Cómo guardar monedas III: sistemas de seguridad

Hace un tiempo dedicamos dos entradas a cómo guardar las monedas. En la primera de ellas se describían los diferentes productos que pueden estar en contacto con nuestras monedas y que deben preservarlas sobre todo de la acción química. En la segunda se proponían formas de almacenamiento que las protegiesen de golpes físicos a la vez que conseguían lucir la colección. Pero dejé en el aire cómo proteger nuestra colección de robos, puesto que es un problema que nunca se me ha presentado. Un lector del blog que es estudiante de arquitectura, se puso en contacto conmigo para explicarme algunos conceptos básicos que creo que pueden interesar a más de un lector y hemos escrito la entrada entre los dos.

Estos consejos son para aquellos que tengan una colección, o unos bienes materiales, en su casa de cierto valor pero sin llegar al punto de necesitar soluciones a medida, sistemas de alta seguridad o cajas fuertes en bancos. Si tal es el caso seguro que tienen consejeron mucho mejores que este blog. Vamos con las ideas:

La primera cuestión es que la discrección siempre es una buena cualidad. Por un lado se debe evitar fanfarronear con los amigotes de que tenemos una colección de no-sé-qué cantidad y de que por esa moneda de mi abuela me daban 5 millones de pesetas hace 15 años (la de veces que he oído algo así). Eso sólo conseguirá que llegue la onda a malas orejas que puedan estar interesados en hacer una visita a la casa del fanfarrón para ver si es cierto lo que decía.

Otro foco de potencial falta de discrección son las obras en casa. Que no se nos enfaden los del gremio, porque en la construcción los hay desde buenísimos hasta malísimos, pasando por todos los grises, exactamente igual que entre abogados, taxistas y periodistas. La principal diferencia está en que al dar el servicio, los obreros entran en la casa y ven la casa por dentro de primera mano. Quizá conozcamos al jefe, pero viene con otros y al final entran en casa tres desconocidos, que vete a saber qué amistades tienen. Por lo tanto, lo mejor es que cuando haya obras en casa la colección de monedas y cualquier otro objeto de especial valor, esté bien guardada.

Si somos lo suficientemente precavidos, vivimos en una zona normal, con una casa normal y nos comportamos de forma normal, en principio ninguna mafia sospechará que tenemos una colección de monedas de un valor interesante. Además, la inmensa mayoría de los lectores del blog, junto a su autor, no la tiene. Así pues, lo más razonable es que en el caso de un robo los que entren sean chorizos y rateros de barrio, no ex-militares ucranianos recién llegados de Chechenia. Por lo tanto, medidas de seguridad «estándares» pueden ser suficientes como para quitar las ganas de entrar a un ratero.

Las medidas de seguridad pueden ser de tres tipos: que dificulten al intruso acceder a la vivienda, que una vez dentro de la vivienda dificulten el acceso a los objetos valiosos o que detecten a los intrusos. La tercera consiste en un sistema de seguridad vigilada por empresas privadas; hay varias empresas que hacen precios bastante razonables y que colocan una plaquita en la puerta para desalentar a los potenciales intrusos. La segunda es fundamentalmente una caja fuerte; de esas hay muchas en el mercado y no es plan de describirlas. Pero las primeras son más importantes porque son visibles desde el exterior (por lo que quitan las ganas de entrar) y porque requiren que los intrusos hagan ruido, que es lo que más les preocupa.

El ruido es tan importante porque si se hace ruido los vecinos pueden darse cuenta del robo y llamar a la policía. Derribar unos pequeños tabiques que empotran una caja fuerte en un armario no hace mucho ruido si tenemos en cuenta que estamos rodeados de otros tabiques con aislamiento que lo amortiguarán a los vecinos. Si hay que derribar una puerta que cuente con una estructura metálica de 5 a 10 milímetros de grosor empotrada en un muro, es necesario ocasionar ruido al exterior y es probable que se oiga. Por eso es preferible que se evite directamente que los ladrones entren a la casa. Parece algo obvio pero hay familias con bastantes caudales que han optado por la solución de la caja fuerte y han descartado la de reforzar la seguridad externa, que fundamentalmente consiste en reforzar puertas y ventanas. No hace falta más que ver el último robo numismático que se ha perpetrado en Valladolid: una vez que entraron en el local estuvieron horas dentro y consiguieron reventar la caja fuerte sin que nadie se percatase.

Para dificultar el acceso a la vivienda es buena idea instalar una puerta acorazada Es más cara que la blindada pero merece la pena. El coste de derribar una puerta acorazada es demasiado arriesgado como para que se pongan con ello. Por parte de las ventas es recomendable instalar contraventanas de acero, preferiblemente de más de dos hojas. Los ladrones experimentados pueden reventarlas, pero eso se soluciona pasando un candado, semejante al de atar las motos, por los bornes de las puertas. Instalar rejas en las ventanas tampoco es mala idea aunque es menos estético que las contraventanas. Obviamente todas estas estructuras pueden cortarse pero el ruido que ocasiona y el tiempo invertido les debe desalentar.

Las fotos que ilustran la entrada son de la medida de seguridad más simpática que he conocido: mi perra Shiva, que ya murió de vieja hace cinco años. Con eso de ser un rottwailer imponía, pero en realidad era como un cordero pintado de negro que no quería más que jugar todo el día.

7 comentarios en “Cómo guardar monedas III: sistemas de seguridad”

  1. Hola Adolfo, importante entrada, si bien estoy contigo, creo que las medidas de las que hablais son del todo necesarias hoy día, pero no solo para cualquiera que tenga algo de valor, sino como bien dices para cualquiera que crean pueda tener algo «apeticible» en su casa, y como es nuestro caso, la colección, por ello os digo que la primera medida de seguridad sin duda alguna es la discrección.
    No olvideis tampoco que de poco sirve tener una acorazada, si cuando uno sale de casa un par de horas o hacer un pequeño recado, no echa la llave y deja la puerta solo con el resbalón. Os aseguro que hay grupos de «rateros» como tu los llamas (yo los nombraría con otro apelativo) totalmente expertos y deambulando por las ciudades a la espera de encontrar esa ocasión, un resbalón, y van entrando finca por finca.
    Obviamente tambien los hay como dices que te destrozan la puerta y no creas que cualquier vecino se echa para adelante al oir ruidos y llama a la policía.
    No es cuestión de alarmar, pero es así, por ello si tenemos los medios, hay que ponerlos, de que sirve una alarma sí solo la conectamos cuando nos vamos de vacaciones, porque para un ratito no me molesto.
    De todas formas, gracias por la entrada, ya que creo que es trasladable a cualquier foro hoy día y sumamente importante pra nuestra vida diaria y seguridad familiar, que al fin y al cabo es lo más importante.
    Saludos

  2. Hola Adolfo. De las cosas que has comentado creo que una de las más importantes es no fanfarronear mucho de lo que se tiene. Porque si luego van, te entran en casa y se encuentran la colección será por casualidad. Es decir, que no tienen por qué saber que existe, y los ladrones se centrarán en lo de siempre: revolver los cajones en busca de joyas y dinero, y llevarse los pequeños electrodomésticos que encuentren a la vista (lo cual ya es un fastidio por sí solo). Ahora te aporto una idea para una futura entrada. ¿Qué hacer cuando ya nos han quitado nuestra colección? Y me refiero a la posibilidad de asegurarla, y esas cosas.
    Saludos!
    P.D. Me ha encantado tu perra Shiva :)

  3. Efectivamente, estoy de acuerdo con vosotros en que los protocolos de actuación de los habitantes de la casa son tan importantes, o más, que los sistemas de seguridad instalados. Si alguien no sabe que hay una colección de monedas difícilmente la andará buscando. Y si es una colección normalita (como la mía) cabe en un par de álbumes que pasan totalmente desapercibidos en cualquier biblioteca.

    El tema de los seguros también es muy interesante, pero de nuevo no tengo experiencia sobre el asunto. Otro tema interesante es cómo demostrar que una moneda era tuya si resulta que te la han robado y luego la encuentras en un mercadillo. Tengo colegas del gremio legal, quizá ellos sí que me puedan informar sobre esto último.

    saludos,
    Adolfo

  4. Supongo Adolfo que no debe ser nada fácil demostrar que una moneda que te han robado es tuya si la encuentras en un mercadillo, a pesar de que tu sepas con certeza que es la tuya.
    Solo se me ocurre una forma, y es que la tengas muy bien reseñada y sobre todo muy bien fotografiada, con ello quiero decir al detalle, cualquier imperfección o marca, señal, mancha, etc, que la hace diferente a cualquiera otra del mismo tipo, para ello quizás habría que fotografiarla con microcospio, esta creo sería la única forma de demostrar que se trata de tu moneda robada, ya que es así como la Policía podría identificarla como la tuya, al comparar los rasgos o imperfecciones de tu moneda que presentas con tu fotografía (en la denuncia claro está) y que se llamaría «indubitada», con las imperfecciones o marcas que muestre la encontrada en el mercadillo, a la que se le denominaría «dubitada».
    Por otra parte, cuando me hice el seguro del hogar aseguré cosas y efectos del contenido, ya que muchas veces no miramos esa parte del contrato y luego nos encontramos con la sorpresa que si no hemos valorado nada y tenemos la mala suerte de ser victimas de un robo, nos pagarán un mínimo. Entre las cosas que aseguré fue mi colección,que he de decir que no es gran cosa, pero para mi tiene su valor. La aseguradora sólo me pidió que la valorara, y como te digo, al ser bastante normalita, ni siquiera me pidieron verla o de que piezas estaba compuesta, así en la póliza tan sólo aparece asegurada como colección de monedas (parece ser que el valor que dije no les hizo saltar las alarmas de la aseguradora, y sería algo similar a valorar un cuadro u otro objeto de valor).
    Por lo que al precio se refiere, no se el importe exacto en me aumentó el seguro del hogar, pero no creo que fuese más del valor de un duro de plata decente al año. Así al menos en caso de la fatalidad de que seamos victima de un robo, podriamos recuperar su valor económico.
    Saludos.

  5. Efectivamente, como dice Antonio sería recomendable fotografiar bien las monedas más valiosas, incluso con un buen teléfono móvil, que pueder servir tanto para tener un archivo de fotos de las monedas mejores como para enseñar esas fotos a amigos y familiares de confianza. Me he planteado incluir en el seguro del hogar la colección de monedas, que no es nada del otro mundo, amén de que me planteo cómo se comportaría la compañía de seguros en caso de un desgraciado robo, que sería de un tremendo disgusto personal-sentimental más que nada.

  6. Hombre, tener unas fotos de nuestras monedas es mejor que no tener nada, pero dudo mucho que unas simples fotos pudiesen ser aportadas ante un juez como prueba de que eran de ese propietario el día del robo. Javier desde luego sabe de leyes y juzgados infinítamente más que yo, en cualquier caso.

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