La Saga “Tumbaga”, de Agustín García-Barneche (Augi)

En esta entrada voy a comentar el libro “La Saga Tumbaga. Tesoro de los conquistadores”, de Agustín García-Barneche (Augi). Es un libro que presenta un estudio sobre los primeros metales trabajados en Mesoamérica tras la llegada de Hernán Cortés. Es un tema realmente interesante, presentado de manera muy sencilla y que me ha abierto los ojos a algo que desconocía por completo.

Agustín García-Barneche (Augi)

Agustín García-Barneche, mucho más conocido como “Augi” en el mundillo numismático, es argentino de nacimiento, pero residente y nacionalizado en Estados Unidos desde hace muchos años. Trabaja para la empresa Daniel Frank Sedwick, quien edita este libro. Así que Augi compagina su profesión comercial con la de estudioso de la numismática hispanoamericana. ¡Una empresa como Sedwick es el lugar idóneo para hacer algo así!

Yo conocí personalmente a Augi en Cartagena, aunque llevábamos años relacionándonos vía online. Os puedo asegurar que es un gran comerciante y un grandísimo conocedor de la moneda hispanoamericana. Además de un pibe muy divertido. Para conocerle mejor podéis leer esta breve entrevista

“La Saga Tumbaga” es su segundo libro. El primero fue “The macuquina code: A numismatic and Spanish Colonial translator for collectors, dealers, traders and shipwreck treasure enthusiasts”, que es un traductor castellano-inglés de términos relacionados con las macuquinas y los pecios. El propio título de ese primer libro nos indica que Augi conoce muy bien a todos los perfiles relacionados con el coleccionismo de monedas. Algo propio de su profesión y que se refleja claramente en sus libros.

La Saga “Tumbaga”

Este libro se centra en la metalurgia mesoamericana en los primeros tiempos de la conquista. Es un libro de corte académico que plantea su propia tesis: las técnicas metalúrgicas de la cultura tarasca fueron las empleadas para crear esos primeros objetos de metales preciosos que se enviaron a la Península.

La Saga Tumbaga

Según me comentó Augi, su estudio nació al contactar con el historiador estadounidense Benedict Warren, D.E.P. Warren fue el precursor del estudio sobre la Conquista de Michoacán y fue considerado la mayor eminencia en este ámbito.  En su libro “La conquista de Michoacán” Warren ya apuntaba al origen tarasco de los que los hombres de Cortés llamaron “el metal de Michoacán”. Para ello se basaba en documentos de época españoles y en códices de nativos. En buena forma, Augi continuó con el trabajo de Warren, quien ya era un investigador muy anciano.

Otra investigadora que ha trabajado este tema es Dorothy Hosler, quien escribió un libro sobre la sagrada tecnología metalúrgica de la cultura tarasca. Hosler plantea que el color y el sonido de los metales resultantes estaban relacionados con las prácticas religiosas de las culturas del oeste mesoamericano. 

Se puede ver que este de las tumbagas es un tema especialmente complicado. Son el producto de la primera vez que se reducen objetos metálicos en América para crear lingotes y transportarlos a Europa. Ese proceso se hace de manera improvisada, con técnicas de los nativos o incluso de los propios herreros de Cortés. Tanto fue así que algunos lingotes tuvieron que ser ensayados dos veces, pero sin proporcionar apenas documentación ni tampoco un registro riguroso. Ir encajando todas las pistas es un proceso tedioso, pero fascinante.

Volviendo al libro de Augi, sus primeras 66 páginas presentan su tesis. Se basa en fuentes documentales (incluyendo códices mesoamericanos), arqueológicas y el análisis de los objetos metálicos conocidos. Todos esos objetos provienen del pecio “Tumbaga Wreck”, rescatado de las aguas de Bahamas a principios de los 90 por la empresa Marex. Muchos de estos objetos fueron subastados por primera vez en 1993 por la empresa Christie’s

“Tumbaga de plata. Fuente.”

Fundamentalmente se explican cuatro tipos de objetos:

  • Tumbagas, que técnicamente se refiere a unas barras de oro bajo mezclado con cobre.
  • Plata de Michoacán (o, mal llamadas, “tumbagas de plata”), que se refieren a unos lingotes de plata rudimentarios con una composición muy variable.
  • Tejuelos, que se refiere a unas piezas de oro más pequeñas pero con mayor quilataje, que se forjaron antes de la implantación de la ceca de México.
  • Hachuelas o tajaderas, que se refiere a unas protomonedas de cobre con forma de hacha que se utilizaban en Mesoamérica para el intercambio comercial.

Las siguientes 60 páginas ofrecen fotografías de los objetos conocidos (todos ellos rarísimos) y un apéndice con documentos de época e información cuantitativa de las tumbagas de oro y plata. También se incluyen representaciones de los códices mesoamericanos, donde se ve a los nativos trabajando el metal. Esto, junto con las referencias que aporta, es realmente útil para quien quiera ampliar o seguir investigando al respecto.

Augi escribió el libro primeramente en inglés. Pero en 2018 la Sociedad Numismática Dominicana le invitó a disertar sobre el tema, lo que le animó a escribir la versión en castellano que yo tengo en mis manos. 

Mi opinión

Este libro está escrito “a la americana”; o, mejor dicho, “a la estadounidense”. Es decir, es un libro sencillo de leer, fácil de entender y que de manera amena proporciona un conocimiento interesante con una base académica sólida. Estoy seguro de que Augi podría haber escrito un tocho de 700 páginas, la mayor parte de las cuales serían totalmente inútiles para la mayor parte de los que adquieran el libro. Este estilo “a la americana” es mucho más práctico y sencillo para el público en general.

Aparte de esto, a mí me ha descubierto a un tema del que no tenía ni idea. Nunca me había parado a reflexionar sobre el tratamiento de metales en Mesoamérica antes de la apertura de la Casa de Moneda de México. Tampoco sabía que era un asunto tan interesante. Especialmente cuando el relato mezcla las fuentes documentales puramente académicas (arqueológicas, documentales e inspección de las tumbagas), con ciertos aspectos de cómo se encontró el pecio Marex, así como cuestiones de comercio y coleccionismo. Como digo, trabajar en Sedwick abre muchas oportunidades a la hora de escribir un libro así.

El precio del libro son 40 $ en su versión en castellano y 60 $ en su versión en inglés (en inglés ya va por la segunda edición). Lo tiene a la venta Sedwick, tanto en su web como en su tienda de eBay. Quizá sea un poquito caro para lo que suele ser habitual en los libros españoles. Lo que yo he aprendido cubre con creces ese precio, pero entiendo que a un español o a un hispanoamericano les puede suponer un gasto sobre el que hay que reflexionar.

Ya que estamos, espero que Augi se anime a seguir con la saga y escribir un libro sobre los lingotes de plata que se han encontrado en pecios. Sedwick es, con diferencia, la casa de subastas que más lingotes saca al mercado, así que nadie mejor que Augi para abordar el tema.

 “Lingote de tumbaga. Fuente.”

Vídeo

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