La numismática y la adolescencia

Un patrón que se repite en muchísimos coleccionistas de monedas es haber empezado a coleccionar de niños bajo influencia de algún familiar (generalmente su padre), haber dejado la afición durante la adolescencia y luego retomarla de adulto a una edad que suele oscilar entre los 20 y los 35 años. Ese fue mi caso y el de tantos otros; lo más bonito de todo es que ahora que mi padre me falta, mi afición no deja de ser una manera de seguir ligado a él, que fue quien me introdujo.

Los niños usan las monedas fundamentalmente para jugar. ¿Para qué otra cosa las iban a usar? Pero las monedas pueden ser un estupendo juguete educativo que además proporciona un espacio en el que compartir el juego sus padres. Lo que pasa es que con la adolescencia todo eso se rompe: el juego en el sentido infantil y la relación con los padres pasan a ser conceptos peyorativos en la conciencia de un adolescente. Para cualquier chaval entre 12 y 18 años la aceptación en su grupo social, las relaciones con sus amigos y con el sexo contrario son objetivos de altísima prioridad. Estos objetivos dificilmente se puden alcanzar con la numismática, que es una actividad muchas veces individual que requiere un estudio. Además, ser aficionado a la numismática muchas veces le hace pasar a uno por «raro», y eso es lo último que quiere un adolescente.

Ya se ve que nuestra afición no encaja muy bien con los valores de la adolescencia y justamente por eso hay tan pocos aficionados en ese rango de edades. Es una pena porque creo que la numismática es tremendamente educativa y justamente en esas edades son en las que más hay que trabajar la educación porque es cuando las personas se definen. No obstante, también me consta que hay adolescentes que leen asiduamente el blog, así que aficionados hay aunque no sean muchos. Otros aunque lo hayan dejado posiblemente lo retomen más adelante, pasados unos cuantos años. Es muy normal: la afición por la numismática, o por cualquier otra cosa, evoluciona en cada uno según se va madurando y lo importante es disfrutar cada una de las etapas.

Por último, vuelvo a insistir en que considero a los niños injustamente olvidados en nuestra afición. Hay pocos niños aficionados y eso es simplemente porque no hay material para ellos. Por ejemplo, no hay álbumes para niños. Eso se debe a que es un mercado que no va a generar ingresos y es más que probable que dejen de coleccionar pasados unos meses o años. Pero por parte de los comerciantes hacer que los niños coleccionen (aunque sea céntimos de euro de diferentes países) haría que un porcentaje nada despreciable de ellos se vuelva a interesar por la numismática cuando lleguen a adultos. Pero claro, eso es sembrar ahora para recoger dentro de 20 años, cuando la mayoría de los comerciantes que ahora están en activo se hayan jubilado. Quizá la ANE o la AENP como instituciones fuesen las que tuvieran que promover este tipo de iniciativas. En EEUU todos los niños han coleccionado pennies y yo creo que eso está directamente relacionado con la enorme cantidad de coleccionistas que hay en ese país.

26 comentarios en “La numismática y la adolescencia”

  1. Me sigues sorprendiendo gratamente con tus nuevos comentarios. Y la verdad es que tienes razón y coincido plenamente. Las colecciones de los euros creo que serian las mejores para entrar a los chicos en el coleccionismo.

    El valor que tienen todas las monedas que coleccioné de pequeño es nulo. Excepto las de plata de 5 marcos. Y todavia me acuerdo que cuando me las compraron algunas valian entre 600 y 1000 pesetas!. Que valen el metal, pero evidentemente, un adolescente ‘con paga’ dificilmente se la va a pulir en monedas…

    Entiendo que un hobby no te tiene que devolver tu inversión necesariamente, pero es muy triste comprar algo que después no vale nada. Incluso los juguetes de segunda mano valen dinero!

  2. Interesante comentario.
    Coincido plenamente contigo, tanto en el patrón que presentas en la evolución de los aficionados a la numismática como en la labor que deberían realizar las asociaciones y profesionales del gremio.
    También estoy de acuerdo con Ignacio en el tema de los euros. Creo que la variedad de monedas crea en los niños un gusto por tener las que ven diferentes y eso puede ser el germen de una afición.
    A todo eso que decís, añadiría que cualquier coleccionista infantil (la mayoría de cromos de fútbol) es un buen candidato a desarrollar de
    mayor el gusto por otro tipo de coleccionismo.
    Quizá uno de los mayores problemas actuales para que ese germen infantil fructifique es que cuando inicamos nuestra vida adulta nos hipotecamos hasta las cejas y durante muchos años, por lo que detraemos buena parte de nuestros ingresos para esos imperiosos gastos y no podemos dedicarlos a lo que de verdad nos gustaría.

  3. Buenos días.
    Muy interesante la entrada y muy cierto todo lo que comentas.Mi caso es distinto,en mi familia que yo sepa no se ha coleccionado nada.
    Yo empece por casualidad,no voy a contar la historia por que es un poco larga(divertida pero larga),lo mejor de todo es que en 7 meses que llevo con esta afición he aprendido mas de historia y geografía que en el tiempo que estuve en el colegio(por desgracia para mí solo tengo la E.G.B ).Me encantaría que mis hijos se aficionaran,mas que nada,por la cantidad de cosas que se aprenden.
    Uno de los problemas como bien dices Adolfo,es que no la hacen nada atractiva para los niños.No se como habría que hacerlo,pero si se enfocara desde el punto de vista de otro tipo de colección(cromos por ejemplo),y se vendieran en los quioscos… ,no se a lo mejor es una tontería pero lo interesante seria que los niños pudieran hablar entre ellos,cambiarlas,hacerlo mas normal,si no pasa lo de siempre,imagino que algunos lo habréis vivido,me refiero lo de que te miren raro(a mi me pasa ahora y no soy un niño precisamente),la verdad que eso es motivo más que suficiente para que los «peques» lo dejen o simplemente no se interesen.También es cierto,que muchas veces somos lo que vemos,y quizás si mis hijos me ven coleccionar monedas en un futuro les termine interesando a ellos también, o eso espero.
    Saludos,
    jorge

  4. La numismática ligada al juego del descubrimiento, de lo fantástico, del viaje en el tiempo, del encuentro con un tesoro oculto es un estímulo que sí engancharía si estuviera unido en el campo de la formación en los centros escolares. Buscar monedas como juego(monedas baratas, escondidas,enterradas, la recreación del lugar)…etc y desarrollarlo en clases de historia o de sociales o donde crean conveniente los formadores.Está claro que los que coleccionan de niños están motivados, como con todas las cosas de la vida, con el entorno.
    Saludos

  5. Enhorabuena por la entrada Adolfo. Has dado en el clavo. También han estado muy bien las intervenciones. Leyendo vuestras palabras me acuerdo de la gran afición que se generó en los recreos de los colegios a coleccionar los «tazos» que venían en las bolsas de matutano. Era una colección interminable que todo niño ansiaba tener, pero a la vez servía como moneda de cambio y medio de juego en el que, por cierto, te arriesgabas a quedarte sin ellos. Cada uno de ellos tenía asignado un valor, al igual que una moneda.

    Quizás pudisese hacerse algo parecido. Crear monedas «para niños» directamente relacionadas con el sector numismático, pero dedicadas a sus gustos (en este caso, los tazos eran de dibujos de la Warner, pero también los hubo del Real Madrid, de Pokemon…) o al menos que tengan temas de interés Emitiendo monedas que conmemoran hechos que se les escapan a los niños o que no acaban de entender y teniendo un precio tan elevado difícilmente se van a aficionar.

    No hay que olvidar que los tazos se encontraban en las bolsas de patatas fritas y estaban hechos de un material muy barato. Esa es la economía que puede sostener la paga de un niño.

  6. Ojalá aprendieramos de Canadá o USA. En Canada tienen los Canada Day quarters, moneditas coloreadas que aunque no son para la circulación, son vistosas, ASEQUIBLES, y atraen a los chavales. Y el hecho de sacar 50 (por decir algo) o más monedas diferentes para la circulación hace que los chavales las coleccionen. Con el euro ocurre esto pero a muy pequeña escala: no todos los días te encuentras con una moneda de euro no española: y si lo haces, suelen ser de 1 o 2 euros: demasiado como para que un crío se la guarde.

  7. Buenas!!

    Pues es un buen tema y que es más complicado de lo que parece, comparto plenamente los comentarios, sobretodo el de Jorge, no hay mayor educación que educar a los peques con el día a día, al final la gran mayoría terminamos por ser o hacer lo que hemos visto en casa…

    Está claro que ahora mismo no es una afición para niñ@s, es díficil dar con un vendedor que te trate bien de adulto como para que empieces de niñ@, a saber lo que haría más de uno… pero si está muy bien que se empiece a pensar posibles formas de entrar a los niñ@s en el mundo de la numismática, aunque toca temas difíciles para los adolescentes, el dinero en curso (que escasea de jovenzuelo) y la historia (que huyen la mayoría de niños de ella).

    Adolfo podrías recopilar estas ideas, ya hay algunas y aunque en un principio me ha parecido buena la idea de Miguel Ibañez de los «matutazo», pensando un poco no imagino a muchos padres dejando que su hijo coleccione matutazos con la cara de franco…ejejjeej

    Lucasito comenta una buena idea, pero tambien es cierto que 1 ó 2 euros extranjeros es mucho para un niño… yo tengo una anécdota que me tiro de los pelos hace años…cuando tenía 7 u 8 años cayó en mis manos (no recuerdo como) una moneda de 50 Ptas extrañisima… después de examinarla con detenimiento ….»falsa» dijimos con los amigos… así que nos faltó tiempo para ir corriendo al kiosco a por 10 chicles de 5 pts… recuerdo perfectamente lo que dije…»una moneda con torres de petroleo…es falsa»… después me cagué en los pantalones cuando en el Cayón descubrí que era «la conmemorativa de 25 años de Pax»…10.000 € en el cayón… madre mia… ejejejej me rio por no llorar… y lo recuerdo perfectamente… es lo peor ejejejej

    Dejo la imagen por si alguien no la conoce…

    http://img291.imageshack.us/img291/6749/buenaf.jpg

    Bueno… pues un saludo!!!

    1. Xavi,

      Apuesto a que tu recuerdo esta ligeramente distorsionado. No fueron las 50 pesetas de los 25 años de paz las que pasaron por tus manos sino los 10 francos franceses emitios durante los años ’80 y ’90.

      ¿puede ser?
      carlos

      1. Ostras Carlos… pues no se que decirte… los 10 chicles nos los dieron sin problemas, eso me confirma que como mínimo era española y de 50 pts seguro jajaaj si no nos hubieran mandado a freir espárragos… los recuerdos están lejanos, eso si es cierto ejejej pero yo juraría que eran las 50 pts del 64 y cuando las vi en el catálogo flipé y fue como un flash en la memoría, no se por que es un recuerdo que siempre tuve presente y en los primeros catálogos que tuve la intente buscar pero fue hasta que compré el cayón que la vi…allí…anverso y reverso… bien puestos… con el «peazo» precio… ejejejjeej

        Un saludo!

        1. Es imposible que hayas tenido en la mano la de los 25 años de Paz. Existen dos ejemplares (uno de los cuales sé quién lo tiene y el otro lo subastó Cayón el año pasado). Nunca circularon. Además hay otro ejemplar de prueba en el museo de la FNMT.

          saludos,
          Adolfo

  8. Buenas!!

    Yo tengo 17 años y más o menos me identifico con el modelo que Adolfo ha descrito. Empecé de muy pequeñito a coleccionar (de mano de mi tío en este caso), y hacia los 11 años lo dejé. No obstante, el año pasado, con 16, rebuscando durante las vacaciones de Semana Santa por casa, encontré las moneditas que recolecté años atrás. Y, en fin, llevo casi año y medio mejorándola (la empaqueté, clasifiqué, estudié…) y aumentándola y estoy maravillado. De hecho, casi a diario leo el blog (y de vez en cuando comento :) y al menos una vez al mes trato de ir al mercadillo numismático de mi ciudad (Pamplona).

    Cuando se lo cuento a mis amigos se quedan flipando, pero a la vez les pica la curiosidad y muchas veces me acompañan al mercadillo. Yo estoy encantado con esta afición, y, aunque efectivamente el presupuesto (la paga y dinerillo que saco de algún trabajico) a mi edad es reducido, trato de formar una colección decente.

    Aunque es difícil a mi edad coleccionar, por los recursos (la mayoría somos estudiantes), porque somos como unos pececillos en un océano… pese a que hay comerciantes y personas que siempre están dispuestas a ayudarte y que son un cielo (y es de justicia citar a Adolfo, el cual, siempre desde «la retaguardia», sin presumir ni alardear, y muchas veces sin que nadie más se entere, echa una mano a quien lo necesite y da un empujón a muchos coleccionistas).

    Espero seguir muchos años con esta bonita afición, y en gran medida se debe a gente como esta, y continuar aprendiendo y coleccionando (monedas españolas del siglo XX en mi caso).

  9. Es un tema muy interesante fomentar de diferentes formas la afición de niños y jóvenes al coleccionismo de monedas; desde regalar alguna moneda a un niño de la familia o de las amistades, hasta llevarlos a museos donde se exponen monedas y se explican las técnicas de acuñación que se realizaban en las antiguas cecas, como en el Museo Provincial de Segovia; o el también recientemente abierto edificio histórico Casa de la Moneda de Segovia. También organizan algunos museos talleres de numismática para niños, como hizo el Museo de Ávila el verano pasado, o como también lleva a cabo desde ahora la Casa de la Moneda de Segovia. También me parece que hay alguna publicación para niños sobre numismática, por parte de la asociación de Amigos de la Ceca de Segovia, creo. En fín, sería interesante que como baremo de prosperidad cultural de un país se tomara el número o porcentaje de coleccionistas de monedas, y no sólo el número de periódicos que se leen, o los libros que se venden. Efectivamente, algo más podían hacer algunas instituciones numismáticas y culturales en el fomento de la afición entre los más jóvenes.

    1. Pues ahora que lo dices, organizado por el museo de mi ciudad cuando llegan las fiestas hacen un taller para que los niños acuñen monedas de plomo de época romana, estuve este año pasado… incluso pense que era un poco peligroso (fogones, guantes, etc…) pero estaba chulo, estuve con mis sobrinas y cada una se llevó la suya, ya les preguntaré a ver si tienen alguna y subo una foto.

      Un saludo!

      1. Buenas tardes.
        Xavi si me permites la indiscreción,¿de que ciudad eres?,por que la verdad es que eso es interesante,me gustaría(si puedo)acercarme para la próxima vez.
        Saludos,
        jorge

        1. Hola Jorge, mi ciudad es Badalona, antigua Baetulo, yo hace años que no vivo en ella pero el resto de mi familia si, pero desde pequeño que he flipado siempre con los restos que se han ido encontrando, me paraba, miraba por encima de las vallas… soñaba un rato despierto ejejej. Cada año (desde hace 7 u 8 años) se celebra la «Magna Celebratio» donde se revive de forma momentánea la época romana.

          El museo (muy recomendable a los amantes de Roma) está situado justo en lo que fueron las termas de la ciudad, el decumanus (zona de tiendas romanas) y algunas casas. La verdad que todo el centro de la ciudad es zona arqueológica, hay muchas construcciones modernas donde han tenido que habilitar la zona baja del edificio como zona museística, en estos lugares repartidos por el centro de la ciudad hay verdaderas joyas, piscinas, casas enteras con mosaicos impresionantes, la puerta de la ciudad (nuevo edificio del ayuntamiento), la iglesia de Santa María (Carrer del Temple) donde el suelo son cristales y se puede ver el antiguo templo romano, hace unos años sacaron parte del anfiteatro, etc…

          Incluso los días de la celebración el dinero que se utiliza para pagar son Ases romanos!!! Te dejo algunos enlaces para que te hagas una idea, entre ellos está el acuñador de monedas.

          http://es.wikipedia.org/wiki/Baetulo

          http://magnacelebratio.cat/

          http://www.imperio-numismatico.com/t24609-baetulo

          http://www.elpuntavui.cat/noticia/article/5-cultura/19-cultura/534661-tornen-els-primers-veins.html

          http://www.revistadepatrimonio.es/revistas/numero9/difusion/estudios/articulo6.php

          Un saludo!!

          1. Buenos días Xavi.
            Gracias por la información,los enlaces muy buenos,Barcelona es una de las ciudades de España que me quedan pendientes,tiene que ser un sitio precioso y cargado de historia,espero no tardar mucho en visitarla.
            Saludos,
            jorge

  10. Creo que el coleccionismo también es algo que se lleva en la sangre; me explico, ahora mismo llevo unos 3 años y medio coleccionando monedas, pero anteriormente he coleccionado cromos, sellos, fósiles, huevos de pájaro, plumas, conchas, maquetas varias, etc …, pero es que además me gustaría coleccionar otras muchas cosas, que no puedo porque la economía no da para más.
    Las monedas me llegaron de mayor debido a que me parecían inaccesibles por su precio, y descubrí que no tanto, y su complejidad para catalogar, pero me encontré con unas benditas webs que me ayudaron mucho cuando estaba empezando.
    Por cierto, he regalado, y sigo regalando mucha moneda, a quien veo aunque sea con una mínima afición o interés.

  11. Yo personalmente Adolfo, me considero que nací con esta afición que para mi es pasión , la numismática, en mi familia a nadie le gusta esto, y mi ilusión es que alguno de mis hijos lo estudie y siguiera este camino tan educativo y bonito a la vez, tengo tres hijos dos de ellos tienen 15 y 12, y no le gustan la numismática, pero tengo uno de 5 años donde tengo la esperanza puesta , a ver que pasa, esperemos que se cumpla lo que comentáis cuando pase las edades del pavo a lo mejor le gusta alguno, sino tendré que vender mi colección o donarla porque no tendré heredero numismático, ja, ja, saludos.

  12. Yo particularmente me considero una excepción a lo comentado. Mi madre con 12 años me dio unas monedas sueltas que un vecino que habia estado en el extranjero le dio (mi madre para nada es coleccionista y tampoco tengo antecedentes) un poco a modo de juguete.

    Me interesaban mas los cromos con los que solia jugar con mis amigos a «elige el monton y gana la diferencia en letras» Curiosamente en el lugar donde mas gente se juntaba para cambiar cromos es donde tambien se establecian los puestos numismaticos. Y lo cierto es que con 13 años me acerqué y me llamaron la atención unas monedas africanas muy llamativas y me anime a comprar una y el hombre del puesto me regalo otra (que aun conservo y de esto hace ya mas de 20 años) y asi empezó todo.

    Ahora tengo dos hijos, niño y niña de 4 años. Mi hija no muestra interés ninguno, es fiel a sus muñecas, pero mi hijo si que me pregunta ¿porqué esas monedas son tan viejas? yo le explico que son de caballeros y princesas (una explicación logicamente acorde con su edad) y el se encarga a veces de contarlas y meterlas en la bolsita hasta que rapidamente se va a ver sus dibus de la tele o a jugar con sus coches. Para mi la verdad es que es emocionante que se interese por mi afición y que muestre su «pequeño» interés.

    Enhorabuena una vez mas por esta entrada, que ha hecho recordar mis origenes de coleccionista

  13. Hay unas monedas que venden a Facial en el BdE. Las monedas de 12 euros (dificiles de conseguir), 20 euros y 30 euros. Estas son fáciles de coleccionar ya que vas a tener siempre como mínimo el valor invertido.

  14. Me alegro mucho de que os haya gustado la entrada. Fue una entrada corta, pero se ve que he tocado algo que todos hemos experimentado, bien sea en carne propia o en amigos cercanos.

    saludos,
    Adolfo

  15. Buenas, Adolfo has escrito una gran entrada, la tienen que leer mis padres y entederme de una vez.
    Yo soy adolescente, uno mas, me gusta mucho tu blog.
    Un saludo

  16. Buenas Adolfo. Es una buena entrada, aunque yo no me siento identificado. Tengo 13 años y soy aficionado a la numismática. Tengo unas treinta monedas de mis abuelos y me encanta mirarlas. Descubrí este blog hace poco, y la verdad es que me encanta. Sigue así Adolfo.
    Un saludo

  17. Buenos días Adolfo. Es el primer comentario que dejo en tu estupendo blog, me encanta. Y este artículo me ha gustado muchísimo, en mi caso todo lo que has comentado ha sido totalmente cierto. Empecé coleccionando monedas desde bien pequeña (no recuerdo que a alguien de mi familia le gustase, pero si fueron ellos quienes me regalaban alguna que otra moneda, muchas veces por mi propia insistencia y otras veces por su propia iniciativa), luego hubo una época en que lo dejé un poco y hará cosa de un par de años o 3 lo volví a retomar ya más seriamente y es algo que me apasiona, en este tiempo es cuando más me he informado sobre el tema y cuando más conocimientos he adquirido. Y lo mejor, cuanto más conocimientos sobre la numismática he ido adquiriendo más quiero saber.
    Sigue así, y descansa en estas merecidas vacaciones.

    Un saludo

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