¿Qué se podía comprar con un 8 escudos cara de rata?

Una pregunta típica que me hacen en Youtube es sobre el poder adquisitivo de las monedas históricas que muestro. Es una pregunta muy natural: las monedas son unos documentos que nos transportan a otra época y el público quiere saber el significado de dicho documento para la gente de entonces. ¿Qué se podría comprar con ello? ¿Cuánto trabajo requería poder adquirir una moneda así?

Lamentablemente no son preguntas fáciles de responder. El mundo actual tiene dos características a las que estamos muy acostumbrados pero que no son compartidas con los tiempos pretéritos. La primera es que vivimos en un mercado global, donde el precio de los productos en todo el mundo está relacionado; así, el precio de una tonelada de trigo en Lisboa guarda una estrecha relación con el de una tonelada de trigo en Pekín. La segunda es que generamos una ingente cantidad de información sobre los precios, registrando apuntes contables sobre millones de transacciones comerciales cada minuto. 

El mundo no era así hasta hace muy poco tiempo. En el siglo XVIII los precios de Madrid no tenían por qué coincidir con los de Sevilla y, obviamente, no guardaban la misma relación que guardan a día de hoy. Además, pocas transacciones comerciales se fijaban en papel y pocos de los papeles escritos han llegado a nuestros días. Esto hace muy tedioso el encontrar precios aquí y allá para poder conocer la capacidad de compra que tenía cierta moneda en un mercado concreto.

Dicho todo esto, me atreveré a hacer una extrapolación de lo que suponía un 8 escudos cara de rata entrando en el tercer tercio del siglo XVIII. Para ello me basaré en una recopilación de precios que he encontrado para la Lima de la época y también en algunos precios sueltos que he visto para el virreinato de Nueva Granada.

Por último, tengo que decir que no he elegido los cara de rata por casualidad. Son las últimas monedas de oro emitidas en las cecas indianas antes de la real orden de 1771 por la que se devaluaba la moneda de manera secreta (otra devaluación secreta ocurrió en 1786). Además, la economía americana del siglo XVIII fue razonablemente estable, con una ligera deflación a lo largo del siglo hasta principios de la década de 1770. Luego los precios comenzaron a subir. En definitiva, justamente entonces es cuando más baratas estaban las cosas o, dicho de otra forma, cuanto más caro estaba el oro y la plata (recordemos que la relación entre el oro y la plata en los virreinatos es de 1:16). Además, elegir los caras de rata me permite ilustrar la entrada con las dos preciosas monedas que ofrece Ibercoin en su próxima subasta: una y dos.

Lo que se tardaba en ganar un 8 escudos cara de rata

Carlos III. 8 escudos “cara de rata”. Nuevo Reino, 1767.
Carlos III. 8 escudos “cara de rata”. Nuevo Reino, 1767.

Los sueldos de la época eran muy variados. Los sueldos que más han llegado a nuestros días son los de los funcionarios, que económicamente eran envidiados por casi cualquier otro trabajador. 

Así, el Virrey Amat cobraba 25.000 pesos anuales. Esto le permitía recibir 4,28 monedas de 8 escudos cada día (365 días al año). Para percatarse de que era un sueldo extraordinariamente alto solo hay que compararlo con los 3.000 pesos anuales que recibían otros altos cargos políticos, como era un alcalde de corte de la Real Audiencia, lo que le permitía obtener un 8 escudos cada 2 días. En cambio, un contador del Tribunal de Cuentas (no dejaba de ser un alto funcionario) recibía un 8 escudos cada 6 días, mientras que un soldado de la guarnición del Callao tardaba 21 días en ganarlo y un balanzario de la Caja Real de Arequipa tardaría 36 días.

Estos eran muy buenos sueldos. Por entonces, un cirujano recibía el equivalente a 8 escudos cada 20 días, un herrero cada 48 días, un carpintero cada 30 días y un dentista o una comadrona cada 116 días.

Los trabajadores poco cualificados en las zonas rurales venían a cobrar unos 4 reales por jornada laboral, reduciéndose a la mitad si eran indios no mitayos. Así, quien pastorease ganado, quien trabajase en las minas o en viñedos recibiría lo equivalente a un 8 escudos cada 50 días, aproximadamente; 100 días si era un indio (aunque muchas veces a éstos se les pagaba en especie). En el Virreinato de Nueva Granada parece que los sueldos de los mineros era algo más altos, aunque se seguía manteniendo la paridad de 1:2 con los indios.

En cuanto a los esclavos, desde el siglo XVII se consideró un sistema en el que ellos mismos podían ofrecerse como jornaleros a terceros siempre y cuando compensasen a su amo. Un esclavo debía pagar diariamente a su amo un real por cada 100 pesos que fuese su precio de compra; es decir, si un esclavo costaba 500 pesos podría acordar con su amo pagarle 5 reales diarios y así poder trabajar para otro. El dinero extra que ganase el esclavo se lo podía quedar y, eventualmente, comprar su libertad o la de alguno de sus hijos (rara vez ocurría puesto que los sueldos no eran tan altos).

Lo que se podía comprar con un 8 escudos cara de rata

Carlos III. 8 escudos “cara de rata”. Nuevo Reino, 1771.
Carlos III. 8 escudos “cara de rata”. Nuevo Reino, 1771.

En cuanto a el poder adquisitivo de una onza cara de rata, allá por 1770 se podían comprar bastantes cosas con ella. Por ejemplo, una mula valía aproximadamente 8 escudos. Un precio equivalente tendrían 25 gallinas o 120 kilos de lana de oveja. También se podría elegir comprar 18 kilos de cera o 15 cargas de leña para la cocina.

Quien prefiera comprar alimentos que sepa que con 8 escudos podría adquirir unos 1.000 kilos de maíz, 200 kilos de garbanzos, 140 kilos de pescado seco o 100 kilos de aceite

Los esclavos también se vendían. Un esclavo poco cualificado bien podría costar entre 15 y 18 monedas de 8 escudos. Este precio por el esclavo parece coherente con la “rentabilidad” que de él podría sacar su amo si le permitía trabajar para otros.

La próxima subasta de Ibercoin

Ibercoin organiza una nueva subasta de monedas para el día 20 de julio de 2023. Es una subasta veraniega, compuesta por 1500 lotes (en su mayoría asequibles), que dan un buen repaso a la historia de la numismática. Hay muchas monedas en calidades asequibles por el gran público, pero también unas cuantas selectas –que aquí se contemplan– aptas para las mejores colecciones.

Las monedas de la Edad Antigua han sido las que más me han gustado en esta subasta. Hay buenas piezas griegas, incluyendo una bonita lechuza de Atenea y una curiosa estátera de Koson. Se sigue con la moneda ibérica, con bastantes ejemplares raros, capitaneados por un precioso sestercio de Colonia Patricia

Entrando en Roma, hay buenos denarios republicanos, incluyendo un estupendo ejemplar de la gens Furia y otro extraordinario de la V legión de Marco Antonio. Los buenos denarios siguen con el Imperio. Se pueden poner como ejemplos el de Tiberio, el de Nerón, el de Pertinax, el de Didio Juliano… Pero destaca por encima de todas las demás un fabuloso áureo de Cómodo, al que Ana Serrano ha dedicado un artículo estupendo.  

Con la Edad Media son especialmente interesantes las monedas andalusíes. Ahí nos encontramos un bonito dinar hammudí y un espectacular y rarísimo múltiplo de 4 dirhams almohade

Se llega después a la moneda española. En ella destacan las dos onzas caras de rata que ilustran esta entrada (una y dos). En cuanto a la plata, los 2 ejemplares de 20 reales de 1822 son bien curiosos. Pero más destaca el extraño error “R2” de los 2 reales limeños de 1815.

Finalmente, quisiera llamar la atención sobre la moneda extranjera. Hay bastantes monedas de oro a peso y algunos ejemplares históricos interesantes, como la medalla de la Reina Victoria o el taler de Leopoldo I. Pero también hay varios lotes con colecciones muy completas de monedas del siglo XX: Grecia, Austria, Lituania… ¡seguro que son interesantes! 

Acá les dejo un vídeo con las mejores monedas, en mi opinión, de la subasta.

Podéis seguir a Ibercoin en su web, en Facebook y en Instagram.

En podcast

Dejo un contenido semejante al de este artículo en formato podcast:

Comentarios en: ¿Qué se podía comprar con un 8 escudos cara de rata?

  1. Me parece que el mejor parámetro para precios es tomar la moneda de 8 reales hay diversos precios en documentos de fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX en q se brindan datos más certeros de los precios sobretodo en el Perú y el virreinato del río de la plata.Efectivamente los esclavos eran muy caros pero las mulas no balín tanto como un 8 escudos quizá sea el precio de un área reducida y con poca cría de este animal como Panamá. Pero volviendo hay registros de los empleados y funcionarios de las casas de moneda más importantes como Potosí oy Lima.

      1. Cuando decimos «un soldado», me parece mucho sueldo para su época, no será un capitán????? Aparte que al estar destinados fuera de la Península, cobraban 3 o 4 veces más, en definitiva pienso que sería muchos meses de sueldo de un soldado, saludos.

  2. Buenos días a todos. Para pagar todo con monedas de 8 escudos, tendrían q acuñar muchos Caras de Ratas. Como son tan escasas hoy en día, supongo, q circulaba moneda de su padre y hermano para hacer los pagos… y de los Austrias de oro.
    Alguien sabe decir la cantidad de acuñación de Caras de Rata por cecas ? Un saludo a todos

  3. De una manera muy somera se podría calcular por la equivalencia a día del valor del oro que contenía la moneda pues el metal ha recogido la inflación ( con sus lógicos altibajos ) a lo largo de los tiempos. 24g de oro puro serían 1450€ aproximadamente o 1.600$.

    Al contrario que hoy en día el dinero no era fiduciario( los billetes son simples papeles el dinero electrónico no es material) sino que tenía valor un valor intrínseco que se ha mantenido de los tiempos.

    Así podríamos decir que el Virrey se llevaba unos 200.000€ al més, el alcalde unos 22.000€/ més , el contador 7.500€, el cirujano 2.300€ , un carpintero 1.500€ y los poco cualificados eran mileuristas.

  4. En el video de las monedas de Ibercoin se cita dos veces a Clodio Albino como el que compró en subasta la púrpura. Juraría que fue Didio Juliano. Entiendo que es un lapsus al citar de memoria.
    Clodio Albino, Pescenio Nigel y Septimio Severo si que se enfrentaron por la púrpura, una vez que Didio Juliano fue asesinado. A pescenio Niger se lo merendaron pronto (194) y los otros dos prosiguieron en guerra hasta la batalla de Lugdunum (197) donde Clodio Albino fue derrotado y muerto por Septimio Severo. Este último quedó como único emperador iniciando la dinastia de los Severos.
    Repito que creo que es un simple lapsus de Adolo al citar de memoria, ya que la historia de los severos y sus alrededores me la se precisamente por videos de Adolfo.
    Un cordial saludo.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Estás en lo cierto.
      De hecho, el denario es de Didio Juliano y no de Clodio Albino. Es lo que tiene grabar de primeras: tenía en mente a Didio Juliano y yo diciendo Clidio Albino.
      En YouTube los vídeos no se pueden editar fácilmente. Simplemente lo he puesto en la descripción y el primer comentario. Más no puedo hacer para enmendar mi error.

      Saludos,
      Adolfo

  5. Si os sirve de referencia os puedo decir que mi 5° abuelo vivía entre el Béarn y el País Vasco francés. En 1771 pidió 150 libras (50 écus) a un noble local para comprar una pareja de bueyes de labor. Hoy serían unos 2600€ según el «convertisseur de monnaie d’ancien régimen»

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