Subasta de Ibercoin, 27 de junio de 2018

La firma Ibercoin nos avisó a los clientes hace un par de meses que volvía a la carga tras dos años de parón. Tal y como decíamos, queda bastante claro que estos dos años no han estado parados: han montado un nuevo equipo numismático y se han puesto las pilas en la parte técnica.

Ibercoin está liderada por Francisco Fernández, quien lleva muchos años relacionado con la numismática, siendo coleccionista y comerciante. Francisco ha sido un habitual de las convenciones numismáticas, tanto nacionales como europeas. Tiene también experiencia con las subastas, pues ha colaborado durante muchos años con alguna casa de subastas. Francisco se considera experto en numismática antigua, si bien conoce más que de sobra la numismática medieval y moderna. Cuenta, además, con toda la estructura empresarial, técnica y logística de su «empresa hermana» Iberphil y con ciertos colaboradores que añaden su experiencia a las colecciones que se presentan. Un ejemplo es Mozo, quien ha ayudado en esta primera subasta y ha cedido varios lotes.

Por otro lado, para esta nueva etapa Ibercoin ha rediseñado por completo su parte técnica. Su página web es totalmente diferente; cuenta con un diseño y con un sistema de pujas muy trabajados. Todo esto es, además, un desarrollo de software realizado por la propia empresa, es decir, no han comprado software ni licencias de terceros. También hay que citar las fotografías, algo crítico hoy en día, pues han mejorado mucho durante estos dos años. Por último, sus subastas están disponibles en los agregadores de subastas Sixbid y NumisBid.

Cuartillo, Enrique IV. Ceca desconocida
Cuartillo, Enrique IV. Ceca desconocida

En definitiva, esta segunda fase de Ibercoin muestra una casa de subastas totalmente renovada. Creo que en la actualidad cuenta con un equipo humano y técnico más que suficiente para hacer un gran trabajo y posicionarse muy bien en el mercado numismático español. Tal y como comentamos hace unos meses su intención es que esta subasta de junio sea «de lanzamiento», para comenzar más fuertes el curso que viene. Según me dijo Francisco, su intención es lanzar otra subasta online en septiembre y otra más importante en otoño. Admiten lotes para esas subastas, por si alguien está interesado.

En cuanto a la subasta en sí, se trata de una subasta on-line que da el clásico repaso a la historia de la numismática en algo menos de 1.000 lotes. En general la subasta se compone de piezas bastante dignas con algunos lotes más exquisitos. A continuación hago un repaso de la misma.

La numismática antigua comienza con 28 piezas del mundo heleno entre las que se encuentran platas y cobres variados en calidades medias. Mucho más interesante me parece la colección de moneda íbera, representada por 162 ejemplares. No hay piezas que destaquen por una calidad extraordinaria, ni tampoco grandes rarezas (pues no es propio en una subasta online), pero estas monedas conforman un conjunto muy variado en el que casi cualquier coleccionista de este periodo podrá hacerse con alguna pieza. Se tienen tanto representaciones fenicias (e.g. Melkart o Ebusus), como monedas cartaginesas, griegas, romanas y, por supuesto, jinetes íberos.

Cuartillo, Enrique IV. Ceca desconocida
Cuartillo, Enrique IV. Ceca desconocida

La subasta entra en Roma de la mano de 54 denarios republicanos con una tónica semejante: piezas variadas en conservaciones medias pero con alguna moneda bonita. Entre esos denarios curiosos está el de Gens Thoria y el de Gens Porcia (por algún motivo no indican el gens en la descripción). La descripción en 126 lotes del Imperio Romano tiene una característica semejante: variedad de acuñaciones y calidades medias. Hasta mediados del siglo III la mayor parte de los lotes son denarios. Hay algunos raros e interesantes, como el de Tiberio, el de Sexto Pompeyo o el elefante de Julio César. Otros son también bonitos pero son más baratos al ser mucho más corrientes (ejemplo). Incluso hay un áureo de Nerón, el primer oro que aparece en esta subasta. Más tarde aparecen bastantes antoninianos, alguno muy curioso, y follis. El apartado del Imperio Romano se adentra en bizancio para traernos cinco sólidos.

El repaso a la Edad Media es mucho más breve pero deja piezas tremendamente interesantes. Se comienza con tres ejemplares visigodos para pasar a 72 lotes árabes muy curiosos. Esta moneda árabe se centra en las platas andalusíes con bastantes ejemplares bonitos del Emirato, del Califato,  almorávides y almohades. También hay algunas piezas de otros territorios, así como un dinar de oro. Son piezas razonablemente sencillas todas ellas, accesibles para muchos bolsillos pero bastante bonitas por lo general. Los reinos cristianos se ven representados por 64 piezas, siendo la mayoría de ellas de la Corona de Castilla. Si bien en este periodo hay alguna moneda muy bonita, como esta blanca del Agnus Dei (más sobre estas monedas) o el real de Juan I, este apartado destaca por las rarezas. Curiosamente, algunas de esas rarezas -las que ilustran la entrada- provienen de la colección personal de Mozo. Que yo sepa, es la primera vez que Mozo saca a subasta piezas de su colección; al menos indicándolo como tal. También hay dos oros rarísimos en esta sección: una dobla de 15 maravedíes de Pedro I a la que desgraciadamente le falta medio cospel; y un rarísimo medio enrique de Sevilla.

Medio real, Fernando el Católico, Zaragoza
Medio real, Fernando el Católico, Zaragoza

Los 365 lotes de la Monarquía Española se centran más en los Borbones que en los Austrias. De los siglos XVI y XVII se ofrecen bastantes cobres y platas pequeñas, destacando como conjunto los vellones a molino de Felipe IV (más sobre estas monedas). No falta alguna moneda rara, como el medio real sevillano de Felipe II, ni tampoco algún ejemplar bonito, sobre todo entre los vellones de Felipe IV (ejemplo). Entrando en los Borbones la subasta se vuelve más comercial y probablemente apta para un público más amplio. Hay una buena representación de las cecas, módulos y reinados de ese periodo. No es que destaque alguna pieza en concreto por rareza o conservación, pero yo creo que hace un conjunto adecuado para que cualquier coleccionista medio pueda encontrar algo que le encaje. Por indicar una serie, creo que los 8 reales de busto de Carlos III, Carlos IV y Fernando VII, se venderán sin problemas a pesar de ser bastantes. Si tuviera que destacar una pieza sería el duro sevillano de 1718.

«esta segunda fase de Ibercoin muestra una casa de subastas totalmente renovada»

El Centenario de la Peseta sigue una tónica semejante: una buena y bonita representación pero sin apenas piezas que puedan considerarse maravillosas. Ahora bien, muchos coleccionistas de este periodo se verán sorprendidos con algunos ejemplares. Por ejemplo, hay un 10 reales de Cartagena o un curioso duro de 1871 (18-73). En lo que al siglo XX se refiere, hay buenas noticias para los coleccionistas de errores puesto que tienen una sección propia con 9 lotes a los que se les puede sumar las tres monedas de 1 peseta de 1933 con reverso girado (más sobre estas monedas). Incluso hay una sección de euros donde se subastan tres colecciones.

Pilarte Cruzado. Fernando I. Portugal

El resto de la subasta trae casi 200 lotes de moneda extranjera, donde aparecen bastantes monedas de oro a peso y platas muy comerciales. Quizá el único país que destaque sea Francia, pues hay alguna moneda histórica de plata bastante curiosa. Se sigue con unas medallas y unos billetes donde no hay demasiado que destacar. Entre los billetes los más interesantes son las piezas de Burgos durante la Guerra Civil. Finalmente hay bastantes lotes de conjunto que seguramente gusten a los revendedores de eBay y mercadillos. Es curioso que muchos de esos lotes sean de moneda extranjera.

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