Carlino de Federico I de Nápoles

Periodo: Edad Moderna

Reinado: Federico I de Nápoles

Denominación: Carlino

Peso: 3,95 gr.

Calidad: SPL (EBC)

Casa de subastas: Nomisma

Fecha: 17 de junio de 2022

Precio de salida:  1.500 euros

Lo que simboliza el libro en llamas

El carlino que ilustra la entrada es una de las monedas más sorprendentes que conozco. El anverso no puede verse como extraño: se representa a Federico I de Nápoles. Es un retrato de perfil muy típico en las monedas napolitanas de los siglos XV y XVI. La sorpresa se encuentra en el reverso: aparece un libro en llamas. Es obvio que se trata de una representación simbólica; pero ¿qué simboliza?

Para una persona del siglo XXI un libro en llamas le recuerda a las quemas de libros que se han perpetrado a lo largo de la historia. Seguramente esas quemas de libros sean la expresión más tangible y drástica que puede realizar el poder político para coartar la libertad de expresión. Una libertad que en el siglo XXI consideramos básica. Por eso nos parecen actos salvajes y, por eso, nos desconcierta tanto el carlino que encabeza la entrada.

Afortunadamente, este carlino no tiene nada que ver con la censura ni con la represión por parte de Federico I. Más bien todo lo contrario. Para explicarlo necesito hacer un breve resumen de lo que ocurrió en Nápoles entre 1494 y 1496:

Los años finales del siglo XV fueron realmente complicados para Nápoles. Tras la muerte de Fernando I de Nápoles (hijo bastardo de Alfonso V de Aragón, y por tanto, de la dinastía Trastámara) en 1494 ascendió al trono su hijo Alfonso II. Esto provocó que los napolitanos se tuvieron que enfrentar a Carlos VIII de Francia, quien reclamó su derecho al trono napolitano por la fuerza de las armas (más). Tras arrasar en las primeras batallas de la guerra, Carlos VIII llegó a las puertas de Nápoles en enero de 1495. Esto hizo que Alfonso II abdicara en su hijo Fernando II, si bien de facto quedó Carlos VIII como mandatario de Nápoles. Como a todo rey invasor, tuvo algunos apoyos entre el pueblo napolitano pese al abusivo comportamiento de las tropas francesas.

Poco duró Carlos VIII en Nápoles. En marzo de 1495 los italianos formaron una liga de defensa –impulsada por Fernando el Católico y el papa Alejandro VI– para expulsar al ejército francés. En mayo de ese mismo año desembarcó en Italia el mismísimo Gonzalo Fernández de Córdoba al mando del mejor ejército de su época; las tropas españolas infligieron derrota tras derrota a los franceses. Al poco tiempo falleció Fernando II, lo que hizo que la corona de Nápoles cayese en su tío Federico I en 1496. El mismo Federico que mandó acuñar la moneda que encabeza la entrada, y quien era primo de Fernando el católico.

Este contexto explica el uso del libro en llamas. La interpretación de Geli es que el libro representa el libro de cuentas de Federico I, perdonando todo lo ocurrido en el año 1495 y a todos los barones que hubieran apoyado a Carlos VIII. Para Lucia Travaini, el libro también representa un libro de cuentas de Federico I, pero se trata de un perdón fiscal, representando así la política de cancelación de deudas e impuestos que llevó a cabo Federico

Por lo tanto, este libro en llamas representa un perdón real y una amnistía. Ya sea de tipo penal y moral por los actos acontecidos durante la revuelta; o sea de tipo fiscal por la cancelación de deudas del monarca. Este mensaje de perdón se ve subrayado por la leyenda del reverso: “Recedant Vetera” (atrás lo viejo). Esa leyenda es parte de una máxima latina que indica “Recedant Vetera, Nova Sint Omnia” (atrás lo viejo, renuévese todo).  

La próxima subasta de Nomisma

Nomisma SPA organiza su subasta 65 para los días 17 y 18 de junio de 2022. Como otras subastas en sala de esta empresa sanmarinense, es una subasta muy amplia y llena de auténticas joyas. Algunas de ellas las he estado compartiendo como vídeos cortos tanto en las redes sociales y en la lista de correo del Blog Numismático. También repasaré la subasta en tres entradas. En esta primera comentaré brevemente las monedas italianas que aparecen.

Como siempre en Nomisma, la moneda italiana supone el núcleo principal de su subasta. Hay monedas realmente bellísimas, muy raras y en unas calidades bárbaras. La colección se centra en las monedas del siglo XVI en adelante, aunque también dejan algunas joyas medievales. Entre ellas destacan el real de Carlos I, el medio agostar de Federico II

Los oros siguen siendo las monedas que más brillan en la Edad Moderna. Buena muestra de ello son la cuádrupla de Carlos Manuel I, los 4 zecchini de Carlos Manuel III, los 12 zecchini de Francesco Loredan y, sobre todo, los 8 escudos de Francesco I D’Este. En plata me han gustado mucho las oncias de Parlermo de Carlos VI de SIRG (una, dos). 

En cuanto a las monedas relacionadas con reyes españoles, seguro que las que más llaman la atención a los coleccionistas son las napolitanas. Entre ellas están los ducados de Fernando I de Aragón, de Fernando el Católico y de Carlos V o el rarísimo escudo de 1649 por poner algunos ejemplos en oro. En plata es espectacular el carlino de los Reyes Católicos, así como el tari de Carlos V. En cobre hay monedas tan bellas como estos 3 tornesi de 1792.  Otro ejemplar que me ha dejado boquiabierto es el armellino de Fernando de Aragón acuñado en Aquila

También hay una selección de medallas italianas y napoleónicas. Entre las italianas destaca el bellísimo ejemplar de María Luisa de Parma. Entre las napoleónicas, seguramente en España las que más gusten sean las relacionadas con Fernando VII.
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Descripción Nomisma

NAPOLI Federico III d’Aragona (1496-1501) Carlino sigla T – MIR 106 AG (g 3,95) RR
Grading/Status: SPL

Fuente.

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