Siena, Florín de oro

Los florines de Siena

La República de Siena existió como entidad política independiente desde 1125 hasta 1555. Esta república consistía en la bellísima ciudad de Siena y el territorio que ésta controlaba en la Toscana. Durante siglos fue uno de los principales estados medievales y un gran centro artístico que nada tenía que envidiar a Florencia, su eterno rival. Quien haya tenido la suerte de visitar Siena se habrá dado cuenta de las mil maravillas que esconde.

Siena acuñó moneda desde 1182 hasta 1555, cuando hincó la rodilla ante las tropas de Felipe II (quien cedió la soberanía de la plaza al Duque de Florencia). Fueron unas emisiones relativamente amplias y muy prolongadas en el tiempo. De hecho, si por algo se caracteriza la moneda sienesa es porque unos mismos motivos aparecen durante muchas décadas. 

Otra característica importante es la ausencia de referencias explícitas a quien ejerce el poder en la ciudad. Pero son constantes las menciones en la leyenda a la ciudad de Siena o a las deidades católicas. Por ejemplo, en la moneda que ilustra esta entrada se puede leer “SENA VETVS CIVITAS VIRGINIS” (Siena, ciudad antigua de la Virgen) en el anverso y “ALFA ET O PRINCIPIVM  FINIS” (Alfa y o[mega], principio y fin). Son dos lemas que aluden a la religión y a la ciudad de Siena, pero nada dicen del mandatario de turno.

Las primeras monedas de oro acuñadas en Siena fueron los sanese de oro, acuñadas a partir de 1376 (posteriormente denominados “florín de oro” o “ducado de oro”). Eran monedas de 3,5 gramos de oro que equivalían a un florín (una moneda muy imitada por los estados medievales, incluyendo la Corona de Aragón). Ahora bien, Siena no iba a representar en la moneda a San Juan Bautista y la flor de lis como hicieron otros territorios. Esos eran símbolos propios de su enemiga Florencia, por lo que Siena optó por incluir su propia simbología.

De esta forma, en el anverso aparece una gran “S” de “Siena” y en el reverso una cruz patada. Este diseño permaneció invariante durante los más de cien años que se emitieron los florines de Siena. Bien es cierto que aparecen orlas y adornos que varían de unas emisiones a otras. En otros casos hay una referencia simbólica al poder emisor; tal debe ser el caso de la cruz rodeada de un círculo que se muestra en la parte alta del reverso (si bien no he podido encontrar a qué familia corresponde, quizá alguien lo sepa y lo indique en los comentarios). 

A pesar de esas pequeñas variaciones, el motivo principal de estas monedas permanece constante. Creo que es una forma muy pragmática de favorecer la aceptación de la moneda a pesar de no incluir los símbolos de la ciudad enemiga. Es más: el grosso de plata acuñado en Siena por aquella época tenía los mismos motivos de anverso y reverso.

Precio de un florín de oro de Siena

La moneda de oro medieval italiana me parece realmente barata, tanto si atendemos a lo que cuestan las monedas italianas de épocas posteriores como si atendemos al oro medieval de otros territorios europeos. En muchos casos, como el del florín que se representa en esta entrada, son piezas muy raras y a pesar de ello relativamente asumibles. Desde luego más baratas que si fuesen monedas acuñadas algunos siglos más tarde.

La mejor referencia para la moneda que ilustra la entrada es este ejemplar que se remató el año pasado en 2.600 CHF. Otro ejemplar se ofreció en 2019 y no encontró comprador por 2.000 euros de salida; la calidad es la misma pero se trataba de una variante más común. Por lo tanto, creo que en torno a 2.500 euros será un remate razonable para la moneda que preside la entrada.

La próxima subasta de Bertolami

Bertolami Fine Arts organiza una subasta en tres sesiones entre los días 3, 4 y 5 de diciembre de 2021 en su sede de Roma. Es una subasta amplia, con más de 2.300 lotes bastante variados, tanto por su temática como por el rango de precios. Ya os adelanto que los precios de salida son bastante bajos en la mayoría de los casos, lo que favorecerá que la subasta se venda sin problema y que haya algunas subidas notables.

La subasta comienza con una buena cantidad de moneda de oro internacional, algunas de las cuales suponen una buena forma de invertir en oro físico. 

Posteriormente se da un repaso a las monedas acuñadas en cecas italianas. Se presenta una colección muy variada de la que es casi imposible hacer una síntesis. Yo os invitaría a repasar la ceca de Nápoles, porque hay ejemplares muy interesantes a nombre de reyes españoles. Dos ejemplos podrían ser el ducado y medio de Alfonso I de Aragón y el medio ducado de Carlos V. También hay que destacar que hay monedas muy raras (¡y bonitas!) del siglo XX, como la lira de 1951 o las 5 liras de 1914. 

La subasta también incluye medallas italianas y del mundo, billetes, fichas y otros objetos de colección. 

Publiqué ayer un vídeo en el que comento brevemente los lotes que más me han gustado en esta subasta. Ya veis que predomina el oro. Pero no os asustéis: se ofrecen monedas para todos los públicos.

Podéis seguir a Bertolami en su web, en Bid Inside, en Instagram, en Facebook y en Twitter. 

Descripción de Bertolami

SIENA. Repubblica (1404-1555). Fiorino d’oro largo 1423-1450. Au (3.48 g – 21.4 mm). D/SENA VETVS CIVITAS VIRGINIS; Grande S fogliata. R/ALFA ET O PRINCIPIVM 7 FINIS; Croce patente. MIR 517. BB+