Resello de 960 reis, Minas Gerais

Los resellos de 960 reis

El 29 de noviembre de 1807 partía del Puerto de Belem una escuadra de 36 navíos portugueses y 10.000 personas, escoltada por navíos ingleses con otros 7.000 hombres. Entre los portugueses se encontraban Juan VI de Portugal, la familia real, nobles y altos funcionarios. Se dirigieron a Brasil para trasladar la corte de la metrópolis a la colonia más rica de Portugal. Al día siguiente entró el ejército napoleónico en Lisboa. El 22 de enero de 1808 llegó la escuadra a la Bahía de Todos los Santos, en Brasil. Pronto esa colonia se convirtió en Reino, culminando así una de las consecuencias más insólitas de las Guerras Napoleónicas.

La llegada de la corte supuso un problema financiero para Brasil. Para cubrir los gastos necesarios se decretaron algunas medidas de carácter monetario. Entre ellas, se prohibió la circulación de oro en polvo (ya estaba prohibida la circulación de moneda de oro en Brasil desde 1750), que era el dinero común en las ricas cuencas auríferas brasileñas. Otra medida servía para paliar la falta de circulante: se resellaron monedas extranjeras de tipo duro y se prohibió la circulación de plata extranjera sin resellar.

Son dos medidas complementarias pero igualmente descaradas: la primera implica la acumulación de todo el oro en manos de la Corona; la segunda implica beneficios de señoreaje (impuesto por la acuñación/resellado de moneda) para la Corona. En definitiva: un chollete.

Así nacieron las monedas de 960 reis, a las que pronto el pueblo denominó “carimbos”. En un principio lo que hicieron fue acaparar monedas de tipo duro, especialmente 8 reales potosinos, para aplicarles un resello (pero también se aplicaron en 8 reales de otras cecas e incluso en otras monedas internacionales tipo duro). Esos 8 reales equivalían a 800 reis (750 según otras fuentes). Como la Corona aplicaba un impuesto de un 20%, las monedas reselladas valían 960 reis. 

Se trata de un resello de muy alta calidad, aplicado tanto en el anverso como en el reverso y que tiene mucho detalle. Esto se debe a que los resellos se imprimieron en casas de moneda que llevaban décadas acuñando monedas; no como otros resellos que se acuñaron en cualquier parte de manera rápida e improvisada. 

Estos resellos se aplicaron de manera abundante pero durante un periodo relativamente corto. En noviembre de 1809 se ordenó que se reacuñasen monedas de 960 reis aplicando una reacuñación total; es decir, que se cubra toda la superficie de la moneda reacuñada (uno y dos). Así nacían los patacões, unas monedas a las que se han dedicado libros enteros y de las que los brasileños se sienten especialmente orgullosos. Hace poco que os mostré un buen ejemplar en vídeo.

Estas monedas de 960 reis se consideraban provinciales. Es decir, estaban pensadas para su circulación exclusivamente en Brasil. El valor de los 8 reales en el mercado internacional era de 800 reis. Ese valor lo daba su contenido en plata y seguía siendo el mismo por muy resellada que estuviese la moneda. Ahora bien, en Brasil se forzó su cambio por 960 reis lo que, además de conseguir suculentos beneficios para la Corona, conseguía que la moneda no saliese de Brasil.

La próxima subasta de Casa de Subastas de Madrid

Casa de subastas de Madrid es una empresa madrileña que organiza subastas filatélicas desde el año 1998. Si bien esta empresa está más centrada en sellos que en monedas, desde hace algún tiempo realiza pequeñas subastas de monedas que merece la pena destacar. Más ahora que han cambiado su página web​ y que están relacionados con Soler & Llach, pretenden potenciar la sección numismática con un mayor número de subastas y de lotes a partir del 2023.

Su próxima subasta se compone de 165 monedas en calidades medias que dan un breve repaso a la historia de la numismática. Por parte de la Edad Antigua lo más interesante son los denarios republicanos. Hay piezas curiosas para un coleccionista medio, como el denario de gens Fonteia o el de gens Naevia. Por parte del Imperio Romano, las monedas que más me han gustado han sido de los siglos III y IV. Un ejemplo es el antoniniano de Emiliano. 

En la Monarquía Española lo que más destacan son los 8 reales. Hay varios columnarios interesantes y otros duros que destacan, como el 8 reales de Máximo 1806 o los 30 sous “Salus Populi”.    

Por lo general, son monedas con un precio de salida bastante bajo. Pueden suponer una oportunidad interesante para quienes quieran adquirir algunas monedas sin romperse el bolsillo.

Descripción Casa de Subastas de Madrid

CARLOS IV. 8 Reales. Fecha no visible. POTOSI. P.J. 26,64 grs. Resello Minas Gerais, para circular por Brasil como 960 Reis (KM-242). AC-Tipo 114. MBC-.

Fuente.