Denario de Bentian

denario Bentian

Periodo: Edad Antigua

Pueblo: Celtíbero

Ceca: Bentian

Denominación: Denario

Años: 120-80 a.c.

Calidad: MBC+

Peso: 3.91 g.

Casa de subastas:  Tauler & Fau

Fecha: 5 de noviembre de 2019

Precio de salida: 400 euros

Los denarios de cecas vasconas

Los vascones eran un pueblo celtíbero que se extendía por el alto Ebro, en los territorios que hoy incluyen el País Vasco, La Rioja, Navarra y parte de Aragón. No hace falta más que ir a Wikipedia para ver que son un pueblo que generan muchas discusiones históricas, bastante politizadas, en las que seguro que nadie queremos entrar. Desde el punto de vista numismático, está muy claro que fue un pueblo muy prolífico. Los vascones contaron con 11 cecas (aquí solo citan 8), a las que se podrían añadir otras 7 que se podrían considerar dentro de su área de influencia.

Dentro de esas 11 cecas vasconas hubo 5 que acuñaron denarios: Barskunes, Arsaos, Arsakos, Bentian y Turiasu. A pesar de que fueron cecas independientes, los denarios salidos de las mismas tuvieron unas características estéticas comunes. Esto es algo que no debe sorprendernos, pues el diseño de una moneda no deja de ser una expresión artística que ocurre en una cultura concreta, en este caso la vascona. Así, vemos que los bustos representados por los denarios vascones son de hombres con barba y muchos rizos; probablemente los vascones tuvieran mucho vello. También son bustos con un perfil muy brusco y marcado; se podría decir que hasta agresivo. Por ejemplo, la nariz siempre se representa bastante grande y definida por una línea recta que cae desde la frente. Digamos que esto es el arte o la estética propia de los denarios vascones, una estética que conocen bien los coleccionistas de moneda íbera.

Quien quiera apreciar visualmente estas características estéticas puede ver un ejemplo en el denario de Bentian que ilustra la entrada. Otros ejemplos se pueden encontrar en la subasta que comento más adelante. Piezas muy claras son este denario de Barskunes, este de Arsaos o este de Turiasu (o el de Arsaos en el vídeo de más abajo). Si comparáis estos denarios vascones con otros denarios de otras zonas de la Península Ibérica (e.g., este denario de Sesars, este de Konterbia o este de Arekoratas) os daréis cuenta fácilmente de la diferencia estética. Por eso José Antonio Herrero dice que un coleccionista experimentado detecta que un denario es de una ceca vascona sin necesidad de ver el reverso de la moneda. Herrero lo dice en el artículo «Vascones», que se publicó el pasado jueves en el Blog de Tauler & Fau, y que supone la fuente principal de la que bebe esta entrada. Es muy interesante porque emana de décadas de experiencia como numismático, así que a dicho artículo remito a todo el que quiera seguir leyendo sobre el tema.

Mercado de los denarios de Bentian

Los denarios íberos son una de las series que más llaman la atención a los coleccionistas españoles de moneda antigua. No obstante, no son monedas que atraigan más allá de la Península Ibérica salvo que tengan una calidad realmente extraordinaria (algo verdaderamente difícil en la moneda íbera).  La moneda íbera se suele coleccionar de dos formas distintas: bien profundizando en una ceca o conjunto de cecas concreto (como es el caso de la colección Eques), o haciéndose con una moneda de cada ceca, de forma que se tenga una panorámica de las monedas íberas. Como consecuencia, a la hora de valorar una moneda, hay que valorar la rareza del ejemplar en sí y la rareza de la ceca; por supuesto que también su calidad.

El caso concreto de los denarios de Bentian, son piezas escasas provenientes a su vez de una ceca escasa. La calidad del denario que ilustra la entrada es muy buena; resulta verdaderamente complicado encontrar ejemplares de Bentian en una calidad superior. En cuanto a su precio, podemos tomar como referencia este ejemplar rematado en 1.200 euros en 2016, este otro rematado en 1.250 euros en 2015 y este otro rematado en 1.350 euros en 2012. Por lo tanto, se puede ver que un remate en torno a los 1.300 euros sería razonable.

Sobre la colección Eques y otras novedades de Tauler & Fau

Tauler & Fau llevan un ritmo de subastas impresionante. Desde que ha comenzado el curso han organizado prácticamente una subasta a la semana. Ahora mismo tienen dos subastas publicadas: una subasta de moneda bullion para el 29 de octubre y la Colección Eques para el 5 de noviembre. Además, en su calendario avisan de otras dos subastas bullion (12 y 26 de noviembre) y una subasta de moneda española el 19 de noviembre. Una subasta cada martes, como se puede ver.

La subasta de moneda bullion la componen 447 lotes de monedas de plata de multitud de países, todas emitidas en los últimos 30 años. Entre ellas, hay 200 monedas coloreadas.

La Colección Eques se trata de una colección de moneda íbera compuesta por 313 lotes individuales más 2 de conjunto. Es una colección que representa la variedad de emisiones que hubo en la Península Ibérica durante la antigüedad, subrayando especialmente las acuñaciones íberas (aunque no faltan hispano-romanas, griegas ni púnicas). Creo que es una colección muy interesante a la vez que humana. Consigue representar una amplia variedad de acuñaciones, con alguna pieza interesante tanto por su calidad como por su rareza; especialmente interesantes son las monedas de cecas vasconas. Un conjunto así es posible para un coleccionista medio pero requiere un esfuerzo notable que hay que valorar. Dentro de las monedas con mejor calidad nos encontramos varios denarios como los que he citado anteriormente. Por parte de las rarezas se puede destacar el cuadrante de Arekoratas, el as de Tirsos o el de Olkairun, siendo estas dos últimas unas cecas rarísimas. Los precios de salida son muy comedidos, así que auguro un muy buen porcentaje de ventas.

Una última cuestión a resaltar sobre la casa Tauler & Fau es la extraordinaria actividad de difusión numismática que realizan. No somos muchos los que dedicamos nuestro tiempo a generar contenido sobre monedas, así que está muy bien agradecer ese esfuerzo. Más aún viniendo de una empresa que cuenta con numismáticos muy experimentados. Su última novedad es la publicación de unos vídeos cortos en los que muestran una moneda. A esta pieza la van girando, de forma que la podemos apreciar como si la tuviésemos en la mano. Como «youtuber en proceso de aprendizaje» que soy, os aseguro que conseguir esa calidad de enfoque y esa iluminación es muy complicado. Os dejo uno de los últimos que han publicado, en este caso sobre un denario de Arsaos (de nuevo, una ceca vascona):

 

 

Estos vídeos y otros contenidos (como artículos o notificaciones de sus subastas) los comparten en distintas redes sociales: su página de Facebook, su canal de Youtube y su perfil de Instagram. Así que los podéis seguir en la red social que prefiráis. Por supuesto, también siguen manteniendo activamente su blog. En este último mes han publicado dos artículos: «Vascones» y «Willes & Cafarelli«.

En Imperio Numismático también están comentando esta subasta.

Descripción del vendedor

BentianDenario120-80 a.CZona de Navarra. (Abh-249). (Acip1675). Anv.: Cabeza barbada a derecha, detrás BENKOTA. Rev.: Jinete con espada a derecha, debajo BENTIANAg3,91 g. Golpecitos en reveso. RaraMBC+. Est…750,00.

Fuente

 

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3 comentarios en “Denario de Bentian”

  1. Últimamente me vengo tarde.

    Me parece precipitado denominar a los vascones celtiberos. Creo que ello responde a un modelo, que recuerdo perfectamente de la escuela, en la que los celtíberos eran presentados como una hibridación genética de los celtas peninsulares atlánticos con los iberos mediterráneos. Si los vasco-aquitanos se emparentan filogenéticamente con los iberos y además se recombinaros con los celtas, pues habrá que reconocer que también serian celtiberos. Pero hay datos poderosos para considerar periclitada esta hipótesis.
    Ciertamente los celtiberos eran vecinos de los iberos y sería absurdo no considerar el retozo compartido y los partos subsiguientes. Pero me parece mucho más interesante observar los fenómenos lingüísticos que desprende su escritura y de la toponimia.

    1.- Ni vascones ni celtíberos acuñaron o escribieron antes de la llegada de los romanos y cuando lo hicieron adoptaron un silabario y una estética iberizante. En realidad creo que no hay que considerar el fenómeno como un acto de resistencia o de indigenismo, sino más bien como una primera fase de la romanización, intermediada si se quiere, y quizás manifestación de una aspiración dominante por parte de algunos íberos septentrionales sobre sus vecinos del interior, más o menos auspiciada o no reprimida por los romanos, estrategia bastante habitual en la Roma republicana con sus aliados iniciales.

    2.- Una segunda fase, bien asentados los romanos, supuso para los celtiberos la renuncia al silabario ibérico y la adopción del alfabeto latino, mejor adaptado a una lengua indo-europea (esto se ve más en hallazgos de textos tardíos que en la moneda), estos textos son indudablemente celtas y han sido mayoritariamente hallados en el valle medio del Ebro, entre medias de vascones e ibéros. Parece bastante claro que la interpretación de celtibero como “hibrido de celta e íbero” no se sostiene, y es más razonable interpretar este etnónimo como “celta que habita el Ebro” y sus alrededores, claro.

    3.- Si se acepta , como parece bastante indiscutible, que los celtíberos eran celtas de un determinado lugar, la toponimia de los vascones desmiente que este grupo humano fuera celta, sino más bien parte del grupo conocido como aquitano o vasco-aquitano -grupo extendido a ambos lados del pirineo desde el cantábrico hasta Andorra, más o menos y que hay teorías que los emparentan lingüísticamente con el ibero -.

    4.- Hipoteticamente, se puede aventurar que los antecesores de los vascones ocuparon el espació que va desde los pirineos hasta el sistema ibérico (como sucedía al norte entre los Pirineos y el Garona) y que en algún momento fueron desplazados por migraciones celtas procedentes del norte de los pirineos, así que es bastante más probable que los celtas del Ebro hubiesen coyundado más con poblaciones vasco-aquitanas anteriores que con sus vecinos los iberos, siempre salvando la vecindad inmediata. Pero eso debía de suceder sobretodo en el lugar de residencia de los celtas del Ebro y no en el de los vascones, salvo manadas.

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