Subastas numismáticas de febrero de 2017

Antes de hablar de las subastas tradicionales que acontecerán en el mes de febrero quisiera destacar una interesante subasta portuguesa que se está llevando a cabo ahora mismo en Catawiki (la subasta cierra mañana). Se ve que en Catawiki Portugal ha crecido lo suficiente como para dedicarle subastas propias independientes de la moneda española. Es realmente una subasta interesante.

La subasta trae una buena selección de piezas desde el siglo XVI hasta la actualidad. Entre ellas destacan, sin ninguna duda, las monedas de oro. Entre ellas, la que más me gusta es el cruzado del calvario, que supone el único lote anterior a 1700. El siglo XVIII viene mucho mejor representado, con algunos medios escudos (ejemplo) y quartinhos (ejemplo) bastante bonitos. Entrando en el siglo XIX se puede citar un buen ejemplar de 10.000 reis, que era la moneda portuguesa de mayor denominación en la época. Tampoco faltan lotes de las colonias, como estos 80 reis de Mozambique cuya conservación es buena teniendo en cuenta la moneda que es. Viendo esta subasta creo que no doy el espacio suficiente a la moneda portuguesa en este blog.

 

plomo Palma

 

Las subastas numismáticas tradicionales del año 2017 comienzan en España con quien cerró el año 2016: la casa Cayón, quien organiza una subasta el día 2, fiesta de la Candelaria. Como es habitual con esta empresa, la subasta es de lo más sorprendente, tanto en su temática como en sus condiciones. En este caso la comisión de la subasta es de un 20%, excepto si se puja en vivo por teléfono en cuyo caso pasa a ser un 22%. Aunque no lo dicen explícitamente entiendo que el remate no es a la puja más alta, como sí lo fue en parte de la subasta anterior. Por último, en su catálogo indican que inauguran una aplicación para pujar on-line en vivo. La he estado buscando en su web y no la encuentro (no soy el único), así que supongo que todavía no esté disponible. Por otra parte dicen en su catálogo que son la «1ª numismática en España y 5ª en el mundo en lanzar su propia app para pujar en vivo». Aquí debe haber algo que no entiendo muy bien porque el resto de casas de subastas españolas tienen aplicaciones para pujar en vivo en sus subastas, algunas desde hace años. Es igual. Vamos con la colección.

Cayón presenta una colección de monedas diversas en un orden de lo más sorprendente, lo cual dificulta bastante hacer cualquier síntesis. Se comienza con unos cuantos lotes de monedas de oro, que fundamentalmente son piezas de oro a peso, en el medio de los cuales emerge un raro 2 reales de Tegucigalpa. Luego sigue una colección de 158 duros mexicanos bajo el reinado de Fernando VII. Esta es una serie muy interesante para muchos coleccionistas por su importancia histórica (recomiendo leer el texto introductorio del catálogo de Cayón) y por la variedad de retratos que aparecen en los duros. Al ser monedas acuñadas en un periodo bélico no se les puede exigir una calidad de acuñación muy alta, ni tampoco unas conservaciones extraordinarias. Tampoco parece ser que fuese lo que buscaba el coleccionista en cuestión, puesto que solo los duros de Zacatecas (la ceca más sencilla) destacan por ser buenos ejemplares. Eso sí, es una colección completista donde aparecen muchas piezas raras. Como las comparaciones entre empresas son odiosas, dejo para el lector interesado el ejercicio de estudiarse la colección de duros que se presenta aquí junto con el volumen III de la Trastámara.

Sigue después una colección de 16 medallas, al parecer rarísimas, pero que yo no me veo capaz de juzgar. Os remito a los interesantes textos que aparecen en el catálogo. Hay alguna medalla de Tomás Francisco Prieto.

pellofa Sant Joan de les Abadesses

Después comienza un repaso de la moneda española desde la época andalusí hasta la peseta, pero hay unas series mucho mejor representados que otras. La moneda medieval solo está compuesta por oro. Se comienza con 29 dínares andalusíes, entre los que no hay grandes rarezas (dentro de lo escasas de las monedas de este periodo) pero sí una amplia gama de conservaciones. Aparecen después 3 ejemplares visigodos muy raros, donde hay un tremis de Justino II y otro de Leovigildo que merecen mención. Entre las monedas cristianas solo hay una dobla de la banda de Sevilla y un florín de Pedro de Portugal que algunos ponen en duda.

Se entra después en la Monarquía Española y casi de inmediato se llega a los Austrias, donde se encuentra la parte más interesante del catálogo. Pero antes hay que hacer una parada obligada en el rarísimo 2 reales de Santo Domingo de Juana y Carlos. Un auténtico piezón, tanto por lo raro como por la calidad del mismo y por su carga histórica. Los Austrias vienen cargados de 8 reales escasos y con una calidad muy buena en general. Quizá Felipe II y Felipe III me llamen menos la atención porque ya hemos visto buenas colecciones hace poco, si bien siguen siendo una golosina para los coleccionistas de este periodo con ejemplares imposibles para la mayoría de nosotros (e.g. el duro de Granada de 1590). De Felipe IV se incluye una pieza que hace mucho tiempo que no se ve en subastas: el duro de Cuenca de 1641. Pero si algo destaca en los últimos Austrias son las 17 acuñaciones galanas (incluyendo también las de Felipe V e incluso uno de Luis I), una colección preciosa apta para los bolsillos más pudientes. El resto nos podemos conformar con ver las fotos y disfrutar de los textos del catálogo, si bien debo decir que del texto introductorio a los galanos me ha sorprendido que no se hable del último libro de Glenn Murray, del que haré en breve una reseña sin tardar.

Entrando en los Borbones la colección se vuelve más comercial. Hay un total de 175 onzas, 40 medias onzas, un montón de durillos y alfonsinas a cascoporro. Entre todos esos oros destacan tres onzas: la de 1751 de México en SC-; la de Guatemala de 1785; y la de Guadalajara de 1821. Quizá no tan rara, pero que encaja muy bien con mi gusto personal, es la onza de Cádiz de 1811.

Jetón San Jaume

No obstante, en esta colección son mucho más interesantes las platas grandes que los oros, siendo el interés decreciente con el tiempo. En Felipe V hay muchos duros interesantes de cecas peninsulares, así como varios galanos de las cecas indianas, como he comentado antes. Aparece también el mítico y rarísimo duro de México de 1733 con la marca de ceca M-X. Es un duro tremendamente raro y muy importante para los coleccionistas de columnarios porque es el único que tiene esa marca de ceca. Otros dos duros que destacan por sí solos -y ya no digamos nada uno detrás del otro- son los de Santiago de Carlos III. Se tratan de dos ejemplares rarísimos aptos para las colecciones más exigentes y los bolsillos más holgados. Uno de ellos es columnario, de 1767, y el otro de busto de 1784. Pero incluso hay más, e incluso mejor, en Fernando VI: un tercer duro columnario de Santiago de 1758 y uno de una ceca columnaria «requeteimposible» que supone la joya de toda la subasta, el de Nuevo Reino de 1759. Se ve que esta subasta es una oportunidad magnífica para completar una colección de duros columnarios para aquellos coleccionistas a quienes les sobren algunas decenas de miles de euros. Por último, he de decir que no entiendo muy bien cómo un 8 reales puede tener el tono que tiene éste.

El último comentario es que, como acostumbra Cayón, los precios de salida son muy variables. Algunas monedas salen a un precio ridículo mientras que otras ya salen caras. Como norma general veo que juegan seguro con las monedas más potentes y prefieren no venderlas a venderlas baratas.

pellofa Olaina

La siguiente subasta viene a mano de Áureo & Calicó el día 9 de febrero. Como hicieron a principios del año pasado, comienzan el curso con una subasta temática de las que se dirigen a un público muy específico y la acompañan de una subasta por correo. Subastan el primer volumen de la colección Égara, dedicado a las monedas locales «catalano-mallorquinas y un poco valencianas»: pellofas, jetones y plomos monetiformes. Yo dediqué un texto a las pellofas en los albores del blog pero os recomiendo encarecidamente leer el texto introductorio a la colección por parte de Crusafont.

La colección se compone de 935 ejemplares, que vienen a ser aproximadamente del mismo tamaño que la colección Botet & Sisó, un poquillo más grande que la del Gabinete Numismático de Cataluña y aproximadamente la mitad de las que se estaban en su día en la colección Balsach (subastada en parte por Áureo en 2008 y que se entiende como la colección de referencia de esta serie). La colección que se presenta da una panorámica extraordinaria de la moneda local catalana, incluyendo la práctica totalidad de cecas. Pero lo que es más interesante es la calidad de las monedas, pues en general es muy alta para ser moneda local. No es plan de entrar a valorar ceca por ceca las pellofas y los plomos ofertados, quien quiera estudiárselas en detalle que se mire la subasta junto con este catálogo y este otro. Las imágenes que ilustran la entrada son algunos ejemplares de esta colección que no estaban en la Balsach.

Un par de apuntes más al respecto de la colección Égara es que en el catálogo se muestra que su coleccionismo es fundamentalmente local. Tanto es así que el texto de Crusafont solo se reproduce en catalán y en castellano, habiéndose ahorrado la traducción al francés y al inglés que incluyeron en la Balsach porque, entiendo yo, no esperarán a muchos pujadores extranjeros. No obstante, vemos que es una colección que la clase media se puede permitir. El montante total de la colección dudo que llegue a los 100.000 euros. Es una pasta, pero hay que entenderlo como una colección de 1.000 ejemplares que se forja a lo largo de una vida entera porque encontrar estas monedas es un trabajo de muchas décadas. Es también un buen ejemplo de cómo una colección que muchos nos podríamos permitir acaba representando un volumen monográfico en una casa de subastas con mucho prestigio internacional. Vuelvo a decir lo mismo: lo importante es montar una colección interesante. Y a mí una buena colección de pellofas me parece mucho más interesante que una colección de onzas, si bien no es tan comercial.

pellofa Santa María del Mar

En cuanto a la subasta por correo, sin ninguna duda tendrá muchísimos más interesados que la subasta Égara a pesar de ser menos interesante. Como siempre en este tipo de subastas hay monedas en calidades corrientes y no aparecen rarezas. Por volumen, hay muchos denarios romanos, tanto republicanos como imperiales, y más de 150 monedas de la Antigua Hispania. Personalmente la parte íbera es la que más me llama la atención de toda la subasta. Hay algunos oros bizantinos y visigodos que no merecen especial mención, así como platas corrientes andalusíes. De este periodo me gusta un felus de los primeros tiempos de la invasión. Los reinos cristianos tienen mejor representación, con alguna moneda rara catalana de los siglos X y XI, así como algún oro. Hay varios florines en calidades medias, una dobla sevillana de 35 maravedíes en calidad baja y un enrique de la silla que seguramente sea el mejor lote de la subasta.

La monarquía española trae una buena representación de monedas corrientes pero bastante comerciales por lo general. Hay muchas que provienen de los lotes que quedaron sin vender en la Trastámara, aunque no todas se citan como tal. Sinceramente tampoco hay demasiado que destacar hasta el siglo XX, pero invito a que cada coleccionista se fije en el periodo que más le guste. Ahora bien, llegado el siglo XX aparece una colección de casi 400 emisiones de cooperativas y entidades catalanas, que supongo que esté relacionada con la colección Égara. La representación es muy amplia y la verdad es que no es una serie que controle especialmente, así que dejo a los interesados que profundicen en ella. Lo malo es que por el poco valor de los lotes la mayoría de ellos no tiene fotografía.

La subasta se remata con 191 lotes de conjunto que atraerán a revendedores de mercadillo. También aparece una colección de casi 400 medallas, casi todas muy baratas, y 160 billetes del siglo XX que no merecen especial mención. Lo que menos me ha gustado es la bibliografía, pues generalmente las subastas por correo son propensas a traer muchos libros interesantes y éste no es el caso.

pellofa la Seu

7 comentarios en “Subastas numismáticas de febrero de 2017”

  1. Pues si Cayón se ha liado con el florín, sin duda de Pere el Cerimoniós (1336-1387), acuñado en Perpinyà, y no de Pere de Portugal (1464-1466), acuñado en Barcelona. Bastaría hacer una prueba de composición metálica con el sistema no invasivo de rayos X XRF y con toda seguridad le saldría un contenido en oro superior a los 18 quilates, ley que se acordó al final del reinado del Ceremonioso (en el momento en que los florines dejan de batirse solo en Perpinyà y se amplían las cecas a Barcelona, Valencia e incluso brevemente a Zaragoza, y unos años más tarde a Mallorca), esta ley ya seria inamovible hasta el final de la emisión de los florines en tiempos de Fernando el Católico y seria la esperable en tiempos del portugués, hasta sería aceptable alguna sisa en tiempos de guerra. Esto para los santotomases, porque estilísticamente no ofrece dudas, es de Perpinyà y del Ceremonioso.

    Y la Égara, un bombón!!! aunque entiendo que no sea de interés universal, a ver qué pillo.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Es un placer volver a saludarte, Mir. Muchas gracias por argumentos tan convincentes como los que nos das. Supongo que después de todo esto lo que hagan en Cayón sea retirar el lote, pues parece claro que se han equivocado a la hora de clasificarlo.

      Por cierto, justamente hoy me he acordado de ti porque tengo pendiente un paseo por tierras mallorquinas dentro de mes y medio :)

      Saludos,
      Adolfo

    2. Lo cierto es que más allá de la rareza que existe en ambos casos, numismáticamente me parecen más interesantes los primeros florines de alta ley de Perpinyà, iniciados con Jaume III de Mallorca (1343-1344) y continuados por Pere el Cerimoniós (1346-1365), los cuales tienen algunas características de gran complejidad que ya no se repetirán en el futuro: devaluación progresiva de la ley de 24 a 18 quilates, variantes significativas de leyenda que parecen acompañar los cambios de ley, marcas de emisión en lugar de marcas de ceca, existencia de múltiples contratos de arrendamiento, escasez de piezas conservadas a causa de su sistemática fundición posterior para rebaja… todo ello permite suponer que no se ha agotado el conocimiento de los tipos existentes ni mucho menos la información numismática susceptible de obtener de ellos, así que cada pieza que aparece es una fuente de datos que pide ser explotada científicamente.

      Respecto a lo que debería hacer Cayón, yo no soy tan radical, en mi opinión debería analizarla mediante XRF, procedimiento muy fiable para el oro, y si da más de 18 quilates ya sabe lo que hay.

      Pues ya nos iras informando de tus planes por la isla, si pillas buen tiempo hasta finales de mayo, la mejor época para venir.

  2. El catálogo de Ègara es una pasada, como dices, hay una gran variedad de cecas y todas las piezas de muy buena calidad.
    Intentaré quedarme con algunas piezas sin que la mujer me heche de casa! xD

  3. En el caso del rarísimo 2 reales de Santo Domingo de Juana y Carlos, realmente se trata de 1 real. Parece que lo han clasificado incorrectamente. Ese mismo ejemplar se vendió en Aureo & Calicó el 2013-04-25 lote 1211 por un precio de 9.000 euros sin comisiones.

    Saludos.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Efectivamente, he comprobado los datos y Áureo lo subastó como 1 real, con un precio de remate de 9.000 euros (salida: 1.500 euros y estimado: 3.000 euros). Pesando 3,36 gramos es claro que es una moneda de 1 real y no de 2 reales. Se han confundido.

      En cuanto a los 10.000 euros del precio de salida, ya dije que no están arriesgando en las monedas potentes.

      Saludos,
      Adolfo

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