Una pequeña reflexión sobre la ética numismática

Mi primer contacto con la filosofía fue a los 15 años, cuando cayó en mis manos el primer libro de Nietzsche. Un autor muy difícil pero que curiosamente es la puerta de entrada de muchos de los jóvenes que se acercan a la filosofía. Supongo que porque en él se ve representado el anarquista-destructivo que todo joven lleva dentro; y porque Nietzsche tenía más razón que un santo. Recuerdo que unos de los primeros que leí fueron «Más allá del Bien y del Mal» y «Genealogía de la moral«. Fueron libros que me impactaron mucho, no tanto porque entendiese el fondo de los mismos – tal cosa es imposible para un chaval de 15 años – sino porque por primera vez me di cuenta de que nuestros actos no son buenos o malos «porque sí», sino por unos principios éticos que suponen un consenso social. Pero lo más importante es que esos principios pueden y deben ser criticados.

Si pensamos en el mundillo numismático español, éste genera en sí mismo una cultura que, como todas, requiere una ética. Digamos que esa ética incluye una serie de normas no escritas pero consensuadas que indican qué se considera correcto y qué no dentro de ese mundillo numismático. Esas normas son necesarias porque sin ellas cada cual se comportaría de una manera diferente y nadie se podría entender porque nadie sabría qué esperar de quien tienen delante.

Mi hipótesis es que esas normas éticas favorecen casi en exclusividad al comerciante asentado y sirven para acrecentar la barrera de entrada de los comerciantes que llevan menos tiempo. Es decir, que esa ética generada es uno de los mecanismos que existen para que los que tienen la sartén por el mango no suelten dicho mango. Cosa que ocurre en casi todas las culturas, por cierto.

Veamos algunas de esas normas éticas no escritas y si ellas apoyan mi hipótesis:

Las convenciones se hacen los viernes por la mañana, en lugares con seguridad y apartados. Algunos coleccionistas se quejan de que las convenciones de la AENP se organizan los viernes por la mañana, ya que ellos no pueden asistir. También he oído quejas de algunos profesionales jóvenes sobre que las convenciones se hacen en un hotel de 5 estrellas; se gana en seguridad (o no) pero se pierde en que vengan clientes casuales, o incluso personas curiosas, que quizá no compren nada ahora pero que en el medio plazo pueden acabar entrando en este mundillo. La razón por la cual las convenciones se organizan los viernes por la mañana es que los sábados los numismáticos prefieren disfrutar del fin de semana, y hacerlas por las tardes es una bobada porque nunca va nadie. Hay que entender que en una convención la inmensa mayoría del negocio se hace entre los propios profesionales, o a lo mucho con algún cliente importante con quien se haya quedado de antemano. Esos son los que van los viernes por la mañana a la convención a un hotel de 5 estrellas. Que vengan los curiosos no beneficia para nada a los numismáticos que llenan su mesa de bandejas de onzas. De hecho, les perjudica porque tendrían que dar más explicaciones inútilmente y correrían más riesgo de que les robasen material.

Es lícito aprovecharse si el otro se equivoca. Esta es una de las lecciones más duras de aprender pero la vieja escuela la lleva a rajatabla: un pacto es aquí y ahora, si uno se equivoca que espabile. Si alguien pide 500 euros por unas monedas que valen 2.000 lo normal es que el que está delante le intente regatear un poco y si ve que no baja de 500 euros se los pague a regañadientes para que el otro se vaya contento (así creerá que ha sacado un buen dinero por la moneda). Si unas semanas más tarde el vendedor se da cuenta de que ha perdido al menos 500 euros en la venta y se lo dice al comprador que se aprovechó, quizá el aprovechado se ría de él a la cara y le diga que no pasa nada, que esos 500 euros ya se los ha ganado él. Es obvio que esta regla favorece a quien más sabe y por lo tanto también supone una barrera de entrada a los que empiezan.

La palabra hay que cumplirla. Esto es una extensión de lo anterior. Si se acuerda un pacto o una compraventa luego hay que llevarla a cabo. No vale andarse con eso de «ayer me equivoqué y cuando dije 10 tendría que haber dicho 12». Eso está muy mal y hace que se pierda el respeto a la primera. Como antes, esta regla favorece a quien más sabe.

No se pueden esperar lecciones gratuitas. El que quiera hacer dinero con esto de la numismática aprende a base de palos y reflexión. Cuanto antes aprendas menos palos te llevas, y por supuesto nadie te dice cuándo te han dado un palo. No se puede esperar que alguien te indique que la moneda que le vendiste por 500 la vendió en 2.000, sino que te dirá que la tuvo que vender en 550 y que fuiste muy astuto al ajustarle el precio para que él no se pudiera sacar nada. A ver si a la siguiente se la pones un poco más barata.
El coste que supone aprender las lecciones es otra barrera que protege a quienes ya las tienen aprendidas.

No se pueden esperar recomendaciones. Ya dijimos hace tiempo que los contactos son el secreto mejor guardado de los comerciantes, ya que suponen sus fuentes de monedas y en última instancia lo que les permite ganar dinero. Obviamente nadie espera ni que se compartan ni que a una persona se le recomiende acercarse a otro comerciante. De nuevo esto viene mejor a quienes ya tienen una red de contactos establecida.

Se deja entrar a muy poca gente a la AENP. Yo entiendo que en la AENP no debería entrar cualquiera porque supone la aceptación como profesional de reconocido prestigio por parte de un grupo de comerciantes profesionales. Ahora bien, por algún extraño motivo en los últimos años han cerrado el grifo y no entra prácticamente nadie, por no decir nadie del todo. Conozco varios profesionales dados de alta, con todos los papeles en regla y con conocimientos más que suficientes (a mi entender) a quienes se les ha vetado la entrada. Es curioso que a día de hoy cuesta bastante menos ser socio de la American Numismatic Association (ANA) que de la AENP. Supongo que con esta medida de nuevo busquen no compartir con los nuevos su valor añadido pero, en mi opinión, al vetar la entrada a los jóvenes (cualquiera con menos de 50 aöos es joven aquí) corren el riesgo de que el coleccionista perciba ser socio de la AENP un sinónimo de «ser un rancio».

Está muy mal vender falsas o retocadas. Digamos que éste es el primer principio ético de los profesionales numismáticos y uno de los pocos motivos por el que a alguien le pueden echar de la AENP o de una convención. En el fondo es un principio que también beneficia a los comerciantes fuertes porque son los que tienen más fácil acceder a monedas auténticas de un importe elevado. Reprimiendo fuertemente a quienes quieran colar falsas se consigue que sea más complicado que aparezca competencia indeseada que pueda disputarse los mejores clientes. Si se permitiese vender falsas a diestro y siniestro, entonces sería mucho más fácil poder vender piezas raras, aunque sean falsas.

No se entra en lo que se hará con las monedas. Se entiende que una vez que se ha vendido una moneda el vendedor no tiene ninguna responsabilidad sobre ella (salvo, obviamente, seguir garantizado su autenticidad) ni sobre el uso que se dé. A ningún comerciante se le reprocha si sus clientes compran monedas para donarlas a un museo o para fundirlas. Por supuesto tampoco importan a nadie los aspectos nacionalistas en el plan de «prefiero ganar menos pero que esta moneda se quede en España». Todo ese romanticismo que tanto gusta a los coleccionistas importa bastante poco cuando se trata de comercio, lo que no deja de ser una ventaja para aquellos que tienen acceso a los clientes con dinero y sin prejuicios románticos; es decir, aquellos que son vendedores fuertes.

No se entra en otras normas fiscales o laborales. Lo que pase entre un comerciante y Hacienda queda entre ese comerciante y Hacienda, a nadie más le va a importar. Supongo que el comerciante que pague sus impuestos verá la actitud de quienes no los pagan (ante el supuesto de que haya alguno) como una competencia desleal, pero que yo sepa ninguna asociación numismática hace ningún tipo de labor como policía fiscal. Lo mismo digo si el comerciante tiene en plantilla a un empleado sin dar de alta en la Seguridad Social (ante el supuesto de que haya alguno) o si importan o exportan monedas de este país sin pagar la barbaridad que se exige en la aduana. En este aspecto yo creo que grandes y pequeños se ven afectados por igual.

Así que ya veis que quienes empiezan lo tienen más que complicado, más aún cuando no existen «escuelas numismáticas». Por eso la profesión de comerciante de monedas se hereda de padres a hijos y muchos de los comerciantes más conocidos en España van por la segunda o la tercera generación. En otros mercados la baza que tienen los que empiezan es que pueden innovar mucho más fácilmente que quienes ya están asentados. Pero en la numismática es extremadamente difícil innovar. Esta es la más triste y dolorosa lección que he aprendido, pero es cierta. La razón es que en España son cuatro gatos y los cuatro gatos se necesitan unos a otros porque de alguna parte tienen que conseguir monedas o liquidez. Un comerciante al que el resto le haga el vacío no durará mucho. Así que antes de dar un paso, por pequeño que éste sea, hay que pensar en todas sus posibles consecuencias y a quién podría perjudicar tales consecuencias, dándose la paradoja que si pudiera perjudicar gravemente la relación entre la competencia y sus clientes, entonces quizá sea mejor no dar dicho paso. Así que todos mis aplausos para quienes, a pesar de todo, se esfuerzan para abrirse paso en el panorama numismático nacional.

Para concluir, vuelvo a repetir que en esta entrada no pretendo juzgar las normas éticas que he enumerado. Simplemente intento mostrar que generan una barrera de entrada que protege el negocio de los que ya están asentados. Algo muy normal, por otra parte.

33 comentarios en “Una pequeña reflexión sobre la ética numismática”

  1. Excelente entrada Adolfo… un añadido, que opinas del panorama internacional, tu que has estado en alguna convencion en el extranjero? Son estos comportamientos similares? O quizas para otra entrada? ;)

  2. Yo no tengo experiencia suficiente fuera de España como para opinar. Lo siento.

    Dicho esto, opino :)

    Me da la impresión que las normas éticas son las mismas allá donde se vaya. En cualquier lugar a un comerciante se le exigirá vender monedas auténticas y garantizar dicha autenticidad de por vida. Ahora bien, el hecho de que España sea un mercado tan pequeño hace que las relaciones sociales que aparecen en el mismo sean diferentes que en otros mercados más grandes. Exactamente igual que vivir en un pueblo o en una ciudad: la ética y la ley son las mismas pero las relaciones sociales son diferentes.

    Supongo (y solo es una suposición) que en otros países europeos, como Francia o Inglaterra, pase lo mismo que en España: serán cuatro gatos y todos se conocen. Lo que no sé es si la actitud de sus asociaciones de comerciantes será semejante a la AENP o no. Donde veo una diferencia clara es con Estados Unidos por el simple hecho de que el mercado es muchísimo más grande. Es un mercado que solo he visto desde fuera pero me parece evidente que hay muchísimo más espacio para la innovación. Ya lo hemos dicho muchas veces. En ese aspecto siento cierta envidia de los norteamericanos. Claro que también es cierto que un blog como éste no hubiera podido despegar en un país como EEUU porque seguramente no hubiera habido hueco para él.

    Saludos,
    Adolfo

  3. Es curioso… al leer la entrada no he pensado que esto se restrinja únicamente a la numismática, es más, esto pasa en todos los campos.
    De todas formas, varios de los puntos que indicas ocurren porque falta cobertura legal (falsificación, fraude, estafa) o directamente cobertura intelectual (la picaresca ibérica).
    Desgraciadamente, no estoy seguro de si los que son jóvenes ahora no harán lo mismo dentro de 20 años (mira la generación «hippie», la misma que nos gobierna ahora y que reduce derechos…)

  4. Hola a todos: esta entrada tiene un hilo conductor pero toca muchos temas, que darian para bastantes artículos. Son reflexiones muy interesantes y que, sin duda, voy a releer. En líneas generales, coincido con el diagnóstico de la situación. Sin embargo, difiero algo más sobre el porqué la venta de monedas se rige por estas reglas. Me parece que en el fondo la situación se enrarece sobre todo con la mentira y con algo parecido al robo o al aprovechamiento del que no sabe. Y, esto es objetivamente malo y contamina las relaciones de quienes participamos en este mundo numismático.

  5. Decía Tomas de Mercado( Sevilla 1530) en su «Summa de tratos y contratos», que versa sobre la economía andaluza en la época del descubrimiento: «… En el mismo lazo cae el que compra por menos de lo que vale por ignorancia del vendedor.Como si un rústico hallase una piedra preciosa y, no conociéndola. pidiese por ella un real, está obligado el merchante o a darle lo que vale o advertirle al rústico su valor,en una de dos maneras: o diciéndole a la clara «esto vale tanto»,o,a lo menos, en confuso,que vale mucho más de lo que pide, pero que si quiere el real que pide o tanto, que se la comprará…»
    El escribir normas, en general, implica la necesidad de ellas, por lo que picaresca, engaño,mala práctica de comercio desde siempre existieron.
    ¿No es cierto que en el mundo de la numismática (comprar-cambiar-mercadillos-subastas…) hay que andar siempre con las «orejas tiesas»? Realmente es algo que me gusta muy poco.

  6. @WF, yo en ningún momento he dicho que los jóvenes vayan a cambiar la situación. Estoy seguro de que en ese aspecto no lo harán porque cuando uno tiene cierto poder en un entorno y ese entorno le favorece siempre intenta que dicho entorno no varíe. Digamos que eso es algo «humano, demasiado humano» (otro libro de Nietzsche). La literatura está llena de reflexiones en esa dirección.

    @pedro I, no veo dónde está la mentira ni el robo ni el aprovechamiento en todo esto.

    Saludos,
    Adolfo

  7. En cuanto a la AENP…
    Yo creo que son muy libres de hacer lo que quieran, ahora bien, si acaban convirtiéndolo en un gremio medieval donde solo quepan los miembros actuales y sus respectivos hijos, cerrándolo a nuevas incorporaciones, dentro de 20 años se encontrarán conque su sede social estará en el cementerio (donde por ley de vida se hallarán buena parte de sus actuales miembros) y los huecos dejados por estos estarán cubiertos por «hijos dalgo» que en algunos casos tendrán el nivel numismático de sus padres pero que en otros estarán ahí solo «por ser vos quien sois».
    Si su nivel se resiente demasiado dejarán de ser referente de calidad para convertirse en justo lo contrario, momento en que serán sustituidos por alguna otra asociación de nueva creación quizá de ámbito ibérico o europeo.

  8. Hola a todos. Creo que en una cosa os equivocais sobre AENP. Vamos a ver en detalle: es un gremio muy conservador. Más derechista que Aznar. Pero me aceptaron a mi, italiano y socialista. No hay que confundir la actitud percibida con la realidad. Entrar enAenp no es tan difícil si eres un comerciante normal que paga sus impuestos y honra sus compromisos.

  9. Por lo que enumeras en tu entrada esto no tiene otra definición que monopolio o acaparamiento. Yo me dedico a otra profesion, liberal por otra parte, y por tanto estas reglas no escritas no me afectan.
    Por otro lado, el que desee aprender rápido y a la vez pasar un buen rato con esto de la numismática, que se deje de convenciones y acuda a la asociación numismática que tenga mas cerca. Las hay en muchas capitales de provincia y en sus reuniones se habla de verdadera numismática y no de negocios de monedas.

  10. Hola Adolfo: a mí me ha parecido que, en algunos casos que expones, la causa de la situación está más bien en aprovecharse de alguien que no sabe o en «exagerar»…algo que padecemos en otros muchos aspectos de la vida. Cuando son muchos los que actúan de esa manera, se crea -por ejemplo- un ambiente menos respirable para los que empiezan: novatos, los jóvenes…Si hay quiénes se comportan de otra manera, pueden mejorar o cambiar las cosas.

  11. @Pietro, tú conoces muchísimo mejor que yo la AENP porque tú la vives desde dentro y yo desde fuera. Tú eres un chico joven, extranjero y socialista, creo que eres el socio más raro que ha pasado por esa asociación. Estarás de acuerdo conmigo en que en los últimos años no ha entrado casi nadie y además se ha vetado la entrada a varios profesionales. Además de que en la AENP todo es muy leeeeeeeento.
    Para mí que un profesional forme parte de la AENP significa que otros profesionales españoles le consideran una persona de fiar. Pero he oído entre los aficionados muchas voces en contra de la AENP, viéndolos más como unos carcamales anquilosados en el pasado que como una asociación de profesionales con prestigio, que es lo que son. Por eso creo que deberían tener cuidado en que la AENP no acabe teniendo mala imagen entre los aficionados; sobre todo entre los jóvenes.

    @Gael, no es un monopolio, simplemente son barreras de entrada en el mercado. En todos los mercados aparecen barreras de una manera u otra.
    Yo también animo a los aficionados a que se acerquen a las asociaciones. Aunque a mí no me gusta hablar de «verdadera» numismática.

    @pedro I, por lo de aprovecharse de alguien, hay muchos (yo entre ellos) que distinguen entre profesionales y aficionados. Si viene una señora que ha heredado unas monedas y me las vende, yo le pagaría un precio justo por ellas aunque ella se equivoque y me esté pidiendo bastante menos. Pero cuidado, un precio justo no es lo mismo que yo pagaría a un profesional por esas mismas monedas. Más que nada porque un profesional luego se hará cargo de la autenticidad de las piezas y esa señora no, de forma que si resulta ser falsa asumo yo el riesgo.
    Ahora bien, si el que se confunde es un profesional, o alguien que está haciendo negocio, y me ofrece por 100 lo que vale 5.000, mi pregunta será si no me lo puede dejar más barato. Cosa rarísima ésta. Tan rara que no me ha ocurrido nunca y si algún día me ocurre lo que me preguntaré será si no hay gato encerrado, porque seguramente el tonto sea yo y no el profesional.

    Yo creo que la numismática es un mercado muchísimo más transparente de lo que parece a quien empieza.

    Saludos,
    Adolfo

  12. Una cosilla relacionada con el blog en sí:

    Habréis visto que he desactivado los botones para votar los comentarios y las estrellitas para votar las entradas. La razón es que esas funcionalidades están saturando la CPU del servidor debido a una avalancha de visitas que he tenido en los últimos tres días.

    Fijaos: https://blognumismatico.com/wp-content/uploads/2015/02/stats.png

    He pasado de unas 1800 visitas diarias, prácticamente constantes durante 3 años, a casi 10.000 visitas diarias. ¿Magia potagia? No. Simplemente es que esta entrada: https://blognumismatico.com/2010/07/05/el-centavo-de-1943/ se ha indexado en Google muy bien y han entrado muchísimos visitantes de latinoamérica. Siempre ha sido la entrada más visitada del blog, teniendo unas cuantas decenas de visitas diarias, pero estos días la cuestión se ha desmadrado.

    La solución es decirle a Google que no indexe esa entrada y así evitar esas visitas «que no quiero para nada». El objetivo de este blog no es atraer visitas sino tener un impacto entre los aficionados a la numismática española y para eso no hace falta tener muchas visitas porque no somos tantos. Digo esto porque hay medios que parece que compiten a ver quién atrae más visitas a su página web, cuando esa métrica es absolutamente irrelevante para un nicho tan específico como es la numismática.

    Así que ya puedo decir eso de que si no tengo más visitas es porque no quiero :D

    Saludos,
    Adolfo

    P.D.: esta medida la he tomado sin tener en cuanta a los anunciantes de este blog. Estoy seguro de que a ellos no les interesa lo más mínimo que les redireccione visitas de haitianos que quieren saber cuánto vale un centavo de 1955.

  13. Quizá tengas razón y me haya expresado mal. Yo en realidad conozco poco esta parte de mi afición, me refiero a la profesionalidad. Creo que la AENP debería funcionar más como un colegio profesional al uso, pese a que normalmente se excluyen de ellos las profesiones empresariales. Esto daria más transparencia a la asociación a través de unos estatutos definidos de buena práctica y ética profesional, además de velar por el intrusismo y dar confianza a los consumidores, es decir a los aficionados a la numismática.

    Cuando digo «verdadera» numismática, me refiero a la que entendemos por tal la mayoría de aficionados. Daría para una entrada el hecho de discutir que se entiende por numismática, ya que no todos tenemos la misma percepción.

    Pasando al tema de tu blog, te honra el hecho de no buscar records de visitas y que tu proposito sea más divulgativo. Enhorabuena por esto y porque a pesar de ello tu blog tiene un exito indiscutible. Espero que siga aumentando, no solo en visitas interesadas en el tema, sino también en comentarios.

    Un saludo.

  14. @Adolfo «Se vogliamo che tutto rimanga come è, bisogna che tutto cambi», si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie…
    Pero entonces es triste Adolfo, si los jóvenes (entre los que me incluyo) no vamos a cambiar esto, ¿quién lo va a cambiar? Ya hoy en día la numismática es una afición muy marginal, y cada vez se reduce más.

  15. Adolfo, creo que te olvidas de Alemania, el país europeo mas importante en numismática, muy serios y con muchas casas de subasta que también tienen tienda y subastan por eBay.
    Te puedo aportar mi experiencia de haber ganado lotes (pequeños importes,eso sí) y haber recibido las monedas antes de haberlas pagado.
    El mercado USA para los europeos, toda una aventura.
    Un saludo

  16. @Gael, puede estar bien hablar entre aficionados lo que cada cual entiende por «numismática». Posiblemente pueda hacerse una entrada al respecto que abra el debate. Pero a priori no se me ocurre cómo abordarla.

    Por lo del blog, yo creo que no es que este blog sea interesante a pesar de no centrarme en adquirir el mayor número de visitas posibles, sino que es justamente por eso por lo que es interesante. Tener un blog sobre un tema tan específico como es la numismática y utilizar el número de visitas como métrica de su calidad es una incoherencia. Que yo sepa, el blog numismático que más visitas recibe es el de Numismática Visual, pero eso no es porque sea el mejor sino porque se centra en un tema con muchos más aficionados, como son las novedades numismáticas. Además, muchas de sus visitas vienen de América. Yo me centro en la metodología del coleccionismo de monedas españolas, así que está claro que no voy a tener 40.000 lectores diarios por el simple hecho de que no hay tanto interesado en ese tema. El blog de Numismática Medieval o el de Isabel II tienen menos visitas que éste, pero eso no significa que sean mejores ni peores. Simplemente se centran en un tema más específico y como consecuencia tienen menos lectores interesados.

    Para que os hagáis una idea, un artículo científico mío me puede llevar razonablemente un año de trabajo y probablemente lo leerán unas 20-30 personas. En cambio un periodista becario de El País escribe un artículo en una mañana y lo leen decenas de miles de personas.

    @WF, el hecho de que quien ejerce un poder, sea del tipo que sea, lo utiliza para mantenerse en el poder creo que es tan propio del ser humano que sería complicadísimo encontrar contraejemplos. Más aún, cualquier animal o incluso ser vivo hace lo mismode una manera u otra.

    @Corvera, bien es cierto que en Alemania el mercado puede ser diferente porque es mucho más grande que en cualquier otro país de Europa, aunque nada comparado con EEUU. Quizá en Alemania haya más espacio para la innovación pero también es verdad que en escalas «altas» el pescado se lo reparten entre cuatro.

    Saludos,
    Adolfo

  17. Pues yo no termino de estar de acuerdo contigo…
    No lo veremos nosotros, pero poco a poco, TODOS los europeos nos iremos integrando, eso supondrá que nuestros hijos serán como mínimo bilingües en dos idiomas principales (Inglés, Español, Alemán o Francés).
    Nuestros mercados se irán integrando y nuestras leyes convergiendo…
    Voy a hacer un pequeño pronóstico sobre qué coleccionarán nuestros nietos…
    1.- Las monedas de sus estados originales.
    2.- Las del Imperio Romano.
    3.- Las de la unión monetaria latina
    4.- Como colección de iniciación los euros de nuestros bolsillos.

  18. ¿Quién sabe lo que se coleccionará dentro de 50 años? Eso es especular muchísimo.

    Yo si tuviera que hacer apuestas diría que seguro que dentro de 50 años, de 100 años y de 1000 años sigue habiendo enamorados de los sestercios de alta calidad, de los denarios bonitos, de las monedas tipo duro o de las onzas españolas.

    La FNMT no esquilma a nadie, no pone una pistola en el pecho de los coleccionistas para que compren monedas. Simplemente venden un producto, como cualquier otra fábrica. Yo creo que los productos de la FNMT no están tan mal como regalo y que si hoy en día no se coleccionan más es por un problema de márquetin. Otras cecas mundiales emiten productos de una calidad semejante y los coleccionistas de esos países están encantados con ellos. Lo que no puede ser es que sean los coleccionistas de moneda española quienes hablen mal de la FNMT; ¡deberían buscar que fuésemos ser nosotros quienes hiciésemos les propaganda gratuita! Creo que es ahí donde la FNMT falla.

    Saludos,
    Adolfo

  19. Vamos a ver…
    Les dan propaganda haciendo mención SIEMPRE a su contenido de metal fino (como si fuesen «Bullions», cosa que no son).
    Yo vería más lógico una emisión «barata» con un facial de 5 ó 10 euros en metal vil y otra «cara» similar pero en plata al precio que sea.
    Además lo acompañaría con unas emisiones «bullion» nominadas en reales de 8, 4, 2, 1 y 1/2 real, de ley 999 milésimas y con un peso la moneda de 8 reales de una onza troy (no se puede luchar contra la demanda).
    La estética sería similar a la de los duros de a ocho antiguos, quizá con una emisión «de busto» y otra «columnario»; por supuesto a nombre de Felipe VI.

    1. Los países que hacen emisiones de bullion son fundamentalmente los países donde hay minas de oro y plata. No es el caso de España así que no creo que les salga a cuenta hacer emisiones grandes de moneda bullion.

      Estoy de acuerdo contigo en que la FNMT tiene un problema de márquetin y de cómo vende sus productos. Yo creo que pecan de conservadores en muchas ocasiones.

      Saludos,
      Adolfo

  20. Buenas noches, creo que no debemos olvidar que la numismática, al igual que el arte de la pintura, trata con objetos cuyo valor es subjetivo. Una vez un amigo me dijo que la pintura es tan cara porque es mas fácil llevar un cuadro de 10 millones de Euros a Suiza que los billetes. Algunas monedas, las mas escasas, estan sobrevaloradas artificialmente por especuladores,en eso los americanos son los reyes, además no tienen el control de los diamantes. Los comerciantes intentarán comprarte una moneda por lo mínimo, pero también si vendes un coche, o un teléfono. La numismática como coleccionismo solo va a desaparecer cuando desaparecan las monedas como método de pago diario, al igual que la filatelia está desapareciendo vertiginosamente entre las nuevas generaciones, que ya no ven los sellos de manera habitual. Tal vez VISA sea mas peligrosa que los de la AENP.

  21. Curiosamente, en tiempos de John Law, ya se afirmó que en pocos años desaparecería la moneda metálica sustituida por el papel moneda…
    Tras el desastre que se organizó en Francia (y que posteriormente se repitió con los «asignados»), el público mostró una muy saludable desconfianza hacia el papel moneda; fueron precisas dos guerras mundiales para expoliar a la gente sus reservas de oro y plata.
    Yo creo que en un tiempo se producirá una debacle económica mundial y acabaremos de vuelta en el patrón oro, pero lo que no sé es cuanto se tardará…

  22. @Jaume, la AENP no es peligrosa ni mucho menos. Yo creo que su impacto en el coleccionismo numismático ha sido muy positivo.

    Y si es fácil llevarse un cuadro a Suiza, imagínate una moneda. ¡Cabe en un bolsillo y todo!

    @Athalbert, espero haber cerrado yo el ojo cuando llegue la debacle económica esa.

  23. Pues yo ahora mismo miro los principales portales de subastas internacionales y entre 1/4 y 1/5 de las subastas existentes son de casas españolas dirigidas por asociados a la AENP. Vamos… que el negocio va viento en popa!!! Siendo así, entiendo que no haya necesidad de que entre mucha o nueva gente, y respecto a innovación aunque siempre es buena, a tenor de los resultados (se vende mucho, se vende bien,..) tampoco parece que sea muy necesaria al menos para reactivar el mercado.

    El mercado en Alemania o USA puede ser muy grande, pero si ahora mismo 1/4 – 1/5 de subastas internacionales (se puede ver mirando los principales portales de subastas internacionales) son de casas españolas, resulta que «somos» uno de los principales proveedores.

    Seguro que se me escapa algo…

    1. Miguel…
      Me encanta tu patriotismo pero lo de que un cuarto o un quinto de las subastas internacionales son españolas…
      ¡¡¡Ni de coña!!!
      En moneda clásica no llegamos ni a una de cada 20, y en cuanto a las demás…
      lo dicho, no.

    2. Bueno, no es que yo lo diga. Si entras a

      – Sixbid: de 41, 9 son de casas de subastas españolas.
      – Numisbid: de 33, 7 son de casas de subastas españolas.

      y en cuanto a cantidad, no he entrado a mirarlo detenidamente, pero más o menos el mismo número.

      Claro que habrá muchas subastas que no pagan a Sixbid o no aparecen en estos portales de subastas internacionales, pero también en España muchas se celebran al margen de Sixbid por ejemplo.

      Un saludo.

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