Construyendo nuestro propio álbum de monedas

Un lector del blog con quien nunca había hablado me envió el siguiente correo (yo he añadido la negrita y los enlaces):

hojas con foto
hoja con foto
album numismatico
hoja con fotos

Hola Adolfo, me llamo xxxx, tan solo quería ponerte unas líneas para agradecerte tu labor con el blog. Quise organizar unas monedas que guardaba de mi abuelo en un cajón y dí con tu blog cuando fui a informarme. ¡¡Acabo de terminarlo entero tras unos seis meses de lectura diaria!!

Mis conocimientos en numismática son aún muy limitados y mi colección de los más humilde que puedas encontrar, pero hay un tema al que le he dado muchas muchas vueltas y del que muy pocas opciones e información he encontrado y es el de cómo presentar y guardar las monedas de manera que se satisfagan mis propios requisitos. La idea surgió cuando, queriendo ordenar y clasificar las monedas de mi abuelo (muy humildes en su mayoría) y leyendo una entrada muy antigua tuya sobre en qué dirección construir una colección, y leyendo en algún foro que cuando venían visitas a casa a nadie le interesaban las monedas, instantáneamente vi claro lo que quería hacer.

Debía ser un modo de presentación donde:

  • Las monedas se vieran muy bien (nada de álbumes con doble plástico entre el ojo y la moneda)
  • Fuera elegante, nada de cartoncillos blancos, el negro da un contraste y elegancia ideal para los metales (los oros y las platas quedan genial)
  • Permitiera colocar descripciones indicando al observador qué esta viendo.
  • Debía ocupar poco espacio y no ser engorroso de ver y manipular
  • Lo mas importante, debería ser un formato que permitiese contar una historia, llevar un hilo conductor.

Un formato de álbum era lo que buscaba, se me ocurrió pensar en un niño que viera la colección (también serviría para un adulto pero centrémonos en un niño), ¿que haría volar su imaginación? ¿Qué haría que él viese las monedas como yo las estaba viendo?, sin duda las paginas intermedias debían contener fotografías o pinturas que nos describiesen cómo era el mundo cuando las monedas de esa página fueron acuñadas!!! La colección debía de hacer volar al imaginación del que la viese y hacerle pensar que cuando esa moneda que ve se acuñó, la castellana era una pista de tierra y bueyes, o bien una ciudad cartaginesa o bien que esa moneda vino en un galeón… en fin, ya me entiendes.

Las monedas debían llevar descripciones para ubicar de igual modo al “espectador” y me di cuenta de que con menos monedas por página cada moneda adquiría mucho más protagonismo. Decidí hacer (según permita el dinero y a muy muy largo plazo) un repaso por la historia de la moneda en la península centrándome en los módulos grandes de cada época en plata y cobre y salpicarlo de algún oro aquí y allá para darle gracia al asunto, decidí que ningún “diseño” se repetiría y a partir de ahí, simplemente la iría haciendo al gusto con los años.

Pero realmente la colección que estoy haciendo es lo de menos, son piezas en conservación muy normalita y sin rarezas, tan solo un paseo por la historia, pero ya te digo que cuando fui a hacerla no hubo manera de encontrar nada adecuado, el formato de bandejas y capsulas era aparatoso, no permitía “contar una historia” como si fuera un libro y las monedas se sentían “encapsuladas” (lejanas, como joyas en cajitas), los álbumes con cartones blancos no tenían la elegancia ni contrastaban como el negro con la plata o los oros.

Creo que los álbumes matrix y los cartones negros son un sistema muy poco explorado y muy resultón, y si encima le añadimos imágenes que nos hagan volar la imaginación al mundo que existía cuando se acuñaron nuestras monedas… queda un cóctel que cuando viene alguien a casa (sepa o no sepa de numismática) puedes observar cómo se quedan su tiempo mirando las monedas y por unos segundos dejando volar su imaginación.

Te adjunto foto también de algunas hojas que aún tengo que imprimir, pero bueno, te haces una idea. Se trata de fotos que le planten a uno en el mundo que había cuando se acuñaron las monedas. Por otro lado los cartones de luz del faro les quito el plástico suyo que no me gusta cómo se ve (se ven un pelín turbias las monedas) y al cartón le pongo dentro un “saflip”, que son como unos sobrecitos americanos para monedas hechos de material adecuado e inerte y que son totalmente transparentes; en mi opinión se ven mucho mejor las monedas. En las fotos puedes ver cómo los grapo, para que no se vean luego las grapas en el álbum.

Me quedé alucinado con este correo. Nunca he visto nada tan creativo y que estéticamente sea tan agradable. Conozco aficionados que adjuntan una «ficha» a cada una de sus monedas, donde indican la historia de la misma; pero aquí se va un paso más allá, preocupándose mucho en la presentación. Está claro que se trata de una persona muy creativa y bastante «manitas»; si yo me pongo a hacer algo así el resultado seguro que sería nefasto.

Este correo también me plantea una cuestión un poco más profunda que llevo tiempo queriendo plantear y que no sabía muy bien cómo. Seguramente salgan ideas en el debate y luego las maduramos más en una entrada futura:

Me dijeron hace tiempo que la numismática no es una afición creativa y, quien me lo dijo, afirmaba que por eso no le llamaba la atención. Según él, nosotros lo que hacemos es acaparar monedas y -algunos- aprender de historia o de otros temas. Pero poca creatividad podremos encontrar en nuestra afición. Yo le dije que construir una colección personalizada puede ser un acto creativo en sí mismo (algo que no me aceptó) y que, en mi caso particular, este blog me supone una enorme fuente de creatividad (eso sí que me lo aceptó).

hoja con fotos

He estado dando vueltas durante años a este tema sin ser capaz de encontrar argumentos muy sólidos.

Para mí, el trabajo de un curador de un museo es claramente un trabajo creativo, pues debe seleccionar los elementos que se van a exponer y buscar un fin en esa misma exposición (proporcionar una muestra representativa, lograr unos objetivos pedagógicos…). Nosotros podemos hacer lo mismo a la hora de seleccionar nuestras monedas y crear nuestro «museo particular». Pero este lector va más allá: además de hacer el trabajo de curador de su propio museo, hace el trabajo de diseñador de dicho museo.

Hace unos meses tuve la suerte de charlar durante un par de horas con el diseñador del Museo Valenciano de Etnografía y esa experiencia cambió mi forma de ver los museos. Ahora veo las salas de exposiciones como una obra de arte en sí misma, donde no solo se exponen objetos sino que se busca la estética en dicha exposición; o donde se usan símiles y metáforas visuales o sonoras para favorecer la comprensión de la exposición y para hacer la visita más agradable. Digamos que veo el espacio del museo como una creación en sí misma. Igualmente podríamos entender al álbum de monedas.

¿Qué opináis?

26 comentarios en “Construyendo nuestro propio álbum de monedas”

  1. El montaje de una colección es cuestión de gusto personal, se cambia con el paso del tiempo y el desarrollo de nuevos materiales, no es nada estático, yo personalmente no monto mis colecciones de forma uniforme, depende de la temática y época,.
    Otro condicionante es el número de piezas que compone una colección, 50 o 100 monedas se montan sin problemas, el precio del material no importa y el volumen que van a ocupar tampoco, en este caso para mí lo mejor son los estuches si pueden ser oficiales mejor. Pero si tienes que montar una colección con más de 10.000 piezas la cosa cambia, en cartón con o sin grapas es donde mejor estarían resulta barato, ocupan menos espacio y permiten poner leyendas, a mano o impresa.

  2. Me ha parecido una de las colecciones mejor expuesta que conozco y me ha parecido muy interesante la idea….Peeo debo ser un poco inútil porque al intentar buscar cuales son los materiales utilizados no he conseguido encontrar ningún enlace exacto a los materiales utilizados……

  3. Me parece un trabajo impresionante y realmente bonito, pero es verdad que hay que tener tiempo, paciencia y ser un manitas, tres características que no todo el mundo tiene. Y no muchas monedas, porque con miles de monedas, puede ser interminable, además de tener un coste mayor el continente que el contenido. Un saludo.

  4. Seleccionar piedras mientras se pasea por una playa ¿es una ocupación artística? Es una vieja pregunta de la filosofía aplicada al arte. Mi opinión es que sí, o que puede serlo; pero tampoco pretendo convencer a nadie. Los japoneses, por cierto, tienen su propia opinión: si alguien tiene curiosidad, que busque en Internet la palabra «Suiseki».

    Entonces, la propia selección de qué monedas entran en tu colección ¿es una opción artística? Pues también podría serlo. En el fondo, es algo que depende más de la actitud del seleccionador que del propio resultado. Aunque esto es solo una elucubración teórica, para quienes disfrutamos de este tipo de bizantinismos.

  5. Adolfo Ruiz Calleja

    @El Arcón del Coleccionista y @Antonio, efectivamente esto solo puede estar pensado para colecciones pequeñas en cuanto a número de piezas. Que sean monedas seleccionadas y tratadas con mimo, todas ordenadas con sus apuntes históricos. Una colección de 10.000 piezas no tiene nada de esto.
    Por cierto, que las colecciones de 10.000 piezas tienen poco interés por mi parte, al no ser que se sea el Museo Británico o algo así. Es prácticamente imposible que un coleccionista conozca el contexto histórico y la relevancia de 10.000 ejemplares; por tanto, o tiene una capacidad de estudio realmente bárbara o entiende el coleccionismo de manera muy diferente a la mí.

    @Javier, se lo indicaré a quien me escribió el correo, a ver si puede pasarnos algunos enlaces.

    @Fremen, buenísimo lo del «suiseki». Efectivamente se podría debatir si la selección de ejemplares para forjar una colección es un arte en sí mismo.

    Saludos,
    Adolfo

  6. Muy bonito y muy original forma de presentación, posee conocimientos limitados de numismática pero tiene un muy buen gusto y tino para encuadrar su colección dentro de una temática o período especifico, y darle un marco histórico algo de lo que adolecen muchos coleccionistas, fijarse un marco para su colección de monedas. Aunque claro está que si la colección es numerosa de 2000 piezas para arriba esa presentación no será la más adecuada y se tendrá que optar por carpetas con folios y armados o algo similar. Yo no tengo ordenado pero la idea es armar una parte en cajas de habanos de las cuales ya tengo como 10. Y lo de la creatividad, depende de cuán creativo sea uno , en este momento, me aparte un poco de la parte histórica y económica que venía siguiendo, y estoy indagando algo de mineralogía, para ver de donde extrajeron material para acuñar monedas propias mi provincia, hace tiempo ya algo que ha sido muy poco investigado, lo de errores y demás menudencias no entran x mi como de gran interés o llamarlo investigar, pero sí que hay ramas de la ciencia de donde se puede derivar la numismática.

  7. Buenos días!!
    Enhorabuena al coleccionista….aunque hay que encuadrar la colección en el grupo de «heredadas». En un principio el acercamiento a ella es desde el cariño,unido al interés…y a una persona con gusto….aquí tenemos el resultado.
    En mi trabajo, tremendamente técnico, echo de menos la expresión artística, en este caso, la idea del coleccionista es…. Cómo consigo poner en valor y en interés este «objeto» que tengo en principio tan inerte…. Las monedas no inspiran ni mueven el alma de todo el mundo, esta es una forma de conseguirlo.
    Dice que está enfocado a un niño….yo pensaría en un profano de cualquier tema, cualquier niño o adulto se impresiona al notar el trabajo bien hecho y labelleza del montaje. Probablemente el coleccionista avanzado se quiera centrar en la moneda en sí, pero todos han sido iniciados y todos valorarán esta colección. Efectivamente: un minimuseo, más o menos ambicioso en cuanto a obras, pero sobresaliente en exposición

  8. La organización de nuestras piezas, es algo tan vital, como el conocer el sentido propio de nuestra colección.
    Opino, que a veces , no somos conscientes del poder que tiene una buena organización, más, cuando el volumen de nuestra colección va cogiendo mayor relieve. Organización entendida no sólo desde el punto de vista del orden, sino también, del atractivo de su visualización…

    La presentación del compañero, logra establecer un orden en las piezas que él posee, y al mismo tiempo, aviva ese espíritu coleccionista que todos tenemos y que hay que alimentar a través de formas muy variadas, para no caer en la rutina o endurecer esa inocencia primera, que teníamos al ver por primera vez una moneda. El tener tan bien estructurada una colección (como la del compañero) ayuda también a autoafianzar conocimiento, antes, durante y después del proceso de elaboración de esa organización… lamentablemente, como han dicho otros colegas, este “modelo” sólo sirve para colecciones “pequeñas”…aunque también podría utilizarse para aquellas piezas más características de nuestro haber, o para aquellas monedas con ciertas características… se me ocurre por ejemplo, organizar así, todas las “falsas de época de mi colección particular”.

    Cómo otros coleccionistas, me estoy planteando hacer “catálogos” o “encuadernaciones” en las que aparezcan todas las piezas de mi colección, con fotografías de cada una de las monedas de la misma, su descripción, etc, y su número de “albarán” para saber en qué caja, maletín… está ubicada y numerada la pieza en sí.

    El problema que veo, es que generalmente, las colecciones nunca están cerradas, y siempre se van incorporando más monedad, por lo que, los modelos cerrados (encuadernaciones bien presentadas y maquetadas) nos obligarían a estar reordenando la catalogación de nuestras colecciones. No podrían ser “libros” en los que no estuviera presente el concepto de flexibilidad, entendido, desde el punto de vista, de poder adjuntar más datos a esas encuadernaciones… y solo sería posible, mediante una especie de blog clasificatorio de anillas u otro formato… es decir, un modelo abierto y con posibilidad de aumentar de tamaño… tipo los catálogos que últimamente realizan Tauler y Fau, salvo con la posibilidad, de poder ir variándolos por las nuevas incorporaciones (no maquetado como un libro al uso, rígido y cerrado) evitando realizar muchos formatos similares, con presentación de monedas del mismo tipo, porque la rigidez de la encuadernación, nos frene aunar la información en un único ejemplar.

  9. Muy bonita la presentación de las monedas pero como bien dice Oscar la mayoría de colecciones están en continuo movimiento y sería muy trabajoso actualizar la colección.
    Pienso que la numismatica como coleccionismo tiene poco de artística aunque algunos tengan mas gusto que otros presentando su colección.
    Ahora bien el trabajo de diseño que hay detrás de cada moneda es realmente un arte con mejor o peor resultado.
    Y cuando ves una exposición bien presentada es porque detrás hay un proceso creativo que intenta captar nuestra atención como si fuera el escaparate de una tienda aunque a veces lo que llama la atención de un profano no lo hace con un experto.

  10. ¡Fantástico trabajo, enhorabuena! Hace bastante tiempo que estoy pensando en cómo ir haciendo una cosa similar, y ésta es una manera muy atractiva de presentar algunas monedas de la colección. Y sí, seleccionar los ejemplares de nuestra colección es todo un arte :D

  11. Me ha impresionado el trabajo del compañero. Un auténtico canto al buen gusto. Y me ha hecho también reflexionar, porque yo también he tenido esa inquietud: ¿como hacer atractivo algo que para los demás es monótono? Adolfo ha apuntado al trabajo creativo de los museos a la hora de mostrar una colección, pero yo añadiría algo más. En los museos más importantes del mundo, sobre todo los arqueológicos (donde hay una importante representación de la numismática) lo mostrado al público es sólo una parte de los fondos totales. ¿Por qué? No sólo por falta de espacio, sino primordialmente por un criterio histórico/estético: puestos a elegir, se muestra lo mejor. El resto de fondos puede tener un interés vital para la investigación de los especialistas, pero al gran público no le dice nada en absoluto. Pensemos en una colección común, como es el Centenario. ¿Tiene interés mostrar las distintas variantes de fecha o ensayadores de un mismo busto a un profano? Nos miraría como si fuésemos frikis. Y no digamos ya a otro tipo de monedas como los resellos de los Austrias o las variantes de los reales de los Reyes Católicos. En realidad, lo que estamos distinguiendo aquí es entre organización y presentación. Se ha hablado en esta entrada de colecciones de 10.000 piezas. Seguro que esa colección hay 100 o 200 piezas que resumen perfectamente los gustos y las intenciones del coleccionista, que tienen una calidad estética e histórica superior al resto, y que son las que merecería mostrar a un tercero. Las otras 9.800 piezas sólo las apreciaría otro coleccionista (y sólo si coincide en los gustos).

  12. Enhorabuena por la colección y su forma de presentarla con tan buen gusto! Compartimos afición por la historia, la numismática y la difusión de ambas cosas.

    Con respecto a las colecciones de 10.000 monedas, yo hace mucho tiempo que decidí reconvertir mi colección de varios miles de monedas en cartoncillos a un número limitado de 6 bandejas de 20: 120 monedas. Si entra una nueva en la colección, debe salir otra, de esta manera toda nueva incorporación está muy estudiada, no como los fichajes de mi Betis…. Es una evolución muy común entre los coleccionistas, muchos terminamos cambiando cantidad por calidad, otros hacen el recorrido contrario, cada uno tiene su camino, aunque el que comento es el más común, y desde luego facilita mucho poder organizar la colección.

    y como Drinfeal, organizo la colección en formato digital en mi web para poder compartirla, hoy día la red es la mejor manera para compartir.

  13. Adolfo Ruiz Calleja

    Están saliendo cosas muy interesantes.

    Está claro que este sistema de presentación solo tiene sentido para colecciones razonablemente pequeñas, acotadas y que tengan una historia como hilo conductor. Digamos que sean colecciones que «se lean como un libro» y ese libro es el que haya hecho explícito el autor de la colección.

    Si la colección es demasiado extensa, esto no encaja. Pero las colecciones extensas tienen los problemas que ya se han dicho antes. Yo creo que la aproximación de Lanzarote (que no es el único que la tiene) es muy razonable: unas 100-200 monedas en total, que con eso da de sobra. Pero es un tema muy muy personal.

    Por parte de tener las fichas de la colección en la web… yo claramente las tendría en formato web en vez de en formato físico. Pero eso se debe solo a que se me da mucho mejor la creatividad digital que la creatividad manual. De nuevo es algo muy personal. Si lo que quieres es compartir el conocimiento con el mundo, desde luego que la Web tiene unas ventajas enormes; si lo que quieres es atraer a los que están cerca, entonces el formato físico probablemente sea mejor. Si rizamos el rizo, se podría hacer una aplicación de realidad aumentada que aunase lo mejor de los dos mundos, como comenté en una entrada hace poco.

    Saludos,
    Adolfo

    P.D.: me encanta volver a leeros a muchos de vosotros. Quizá tenga que escribir más entradas de estas que promueven el debate constructivo.

  14. La mayoría tenemos colecciones amplias y crecientes de manera que una presentación tan detallista como la mostrada no suele ser posible. Pero sí podemos inspirarnos y buscar algo un poco más funcional. Por ejemplo usar hojas de álbum de billete e insertar tarjetas plastificadas con el silabario ibérico, mapas del imperio sasánida, etc. Informaciones que sean funcionales y no dependan de tener ésas o nuevas piezas más.

  15. Muchas gracias Adolfo por tus amables palabras en el texto de la entrada y gracias a todos los que han comentado también, se aprecian mucho vuestras palabras! A algunos os llevo leyendo desde que empecé a interesarme en este mundillo!!

    Respecto a si es arte o no la labor de «curador» o «diseñador» de nuestras colecciones, pues no sabría decirlo, lo que sí tengo claro es que es una parcela de «coleccionar» que todos tenemos que hacer y que no cuesta dinero y sí puede aportar mucho entretenimiento y mucha satisfacción, así que trato de disfrutar de ella al igual que lo hacemos del estudio histórico, la clasificación o la compra de monedas u otras parcelas del coleccionismo.

    He decidido crear un hilo donde iré subiendo las páginas del álbum, por si a alguien le interesara ir viendo cómo va quedando, dejo el link:
    https://www.imperio-numismatico.com/t136980-disenando-una-coleccion-que-guste-tambien-a-no-numismaticos

    Javier, googlea «álbum matrix Leuchtturm» y te sale!

  16. Yo colecciono principalmente los años de Fernando VII, de 1808 a 1833. Mi idea es que la colección sea auto-representativa del período incluso para alguien que no conoce la historia de esos años. Eso me obliga a intentar conseguir monedas que sean consecuencia de cada suceso importante, incluyendo la invasión napoleónica y las independencias americanas, para que así mientras alguien va mirando la colección, pueda hacerse una idea de cada cambio significativo que aconteció. Es decir, teniendo un 8 Reales de Madrid de 1816 me da lo mismo tener ningú otro 8R peninsular más hasta al menos 1821 pero en cambio me veo obligado a conseguir una moneda napoleónica de 1814 puesto que es el último año de la ocupación francesa. O tengo que conseguir sí o sí un 8 Reales de 1825 de Potosí para marcar el final del periodo colonial en Sudamérica o una moneda de la República Peruana de 1822 para señalar la formación de esa nación. Lo malo de esta forma de coleccionar es que a veces estas monedas son escasas y caras.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      ¡¡Qué colección más buena es esa!!! Las primeras monedas de las independencias americanas son verdaderas exquisiteces cargadísimas de historia.

      ¿Tienes ya el duro de Potosí de 1813? ¡¡Ese es uno de mis favoritos!!

      1. Ya me gustaría! Argentina 1813 es uno de los huecos más complicados, sin duda. A los yanquis les pirran las monedas de las primeras repúblicas americana y estiran el precio muy para arriba. Quizás me tenga que conformar con un 2R. De momento voy tirando por pastos más sencillos y dejo los piezas caras para más adelante, a ver si me toca la lotería o algo. Hay algunas piezas que las veo muy lejos. Cuando pienso en esos 8R de 1833 y lo bien que quedaría cerrando la colección… :'(

  17. Me parece una forma preciosa, un canto al buen gusto tu forma de ordenar tu colección. Enhorabuena!!!
    Yo también tengo de momento muy poquitas monedas. Mi modelo fue la web del compañero Lanzarote. Voy creando una archivo con fotografías, catalogación y contexto histórico de cada pieza.
    La información la busco por la web, y la adapto a mis monedas, por lo que al ser el trabajo de otros coleccionistas o de webs de historia, lo tengo sólo cómo uso privado y no me parece ético mostrarlo en otros foros.
    Muchas gracias al coleccionista y a Adolfo por esta entrada.
    Un saludo.

  18. estoy alucinando con la imaginación y mimo con que alguien a podido desarrollar un álbum para monedas, llevo mucho tiempo dándole vueltas y la propuesta me parece genial. lo que no acabo de ver es como llega a confeccionar las hojas portamonedas. seria de gran utilidad verlo con mas detalle. por otra parte también había pensado realizar una pequeña historia de cada edición de monedas. una pequeña curiosidad sobre la moneda en general. una fotografía y descripción de hecho social de relevancia en España, ya que mi colección sumamente sencilla solo abarca las ediciones nacionales y corrientes. y una pintura o un pequeño relato literario o lo que se me ocurra para ilustrar la importancia de la moneda desde que se inventó.
    sería posible ver la forma de edición del álbum propuesto, con más detalle? o como contactar con el artista?

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Hola.

      Mandaré un correo al artista diciéndole que quieres contactar con él. Si quiere, él se pondrá en contacto contigo.

      Saludos,
      Adolfo

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