Las TIC en la numismática II

Éste es la segunda entrada dedicada a las TIC en la numismática. En la primera, que se puede ver aquí, comentaba mi opinión de la escasa introducción de la tecnología en las numismáticas españolas. Pero lo que no se ha dicho es para qué quieren las numismáticas utilizar las TIC. Si el negocio iba bien sin utilizar la Web ¿por qué se ha de utilizar ahora?

Algunos nos llevamos las manos a la cabeza cada vez que escuchamos semejante argumento, pero hay que tener claro que hasta que el empresario no vea una ventaja clara en el uso de una nueva tecnología no la utilizará. Yo aquí no estoy para convencer a nadie, ¡faltaría más! simplemente voy a comentar las ventajas que veo en el uso de las TIC y las dificultades que se me ocurren para su adopción. Vuelvo a decir, como ya dije antes,  que mis palabras se deben tomar con cuidado porque un estudio serio sobre el tema llevaría meses de trabajo por parte de alguien mucho más versado que yo en temas empresariales.

Empezamos por las ventajas del uso de las TIC:

–  La primera ventaja, y quizá la más evidente, es el acceso a nuevos compradores y vendedores. Internet es un medio de comunicación excepcional y se puede publicar un anuncio de venta de unas monedas y que lo vean cientos de personas de todo el mundo. Esto es totalmente inviable sin utilizar Internet.

– Otra ventaja, relacionada con la anterior, es que se  puede acceder de forma sencilla al mercado internacional. Se puede vivir en un pueblo perdido en la meseta castellana y vender monedas en el mercado ruso. Claro, que para eso hay que ser un especialista en monedas rusas y hay que saber tratar con los coleccionistas ex-soviéticos. Y eso no es fácil.

– El acceso a gran cantidad de información también es una ventaja evidente. Desde un despacho se puede acceder a casas de subastas de todo el mundo, e incluso a los históricos de sus remates. Esa información es valiosísima si se sabe procesar.

Pero claro, ya me dirán los profesionales que a ellos hace veinte años ya les llegaban catálogos de decenas de subastas, que eso no es un avance. La respuesta es que ahora no hay que ser un profesional para tener acceso a esa información y que es de esperar que no se tarde mucho en tener un acceso más eficiente a la información de las subastas numismáticas.

Hoy en día el acceso a la información en la Web es un problema. Es decir, que aunque hay muchísima información sobre multitud de temas, tiene que ser un humano quien la lea, la comprenda y relacione la información de diferentes fuentes. Hay diferentes propuestas para superar esta carencia, entre ellas la Web Semántica. La idea es que se pueda componer información de diferentes fuentes de forma automática. En mi opinión no se tardará demasiado en poder crear una aplicación a la que se le indique una moneda (o incluso con una foto quizá valdría) y sea capaz de indicarte cuántas veces se ha subastado en los últimos años, qué calidad tenían y qué precio han alcanzado. Igualmente, podrán indicarte de forma automática qué vendedores profesionales tienen esa moneda en venta, a qué precio, opiniones sobre los vendedores, reseñas históricas de la moneda…

– Finalmente, otra de la ventajas importantes que considero es que se pueden gestionar los contactos de un comerciante. Uno de los aspectos que hace que un profesional gane dinero es que conoce a mucha gente interesada en comprar y vender monedas, haciendo él de intermediario entre ellos. Esto no deja de ser un proceso de gestión de información, el que saca pasta es el que si le ofrecen una moneda por 50 conoce a alguien que le paga por ella 70.

Bueno, pues ¿por qué no utilizar las TIC para dar soporte a esa gestión de información? Se podría tener una base de datos con una descripción de los clientes de forma que si me llega cierta moneda pueda tener de forma instantánea la lista de clientes potencialmente interesados en ella.

Pero la cuestión de fondo no es simplemente ser capaces de utilizar estas aplicaciones (aunque sin duda utilizarlas ya es en sí mismo un avance) sino modificar el modelo de negocio de la numismática  con base a las posibilidades que brida la tecnología. Eso es mucho más complicado, sin duda alguna.

Los inconvenientes que se me ocurren para la inclusión de la tecnología en el negocio numismático son las siguientes:

– Es un mercado formado fundamentalmente por PYMES. Esto hace que no haya empresas grandes que sean capaces de tirardel carro haciendo inversiones millonarias en tecnología.

–  Es un mercado pequeño, donde no hay un gran número de empresas, lo que hace que no sea viable que una empresa de desarrollo de software se dedique en exclusiva a vender productos a empresas numismáticas. Esta cuestión junto con la anterior hacen que muchas veces sea más interesante reutilizar software que no está diseñado específicamente para la numismática y utilizarlo con fines numismáticos.

El comprador que adquiere productos a través de Internet es diferente al que los adquiere en una tienda física. Son (o somos) gente mucho menos impulsiva, que analiza el mercado antes y generalmente sólo compra lo que necesita. Solemos reprimir mucho más nuestros impulsos de compra, y eso hace que los vendedores tengan que ajustar más sus precios. Además, a través de la Web no «se siente la moneda en la mano». Es decir, que no la tienes físicamente, no dices «¡Qué preciosidad!» a la vez que el profesional te está comiendo la oreja para que la compres diciéndote que es rarísima o que es la oportunidad de tu vida. Por otro lado, ya se dijo que es más complicado valorar las monedas a través de fotografías.

–  La última gran barrera que veo, y la más grande también, es la obsolescencia tecnológica de la mayor parte de la gente en el mundillo de la numismática. Ya se ha comentado que el perfil típico de los aficionados a la numismática es de hombres de mediana o avanzada edad. Pocos somos los jóvenes en este mundillo y es más que sabido por todos que somos los jóvenes los que nos desenvolvemos como pez en el agua por la red.

No se puede generalizar, pero es un hecho que para mucha gente de edad avanzada la Web es un mundo hostil y casi desconocido. Esto redunda en que hay una gran parte de los aficionados y profesionales a la numismática que tienen ciertas dificultades para usar las TIC. El profesional debe demostrar al cliente que es un profesional, como bien decía Pedro, y la forma de hacerlo es tener una conversación con él y demostrar que se sabe más (igual que los verdaderamente entendidos en los mercadillos). Quizá a los más acostumbrados a la Web nos convenzan de la sabiduría de alguien el hecho de que haya escrito algún artículo revisado sobre el tema o que sea el editor de algún libro. No nos hace falta hablar con nadie, simplemente ves su Web y ya ves de qué pie cojea.

Ídem al tratar con los clientes, no es necesario ver a una persona cara a cara para poder sacar todo su perfil psicológico y saber qué le puedes vender y a qué precio. Yo mismo he tratado a través de la Web (sobre todo en foros) con cientos, diría miles, de personas. Leo un párrafo escrito por cualquiera y ya sé dónde catalogarlo.

Con todo esto quiero decir que somos cada vez más la gente capaces de comunicarnos a través de la Web con tanta naturalidad como cara a cara, pero ese perfil de gente no es el perfil del aficionado a la numismática. Además, el simple hecho de ser joven ya es una desventaja en este mundo: los profesionales suelen decir una y otra vez que ellos llevan más de treinta años en la profesión, y eso se considera un valor añadido muy importante, mucho más que ser una persona joven con gran agilidad de ideas. Eso también es una barrera importante.

Bueno, pues con esto yo creo que ya está todo dicho por mi parte. Ahora que cada cual saque las conclusiones que quiera y que se siga el debate en los comentarios. Por supuesto, si alguien se anima a montar una numismática con base tecnológica que nos lo haga saber :)

Las monedas de las imágenes pertenecen a la subasta de Aureo y Calicó . Las cinco primeras son de los Reyes Católicos y se tratan de un real, ocho reales, dos dobles excelentes y un cuádruple excelente. La última moneda es una de 8 reales acuñada en Méjico en 1760. Se remataron por 125, 1300, 1850, 1510, 2100 y 290 euros respectivamente.

9 comentarios en “Las TIC en la numismática II”

  1. Respecto a la confiabilidad de las transacciones comerciales a través de internet, apuntar que basta conocer el sistema Paypal con su estricta política de protección al comprador para darte cuenta de que lo único que vas a perder si se produjese una incidencia va a ser el tiempo y los ratos de mal humor, que no es poco, pero al menos el dinero lo recuperas. Eso no está asegurado en una tienda física en la que has pagado en metálico y no te han extendido factura (muy habitual si no compras monedas de cierto valor).

    Coincido contigo en la opinión de que ese mercado está naciendo ahora y es a partir de cierta generación de coleccionistas quienes lo están definiendo. Gente con poco contacto con la web debe ir siempre de la mano de alguien experimentado, aunque no sea numismático, pues fortunas de dirigentes muertos de Nigeria siempre hay a la espera de cándidos, por ejemplo.

    Creo que eBay es un modelo estupendo tanto por las subastas de particulares como por las «tiendas eBay», pero más de lo de antes: con conocimiento, que es increíble la cantidad de mala gente que hay en todas partes.

    Muchas gracias por mantener tu blog y un cordial saludo.
    Carlos.

  2. Como muy modesto aficionado y trabajador TIC… sólo puedo decir que me fastidia mucho buscar algo que entiendo debería ser una consulta sencilla y no encontrarlo.
    La numismática debe ser el sector que peor gestiona y divulga su “conocimiento”, y será una asignatura pendiente mientras los “reticentes” no aprendan a monetizarlo. Hoy en día, tal como señalas, es un atraso tener que desplazarme para «hablar» con alguien, comprobar un dato u obtener un precio aunque sea estimativo, por no hablar de estar sujeto a horarios.
    Entiendo que las TIC ayudan a conocer y mantener contactos, a evitar pérdidas de tiempo, además de como se ha señalado, permitir comparar y acceder a diferentes mercados (la competencia debería mejorar el servicio), etc… ya no estamos en Valladolid o Cuenca, estamos en el mundo.
    Y permite algo básico en cualquier negocio como es publicar y difundir tú catálogo en tiempo real, ¿quién sabe qué tienen tiendas o coleccionistas? Tal vez si lo veo esté interesado (ahí radica parte del éxito de las subastas).
    Para los principiantes sigue resultando un mundo opaco de muy difícil acceso sobre el que apenas existe divulgación. Para mi es un error que el conocimiento se trate como un secreto, que se traspasa únicamente entre iniciados y que sólo sirva para sacar tajada o engañar a principiantes.

    Un saludo, david

    P.S.: Una petición del oyente, me gustaría que comentases alguna vez el tema de cómo asegurar nuestras pequeñas colecciones sin que al corredor de seguros se le abran los ojos como platos pensando que eres Onassis con el consiguiente estacazo.

    1. Amigo David, permítame que le llame así y decirle que su comentario me parece un tanto imprudente. El hecho de que usted considere los «secretos» vetados a los noveles seguramente son fruto de su ignorancia y prisas por dejar de ser ignorante. A todos nos ha pasado pero, piense por un momento que los conocimientos adquiridos por un numismático profesional provienen en muchos casos de experiencias vividas en el tiempo con monedas, personas, compra-ventas… y, sobretodo, una acumulación ingente de datos que facilitan los libros. Es decir, estudio y experiencia. Es evidente que si hay personas que lo consiguen, usted también puede conseguirlo. O no. Depende de sus prisas, y de las ganas que tenga de leer un libro. Pero no espere que un profesional con veinte o treinta años de experiencia le vaya a contar lo que sabe al momento y porque usted lo dice. Eso no es exigible.
      Por cierto, el amigo Adolfo parce que dé un poco de luz a su mundo de tinieblas, ¿no?.
      Un saludo
      Un saludo

  3. Carlos,

    PayPal ofrece una estricta protección al cliente pero deja muy descubierto al vendedor, aparte de cobrarle un 4% que no es nada despreciable. Yo no lo utilizo por esos motivos, creo que la confianza la debe proporcionar el propio vendedor.
    Yo tomo, en la medida de lo posible, las mismas precauciones a la hora de comprar por Internet que al hacerlo en una tienda física. El sentido común suele funcionar muy bien…

    Pedro y David,

    Pedro, no debes tomar a mal el comentario de David. Creo que lo que indica es que la numismática es un mercado donde el que más información tiene es el que se lleva el gato al agua. Algo que, por cierto, es lo que se trata en la última entrada del blog de Dwyer:
    http://thenumismatist-coincollector.blogspot.com/2010/06/is-bullion-and-rare-coin-industry.html

    El modelo de negocio clásico, y la manera que tienen de sacar dinero los profesionales es, a mi entender, básicamente esa: conocer cosas que el resto de la gente no conoce. Se dedican a comprar a unos y a vender a otros, cobrando un porcentaje por el trabajo de brokers. Está claro que no van a regalar a nadie esa información porque es el centro de su negocio, pero en otras industrias sí que se hace.
    Por ejemplo, si quiero comprar televisores puedo ir a Kelkoo y me dará los precios de diferentes teles en diferentes tiendas. ¿Tendría sentido un buscador al que le dijeras una moneda y te diga la lista de numismáticos que la tienen y el precio que piden por ella? ¿Cuántas veces os han dicho a vosotros «comprad a éste, que es buena gente y lo pone barato»?

    Salvo raras excepciones nadie ayuda al que empieza, y eso es una pena porque muchos se ven engañados y lo acaban dejando. Yo eché de menos una «guía de metodología numismática» o algo así cuando empezaba, por eso empecé a escribir un blog.
    Pero está claro que tampoco es que escriba todo lo que sé. Por ejemplo, prefiero regalar una moneda a alguien que empieza (lo he hecho en múltiples ocasiones) que decirle de dónde la he sacado y a qué precio. Si se lo digo… ¿de dónde saco yo el beneficio?

    En cuanto a lo de asegurar las colecciones… yo es un tema del que no tengo ni idea, pero se puede indagar.

    saludos,
    Adolfo

    1. Afortunadamente Adolfo me ha entendido aunque no me haya expresado «bien»… en cualquier caso creo que podría venderse mejor ese conocimiento atesorado.

      Muchas gracias por poner tú granito de arena pq sé el esfuerzo que cuesta mantener la publicación.

  4. Interesante bolg. No colecciono monedas pero a veces compro bullion (jamas moneda española). Solo pensar que los pakillos están controlados por la mafia numismatica nacional…
    A mí comprar online me va cojonudo. Las numismaticas estan mas cabadas que las inmobiliarias!

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