Follis de Justino II y Sofía, Nicomedia

Periodo: Edad Media

País: Imperio Bizantino

Emperador: Justino II

Denominación: follis

Ceca: Nicomedia

Material: bronce

Calidad: qSPL (EBC-)

Peso: 11.87 g.

Casa de subastas:  Nomisma

Fecha: 29 de abril de 2021

Precio de salida: 100 euros

Los follis

Las reformas de Diocleciano ocurrieron a finales del siglo III y principios del IV. Estas reformas abrieron el periodo conocido como Bajo Imperio. Son, probablemente, las reformas más importantes de la antigüedad tardía y tuvieron grandes ecos en la Edad Media. Incluso algunos aspectos llegaron hasta nuestros días. Tal es el caso de los follis.

Las reformas de Diocleciano también reformaron la moneda (Darío lo introduce aquí, aquí y aquí). Se introdujo un sistema nuevo para todo el Imperio Romano y se estandarizó tanto el peso como la ley de las monedas de oro, plata y vellón. Entre esas monedas de vellón la más grande e importante fue el follis, una moneda por entonces original que pesaba 1/30 de libra romana (unos 10.8 gramos). Esta moneda era de bronce con un baño de plata que representaba el 4% de su peso. Aquí podéis ver un ejemplo.

Los romanos del siglo IV no denominaron a esta moneda «follis», sino «nummus«, que era una voz latina. La palabra follis se adoptó más tarde, con la reforma del Emperador Bizantino Anastasio I, que introdujo unas monedas de vellón semejante a los nummus romanos (ejemplo). Por eso ahora les llamamos a todos «follis», que es una voz griega que significa «lámina de metal». Se relaciona con las monedas por la fina lámina de plata que recubría a estas monedas de vellón.

Estos follis se siguieron acuñando en el Imperio Bizantino durante gran parte de la Edad Media. Obviamente su peso y fino no permanecieron estables a lo largo de tantos siglos.

Una de tantas herencias que tuvieron los árabes del Imperio Bizantino fueron los follis. Al parecer, la palabra pasó al árabe a través del arameo, que era otra lengua semítica. Esto hizo que los árabes llamasen a sus monedas de cobre según algunas derivaciones de la palabra «follis». Por ejemplo, en el Califato Omeya las llamaban «fals» (ejemplo), mientras que en la Península Ibérica se las llamaba «felús» (ejemplo).

Lo sorprendente es que esta denominación ha llegado hasta nuestros días. En muchos países de oriente medio a los céntimos les llaman «fils» (el plural es «fulus«); aquí podéis ver un ejemplo. Por otro lado, el falus fue la moneda oficial de Marruecos en el siglo XIX (ejemplo). Incluso en el mundo árabe siguen usando derivados de follis en su lenguaje diario. Ya vimos que en Arabia Saudí hablan de «fils» cuando se refieren a monedas de poco valor, mientras que la palabra «flus» en Marruecos significa «dinero».

Ya veis cómo una humilde moneda de vellón puede ser un hilo conductor desde el siglo III hasta nuestros días. Veis también cómo el mundo árabe es tan heredero de Grecia y Roma como lo somos nosotros.

Precio de un follis de Justino II y Sofía (Nicomedia)

Me imagino que leyendo el texto introductorio anterior a nadie le quedarán dudas de la importancia histórica de los follis. Sin embargo no son unas monedas muy coleccionadas porque a relativamente poca gente le atrae el Bajo Imperio, Bizancio o el mundo islámico; y menos todavía los bronces y cobres, a pesar de que en ciertas épocas son grandes e imponentes (como el caso del que ilustra esta entrada).

Obviamente esto es una oportunidad extraordinaria para los coleccionistas valientes que busquen caminos poco explorados. Un buen ejemplo es el follis de Justino II y Sofía que se muestra más arriba. Siendo acuñado en Nicomedia es un bronce bastante raro. Más todavía en la calidad que se presenta. Sin embargo, sigue siendo asequible para muchos bolsillos. El único precio de referencia que he encontrado es este ejemplar en una calidad semejante que se remató en 100 euros en 2013. Por lo tanto, un remate de 120-150 euros para la moneda que ahora se ofrece me parecería razonable. Ya veis que no es mucho para un ejemplar raro y en alta calidad (un cobre del siglo II de igual calidad y rareza costaría 20 veces más).

Sobre la próxima subasta de Nomisma

Nomisma organiza su subasta E-Live 22 los días 29 y 30 de abril. Se trata de una subasta online donde se da un amplio repaso a la historia de la numismática italiana en 1583 lotes, en su mayoría en conservaciones medias.

Seguramente lo que más interese al coleccionista español sean los lotes de moneda antigua y las acuñaciones italianas a nombre de reyes españoles. Por las primeras, ciertamente el repaso a Grecia y Roma es bastante rápido, aunque deja algunas rarezas como este denario incuso. Los 30 folis bizantinos también me resultan muy interesantes.

En cuanto a las acuñaciones a nombre de reyes españoles, hay algunas monedas raras. Un ejemplo es este Felipe de Milán de Felipe V de España. También hay muchas monedas de módulo pequeño (cinquinas, taris, granos…) que no son tan comunes como parece, pero que, como no atraen demasiado las miradas de los coleccionistas, suponen una muy buena oportunidad para quien quiera hacerse con una representación de esas acuñaciones españolas en suelo italiano sin romperse el bolsillo.

Por lo demás, obviamente hay muchas monedas italianas de todas las épocas y una bonita colección de medallas napoleónicas.

Podéis seguir a Nomisma en su web, en Bid Inside, en Facebook y en Instagram.

Descripción de Nomisma

BISANZIO Giustino II (565-578) Follis A. X (Nicomedia) Giustino e Sofia seduti di fronte – R/ Valore – Sear 369 AE (g 11,87). Grading/Status: qSPL

Fuente

Seguid otros comentarios de esta entrada en Facebook y, si eres nuevo en el Blog Numismático, descarga gratis un e-Book de introducción a la numismática.

6 comentarios en “Follis de Justino II y Sofía, Nicomedia”

  1. Hola
    Muy buen articulo, y muy interesante lo que se puede ver en cuanto a como se vino abajo la calidad en el diseño y el arte de las monedas romanas de esa epoca en comparacion con los diseños del alto imperio, ya que muchos historiadores consideran que hasta el 600 aproximadamente asi se los puede considerar todavia a los hoy llamados bizantinos.
    Tambien me llama un poco la atencion que en España no se le preste atencion a estas monedas siendo que los romanos de oriente,hoy llamados bizantinos para esta epoca tenian presencia en el sur de la peninsula.
    Saludos

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Siempre se dice que la calidad del diseño empeoró en el Bajo Imperio en comparación con los dos primeros siglos de nuestra era. Yo no creo que fuese así. Simplemente se vuelve más abstracto.

      Por parte de los bizantinos, es normal que despierten poco interés en España porque apenas se conocen. A todo el mundo le suena Adriano o Nerón. Pero no creo ni que el 5% de los españoles fuesen capaces de citar más de tres emperadores bizantinos.

      Saludos,
      Adolfo

      1. Hola Adolfo
        Estoy sorprendido por tu comentario sobre el diseño de las monedas bizantinas, mis conocimientos sobre arte son bastante basicos aclaro, pero referirse a la artistica bizantina como abstracta me deja perplejo, siendo que todo su arte fue fundamentalmente figurativo.
        Estas monedas en cuestion me encantan y como me gustaria tener algunas de ellas en mi coleccion, pero no por eso puedo negar que en cuanto a los diseños, siempre hablando de monedas, son mucho mas simples y menos trabajados, quizas mas acordes a los sentimientos y creencias ya arraigadas por esas epocas en los romanos orientales, muy alejados de los canones de belleza y diseño de la grecia y roma clasicas.
        Saludos

  2. Eran romanos, y bizantino es un término en parte despectivo que se extiende en el renacimiento, una vez que el imperio ha desaparecido. Ellos se llamaban romanos, y es ilustrativo que cuando los selyúcidas en Anatolia, formen el sultanato de Rum, que literalmente quería decir de Roma…

  3. Adolfo Ruiz Calleja

    Emilio Pinto Pinto ha hecho un comentario interesante en el grupo de Facebook de Moneda Medieval:

    «El término follis en época de Diocleciano era la bolsa donde iban las monedas:
    Tras la reforma de Anastasio I, en el 498 d C., se utilizó ese término para determinar a la moneda de bronce mayor, el 40 nummi, que llevaba la marca de valor en la pieza ( M ó XXXX).
    Pero hubo otras piezas de gran tamaño con valor distinto al 40 nummi, como la de 33 nummi ó 30 nummi. Y tambíén piezas de pequeño tamaño con marca de 40 nummi. Para evitar equívocos, yo prefiero a llamar a estas piezas por su valor, y no como fracción de follis. Y empiezo a utilizar dicho término a las piezas romano orientales cuando dejan de llevar la marca de valor….
    Pero por una falsa similitud del 40 nummi, totalmente de bronce, con el nummus de Diocleciano, de bronce con un 5% de plata, se las denominaron a estas últimas piezas argenteadas como los bronces posteoriores de 2 siglos despues….
    Es como llamar a un real de a 8 a nombre de los RR.CC. como 5 pesetas, por su similitud….
    O a la de 2 pesetas, 2/5 de duro, por que comparamos todo por la denominación duro como 5 pesetas….»

  4. anticoleccionisrta

    UN FOLLIS DE ESTOS, PERO DE LA OFICINA A fue una moneda que me impactó cuando tenía 9 años, en Cham’s UN HUMILDE PUESTO NUMISMÁTICO DE cÓRDOBA aRGENTINA. cON EL TIEMPO LO COMPRÉ. y eN 2017 TUVE UNA REVELACIÓN Y SUPE QUE JUNTAR PEDAZOS DE METAL NO SIRVE PARA NADA, PORQUE NOS MORIMOS Y NO SE CONSIGUE NADA ACUMULANDO COSAS UN TIEMPO. eNTONCES EN UN FUROR ICONOCLASTA, LO RAYÉ contra la pared y lo tiré a la calle lejos, sin mirar bien adónde, aunque oí resonar el metal… Alguienj la debe haber alzado sin saber que tiene u ndisco de metal del siglo VI (era también del año X de reinado).

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio