Muchas veces nos fijamos con detalle en los errores que aparecen en el anverso o el reverso de las monedas, pero se nos pasa por alto que el canto -la tercera cara de la moneda- también puede presentar errores.
Como siempre, el error de acuñación dependerá de la tecnología utilizada para acuñar la moneda. En esta entrada me centraré en el “error de cerrillado”, que se da en las monedas cuyo canto se grabó utilizando la técnica de la cerrilla. Es un error relativamente frecuente en las monedas del siglo XVIII y es importante conocerlo porque hay quienes confunden una moneda con error de cerrillado con una moneda falsa o manipulada.
LA CERRILLA
La cerrilla fue la primera técnica para acuñar el canto de las monedas. Fue un invento francés y, por eso, se introdujo primeramente en la Ceca de París a finales del siglo XVII. A comienzos del siglo XVIII se adoptó en España.
En sus inicios, la cerrilla consistía en un serie de rieles (o “cerrillos”) por donde se hacía pasar el cospel de canto para grabar dicho canto. El giro del cospel a través del cerrillo lo conseguía un operario moviendo una manivela.
En las siguientes imágenes podéis ver el famoso dibujo de la cerrilla según Diderot y el mecanismo interno de una cerrilla que actualmente se encuentra en la Casa de Moneda de París (fuente). En la web de Lanzarote también se explica con más detalle para el caso de los columnarios.

El cerrillado tenía una doble finalidad: conseguía la acuñación del canto, lo que evitaba la sisa de oro o plata; y elevaba el borde de la gráfila, lo que protegía la moneda de cierto desgaste y permitía apilar monedas fácilmente.
El cerrillado se utilizó durante el siglo XVIII y hasta entrado el siglo XIX. Es decir, cuando la acuñación se hacía a volante o a rodillo. Este es un aspecto importante porque hay una diferencia en la aplicación de la cerrilla dependiendo de la técnica a utilizar: si la acuñación era a volante (v.gr. el 2 reales de las imágenes posteriores) se cerrillaba el cospel y después se acuñaba; pero si la acuñación era a rodillo (v.gr. el 8 reales de las imágenes posteriores) se cerrillaba la moneda una vez acuñados anverso y reverso (más sobre la acuñación a rodillo).
La diferencia entre una moneda cerrillada antes o después de la acuñación se puede ver a simple vista. Al cerrillar la moneda el borde de la gráfila se eleva. Pero al acuñar la moneda, se aplana toda la superficie. Por eso, una moneda a volante tendrá la gráfila algo elevada, pero no tanto como una moneda a rodillo, ya que las monedas a volante han aplanado esa gráfila al acuñar el anverso y el reverso.

ERROR DE CERRILLADO
Pueden darse errores en el cerrillado, al igual que en cualquier otro proceso industrial. Estos errores pueden deberse a que el cerrillo esté mal colocado o a que el operario girase incorrectamente la moneda por el cerrillo. En cualquier caso, el resultado es el mismo: parte del canto quedó sin acuñar, por lo que se tiene un segmento del canto liso y el resto acuñado.
Por ejemplo, el siguiente 8 reales de Madrid 1710 presenta un error de cerrillado que hace que parte de su canto esté sin acuñar y que haya un “salto” en dicho canto. Además, presenta una acuñación desplazada.



Otro ejemplo son estos 2 reales sevillanos de 1737



¿ERROR DE CERRILLADO O CANTO MANIPULADO?
Uno de los problemas habituales con el error de cerrillado es diferenciarlo de una manipulación del canto, como puedan ser limaduras o soldaduras. Esta diferencia es muy relevante, tanto para el coleccionista como para el inversor: un error de cerrillado es algo producido en la ceca y, por tanto, resulta interesante al coleccionista, mientras que una manipulación posterior es indeseable y hace que la moneda valga mucho menos.
Afortunadamente, no es complicado diferenciar entre un error de cerrillado y una manipulación posterior. Hay que tener en cuenta que el cerrillado eleva el borde de la gráfila, por lo que si es un error de cerrillado habrá parte de la gráfila que no esté elevada. Esa parte coincidirá con la zona del canto sin acuñar.
Esto se aprecia bastante bien en las dos imágenes que incluyo a continuación, relacionadas con las monedas anteriores:

8 reales de Madrid 1710

Muy interesante entrada, la cara olvidada de las monedas, y la que más pistas dá sobre su autenticidad.
Como pequeño aporte, comentaré la edpecial dificultad que suponía cerrillar una moneda a rodillo por el típico alabeo que solían presentar, y por otro lado el curioso caso de las monedas a volante napolitanas de Carlos II, que en origen no fueron cerrilladas pero que al cabo del tiempo se ordenó su recogida para cerrillarlas para evitar el típico robo de plata con el cercenado del canto: https://siemprenosquedaralan.wixsite.com/home/moderna-carlos-ii-napolese
Puede ser que el canto de una pieza de 8 Reales columnario de Felipe V 1741 México tenga el canto labrado en dos direcciones distintas?
Yo no recuerdo haber visto ninguno así. Pero hablo de memoria.
Soy nuevo en el blog y he revisado alguna entrada sobre columnarios y he visto catálogos y no veo nada sobre eso. La compré hace años en un mercadillo en Pamplona y ahora me temo si me habrán colado una falsa
Es absolutamente normal, no te preocupes. puedes comprobarlo aquí: https://siemprenosquedarae.wixsite.com/columnario/cantos
Me habéis tirado de las orejas después de decir que no conocía ningún canto así. Aunque ya dije que hablaba de memoria…
Además de lo que apunta Lanzarote, en Facebook Jorge Madona nos muestra un columnario con un doble grabado en el canto. Lo divertido es que el sentido de las espigas de cada grabado va en dirección opuesta; se ve que cerrillaron en dos posiciones distintas.
Saludos,
Adolfo