera derivará el caso a un especialista. Pues en la numismática lo mismo. En la inmensa mayoría de los casos tengo el conocimiento necesario para trabajar las monedas que me vienen; pero cuando me viene alguna pieza de extrema rareza tengo que consultar a los expertos de esa serie en concreto”.
Yo no sé, ni voy a saber, de todo. Esto es un problema para este blog porque yo soy prácticamente su único autor y el blog pretende ser generalista dentro de lo que a la numismática se refiere (es decir, que el blog no se centra en una serie concreta). Algunos lectores me han dicho que ven en esta característica cierta valentía por mi parte, puesto que en doce años he tocado una infinidad de temas relacionados con la numismática con mayor o menor profundidad y siempre proporcionando enlaces a otros documentos donde se pueden encontrar más detalles. También hay quien encuentra en este blog una clara muestra de mi aprendizaje, pues es evidente que las ideas han ido madurando durante todos estos años. Este aprendizaje siempre lo he entendido como un acto social, pues han sido muchos quienes me acompañan en él. Ahora bien, tampoco falta quienes dicen que «no tengo ni puta idea de lo que hablo» (literal) y me dedican insultos por mi atrevimiento a la hora de sacar a relucir mi enorme ignorancia. Todo lo que les puedo decir es que si me exigen saber de todo, lamentablemente nunca podré satisfacer sus requerimientos. Lo que sí intentaré es ampliar mi rango de “cultura general numismática” para poder hacer comentarios un poquito más profundos de series más diversas.
Casualmente, un ejemplo de esto último se ha dado a partir del último vídeo que he publicado en Youtube, donde muestro varios denarios de Augusto. Con mucha educación, un doctor en numismática antigua me recomendaba no hablar de lo que no sé, a la vez que sacaba a relucir mi ignorancia sobre la figura de Augusto pues no he leído ni la bibliografía más básica sobre este personaje. Estas críticas se resuelven sin más que entender que el objetivo del vídeo es mostrar unas monedas y despertar el interés sobre ellas, no hacer un tratado sobre las acuñaciones de Augusto.
Es mucho mejor aceptar nuestra ignorancia y la de los demás. Nos quitaremos un gran peso de encima y viviremos más felices y relajados entendiendo la incapacidad humana de ser expertos en todos los ámbitos de la numismática. Luego que cada cual elija si prefiere ser experto en algo muy concreto y tener una visión muy superficial de todo lo demás, o si prefiere tener una cultura general numismática más o menos amplia pero sin entrar en detalles concretos de ninguna serie.
Las monedas que ilustran la entrada son tres dracmas de los reyes de Capadocia y un tetradracma indoescita. Las cuatro monedas se ofrecen en la Colección Simonetta, que ofrece Bertolami el día 21 de octubre. Desde aquí admito mi ignorancia sobre estas monedas, pues nunca me he puesto a estudiarlas. Todavía.
Me ha encantado la entrada de hoy, completamente de acuerdo en todo… A parte de lo que dices, es mejor ser siempre un «filósofo» numismático, que un «sofista» que se cree que todo lo domina… Ésto ya lo vieron los griegos hace cientos de años…
Cuando más estudio ciertas monedas, más preguntas me surgen y ya no te cuento cuando amplias el campo a series o periodos.
Hola Adolfo, coincido bastante con tu opinión de este artículo, es cierto que hay ciertas filosofías de la moneda inmutables desde su creación por los lidios en el siglo VII a.C, pero es cierto que cada momento o periodo tienen sus peculiaridades que no consisten sólo en el estudio de la moneda como tal, sino su contexto histórico.
Hablas de un doctor en Numismática Antigua, me gustaría conocer ese programa de doctorado, pero esa actitud…ya podría compartir algo de su conocimiento en modo divulgativo.
Ladran luego cabalgas Adolfo, sigue con tu trabajo y gracias.
Esta entrada llevaba años en «el congelador». La había escrito hace tres años o así esperando el momento de publicarla. Y justamente la iba a publicar hoy.
Resulta que, de casualidad, hoy me han hecho esa crítica. Ha sido una crítica educada si bien creo que es desafortunada. Es cierto que yo no he leído ni la bibliografía más básica para acercarme a la figura de Augusto. Pero ni creo que eso sea necesario para mostrar unos denarios de este emperador, ni se puede pensar que yo vaya a ponerme a estudiar los textos básicos de cada figura histórica que cito en el Blog. De hacerlo así, simplemente no podría escribir nada.
En cualquier caso, esa crítica no es ni la motivación a esta entrada ni el núcleo de la misma. El núcleo es que debemos aceptar nuestra propia ignorancia y la de los demás como algo natural. Así viviremos más relajados y más felices.
Saludos,
Adolfo
Buenas Adolfo, pude ver el video, excelente sin duda, ya que no todos los días se crea ese tipo de contenido en internet y la crítica. Obvio es que como bien dices en un video de unos cuantos minutos no se puede hacer un trabajo científico sobre la iconografía en la moneda augustana, y como bien sugiere el soporte se trata de un video, un video para hacer llegar al público un documento gráfico sobre las monedas, lo cual es bueno y loable, no criticable, y cumple un objetivo y es el de hacer llegar a los entusiastas una selección de monedas que principalmente destaca por su belleza y grado de conservación. De todas formas es imposible contentar a todo el mundo, imposible y poco sano de paso y siempre habrá quien se sienta ofendido por cualquier cosa o que haya tenido un mal día y lo pague con el primero que se cruce en su camino. Y por cierto, gracias por compartir esas monedas
Huy, aquí me has tocado la fibra, mira que casi siempre te leo pero nunca suelo responder.
Creo que sabrás quién soy y qué cultura barra tema barra temática como se quiera describir de la numismática me interesa, y cuento lo siguiente por que lo que comentas lo he vivido varias veces y me siento bastante identificado. También lo cuento por que es una forma de «desfogarme» y compartir algunas experiencias o sentimientos.
Para mi desgracia no hay muchos que coleccionen de una forma verdaderamente interesada la numismática japonesa, creo que los que conozco los puedo contar con los dedos de una mano los de habla hispana y me sobran mas de la mitad.
La mayoría suelen ser coleccionistas que les llama la atención y «quieren algo» del país por que simplemente les agrada y quieren algo en sus colecciones, o son coleccionistas que tienen muchos «países» en su colección con un conocimiento muy general de «todo» (que suelen ser lo peores, por que al saber un poco de todo se piensan que son especialistas).
Yo, como siempre les digo no soy más que un tío con la ESO raspada que le apasiona cierta ramita de este buen mundo y que no lo se todo cuando me llaman a consultas, he tenido experiencias con sabelotodos que se ofenden por que no estoy de acuerdo con algo de lo que ellos dicen, freaks de japón que se piensan que el Japón de hace 50, 100 y 300 años son lo que han leído en mangas o series y se cabrean porque escuchan cosas que les perturba el cerebro por que chocan con sus ideales, «historiadores» (por llamarlos de una forma) que se ponen eufóricos contándome eventos que con todos mis respetos, me vienen al *** por que no tienen nada que ver, preguntones masivos que se tiran más de una semana preguntándome cosas y ¿me dices que es esto? ¿y esta?, ¿y esta? y luego empiezan ya de 4 en 4 a la vez o de 10 en 10 compraros un ** catálogo que aunque esté en hiragana lo entendéis, creedme, gente que se piensa que por que me encante la numismática japonesa, me gusta todo de Japón, y estoy enamoradisimo y que tengo que tener mi casa que tiene que parecer eso un templo a la cultura nipona, y se ponen a enviarme fotos de su casa, de toda la casa, mostrándome cosas de temática nipona, desde el salón hasta el retrete donde hacen sus necesidades por que tenia una pegatina en el inodoro (literal, aunque estos son divertido y he de confesar que algunas cosas que he visto me han gustado) y un largo etc, pero sobre todo, buena gente, pidiendo ayuda para saber si algo es auténtico que a más de uno lo he salvado y me he quedado muy satisfecho de poder ayudarlo, que les recomiende empezar por X o por B, y conversaciones con grandes maestros, con esto esto quiero decir que hay de todo y al final uno tiene que aprender a comunicarse con lo decente y a ignorar o reírse de lo malo.
Cuando se toca una cultura en profundidad, inevitablemente también tocas las culturas que la rodean, en especial cuando echas ya no siglos, sino milenios atrás, ejemplo en lo mío, si te interesa sumergirte en la numismática de Japón, por pelotas te toca meterte en China, aprender las caligrafias con un mínimo, y son varias, y cuando tocas China, tocas toda Asia, por lo que al final sin darte cuenta estabas leyendo por qué compraron una máquina de acuñar moneda que no querían en Hong Kong los británicos dando lugar a las primeras monedas oficiales de curso acuñadas en Japón en el año 1870, y terminas leyendo cosas por curiosear algunos datos de cómo la gente restregaba conchas en una piedra para utilizarlas como «dinero» hace más de 3000 años o que en China hace 2400 años alguno apuñaló con el suelto que llevaba encima.
Entonces aprendes cosas generales que también te llaman la atención de las otras culturas, las monedas de los templos budistas, los lingotes Vietnamitas, las pequeñas monedas de estaño de Malasia, las monedas con arsénico de Japón, y claro, inevitablemente en conversaciones sueltas algunas «anécdotas» de estas y la gente entiende ella por sí sola que te has sacado 7 carreras, dejando de un lado las exageraciones con todo este enorme párrafo quiero llegar a lo que Adolfo apunta, la gente se cree que uno lo sabe todo, cuando en realidad lo que sabemos son pequeños fragmentos de información que se nos han quedado grabados a fuego en la materia por que es de nuestro interés y nos hemos topados con ellos.
Y en cuanto a los de los comerciantes o grandes casas de subasta, esa gente como bien dices es imposible que lo sepan todo, pero también digo una cosa, esa gente en concreto las grandes casas de subastas, tienen una responsabilidad, por que tardan poco en ladrar a pulmón pelado sus grandes colecciones, su prestigio, etc etc, y ante eso tienen un mínimo de responsabilidad que es ofrecer si o si un material auténtico y bien estudiado descrito, no me vale por ejemplo que me ponga 1 bu del periodo Edo año 1835-1869, de eso nada, dime de que era exacta, dime qué variante, que para algo cobras lo que cobras y tienes el renombre que tienes, y si no lo sabes, contrata alguien que deverdad sepa unos días y que te lo verifique todo, no me vale que me des una hoja de papel duro y una bonita funda, ni tampoco me vale que si una moneda es falsa o imitación puedes devolverla, no tienes ni que tenerla a subasta o venta, me niego a eso.
Saludos y mil perdones por lo extenso del comentario, pero me he quedado algo agusto.
Aquí el tener la ESO pelada o ser doctor en Stanford es irrelevante: si llevas muchos años estudiando las monedas japonesas sabrás de ellas más que la mayoría.
Sobre las casas de subastas, te remito a lo escrito en esta entrada: no es razonable pensar que vayan a ser expertos en monedas de 1 bu. ¿Cuántas monedas de estas pasan por sus manos al cabo del año? ¿tu crees que les compensa contratar a un experto sobre ellas?
Lo que hacen es dar una descripción genérica y listo. Eso es muy bueno para ti porque te permitirá encontrar cholletes.
Saludos,
Adolfo
P.D.: quien no conozca a Víctor que se pase por aquí https://blognumismatico.com/2020/02/26/las-monedas-japonesas-de-1-bu-gin-1837-1869/
Lo del bu es un ejemplo a algo que me es familiar, lo mismo es para un no se, un aureo o yo que se una macuquina, si tienen pensado poner una colección se pueden permitir pagarle a un especialista 2 o 3 jornadas de trabajo, ¿que les va a costar economicamente?, si estiman una coleccion ejemplo de 30000€, y cobran luego sobre esa coleccion un 20%, creo que pueden pagar a alguien que les de una veracidad y especificaciones a las piezas enorme si ellos no estan muy dados en la temática de la colección. Obviamente es algo que es mi opinión, pero yo entiendo que debería de ser así. Si es que ya te digo, lo entiendo perfectamente y soy el primero que dice que no saben de todo, pero pueden permitirse perfectamente para las ocasiones traer a alguien que si sepa y entonces, para mí, si tendran justificadas sus tarifas, por que repito, entiendo que cobren a vendedor y comprador x%, tienen empleados, tienen unos servicios, tienen que arrendar en ocasiones salas, un equipo, impuestos, etc, pero, y repito en lo personal, me parece nefasto que no contraten entendidos en las ocasiones por que luego va una persona, que ha estado ahorrando lo mismo 1 año, para poder comprarse una de sus ilusiones, y que la ilusión se transforme en pesadilla, perdida de tiempo, perdida de dinero, perdida de confianza, etc.
Gracias por la reseña ;)
Todavía no he visto a ningún coleccionista de una serie específica que no se queje de cómo las casas de subastas describen esas series. Como te digo, son empresas generalistas por naturaleza.
Si se hiciesen con una colección japonesa de, pongamos, 30.000 euros claramente les compensaría contratar a un especialista. Pero, ¿qué casa de subastas española ha subastado una colección japonesa mínimamente relevante?
Saludos,
Adolfo
Si no existiera el blog numismatico, pocos hubieran disfrutado tanto como yo hoy, viendo las monedas japonesas que colecciona Victor. Gracias a los dos por divulgar la informática
Gracias Teresa.
Eres muy generoso con el doctor numismático en cuestión. Se ha mostrado soberbio y desagradable. Como elefante en cacharrería. Podría pensarse que tenía algo en contra de la venta de esos denarios. O del comercio numismático en general. El vídeo era agradable de ver. Sencillo. Mostraba variedad en una serie de monedas de un mismo personaje. Sin más. Tengo muy poca idea del asunto, pero lo suficiente para apreciar y disfrutar con el trabajo de divulgación que haces. Ánimo y no dejes que los «doctores» te hagan pasar un mal rato.
Hola.
Hace mucho que no comento nada, pero quería decir que esta entrada me ha parecido de lo más agradable. Todo lo que decís es sensato: todos los días se aprende y no se puede ser especialista en todo (licenciado en todo, como decimos acá).
Hace ya poco menos de dos años, cuando empecé a acercarme a la numismática, no entendía nada, y me parecía que siempre iba a ser así. Pero como bien señalabas, uno va metiéndose de a poco en el tema, y de a poco alcanza pequeños logros. Se encuentra la bibliografía que parecía que nunca iba a aprecer, se ganan las primeras subastas y se da uno cuenta de detalles que no sabía que podrían aparecer.
En lo personal tu blog, y vos mismo, me han ayudado a entrar de a poquito en este mundo, y es algo que te agradezco mucho a vos y a todos los que se acercaron para compartir un poco de numismática conmigo en todo este tiempo.
Seguí como vas; sinceramente creo que estás haciendo las cosas bien.
No hace falta que sepas todo de todo, cuando el objetivo es mostrar monedas, se muestran monedas y punto.
Estoy seguro de que ya vas a tener oportunidad de hacer un video desarrollando in extenso aquello de lo que sabés con más detalle. Es sólo cuestión de tiempo.
Te mando un abrazo.
El doctor no citó correctamente la obra en latín, se olvidó de declinar Augustus y pasarlo a genitivo. Algunos no somos historiadores pero sí filólogos clásicos. NADIE se escapa de desconocer temas o cometer errores. Por eso hay que ser benevolente y saber apreciar la divulgación, que no es investigación.
Interessante e oportuno esse texto em um momento em que, através de meios eletrônicos, podemos obter muita informação, que não necessariamente é conhecimento. A produção de novas informações depende de pesquisa em fontes primárias (arquivos, bibliotecas e coleções de moedas), e muito poucas pessoas se dedicam a estad pesquisas. Parabéns !!
Una entrada muy acertada Adolfo. Tal y como describes, así es la numismática. Una profesión y afición con un alto grado de dificultad en su aprendizaje.
Recuerdo una anécdota (no recuerdo si te la conté) que voy a compartir con vosotros que, a día de hoy, me sigue haciendo gracia y bromeo con mi padre. Cuando comenzé a trabajar en mi numismática yo únicamente era coleccionista del centenario y moneda romana (esta última temática apenas podía coleccionarla por la complejidad que supone) con lo que los conocimientos en el resto de las épocas eran casi nulos. Como tocamos muchas series de monedas mi padre me dijo: » no te preocupes, esto es como estudiar una licenciatura» con lo que yo me quedé más tranquilo. Con los años, le sigo diciendo que esto no es estudiar una carrera universitaria (3-5 años), es más bien como un maratón pero en vez de 40 km es de 40 años. Esto resume a la perfección el título que has dado a la entrada.
Con esto quiero decir que es un mundo tan amplio que es complicadísimo ser experto en una serie determinada a no ser que tus conocimientos sólo vayan enfocados al estudio de esa temática y, aún así, todos los días se aprenden cosas nuevas.
Adolfo, el trabajo que realizas para la comunidad numismática es para » hacerte la ola » puesto que requiere mucho esfuerzo prepararte cada una de las entradas que nos muestras y poder aprender todos de ellas. Muchas gracias!!!
Respecto al vídeo y la crítica recibida…pues bueno, puede ser que el señor que se dirigió a ti sea una «eminencia» en su campo pero tendría que considerar antes de hacer la crítica (aunque sea constructiva) que los vídeos que realizas son para acercar al público hacia nuestra pasión, las monedas o billetes.
Saludos compañer@s.
David Llamas.
Muchas gracias por tus palabras, David. Me alegro de tenerte de vuelta por el Blog como comentarista :-)
Sobre lo de si la numismática es como una licenciatura, yo creo que es más bien un área de conocimiento. Una licenciatura te da una visión general y unos conceptos básicos sobre un área de conocimiento. Yo creo que quien se dedique a estudiar la numismática en su global durante 8.400 horas (lo que se supone que un estudiante dedica para sacarse una licenciatura) será capaz de tener una visión global bastante amplia y manejarse con muchas series. Luego le toca especializarse.
Saludos,
Adolfo
Gran entrada Adolfo.
Totalmente de acuerdo.
Incluso en el área de conocimiento de cada uno, siempre hay alguien que sabe más.
Y no se deben caer los anillos por preguntar a otro así es como se aprende. Lo importante es tener (y cultivar) ese tipo de contactos!
Además también hay que saber decir: “Lo siento yo de moneda medieval castellana no tengo ni idea….¿Qué tal si te pasas por el blog de Adolfo y buscas lo que te interesa? 🤓
Saludos
No claro, es cierto, ninguna ha subastado una colección de moneda japonesa, ya quisiera yo jejeje, pero si he visto post a lo largo de los años en el que se quejaban de colecciones griegas, romanas, Indis, etc, en el que más de uno he leido que estaban mal catalogadas, que es lo que quiero decir. que siendo lo que son, no se pueden permitir errores así.
No por favor, que las casas de subastas sean casas de subastas, que me pongan una buena foto y ya me ocupo yo de clasificarla; con las que lo hacen bien, no hay manera de pillar un chollo. Yo pago por que tienen clientes que les ceden sus monedas, por su su catalogo, por sus trabajadores (que digo yo que algo cobraran), por su envio… Y cuando yo quiera vender, ya me ocuparé de facilitarles el máximo detalle para obtener el mejor precio. Demasiado bien lo hace alguna, joder! (reconozco que mi argumento falla un poco con el tema falsas).
Estoy de acuerdo con el tema de que la numismática es demasiado amplia para dominarla en toda su extensión, pero hay algo que tenemos los que pensamos algun rato en ella, igual que el médico con la medicina, que sabemos buscar la información: bibliografia, foros, conocidos, expertos… realmente ese es un valor que, como a cualquier conocedor de casi cualquier rama del saber, tiene por encima de quien no está en el ajo. Así cuando alguién me ha preguntado sobre alguna pieza de la que no se, siempre he podido decir: «ni idea, pero te lo busco.» Los que tienen complejo de inferioridad, podran decir: «si claro, pero déjame que me asegure porque hay dos o tres posibilidades y me quiero asegurar, en dos días te digo» o los de superioridad «¿Eso no sabes? trae que te hago un estudio del careto de Augusto».