Cito textualmente del libro de Q.D. Bowers «Grading coins by photographs» (traducción hecha por mi hermano, Saúl Ruiz):
«Entre el 80% y 90% -o incluso más- de los vendedores confían en la tasación que un certificado o un experto le da a una moneda. No les suele importar si, observándola más de cerca, parecen tener menor calidad (o a veces mayor). Hace unos años, un comerciante compró una moneda de cinco centavos de Draped Bust casi sin circular por unos 5.000 dólares. Eliminó los tonos grises con un limpiador y lo recoloró químicamente con tonos irisados. Ésta capa tapó la superficie verdadera de la moneda, por lo que resultaba muy complicado descubrir que tenía algo de desgaste. Un buen tasador profesional la certificó como MS-63, y se vendió por más de 30.000 dólares. Este «coin doctor» [nota: los gringos llaman así a quienes tratan física o químicamente las monedas para que parezcan de mejor calidad] no podría estar más orgulloso, ya que era la situación perfecta: él ganó mucho dinero, el tasador se llevó su parte y el comprador estaba encantado con la apariencia y la certificación de la moneda«.
Más adelante continúa:
«Bill Fivaz, un asesor de este libro, nos indicó que en 2003 vendió en subasta una moneda de cinco centavos Doubled Obverse Die Buffalo de 1916, tasada por PCGS como AU-55, por 53,625 dólares. En 2008, la misma moneda, tasada por una gran empresa como MS-63, después de haber sido «trabajada», se evaluó en la Certified Coin Dealer Newsletter por 110.000 dólares.
En 1999, yo mismo catalogué una Double Eagle calificada como la variedad de 1853, de 3/2 [variante de sobrefecha]. Provenía del tesoro de monedas de oro del SS Central America. Se envió la moneda a una buena empresa tasadora, la cual la calificó como AU-58. Se vendió después en una subasta. El comprador, un comerciante, inmediatamente la volvió a enviar a la misma empresa y le llegó tasada como MS-62. Una moneda de la cual se pensó que estaba algo circulada o gastada, claramente no se había deshecho mágicamente de su desgaste; sin embargo, se tasó sin ninguna duda como sin circular. Si compraras esa moneda hoy, ¿la considerarías como MS-62? ¿Te fiarías del certificado, o la examinarías mejor para asegurarte?
¿Y si alguien te dijera que la misma moneda era una AU-58 poco tiempo antes de cambiar a MS-62? ¿Cambiarías de opinión? Si alguien dijera que esa moneda, tasada como MS-62, es realmente una AU-58, ¿le creerías? Si compraras los antes mencionados cinco centavos MS-63, y supieras que es una AU limpiada y recolorada, ¿te gustaría tenerla? Éstas preguntas no son retóricas, sino bastante posibles para cualquier numismático. Yo no tengo respuestas concretas, y mucho menos tajantes. Solo muestro algunas de las complejidades que rondan por el mundo de la tasación de monedas.
Ya que la tasación siempre ha sido más subjetiva que objetiva, y más un arte que una ciencia, las conclusiones a las que llegan empresas como ANACS, PCGS o NGC se suelen reponderar por otra compañía para tener una segunda opinión, o incluso por la misma empresa. En un caso memorable, una variante Amon Carter del dólar de 1804 se tasó como EF-45, y más tarde como AU-58 por la misma compañía. Estos «reinformes» han supuesto millones de dólares en honorarios. Parece una situación en la que todos ganan: los vendedores ganan, las empresas de tasación ganan y todos contentos. Sin embargo, el resultado final es «tasaflación», o el detrimento de los estándares de calidad de monedas con el paso del tiempo. Por esto, una moneda certificada en 1990 como, por ejemplo, MS-65, hoy en día se podría evaluar como MS-66 o incluso MS-67 por los mismos tasadores».
Este texto tiene mucho que ver con temas que ya se han comentado en el foro, como los contenedores de las empresas americanas y los problemas que tienen, o la necesidad de distinguir (por nosotros mismos) lo bueno de lo mejor cuando nos metemos en monedas caras. Pero leyendo esto a mí me surgen un montón de dudas, dejo que cada cual las reflexione y, si quiere, que las comente en el blog:
¿De qué me sirve enviar una moneda a un servicio de tasación si resulta que dentro de veinte años la tasación que me darían por ella será diferente? Si todos se dedican a hacer ese juego y todos ganan dinero con él ¿el único que pierde es el coleccionista? ¿ocurre lo mismo en España con las subastas (es decir, que lo que hoy es un EBC dentro de 20 años se considerase EBC+)? ¿Es ético ser un «coin doctor«? (a este asunto le dedicaremos otra entrada).
La moneda que ilustra la entrada son 10 ducados polacos de 1614 a nombre de Segismundo III. Se encuentra expuesta en el Hermitage y espero no tardar demasiado en poder verla.
Vaya, con las últimas entradas, y las de otros blogs, esto se está poniendo de película de terror, como para echarse a temblar a la hora de adquirir una moneda cara. Creo que cada vez tengo más claro que me dedicaré a mis humildes moneditas, de manera que si alguna vez me cuelan una falsa o me la tasan después de haber pasado por un «coin doctor», el timo sea también «humilde».
Saludos.
Hola Jesús,
yo no quiero meter miedo a nadie, pero creo que conocer los riesgos que hay es la mejor manera de que no caer en ellos. Creo que un parámetro fundamental que debe influir en nuestra colección es nuestro conocimiento ( http://numismatico.wordpress.com/2011/01/13/coleccionar-dependiendo-de-lo-que-se-sabe/ ) Cada cual que valore lo que sabe y dependiendo de ello que se meta en unos berenjenales o en otros.
Claro que a todos nos gustaría tener una moneda de las que quitan el hipo, de esas valoradas en 20.000 euros…. pero yo sólo se lo recomendaría a los muy expertos.
saludos,
Adolfo
Ignorar los problemas o no querer afrontarlos no hace que éstos desaparezcan. Yo creo que es mejor saber que problemas rodean a la numismática para poder remediarlo, paliarlos o al menos conocerlos y que no nos cojan por sorpresa.
Yo personalmente me puedo cagar en los coin doctors, o en ir inflando calificaciones de las monedas, pero prefiero estar informado de que esto pasa, aprender y fiarme de mi propia calificación y criterio, no de una persona que vive de ello y puede manipular el mercado a su antojo.
otro gran post. y otro problema dentro de la numismática que hay que tener en cuenta.
Seamos realistas, el problema es que los tasadores estiman el valor a ojo de buen cubero y no utilizan un método científico riguroso.
Craso error, Juancar, y los americanos lo están pagando con creces; la base del problema es que hubo quien hizo pensar que podía aplicarse la escala Sheldon de una manera objetiva y rigurosa (de manera científica, como le gusta decir a la ANA) y derivar de ello tasaciones objetivas; fail; la conservación es algo que tiene bastante de subjetivo; y la valuación más todavía: por ejemplo, ¿una moneda que presente rayas de ajuste pero que no ha circulado es SC sin discusión? Si lo admitimos (y deberiamos de hacerlo, ya que SC indica claramente Sin Circular) ¿que precio le damos? Comparemosla con otra pieza del mismo tipo, algo circulada, pero EBC+ solido; pieza sin rayas destacables, perfectamente centrada, y supongamosle una buena patina… ¿vale más o menos que la anterior? Esteticamente, al menos para mi, es muchísimo más probable que valore más la segunda que la primera, y este dispuesto a pagarlas proporcionalmente.
El problema, que parece que los americanos no entendieron en su momento, es que no puede automaticamente decirse: pieza MS64: $120; pieza MS65: $400… y quedarse tan panchos.
De esto tienen lo siguiente: debido a que las casas de graduación están cobrando dependiendo de la tasación que resulte de la graduación, se evidencia una constante inflación en el grado; a las casas de graduación les interesa, ya que cobran más; y además estimulan el juego romper encapsulaciones y reenviar las monedas a graduar… el resultado es que al final no están mejor de lo que estamos nosotros en nuestro entorno de graduación subjetiva, y precios marcados aproximadamente por las subastas, pero además con un gasto adicional, las graduaciones. Pues vaya… para mí el juego de las Coin Grading Services es simplemente meterse en medio para cobrar una mordida POR NADA. No añaden valor a la moneda, le restan (en forma de gasto, muy alto si consideramos las monedas del tramo más bajo de precios). El esperpento ha llegado al punto de que las monedas graduadas por PCGS antiguas estén más valoradas a igual grado que las modernas, por la tasaflación (buen termino Adolfo), ya que permiten el crackout con un margen de ganacia sustancial; y ha motivado (rizando el rizo) la aparición de un servicio de confirmación de graduación, el CAC, que ya comentó Adolfo aquí: http://numismatico.wordpress.com/2010/09/10/rizando-el-rizo-con-los-contenedores/ .
El único servicio de certificación útil es el de autentificación, y más como se está poniendo el tema con las falsificaciones. Y en un certificado de autenticidad lo único necesario es que venga una foto, una descripción detallada y la catalogación; el precio ya se decidirá en la compra-venta, según la estimación de conservación y valuación en la que se pongan de acuerdo el comprador y vendedor.
Y es que, recordando una conversación que tuve en una numismática con otro cliente, el problema no es como él me decía que en España muchas veces las compraventas eran muy dificultosas por la disparidad de graduaciones (misma pieza, para el vendedor EBC, para el comprador MBC y gracias); por que esto simplemente muestra que se está tirando de catálogo directamente para valorar la pieza, sin más consideraciones; el problema es simplemente de convergencia de precios (el de venta y el de compra), por encima de cualquier otra cosa; por que, cuando yo voy a comprar una pieza, sobre todo en mano, yo me hago mi propia graduación, y tasación, y me da igual que el vendedor me diga que es EBC o MBC+… lo que no voy a discutirle es el grado, y si no llega al precio que estoy dispuesto a pagar, no compro.
Añadir: aunque últimamente estoy bastante desconectado de la numismática (obligaciones mandan), y por tanto no se como está el tema, quiero destacar el intento de desembarco de PCGS en Europa, al poner una oficina en París a finales del año pasado; y desde el 2009 o 2008, la incursión de NGC en la moneda antigua; a estos ‘listos’ hay que decirles que no, que ellos no aportan nada, y que las graduaciones que hacen en realidad no sirven para nada (el colmo es NGC, que en su servicio de graduación de antigua explicitamente dice que no autentica nada, solo da grado, y que estuvo por en medio del lío del decadracma ateniense falso de la Gemini VIII, que graduó -aunque no lo metió en capsula- como choice almost uncirculated, de estilo 5/5, máximo, y superficie 4/5, vamos una pieza casi perfecta) y que solo son un sacacuartos, y que aquí no van a comerse un colín.
Hay que concienciar que las monedas, como elementos coleccionables, por este mismo caracter, amén de la estructura de su mercado, no se prestan a tasaciones fijas ni objetivas, si no a rangos de tasación más o menos amplios; y señores, si queremos coleccionar, y pagar por ello lo más razonablemente posible, hay que vivir con ello, asumirlo, y estudiar para entenderlo y saber manejarlo, no fiarse de otros ‘expertos’ que solo van a por nuestro dinero sin aportar ningún valor añadido cierto.
Ya sabía yo que Carlos iba a responder a esta entrada aunque hace tiempo que no comentaba nada por el blog ;) No te preocupes por tener la numismática aparcada, es más importante disfrutar del pequeñajo, que ese da más alegrías que las monedas (y también más disgustos…)
Bueno, a lo que vamos:
Efectivamente se ha apuntado aquí a una serie de problemas. El primero de ellos es que cada comerciante o casa de subastas tiene un librillo para tasar monedas y lo que para uno es un MBC+ para el otro es un EBC, y eso puede suponer una pasta en el precio. No obstante, nos olvidamos que la valoración de mercano NO es lo mismo que la valoración técnica de la moneda. la primera es subjetiva y varía con el tiempo (de ahí la «tasaflacción», que por cierto es un término que se inventa Bowers, yo solo traduzco), mientras que la valoración técnica debería ser inmutable. Creo que habrá que dedicar con urgencia una entrada a este asunto.
En cualquier caso, estoy plenamente de acuerdo con Carlos en que el valor añadido de las empresas de valoración es muy escaso. Para mí lo único importante es que garantizan la autenticidad, y si resulta que en la moneda antigua no lo hacen, pues entonces apaga y vámonos. Lo que pasa es que en el mercado yanki se lo tienen muy bien montado porque han educado al personal para que nadie compre una moneda si no está en una cápsula. Así pues, todo comerciante y todo aficionado que quiera vender una moneda tiene que pasar primero por caja.
Esperemos que en Europa no consigan implantar su «mordida».
saludos,
Adolfo
Esperemos que no lo implanten, esperemos.
Si no le prestamos atención a sus calificaciones ya habremos cerrado el mercado un poco.
Ruben, lo de su implantación lo tenemos bien en nuestras manos, aunque hay que admitir que los de PGCS son listos del carajo, han ido a algunas de las casas que sacan de las mejores piezas a meter su nariz en las monedas más caras, posiblemente con clientes norteamericanos detrás para presionar los precios al alza. Ejemplo: Drouot http://www.pcgs.com/articles/article_view.chtml?artid=6803&universeid=313
Por otro lado, Adolfo, hay que tener en cuenta que el tema de las capsulas fue un ‘juego’ casi en exclusiva de la ANA, por lo que prácticamente solo toca la moneda norteamericana, y algo la suramericana, sobre todo las piezas grandes hispánicas, como los reales de a ocho, que tienen una base bastante fuerte en los USA; pero por poner un ejemplo, Sedwick, especializado en piezas rescatadas de pecios, y que vende mucha pieza ‘normal’ (esto es, que no ha visitado el mar vía barco hundido), prácticamente no vende encapsuladas; en moneda antigua tampoco se ve, y en las tres casas usanas de las que soy cliente, CNG, Harlan Berk y Freeman&Sear, solo muy de vez en cuando se ven encapsuladas. Hay que decir, que la sociedad numismática que se dedica a la moneda antigua en USA es la ANS, que nunca ha usado la escala Sheldon, y que tampoco ha entrado en el juego de la ‘Grads’; y tambien decir que las ‘Grads’ han intentado entran en el mercado británico, pero sin éxito… pienso que tienen poco futuro en Europa, donde nos gusta tocar la moneda, y la capsula de los cojones nos molestaría cosa mala (por no hablar de que mucho coleccionista de los de ahora jamás se comprará una pieza que no pueda ver en persona, tocar, y sobre todo arrimarle una lupa, más si hablamos de piezas de más de 1000€). Pero aún así pienso que tenemos que hacer todo lo posible para evitar que establezcan semejante chiringuito aquí… (y espero que Drouot se la pegue en la subasta que enlazo más arriba, para que se dejen de veleidades estúpidas algunos comerciantes iluminados por los cantos de sirena -acompañados por un montón de dólares, estoy seguro- de los de PCGS).
Se nota que no te gustan jeje. Y con razón.
Aunque Adolfo apostaba en un comentario por una tasación más objetiva yo opino más como tú, muchas veces encuentras una moneda en SC con ligeras marcas propias de acuñación y una EBC+ perfecta y con brillo original. ¿Con cual te quedas? Es muy difícil estandarizar los gustos y hacer una tabla con un «esto suma» y «esto resta» porque individualmente tendremos nuestro propio baremo.
al final todo se reduce a que si estás de acuerdo con el precio que te da el vendedor para lo que él ha tasado, adelante; y en caso contrario ya vendrán otras piezas!! Maloserá
Desde luego soy un ignorante… desconocia por completo la escal Sheldon y me suena a chino que me cataloguen una moneda como AU57 o ms 69.
La cuestion es, donde me informo de como funciona esa escala, por si acaso me la encuentro por ahi y… por favor no dejadles nunca meter esa escala tan cientifica por aqui.
Como he ducho yo ne soy un simple aficionado, pero para mi las monedas valen tanto como se este dispuesto a pagar por ellas. Su belleza y su estado de conservacion son importantes, pero si relacionamos ambos estamos introducciendo un factor subjetivo dentro de una apreciacion mas o menos objetiva. Por tanto la clasificacion de las monedas sigue siendo un poco un arte y circunscribirla a valores exactos como si fueran terremotos o medidas metricas me parece equivocado.
Se podría dedicar también una entrada al asunto (hay tantas cosas que contar…). Por ahora echa un vistazo a esto: http://coins.about.com/od/coingrading/f/sheldon_scale.htm
Hola a todos.
Menuda pedazo de entrada que nos has brindado nuevamente Adolfo, muchas gracias.
Desde mi ignorancia sólo puedo decir que además de la subjetividad en la tasación de las monedas, algo que es un hecho demostrado aquí en Europa, no debemos de olvidarnos tampoco del factor oferta-demanda que posiblemente influye también en las tasaciones de las monedas, sobre todo en las de gama baja-media; ya que como leí hace ya algún tiempo por aquí si no recuerdo mal, cuando se realiza un catálogo numismático su artífice tiene la capacidad de variar ligeramente el valor de algunas monedas dependiendo de la cantidad de unidades que posea en su almacén.
Abreviando, sólo decir que me ha encantado el debate que se ha creado a raiz de esta entrada, me parece enormemente didáctico……gracias a todos.
Y por mi parte os aseguro que no le voy a hacer ni caso a las capsulitas esas que impiden que podamos disfrutar de cosas tan maravillosas como el tacto y la observación directa de una buena moneda.
Un saludo.
Creo que se está mezclado la idea de: estado de conservación/tasación.
Estoy leyendo algunos libros acerca de como determinar el grado de las monedas, y me gustaría comentar algunos puntos sobre lo que he ido sacando de ellos.
– La escala Sheldon se diseño para tasar las monedas de manera objetiva, pasado un tiempo y con los cambios en la forma de coleccionar de deshecho la idea de la fórmula para determinar el precio y únicamente se utiliza para graduar el estado de conservación.
– En España cuando hablamos de SC nos referimos a que la moneda no ha circulado, tenga mil golpes o esté impoluta, como mucho nos aproximamos con SC- y SC+. Con la escala Sheldon hay una mejor aproximación al estado de la moneda, pero considero que hay que ver la escala como varias escalas paralelas, es decir que un AU58 tendrá mucho mejor aspecto que un MS61. Un AU58 es una moneda casi perfecta pero con algún signo de circulación, un MS61 es una moneda que no ha circulado pero tiene claros defectos, esa AU58 sin esos signos de circular sería una MS68. Yo me quedaría con la AU58.
– Los slabs no están pensados para coleccionistas, cualquier coleccionista que se precie lo primero que hará al comprar un slab es romperlo para tener acceso a su moneda. Los slabs están diseñados para inversionistas, gente compra la moneda por su posible valor futuro de venta, no porque le guste coleccionar monedas. Y comprar monedas, graduadas por un tercero independiente le facilita mucho las cosas. Es como consultar S&P cuando vas a comprar obligaciones, ellos te dicen si el bono es AAA, no si el bono vale 3 ó 300.
– PCGS, NCS, … y otros dicen «Compra la moneda y no el envase»
– Todo hay que verlo desde diferentes ángulos, os parece mal que entren los slabs en el mercado europeo, pero a mí me parece fantástico. Como a mi me gustan las monedas las compraré sin slab, habrá mucha gente que las prefiera en slabs, y las monedas sueltas acabarán teniendo precios menos especulativos, las comprarán sólo los coleccionistas y no los inversores.
– La tasación es una idea aproximada, pero como cada moneda es única, cada moneda tendrá un único precio en el mercado y será el que acuerden vendedor y comprador. Puede haber un catálogo que diga que una AU58 vale 100 y una MS62 vale 300. Cuando vas a comprar esa AU58 tiene una marca en una zona muy visible y tú consideras que no debes pagar más que 80 por ella, o no le encuentras ningún defecto y te parece que su precio es 150. Podría llegar a establecerse un método completamente científico para determinar la conservación de las monedas, pero nunca para determinar su valor. El valor siempre es subjetivo y por lo tanto la tasación también lo es.
Un saludo a todos, acaba siendo mejor debatir por aquí que por los foros.
Hola Fernando,
de tu comentario hay cosas con las que estoy plenamente de acuerdo y otras con las que no tanto. Pero como la mayoría de ellas van a aparecer en la próxima entrada no voy a repetirlas ahora. Habrá que esperar hasta mañana :)
saludos,
Adolfo
Fernando, creo que yerras en varias cosas, aunque he de admitir que pienso que tienes razón en el fondo; la escala Sheldon como proxy del estado de conservación de monedas acuñadas industrialmente (mediante maquinaria más o menos moderna, no a martillo) es un muy buen referente; y también tienes razón en que el destino natural del slab ‘era el inversionista’.
Pero la realidad es tozuda, y las cosas son como son, y no como nos gustaria:
-Lo primero es apuntar que creo sinceramente que es imposible objetivar el estado de conservación, ya que implica de manera obvia cierto criterio estético que per se va a ser siempre subjetivo; bien dices que un MS61 es muy probable que esté peor que un AU58… por ejemplo, una moneda de metal precioso con importantes rayas de ajuste, algo típico de ver en los ocho escudos de Carlos IV. ¿Pero peor en que sentido? Aja… aquí ya metemos un criterio estético, por el cual, una moneda sin circular con rayas de ajuste nos parece peor que otra circulada sin estas (criterio que comparto en general). Desde ese punto de vista, es cierto, podemos ver la escala Sheldon con varios tramos, en el cual el Mint State (MS) puede implicar una gran variedad de acabados, sobre todo en moneda que no se cuidó demasiado su acuñación. Volveré sobre esto más abajo.
-Yerras totalmente sobre tu percepción de los slabs; en USA el mercado de moneda norteamericana (incluye a la canadiense y la mexicana, que tienen gran aceptación) está totalmente copado por los slabs (que llega a despropositos como el encapsulado de macuquinas); simplemente mira una subasta de Heritage o Stack; y el mercado es único, para inversores y coleccionistas; por otro lado haces un distingo que creo que se da muy poco: un coleccionista que no toma, ni que sea en una parte muy mínima, su colección como ‘inversión’, es muy raro; en el mercado Usano aún más, donde el periodo de tenencia de una colección es típicamente mucho más corto que la carrera numismática del coleccionista. Es típico ver grandes colecciones con trayectorias de solo 10 o 15 años siendo subastadas, tanto al completo, como selecciones. Con esas perspectivas temporales, es inevitable que los coleccionistas piensen en el momento de la venta, y actuen en mayor o menor medida con criterios de ‘inversionista’.
-PCGS & Co. son muy listos… dicen compra la moneda, no la capsula, pero mientras crean el marco pertinente para su enriquecimiento, como el grado de inconsistencia totalmente comprobado de las graduaciones de PCGS; será que pienso mal, ¿pero no será que a PCGS le interesa mantener una control de calidad laxo para promover el crackout? Por otro lado, la tasaflación es un hecho también constatado, y un MS64 de PCGS o NGC hace 15 años es muy probable que se regradue MS65, y hasta puede que llegue a MS66, con la misma escala. Se puede argumentar que el problema no es de la escala Sheldon per se (y es cierto), que es más un tema de las ‘Grads’ que puede corregirse -vía CAC, por ejemplo- pero entonces llegamos a un circulo vicioso que rompe precisamente la esencia misma del juego de las capsulas: asegurar una correcta graduación del estado de conservación de las piezas. Abundaré sobre esto más abajo.
-Te equivocas totalmente al dividir el mercado entre ‘inversores’ y ‘coleccionistas’, no por que crea que es una división bastante discutible, si no fundamentelmente por que en realidad los dos buscan las mismas monedas; yo colecciono reales de a ocho, y una posible pieza para mi colección sería el de 1770 de Carlos III del Nuevo Reino, pieza muy rara y que llega facilmente a los 50.000€; si alguna vez tuviese el dinero para afrontar semejante compra, tendría que ir al mercado en competencia con ‘inversores’ de piezas muy raras; ya hay al menos un ejemplar de esta pieza encapsulado que ha pasado por el mercado, y si el que subastó Cayón también acabo en USA, ese estará ya encapsulado también… siendo las monedas que son, los precios que se están pagando, y la potencia del mercado norteamericano, antes o despues la mayoría acabarán encapsuladas, y en ese caso sería muy probable que en el mercado solo se viesen ya encapsuladas. Pero además, quiero apuntar, que esto no solo se ciñe a piezas del nivel de estos columnarios; podría pasar con monedas más de andar por casa, como los duros isabelinos, por ejemplo. La conclusión es que antes o después, si los slabs se implantarán fuertemente en Europa, que el mercado acabaría como el Usano, o sea, que práctimamente todas las monedas en buen estado estarían encapsuladas, y los que preferimos calidad sobre cantidad, nos quedariamos sin monedas no encapsuladas. Además, los precios efectivos subirían, al incluir la mordida de las ‘Grads’.
-Acabo recopilando los dos hilos que he dejado por completar arriba, para cerrar sobre la relación que se establece entre la graduación de una ‘Grad’ y la tasación: empezando por que nunca el precio es único (aquí entra tanto la casación de la oferta-demanda, como el cierre de la compraventa en cada caso), lo que si es cierto es que en los USA se ha establecido una fuerte correlación entre la graduación y la tasación, muy fuerte en la moneda más barata. Esto quiere decir que se ha establecido una tasación única de facto, a la que se le aplica los dos factores arriba mencionados -casación y compraventa-, pero en el mercado impera la idea de la tasación única, lo que es un gravísimo error, ya que la moneda es un objeto de colección, y como tal, no permite tasaciones únicas, si no rangos de precios. De ahí que aparezcan volatilidades que en realidad son ficticias, ya que no muestran una verdadera variación de precios, si no en realidad la valoración subyacente como un intervalo de precios. El error parte básicamente de la idea graduación=tasación, idea que promueven intensamente las ‘Grads’ con sus guías de precios (vease por ejemplo la página de NGC: http://www.ngccoin.com/poplookup/NGCCoinPriceGuide.asp). Analizando más a fondo el mercado usano, además aparece otro factor, que es el juego que llamo ‘tener el mejor MS’: PCGS, por ejemplo, tiene rankings de las los mejores MS de cada tipo de moneda norteamericana, e incluso galerias para que los coleccionistas presuman de sus mejores MS; pero esto es un juego muy pueril totalmente artificial… ya que dudo mucho que existan muchos coleccionistas norteamericanos capaces de diferenciar un half dollar del siglo XIX MS66 de un MS67. El juego, promocionado tambien por las ‘Grads’, es convertir el coleccionismo en una suerte de competición para ver quien puede conseguir las mejores monedas… lo que de nuevo es ampliar el negocio de las ‘Grads’ por cuanto ya no solo las hace una parte intrinseca del mercado, si no también parte indispensable del coleccionismo en sí mismo. Todo esto no hace si no distorsionar los precios, incorporando costes que son muy altos en los tramos de precios bajos.
Volviendo sobre la utilidad de la graduación, recojo el circulo vicioso que comentaba más arriba; el supuesto servicio de las ‘Grads’ es intervenir en una compraventa como una tercera parte neutral para dar una estimación lo más objetiva posible del grado de conservación de la moneda; implicitamente pues, en el servicio de las ‘Grads’, está la formación de precios, pues su servicio se resume en poner sobre negro una valoración (del estado de conservación) que pueda indexarse ‘objetivamente’ con su tasación; implicitamente también subyace la idea de que puede objetivarse el precio de una moneda, lo que ya es un error muy grave de entrada; pero ahora viene en que ha devenido todo este circo: en el momento en que las ‘Grads’ han alcanzado el copo del mercado (hasta el punto que hay subastas con miles de lotes en las que solo se venden monedas encapsuladas), han maniobrado para obtener mayores rendimientos de su participación en las compraventas, por lo que ya no son neutrales; de ahí el fenómeno de la tasaflación y la aparición de CAC; si no son neutrales, ¿entonces cual es su papel en la numismática?
El problema puede resumirse usando retorica matamática: muchos participantes del mercado numismático no entienden que por su mismo caracter los precios no pueden ser únicos, si no intervalos; y buscando dicho ideal intentan dedudir aproximaciones a un supuesto valor objetivo mediante funciones univariantes respecto de la conservación, cuando lo cierto es que, ya de entrada, la conservación no es siquiera univariante. Al final, siempre volvemos a lo mismo, los precios: y por tanto, siempre vamos al hecho de que la inmensa mayoría de participantes del mercado numismático tienen cierta faceta de inversores, por cuanto el precio importa y mucho. Pero tenemos que el precio numismático es un problema de caracter multidimensional, que ni siquiera es reducible a una función; el planteamiento entoces, a mi modo de ver, de un coleccionista es simplificar en lo obvio; si no conoces el rango de precios esperables actual, no compres o vendas; si lo conoces, centrate en la negociación para conseguir el mejor precio posible si es una transacción cara a cara, o puja poco si es una subasta. Y en este marco, la granularidad tan grande de la escala Sheldon es totalmente innecesaria, y complemente inútil en moneda acuñada a martillo o fundida.
Por otro lado, si usamos la escala Sheldon simplemente como un útil numismático (Allí donde sea pertinente, nunca en piezas romanas, por ejemplo) obviando sus implicaciones mercantilistas, la encuentro también demasiado prolija y granular; si mi criterio de colección de una serie es de un mínimo de EBC, en general me contentaré con piezas obviamente EBC o mejores; poco me va a aportar que dicho EBC sea, en la escala Sheldon XF44 o XF45, la verdad.
Si además coleccionamos moneda bastante moderna, donde sea factible hacerse con una parte importante -incluso toda- de la colección con piezas sin circular, la parte MS de la escala Sheldon, a partir del MS65, en mi opinión, es bastante artificiosa y en realidad nos lleva al juego pueril del ‘mejor MS’, obviando componentes estéticos que, en mi opinión, sobrepasan con mucho a esos niveles de conservación la del mismo componente de conservación; y por citar ejemplos, cojamos el catálogo de la colección Anastasia de Quiroga, que tendría un montón de MS de haber caido en manos de una ‘Grad’: cojamos el lote 56 http://media.aureo.com/Subasta0233-1/imgLotes/00/0056g.jpg , un 8 maravedís de Barcelona de 1855, y el 58 http://media.aureo.com/Subasta0233-1/imgLotes/00/0058g.jpg , otro 8 maravedís de Jubia de 1835; ambas SC-; la primera, en la escala Sheldon sobre MS63 (aunque admito que controlo poco de esa escala, tómese estas graduaciones con bastante sal), la segunda MS64 o tal vez MS65; según el coleccionista, estoy seguro que gustarán más una o la otra; y aunque es obvio que la de jubia tiene mejor acuñación y una pátina preciosa, el centrado y la grafila completa de la de Barcelona la hacen una pieza muy atractiva, a pesar de que tiene una acuñación algo floja… ¿cual pondríamos por encima si se tratase de har un ranking de cara a comprarlas obviando cualquier otra cosa excepto el quedarse con la mejor? Creo que este es un buen ejemplo en el que la ‘exactitud’ de la escala Sheldon no ayuda en nada.
Abrumadora respuesta, disfruto mucho leyéndote, Carlos.
Estoy de acuerdo con la mayor parte de tu exposición, pero me falta experiencia, formación e información para rebatirte algunos de los puntos. En resumen lo que quería exponer anteriormente es que como coleccionistas podemos ignorar en gran medida los slabs, y que no debemos dejarnos influir por las empresas de graduación al igual que no debemos hacerlo por catálogos de precios. ¿Conoces a alguien que compre en una subasta sin ver la moneda (aunque sea en foto) sólo fiándose de la graduación que da la casa de subastas? Pues el mismo valor debería darse a los slabs en cuanto a graduación se refiere.
En relación a los coleccionistas e inversores el libro que estoy leyendo lo aclara bastante, pone por un lado al coleccionista, por otro al inversor y finalmente lo que recomienda es ser un poco de ambos.
Evidentemente yo cuando voy a comprar una moneda, intento pagar el menor precio por ella y en algunas de cierto valor tengo en cuenta el precio que podría obtener en caso de querer venderla. Pero si yo sé que una moneda se vende habitualmente alrededor de 250 y encuentro una que me gusta en 300 la compraré, aunque sepa que si quiero venderla en principio sólo obtendré 250, porque lo que quiero es la moneda. Sin embargo un inversor no la comprará por más de 240, y la comprará si está inserta en un slab ya que él cree (y subrayo cree) que le garantizará un retorno. A mi me será indiferente el envase que tenga.
Como tú bien dices, es probable que las monedas de varios miles de euros llegue un momento que sólo se encuentren en slab, pero eso aún así creo que puede beneficiarte de algún modo. La gente tenderá a comprar el slab MS67 mientras que tú si lo que quieres es la moneda comprarás una AU58 a buen precio porque tiene el aspecto que tu deseas. La sacas del slab, la metes en tu archivo y el día que quieras venderla, habrá otro coleccionista que se fije en la moneda y se la puedas vender sin necesidad de que la gradúe un tercero.
El método de graduación sigue necesitando mejorar, aunque hoy día las empresas de graduación son bastante próximas en cuanto a criterios, no hay una definición de los grados universal e inequívoca y esto será difícil de conseguir. Una de las explicaciones que da el libro es que siempre debes graduar con el mismo tipo de luz, incluso da detalles de como varía la misma moneda según si la luz es natural, incandescente, fluorescente, …
La conversación se está poniendo muy interesante. Comento varias cosas:
– Salvo en contados casos me parece ridículo diferenciar entre coleccionistas e inversores, aquí todos somos un poco de todo. A todos nos gustan las monedas y por eso las compramos, no somos inversores natos porque si no en vez de monedas nos dedicaríamos a la bolsa o a cosas semejantes, donde seguro que sacaríamos más dinero. Pero por otra parte no me creo que nadie que compre una moneda le vaya a dar igual su precio. Quien se deja un dinerillo en una pieza (ya sean 100 o 100.000 euros) lo hace pensando en que si el día de mañana la quiere revender pueda sacar al menos parte de lo puesto. A nadie le hace gracia dejarse 200 euros en una moneda y que luego no le paguen por ella más de 30.
– Por otra parte, la ANA consiguió educar al público americano para que todo el que compre una moneda lo haga encapsulada, de tal manera que fuerzas al vendedor a pasar por tu servicio. A mí en principio me parece interesante el servicio: garantizo la autenticidad de la moneda y la doy una valoración. De esa forma el comprador no experto se puede fiar del producto que compra, teniendo garantizada su autenticidad por un tercero y obteniendo una valoración de esa moneda. ¿Cuántas veces habéis visto en un mercadillo monedas tasadas como EBC que a duras penas llegan a MBC? Pues eso lo evitas.
– Pero claro, resulta que PGCS y cia no son ONG y nunca pretendieron serlo. Son empresas privadas que tienen un montón de influencia en el mercado numismático americano (que no olvidemos que es, con mucho, el más fuerte del mundo) y claro, utilizan su poder para su propio beneficio, como no podría ser de otra manera. Eso ha hecho que el sistema quede viciado y aparezcan múltiples problemas:
la tasaflacción
la carrera por ver quién tiene la moneda con mejor grado
la necesidad de servicios como CAC
la desconfianza sistemática en cualquier moneda que no esté encapsulada
el crack-out game
el creerse que el precio de la moneda va ligado al número que pone en su cápsula
…
Si os dais cuenta, todos esos «problemas» benefician a las empresas de certificación.
– Así pues, resulta que por un lado los slabs son necesarios para poder vender monedas mínimamente caras en el mercado americano, y por otra parte cada vez los slabs significan menos porque cada vez se acrecentan más los problemas.
Como siempre la solución pasa por adquirir conocimientos y gusto uno mismo.
saludos,
Adolfo
Fernando, sigo sin entender tu apoyo a las ‘Grads’; dices que como coleccionista puedes ignorar el dictamen de la ‘Grad’ a la hora de adquirir piezas, luego, ¿que necesidad tienes de pagar un sobrecoste que no te aporta nada? Un sobrecoste que no es pequeño, el mínimo que carga de manera general PCGS es de $18, $14 si son monedas más modernas de 1954, o $12 por moneda para conjuntos de más de 100 piezas con algunas condiciones (debes remitir una estimación de grado y se te cobra esa tarifa si más del 60% del conjunto tiene ese grado como mínimo); a eso hay que añadir los gastos de envío y retorno más el seguro… menudo negocio.
Además te equivocas al pensar que como coleccionista puedes pasar de las ‘Grads’ en un mercado dominado por monedas encapsuladas, como el usano; tu compras, en tu ejemplo, un AU58, por ejemplo un duro de Alfonso XIII; supongamosle a un precio de 70€; pero a la hora de venderla, si quieres sacar algo parecido a esos 70€, tendrás que pasar por una Grad, gastarte un mínimo de 20€ entre el coste del servicio y gastos de envío, o arriesgarte a que de entrada no puedas subir de precio de partida de como máximo un 50% o un 60% de esos 70€, a lo que tendrás que añadir el descuento que tengas que hacer para la venta. Eso es lo que pasa en Usa, y pasaría aquí si el mercado fue a ser dominado por monedas encapsuladas; el resultado es que a todos los costes de adquisición de cualquier moneda habría que sumar como mínimo esos 20€, lo que es un desproposito total. Y no pienses que eso no pasaría con las monedas baratas, por que no es así; en los USA se graduan, por ejemplo, las eagles de plata, que vienen a tener un precio en la casa de moneda de un 25% más que el de la plata, para asegurar que la moneda es MS70… tela, estamos hablando de monedas con un precio en tienda de unos $40, a lo que hay que sumar otros $15 o $16 de la encapsulación.
Adolfo hace una muy buena síntesis en mi opinión de lo que significa la omnipresencia de las ‘Grads’; de ahí que te pregunte directamente, ¿que necesidad hay en primer lugar de estas?
La contestación oficial te la cuento yo: son necesarias para aumentar la confianza de los inversores, pero hasta en eso fallan como lo está demostrando el mercado Usano; ergo, en mi opinión, mejor nos quedamos como estamos, y el que piense que puede invertir en monedas y sacar pasta, que estudie bien su inversión, como hacen todos los profesionales en todos los sectores en los que invierten, sean bolsas de valores, divisas, propiedades, materias primas, etc. Te aseguro que a un inversor profesional el problema multidimensional del precio de una moneda no le resulta en realidad un problema… si acaso sí el tiempo necesario a invertir para entenderlo.
Y si por lo que abogas -que es lo que percibo en el fondo- es por el uso de una escala más precisa como la Sheldon en algunos tipos de monedas, esto no tiene que ir por la mano de empresas que se dediquen a certificar nada; pero incluso así, estamos hablando de un juego aplicable solo a ciertas monedas, y ninguna con más de 300 años de antigüedad en mi opinión; la escala Sheldon vale poco con moneda de martillo (aunque en Usa se usa igual en su moneda colonial, o con macuquinas).
Y por acabar, si hay un servicio que puede ser útil, y que ya menciona Adolfo, que es el de autenticación -sobre todo si se hace con unos estandares de calidad apoyados en las condiciones de servicio, como por ejemplo garatizar al 99.9% (o el nivel que la empresa estime oportuno) la autenticidad, e indemnizar adecuadamente el remanente de falsificaciones auntenticadas-; pero este no tiene por que incluir ninguna estimación de conservación, como ya comenté en un comentario anterior, basta con una buena fotografía, una descripción detallada y la pertinente catalogación.
Allá va la opinión de un bicho raro que no piensa en vender la moneda cuando la compra:
Claro que intento buscar la mejor relación calidad-precio posible. Cuando compro tomates también lo hago, y no pienso en revenderlos.
Mi concepto de colección es adquirir las monedas para quedármelas.
Pasando al tema de las empresas estas de marras, cuando uno sabe lo que quiere, es mucho más fácil comprar monedas. Si yo veo la moneda, catalogada SC, (se me disculpe no usar la escala Sheldon) y pienso que es EBC+, la pago como EBC+ o dejo pasar la oportunidad y otras vendrán. El vendedor pensará también que otros compradores vendrán.
No voy a entrar en cuestiones metafísicas, pero creo que lo normal en un coleccionista es saber lo que se está buscando y saber hasta dónde se quiere pagar. Eso se consigue leyendo, viendo monedas, etc. No hace falta que un tercero me diga cómo está la moneda. Con mis ojitos lo veo yo. Ya puede decir la cápsula que la moneda está MS70, que si no «me entra», no hay nada que hacer. Pero creo que a veces se peca de impaciencia, y queremos comprar guiándonos de lo que alguien ha decidido, en lugar aprender y llegar a tener un criterio propio. Otro asunto son los que compran para invertir. Esa es otra cuestión, que para mí no tiene mucho que ver con el coleccionismo.
Y si hay algo que no me gusta es que la moneda venga encapsulada, así que mal voy como empiecen a encapsular todas.
@Carlos, luego me dicen a mí que escribo de manera «muy directa» :) (no me importa eh!, que sé perfectamente que son formas de expresarse).
Sólo te comento que el resumen que hice es de mi opinión, lo que pasa es que en gran medida coincidimos.
Creo que todos nos olvidamos de que hay muchos coleccionistas (la mayoría) que compran monedas sin tener un criterio propio porque cuesta mucho adquirirlo y no están dispuestos a semejante inversión de tiempo. Se fían de su numismático o del slab y pista. Par esa gente es más importante que las monedas vengan encapsuladas.
Por otra parte, creo entender a Fernando en que si en España se impusiera la moda de «a ver quien tiene el mayor número Sheldon» y todo el mundo se lanzase a por las monedas de más alta graduación, quizá haya calidades menores que mucha gente despreciase y que bajen de precio. Vamos, que puede llegar el momento en el que todo el mundo quiera un SC+ y los EBC+ bajasen de precio…
Yo no lo creo, hoy en día todo el mundo quiere también las mejores calidades, pero algunos nos conformamos con menos por cuestión de pelas.
saludos,
Adolfo
No defiendo las slabs, lo que intento explicar es que si llegarán las slabs se podrían seguir coleccionando monedas sin tener que comprarlas en slab e incluso a mejor precio. Voy a poner un ejemplo simplón.
Una serie de 8 monedas de euro la puedes adquirir entre 3,88€ y 6€, si la compras en las llamadas carteras costará al menos 12€. Cuanto más se obsesione la gente con las carteras y más se inunde el mercado de carteras el precio de las series sueltas tenderá a la baja.
La cartera podríamos decir que es un equivalente al slab, te da cierta garantía de autenticidad y de calidad de las monedas.
Eso sí, cuando vaya a venderlas por mi serie de 8 monedas me darán 6 euros y por la cartera 18 euros.
Fernando, mira en el mercado Usano, a ver si ves monedas interesantes sin capsula; busca un tipo típico, un dollar Morgan, por ejemplo; a partir de AU52 ya están la mayoría de años en condición coleccionable; a ver cuantos encuentras.
Lo que comentas es pan para hoy y hambre para mañana; durante un tiempo, mientras el encapsulado va tomando el mercado, las piezas sin encapsular posiblemente tenderán a bajar de precio; ¿pero que pasa cuando los grados interesantes están prácticamente todos encapsulados? Pues eso…. a pagar la mordida de las Grads sí o sí si quieres tu moneda, o rebajar sustancialmente tu criterio de conservación para tu colección.
Por dar ejemplos: ahora mismo en mi colección tengo 12 reales de a ocho o cinco pesetas acuñadas a máquina; mi criterio de colección para estas piezas es de mínimo EBC, EBC+ para las más modernas. Sólo un par quedan fuera, una ligeramente, un 8 reales de Felipe V de Mexico de 1742, EBC-, y un columnario de Carlos III de Mexico de 1763 contramarcado por George III, MBC el columnario y MBC+ la contramarca (pieza muy rara y que justifica su baja conservación). Todas estas piezas, incluida la contramarcada, estarían encapsuladas en los USA. Lo que significa, contando el precio pagado por ellas, que tendría que haber pagado en gastos de Grads aproximadamente 300€, más que suficiente para hacerse con otra, o incluso dos, piezas más.
Esto por no hablar de otra cosa que hasta el momento no hemos mencionado ninguno, y que es la existencia de capsulas falsificadas, con monedas auténticas y falsas dentro, la repera marinera; si ya es difícil controlar al autenticidad de las monedas que coleccionas, añádele la capsula, mucho más fácil de falsificar (es solo plástico y papel); incluso los hologramas que se ponen como control son relativamente sencillos de replicar de manera lo bastante parecida para necesitar una inspección conciezuda de alguien que conozca bien el holograma; el acabose.
Por concluir mi intervención (supongo) en este hilo, ya que creo que se ha dicho todo lo interesante, como dice Adolfo, cierto sector de coleccionistas, ignoro si grande o pequeño, puede tener la tentación de pensar que las capsulas son una buena solución para ellos, ya que les evita tener que estudiarse la serie, e ir directamente a comprar ‘con garantía’; pero para eso estamos los coleccionistas que estudiamos el tema más a fondo, para indicarles cuales son los peligros de este canto de sirena, e ir guiándoles por una sendero, si bien más pedregoso, menos peligroso sin duda. Y en esto ojalá los profesionales nos secunden, y no adopten una postura de promoción de las capsulas, por que flaco servicio le harían a la afición (y sería otra muesca en contra suya, demasiadas ya en mi opinión).
Uf, me pilláis sin tiempo para escribir… Yo grado con PCGS desde hace un año más o menos, hemos trabajado con la responsable de la ofi de París, Muriel Eymery, and tres sesiones de grading. Y tengo quejas, hay cosas que no me gustan…. Pero también nos han sido útiles, tanto a nosotros como a nuesros clientes, y hasta les hemos puesto trampas muy, muy rebuscadas (unos maravedíes falsos súper-currados, no de época, pero de los de nueva hornada china, ya sabéis, usando materiales originales, reacuñación, envejecimiento… Se lo colaron a un cliente y los usamos como cobayas) y les han trincado. A la primera. Un grader yanquique vino en avión a París. Tela.
Lo del grading ya está hablado, al que le valga pues bién. Ahora, que es una tendencia imparable, en mi opinión, pues también. Asi que ya sabéis, adaptarse o morir…
Prometo aportar más otro dia, o un dia Adolfo, que te pases por Pucela a ver a ya sabes quién, dejame un msg por el facebook y nos tomamos una caña! Saludos a todos, se os lee.
Pablo, voy a marchar en breve, pero en septiembre tenemos que quedar sin falta. Tengo que comentarte unas cosillas y creo que me puedes venir muy bien para algún proyecto que tengo en la cabeza :)
Tabla Cabrera para la graduación de monedas
“NC” No coleccionable
Aquella pieza a la que no se le reconoce el diseño del anverso, reverso o ambos, se encuentra en muy malas condiciones y no es llamativa a la vista, sin rastro de color original y no tiene brillo natural, cabe aclarar que el error de “cospel liso” no entra en este grado.
Brillo original del 0% al 2% Color Original del 0% al 2% Desgaste del 95% al 100%
“MM” Muy mala
Si bien se puede discernir el tipo de moneda por algún rastro del diseño o por el tipo de cospel y canto, sin rastro de color original y no tiene brillo natural, se encuentra en malas condiciones.
Brillo original del 3% al 5% Color Original del 3% al 5% Desgaste del 90% al 94%
“RT-1” Regular tipo uno
Se distingue el diseño, aunque las leyendas y fechas sin apenas visibles, presenta numerosos golpes y rayones vistos sin lupa, pequeños rastros de color original, pudiendo presentar rastros de brillo natural.
Brillo original del 6% al 10% Color Original del 6% al 10% Desgaste del 85% al 89% Este grado es equivalente a “AG” about good según las graduaciones en Estado Unidos de Norte América
“RT-2” Regular tipo dos
Se distingue el diseño, las leyendas son visibles aunque muy gastadas, presenta numerosos golpes y rayones vistos sin lupa, pequeños rastros de color original, pudiendo presentar rastros de brillo natural.
Brillo original del 11% al 15% Color Original del 11% al 15% Desgaste del 80% al 84%
“BT-1” Buena tipo uno
Las leyendas presentas desgaste pero con buen relieve la imagen o motivo tiene desgaste fuerte, presenta numerosas ralladuras y golpes fuertes, medios rastros de color original, pudiendo presentar rastros de brillo natural.
Brillo original del 16% al 20% Color Original del 16% al 20% Desgaste del 75% al 79%
“BT-2” Buena tipo dos
Fuertes golpes y rayones, el desgaste en los puntos altos es muy fuerte y en las leyendas presenta un desgaste medio, pequeños rastros de color original, pudiendo presentar rastros de brillo natural.
Brillo original del 21% al 25% Color Original del 21% al 25% Desgaste del 70% al 74%
“BT-3” Buena tipo tres
Golpes ligeros pero importantes, dispersos, presencia de rayones de fuertes a medios, las leyendas presentan medio desgaste, los puntos altos presenta un fuerte desgaste, pequeños rastros de color original, pudiendo presentar rastros de brillo natural.
Brillo original del 26% al 30% Color Original del 26% al 30% Desgaste del 65% al 69% Este grado es equivalente a “G” Good según las graduaciones en Estado Unidos de Norte América
“MB” Muy buena
Rayones no tan profundos y numerosas rayitas, que son notables a simple vista, golpes ligeros en canto y las caras pueden tener golpes suaves, el desgaste en los puntos altos es medio, presenta color poco natural y patina, el brillo es medio.
Brillo original del 31% al 35% Color Original del 31% al 35% Desgaste del 55% al 64% Este grado es equivalente a “VG” Very Good según las graduaciones en Estado Unidos de Norte América
“F” Fina
Presenta ratitas a simple vista pero no son profundas, mínimos golpes no más de diez, su color es natural y presenta medios rastros de color y brillo original aunque este es medio, el desgaste en los puntos altos es medio.
Brillo original del 36% al 40% Color Original del 36% al 40% Desgaste del 45% al 54%
“MF” Muy fina
Presenta muy ligeras rayitas a simple vista no más de veinte, golpes muy ligeros no más de tres, el desgaste en los puntos altos es ligero.
Brillo original del 41% al 49% Color Original del 41% al 49% Desgaste del 35% al 44% Este grado es equivalente a “F” Fine según las graduaciones en Estado Unidos de Norte América
“EF-1” Extra fina tipo uno
Presenta rayitas apenas visibles a simple vista no más de diez, uno o dos golpes muy ligeros, el desgaste en los puntos altos es ligero.
Brillo original del 50% al 70% Color Original del 50% al 70% Desgaste del 25% al 34%
“EF-2” Extra fina tipo dos
Presenta rayitas vistas con lupa, no más de cinco, uno o dos golpes muy ligeros vistos con lupa, el desgaste en los puntos altos es ligero, el color y brillo son naturales de tres cuartos aproximadamente.
Brillo original del 71% al 90% Color Original del 71% al 90% Desgaste del 25% al 34% Este grado es equivalente a “VF” Very Fine según las graduaciones en Estado Unidos de Norte América
“EF-3” Extra fina tipo tres
Presenta rayitas vistas con lupa, no más de cinco, tal vez uno o dos golpes muy ligeros vistos con lupa, el desgaste en los puntos altos es muy ligero y su color en original así como su brillo.
Brillo original del 71% al 90% Color Original del 71% al 90% Desgaste del 15% al 24% Este grado es equivalente a “XF” Extremely Fine según las graduaciones en Estado Unidos de Norte América
“CSC” Casi sin circular
No presenta más de un golpe muy ligero, producto de una posible caída, rayitas presentes no más de cinco, vistas con lupa, mínimos desgaste en puntos más altos.
Brillo original del 50% al 100% Color Original del 50% al 100% Desgaste del 04% al 15% Este grado es equivalente a “AU-50” About Uncirculated según las graduaciones en Estado Unidos de Norte América
“SC” Sin circular
No presenta golpes, una o dos rayitas vistas con lupa, sin desgaste en los puntos altos.
Brillo original del 50% al 100% Color Original del 50% al 100% Desgaste del 01% al 04% Este grado es equivalente a “BU” Brillant and Uncirculated según las graduaciones en Estado Unidos de Norte América
“P” Perfecta
No presenta golpes ni rayitas, sin desgaste en los puntos altos, color y brillo originales, prácticamente una gema.
Brillo original del 100% Color Original del 100% Desgaste del 0% Este grado es equivalente a “MS-70” about good según las graduaciones en Estado Unidos de Norte América
“FDT” Flor de troquel
Este no es un grado, es una característica, FDT se le dice a esa moneda que presenta similitud a las medallas (acabado espejo con imágenes y leyendas en satín) esto se presenta en las primeras 100 monedas aproximadamente, cuando los troqueles son nuevos y no presentan desgaste, aunque la moneda presente esta característica debe ser graduada como las demás monedas y especificaciones de esta tabla y se debe solo de agregar las siglas “FDT” al grado, ejemplo: “P+FDT” (Perfecta Flor De Troquel).
“PROOF” Prueba
Este tipo de piezas normalmente son aquellas medallas o monedas de acuñación especial que no están hechas para circular ordinariamente, son caracterizadas por su contraste de acabado espejo y satín, aunque también están diseñadas sin el acabado satín en ocasiones, aunque son de acuñación especial debemos de graduarlas como cualquier otra moneda de cuño corriente agregando la palabra “PROOF” al grado, ejemplo: “SC+PROOF” (Sin circular proof).
Tabla para cantidades acuñadas o conocidas
En esta tabla se describe el grado que se anexara a la tabla anterior con el símbolo “+” (y el grado).
Ejemplo: SC + MC se dice de una moneda Sin Circular + Muy Común
MC Muy común: acuñación mayor a 1,000,000 de monedas.
C Común: acuñación de 999,999 a 100,000.
E Escasa: acuñación de 99,999 a 10,000.
ME Muy escasa: acuñación de 9,999 a 1,000.
R Rara: acuñación de 999 a 100.
MR Muy rara: acuñación de 99 a 10.
ER Extremadamente Rara: acuñación de 9 a 1.
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