La entrada de hoy simplemente pretende presentar los contenedores NGC, y no hacer un estudio detallado de los mismos porque llevaría muchísimo tiempo y espacio, ya que hay muchas referencias en la Web sobre ellos.
Estos contenedores son, básicamente, un cacho de plástico en el que una empresa envuelve nuestras monedas previo pago, indiando su identidad y la valoración de la misma. La empresa en cuestión es Numismatic Guaranty Corporation of America (NGC), una empresa especializada en la identificación y la valoración numismática con un recorrido más que loable. Lo que hacen, previo pago, es encapsular cada moneda, indicando su tipo y calidad. Un ejemplo se ve en la imagen, sacada de la propia web de NGC.
En este foro se cuentan hasta 19 variantes de contenedores NGC. A mí los que más me gustan son los que te dejan ver el canto de la pieza, como el de la imagen. A.C. Dwyer’s opina lo mismo que yo según indica aquí y aquí. Desgraciadamente, todos los que tengo ocultan el canto de la moneda, pero bueno, ¿qué se le va a hacer?
De todo lo que hay escrito sobre estos contenedores, creo que lo único fundamental de leer son las preguntas frecuentes de la propia NGC. Ahí se indican bastantes cuestiones, pero la más importante de todas es el lema «Compra la moneda, no compres el contenedor«. Con esto quieren decir que a la hora de comprar una moneda que esté dentro de un contenedor NGC no hay que fiarse de lo que ponga en el contenedor, sino que hay que mirar bien la moneda. Los motivos que se me ocurren son los siguientes:
– Hay veces que NGC tiene errores. De hecho, he visto varias veces en eBay monedas en venta con el contenedor de NGC indicando que es otra moneda (concretamente confundiendo 5 céntimos de 1953 con 10 céntimos de 1953).
– Aún estando la moneda en el contenedor puede haber sufrido algún proceso de oxidación del que NGC no se hace responsable.
– Puede haber una diferencia en los criterios de evaluar la moneda, tal y como la propia NGC advierte. En general, mi opinión es que NGC valora las monedas de forma muy alegre, y mi opinión suele considerar la moneda en peor estado del que pone en el contenedor. Un ejemplo claro se tuvo en la subasta de Marti Hervera y Soler y Llach del 5 de noviembre de 2009, donde se subastaba la moneda que se observa más abajo. Esta pieza fue catalogada por NGC omo AU55 (lo cual sería un EBC+) y sin embargo los tasadores de la subasta la consideraron como EBC-/EBC.
Finalmente, hay gente que no es feliz teniendo sus monedas en contenedores, seguramente porque prefieran meterlas en álbumes. Así que se han desarrollado métodos para abrirlos, tal y como se explica en los siguientes vídeos.
http://www.youtube.com/watch?v=Wf6nyVmuHvg
https://youtube.com/watch?v=bC-m7kH7qzw%26hl%3Des_ES%26fs%3D1%26
Muy interesante la entrada, aunque el trabajo me mantiene demasiado ocupado, y apenas tengo tiempo para leerte, entradas como esta hacen que utilize mi tiempo libre para seguir tu Blog, sigue asi…
Muchas gracias, comentarios como este son los que me ayudan a seguir :)
Me alegro de que te haya gustado y de que pueda servir de ayuda.
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Hay una cosa que no me cuadra de las encapsuladas… por qué no ponen las medidas? Peso/diametro/grosor? Creo que es un dato básico que no se puede extraer de la moneda sin ‘extraerla’ físicamente del contenedor…
Hola muy buenos los comentarios sobre el tema de la encapsulacion de las monedas. Entre los muchos inconvenientes que trae el comprar una moneda encapsulada hay otro mas y es el tema del peso de la moneda. Por ejemplo en muchos catalogos franceses hay un apartado sobre la tolerancia del peso. Hecho que obviamente no se puede constatar en una moneda encapsulada