Se lleva bastante tiempo comentando que han aumentado considerablemente los precios de las monedas en los últimos meses. Lo he oído tanto en foros como en grupos de Whatsapp o de Facebook. Sin embargo, el correo que mandó Leu Numismatik a sus clientes el pasado 4 de marzo hizo que todo el mundo se pusiera hablar de lo mucho que han subido los precios.
El correo de Leu Numismatik
En ese correo, Leu Numismatik hablaba de los resultados obtenidos en su subasta número 15. En él se adjuntaban las dos siguientes gráficas. La primera compara los precios de salida y de remate de cada subasta organizada por esta casa; la segunda compara la cantidad de pujas y de pujadores de cada subasta organizada por esta casa. A esto se añade una explicación de los factores que han generado este «impresionante desarrollo», a lo que aluden a su buen trabajo y las características de las subastas que ellos organizan.
Este tipo de información nos atrae mucho la atención porque consigue sintetizar en dos gráficas una cantidad enorme de datos. Esto es algo muy normal en otros muchos campos, pero tristemente no en la numismática: salvo en Estados Unidos, no es posible tener gráficas de la evolución de los precios de monedas concretas.
Pero el que estas gráficas nos atraigan la atención no significa que tengamos que interpretarlas de cualquier manera: estas gráficas no representan el mercado numismático, sino las ventas de una empresa. Obviamente, esta empresa compite en un mercado y cuando a éste le va bien es más fácil que a la empresa también (el famoso «viento de cola»).
Precio de salida vs. precio de remate
La primera gráfica lo que muestra es que el precio de salida global de los lotes que sacan a subasta se ha mantenido relativamente estable desde 2017, mientras que el precio total alcanzado prácticamente se ha triplicado en los últimos dos años. Esto muestra que a Leu Numismatik le va bien, porque sus ventas se han triplicado. Pero esto no significa que las monedas hayan triplicado su precio en cuatro años. Me explico:
Si una empresa quiere que las monedas que saca a subasta suban mucho de precio, el truco es tan fácil como sacarlas a subasta a un precio muy bajo. No conozco a Leu Numismatik con tanta profundidad como para saber si es el caso en esta empresa, pero viendo que saca estáteras de Lidia por 200 CHF, ducados rarísimos por 200 CHF, cruzados por menos de su peso en oro, tetradracmas de Cleopatra y Marco Antonio por 750 CHF (tercera imagen)… me resulta muy obvio que los remates se iban a disparar en comparación con la salida.
De hecho, si a Leu Numismatik le va bien -como parece- es muy razonable pensar que cada vez haya más cedentes y que cada vez sus subastas sean más grandes en cantidad y calidad de monedas ofrecidas. Si tal es el caso y el precio global de salida se mantiene constante, lo lógico es que se deba a que cada vez sacan los lotes a menor precio. Es decir: ofrecen más a menor precio y venden más a mayor precio. Una buena muestra de que hacen bien su trabajo y de que se han ganado la confianza del mercado.
Clientes
Por parte de los clientes, más de lo mismo: simplemente indican que han aumentado sus clientes, teniendo ahora tres veces más que en 2017. De nuevo, esto son datos exclusivamente de esta empresa. No hay que interpretarlos como que ahora hay tres veces más coleccionistas que hace cuatro años.
El crecimiento de clientes de Leu Numismatik es muy positivo. Pero es cierto que esto es más sencillo en una empresa nueva que en una empresa asentada. Por poner ejemplos españoles: estoy seguro de que el crecimiento proporcional de clientes que ha tenido Tauler & Fau (fundada en 2017) es mucho mayor que el que ha tenido Jesús Vico (fundada en 1961).

Que nadie me malinterprete: yo no estoy diciendo que Leu Numismatik esté haciendo publicidad engañosa ni nada por el estilo. Estas gráficas muestran un extraordinario desempeño por parte de esta empresa. Así lo indican ellos y así deben entenderse. Ni son, ni pretenden ser, indicativas de la evolución del mercado. Un mercado que ha crecido en los últimos meses. Pero eso lo comentaremos mañana.
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Muy buen día Adolfo! me parece un análisis muy interesante y razonable, se nota el oficio!!
Solo eso por ahora y muchos saludos desde Chile.
Gracias Raúl. Me alegro de que te haya gustado el análisis y te hayas animado a comentarlo.
Saludos desde Bolivia.
En Facebook han salido varios comentarios interesantes. Entre ellos este de Álvaro Albero:
«Si además le incluyes el hecho de que no se reflejan los datos de que las monedas subastadas en la última subasta eran más o menos raras, o más o menos demandadas que las de hace un año, tienes una gráfica que realmente no dice nada. Esa gráfica tendría cierta coherencia si por ejemplo tuviese una explicación con un tipo de moneda en un tipo de conservación a lo largo del tiempo en sus subastas. Ahí se podría ver el desarrollo de precios de esa moneda. Todo lo demás, no deja de ser marketing sin contenido con una gráfica super alcista y ya, para captar clientes. Intentar sacar conclusiones como se ha pretendido en el grupo de medievales no conduce a nada porque no hay nada que estudiar realmente, por eso no participé. También en el foro de Imperio hay una encuesta al respecto, con diferentes opiniones, muy localistas todas. Es cierto que los precios han subido en general, pero también es cierto, que el número de colecciones atractivas a la venta ha aumentado considerablemente y sobre todo un fenómeno que parece que está pasando desapercibido por completo, que es la hiperinflación que se está viviendo en el mundo por una inyección de liquidez sin precedentes. Por poner un ejemplo del que se viene hablando este año, es el hecho de que en el año 2020 Estados Unidos imprimió el 20% del total de los dólares emitidos en toda su historia. Es decir, solo en 2020, emitió los mismos dólares que desde su fundación hasta 1978. El rodillo de imprimir lleva una velocidad de crucero y evidentemente como en toda hiperinflación, los primeros beneficiados son los primeros que reciben esa liquidez, que por cierto no son los ciudadanos de a pie.»
Buenas tardes Adolfo,
Muchas gracias por traernos este tipo de información. Como dice el comentario anterior, el gráfico se puede interpretar de varias formas, pero mi percepción es que los precios de las monedas han aumentado mucho. Siguiendo el precio de monedas que me interesan, los remates (mismo tipo de moneda con estados de conservación y rareza similares) se han duplicado en 10 años. Y lo mismo se ve en tiendas on-line.
Y me da la impresión que esto aplica a calidades altas (sobretodo) pero también a calidades medias. Son todo percpeciones, así que poco demostrable es mi comentario.
Muy interesante también el comentario sobre la hiperinflación, aunque tengo la impresión que la «locura» (si se puede llamar así) con los precios de las monedas no viene de 2020.
Un abrazo!
Ramon
Yo creo que en 10 años la numismática ha subido «por barrios». Ha habido algunas series que han pegado un subidón (v.gr., moneda medieval castellana desde 2016 hasta ahora), otras que se han mantenido relativamente estables (v.gr. platas de los Austrias) y otras que incluso han bajado (v.gr. El Centenario).
No creo que haya subidas abultadas generalizadas, si bien la tendencia ha sido subir por la inflación acumulada.
Es cierto. Yo no tengo esa visión de conjunto y me fijo solo en un «barrio» relativamente pequeño que es la moneda griega arcaica y clásica. Y últimamente también veo como los columnarios estan subiendo. Pero es solo una pequeña parte del ámbito numismático que segurament eno sirva para sacar lecciones generalizadas.
Fabio Moya Galiano ha hecho un comentario muy interesante en el grupo de Facebook Información Numismática:
«Buenos días a todos. Os escribo tras haber participado precisamente en una subasta de LEU NJMISMATIK recientemente (vamos, la última que hicieron a finales de febrero. Debo decir, algunas cosas al respecto, que ya han apuntalado los compañeros. La primera y esencial, es que dependiendo del tipo de moneda en concreto que sea, podremos ver una mayor o menor evolución en los precios. Esto es, yo, participo únicamente en subastas de monedas asiáticas o de corte tardo-antiguo, por lo que no he visto excesivamente una subida de los precios, ni siquiera en otras casas de subastas internacionales, a las que por desgracia, me veo obligado a acudir (con el temor de las puñaladas del IVA en importación, que señalé hace unos días en este mismo grupo). Eso sí, a veces he visto algunas situaciones anómalas, como en la última subasta que participé: de las dos monedas que compré en LEU, precisamente la que pensaba que iba a ser de un precio bajo (25 CHF era el precio inicial, como máximo pensé en pagar unos 100 CHF), se disparó hasta los 210 CHF y a dios gracias que puse una puja alta, oliéndome una hipotética reacción a última hora (como así ocurrió), aunque jamás pensando que iba a ocurrir. En cambio, la que pensaba que iba a ser de un precio altísimo, habida cuenta su rareza, acabé solo pagando la ridícula cifra de 75 CHF (del modelo que comento, saldrá a lo mucho un ejemplar o ninguno al año). Por otra parte, en LEU se va corriendo la voz poco a poco, durante los años, de ser una casa de subastas con un mercado de monedas raras y difíciles de conseguir. De hecho, en la antepenúltima subasta, aparecieron ejemplares con una calidad inconmensurable, que justificaron el precio final del remate (aunque no deja de ser una salvajada, que quede claro). Y en ocasiones, el precio no excede el original en otros lugares. En la subasta de finales del año pasado, iba a participar en una puja, pero al final no lo hice por falta de dinero en ese momento y se vendió finalmente, por un precio prácticamente idéntico al que tenía en otra casa de subastas (porque la moneda en concreto, la compró LEU a un proveedor saudí de monedas centroasiáticas, lo digo porque ese modelo lo seguía durante mucho tiempo y casualmente apareció en LEU luego de que le perdiese la vista)…P.D: más allá de esto, es indudable que el confinamiento y la reconversión de nuestras vidas hacia un espacio más ligado a Internet, es evidente que ha aumentado el espacio de compra-venta numismática, captando muchos más clientes y potenciales coleccionistas.»