Colección Égara vol. II y Colección Verdaguer en Áureo & Calicó

Es típico que Áureo organice en abril una colección especial con un carácter más local. Eso no significa que sean colecciones poco interesantes en el mercado internacional, pero sí que es verdad que la mayor parte de los interesados se encontrarían dentro de nuestras fronteras. Al menos en principio. En este caso Áureo & Calicó ha organizado una doble subasta, pues se ve que les entran más colecciones que meses tiene el año. La primera de ellas es el segundo volumen de la Colección Égara (aquí el primero), dedicado a la moneda de la Corona de Aragón y territorios relacionados; se subastará el día 26 de abril. La segunda es la Colección Verdaguer, que se centra en el billete español; se subastará el 27 de abril.

En ambos casos creo que estamos ante unas colecciones «de formación mixta». Es decir, creo que son colecciones que pueden provenir de uno o varios coleccionistas que se han centrado en aspectos muy concretos y que luego la casa de subastas ha completado con aportaciones de otros coleccionistas o monedas que tuvieran en stock. Tengo esta sensación porque en estas colecciones aparecen ejemplares que han sido subastados hace poco junto con otras series llenas de ejemplares bonitos que no han aparecido en subastas en los últimos años. Obviamente esta característica no tiene nada de malo, sino todo lo contrario: es una clara muestra de cómo la casa de subastas trabaja las colecciones para que reluzcan lo más que se pueda y que atraigan la atención -y las pujas- de tantos coleccionistas como sea posible. Sin más, vamos con las subastas en cuestión.

El segundo volumen de la Colección Égara trata sobre la moneda del territorio que en su día fue la Corona de Aragón desde la época andalusí hasta el siglo XX. En la colección no aparecen fichas locales de la Guerra Civil ni tampoco pellofas, puesto que fueron la temática del primer volumen. Estamos ante una colección amplia, con 1.270 lotes en total, y muy cuidada. Muchos de los ejemplares destacan claramente por su belleza. En muchos casos son ejemplares relativamente corrientes pero difíciles de encontrar en ese estado de conservación. No me cabe ninguna duda de que los coleccionistas sabrán apreciarlos, sobre todo teniendo en cuenta el precio al que salen la mayoría de los lotes. Ejemplos de esto que digo son las monedas que ilustran la entrada: son piezas sencillas, casi propias de mercadillo, pero los coleccionistas especializados saben que en esa calidad son muy difíciles de encontrar. Al menos yo nunca las he visto mejores.

La colección comienza con 12 piezas andalusíes. No son muchas, pero la moneda andalusí de estos territorios es rara en general. Como siempre pasa con la moneda andalusí, brilla más la rareza que la conservación. Curiosamente sacan un segundo dirham de los Hudíes de Murcia por 4.000 euros. Me quedé sorprendidísimo cuando vi que vendieron uno a ese precio el mes pasado, si venden dos seguidos me quito el sombrero.

Cualquiera que haya leído el blog un poquillo se imaginará que los 602 lotes de moneda medieval son, con mucha diferencia, lo que más me llama la atención de la colección. Se empieza muy fuerte, con un dinero de Rosas único y en una calidad extraordinaria. A esta maravilla le siguen más de 100 piezas de los condados catalanes. Esta serie es muy propensa a las rarezas y las bastantes de ellas. Podría destacar los 9 ejemplares episcopales de los Condados de Ausona y Girona (yo creo que si la Administración pesca tirará a por alguna de éstas), o el óbol de Empúries, siendo esta la única que veo con una conservación claramente floja. El resto tiene una conservación más que digna o excelente en algunos casos. Se ve que aunque sea una serie de rarezas se ha primado que aparezca moneda en alta conservación.

En cuanto a la Corona de Aragón propiamente dicha, destacan clarísimamente las monedas de dos módulos: los croats y los florines. Basta con decir que no tengo constancia de ninguna colección más amplia de croats o de florines que la que aquí se presenta (incluyendo la Caballero, aunque es cierto que a Caballero los florines nunca le llamaron mucho). Si a esto le sumamos que se busca una calidad alta, estamos ante una representación realmente extraordinaria de estas dos series. Por lo demás, hay varios oros y reales mallorquines raros, pirrales sicilianos, moneda napolitana del siglo XV muy interesante y una buena cantidad de monedas de Ferran II.

Entrando en la Dinastía de los Austrias la colección cambia bastante. Sigue habiendo una buena representación de croats pero aparece mucha moneda local y dineritos menudos. Son buenos ejemplares pero cuya calidad solo apreciará los coleccionistas más especializados en las cecas catalanas. Dentro de estas cecas Mallorca, Zaragoza y Valencia tienen buena representación, mientras que las europeas están prácticamente olvidadas. No hay tampoco muchos oros, pero los hay dignos de las mejores colecciones: un doble principat de Zaragoza de 1521, dos ejemplares de 4 escudos mallorquines (uno y dos) y ya con Carlos II otro de 4 escudos y 2 escudos de Mallorca. Por supuesto que hay que destacar la cantidad y calidad de moneda de la Guerra dels Segadors, compuesta por 185 lotes.

Llegando a los Borbones mi interés por la colección cae en picado. No hay apenas monedas interesantes y las conservaciones son fácilmente mejorables. La única que me llama la atención vuelve a ser un oro mallorquín: los dos escudos de Felipe V. Todo lo demás me deja bastante frío, si bien está claro que muchos coleccionistas medios de los Borbones pueden comprar alguna pieza que les interese.

Quisiera comparar brevemente la colección Égara con las otras dos colecciones de moneda de la Corona de Aragón que ha subastado Áureo en los últimos años. La Colección Crusafont tenía un mayor número de lotes fruto de integrar otras cecas europeas y de buscar la rareza de algunos ejemplares. Sin embargo, Crusafont tenía muchísimas monedas corrientes en una calidad relativamente baja o al menos fácilmente mejorable. Esto es normal siendo la colección particular de un estudioso de la moneda de la Corona de Aragón; la Égara tiene, en cambio, un carácter más marcado hacia el coleccionismo o incluso la inversión. La Colección Ramón Muntaner (con la que Áureo celebró su 25 aniversario) se trataba de una subasta más extensa en el tiempo y espacio. Por ello su número de lotes era mayor aunque la calidad de los mismos era pareja a la Égara. Una comparativa entre estas dos colecciones requeriría bastante más espacio; baste decir que hay series mejor representadas en la Muntaner y otras mejor representadas en la Égara.

La Colección Verdaguer me llama muchísimo menos la atención. Primero porque los billetes me gustan menos que las monedas. Segundo porque apenas aparecen ejemplares raros o extraordinarios en algún sentido.

El grueso de la colección se centra en los billetes emitidos por el Banco de España. Los únicos realmente raros son tres ejemplares clásicos que salieron en la colección Marqués de la Ensenada (uno, dos y tres). A estos les acompañan otros 6 ejemplares clásicos. Luego se entra de lleno en el siglo XX y apenas hay ejemplares que me sorprendan. Hay algún specimen (ejemplo), varios errores de billetes de Juan Carlos o incluso de euros y unos cuantos billetes escasos de la Guerra Civil. De hecho, son estos billetes de la Guerra Civil los que me resultan más interesantes en la Colección Verdaguer.

Además, hay una colección de 262 billetes locales de la Guerra Civil en los que no hay mucho que destacar. Se remata todo con un lote de 10 billetes extranjeros.

Mi sensación es que la Colección Verdaguer no pasará a la posteridad. Es una colección apta y asequible para los notafílicos medios, por lo que puede ser interesante para un mercado local. También es cierto que en Áureo & Calicó no se suelen ver muchos billetes en subasta por lo que seguro que los coleccionistas de papel moneda la ven con buenos ojos.