Periodo: Edad Contemporánea
País: Chile (Imperio Español)
Ceca: Santiago de Chile
Denominación: 8 escudos
Año: 1881
Calidad: EBC/EBC+
Casa de subastas: Silicua Subastas
Fecha: 4 de febrero de 2019
Precio de salida: 1200 euros
El busto de almirante en los 8 escudos de Santiago de Chile
Estos 8 escudos de Santiago de 1811 presenta el primer busto con el que se acuñaron onzas a nombre de Fernando VII en la ciudad que hoy es capital de Chile (más sobre la numismática en esta ciudad). Este busto se da entre 1808 (más sobre este año) y 1811, y sólo se da en la ceca de Santiago de Chile. Los coleccionistas le conocen como «busto de almirante» porque el retrato imaginario presenta al monarca vestido con la indumentaria propia de un traje de almirante de gala.
Lamentablemente no sabemos con exactitud la indumentaria militar que llevaban los oficiales de la Armada Española antes de mediados del siglo XIX. Existen escritos de época que describen de manera superficial cómo debían confeccionarse los trajes, pero dichos escritos siempre se acompañaban de un ejemplar que servía como modelo para indicar los detalles. Por eso la fuente principal son los grabados y retratos de época. Lo malo es que en muchas ocasiones esos retratos se hacían con posterioridad e incluyen anacronismos e inexactitudes. Es por ello que los historiadores militares se han tenido que esforzar mucho para comprender cómo eran los uniformes militares. Un ejemplo de ese esfuerzo es este estudio, en el que se basa todo lo que escribo a partir de ahora.
En el busto de Almirante se representa a Fernando VII vistiendo una casaca. La casaca era una prenda abierta que se utilizaba a modo de sobrevestido. Como otras prendas que los españoles tomaron como propias (e.g., el sombrero de tres picos), la casaca se introdujo en España a finales del siglo XVII por influencia francesa. Durante el siglo XVIII era una prenda que se utilizaba en ocasiones importantes, tanto civiles como militares. A lo largo del siglo XVIII la casaca fue evolucionando, teniendo faldones escotados y recogiendo la vuelta de las mangas. Además, en el caso de la Armada, se vuelve el borde de la casaca dejando ver el forro de la misma a modo de solapa sobre el pecho. A partir de 1795 se introduce el cuello alto en la casaca, que es como se ha representado aquí a Fernando VII.
Otra prenda que se observa en la moneda es una camisa de cuello alto con chorrera o guirindola. Estos son unos pliegues que se muestran en el pecho de Fernando VII. Lachorrera es un adorno, a modo de volante de tela fina, que servía como guarnición de los botones de la camisa. Hay que tener en cuenta que en la época un cuello alto y una chorrera de tela fina eran un signo de distinción social o rango militar: poca gente podía pagar esas telas y luego mantenerlas blancas.
Curiosamente el busto de Fernando VII no está adornado con ninguna distinción militar; pero sí con la cadena propia de la Orden del Toisón, una orden de caballería ligada a la Monarquía Española de la que ya hablamos aquí.
Un último detalle importante es el pelo de Fernando VII. Si nos fijamos, se representa al rey con pelo largo. Cuando se dejaron atrás las pelucas propias de la primera mitad del XVIII los oficiales de la marina solían dejarse el pelo largo y blanquearlo con harina o polvos de arroz. En 1791 se prohibieron esos polvos para blanquear el pelo, pero los oficiales y la tropa seguían luciendo largas melenas, trenzas o coletas (a veces postizas). Ya en 1806, por influencia de la Revolución Francesa, se prohibió el pelo largo en la Armada Española. Sin embargo, en este busto grabado en 1808 se presenta a Fernando VII con pelo largo. Un detalle que, quizá, muestre una rebeldía contra los afrancesados.
Precio de los 8 escudos de Santiago de 1811
Los 8 escudos de Santiago de 1811 no suponen una pieza muy rara, pero es bastante querida por los coleccionistas de onzas ya que es un busto que se da solo en Santiago durante 5 años. Su precio no es difícil de estimar puesto que se han rematado varias piezas en conservaciones semejantes en los últimos años: ésta en 2015 por 1.500 euros, ésta en 2016 por 2.220 CHF, ésta en 2018 por 1655 euros y ésta en 2019 por 1.550 euros. Hay que tener en cuenta que el oro ha subido mucho de precio en los últimos meses. Este incremento de precios se ve reflejado en el precio de los 8 escudos, por lo que sería razonable pensar en un remate en torno a los 1.800 euros.
La próxima subasta de Silicua Subastas
Silicua Subastas ha organizado su tercera subasta online, que finalizará el 4 de febrero. Se trata de una subasta que repasa en 720 lotes la historia de la numismática española. Por norma general es una subasta con piezas medias y precios asequibles, donde los coleccionistas de a pie tendremos buenas oportunidades de llevarnos algún ejemplar que encaje en nuestra colección. Pero también hay piezas curiosas y alguna potente. Os hago un pequeño repaso de las que creo más relevantes y os dejo que cada cual eche un vistazo por su cuenta a la colección que se ofrece.
De la Edad Antigua creo que las monedas más interesantes son los denarios romanos. Hay varios ejemplares bonitos y no especialmente caros, lo que abre las puertas a que muchos coleccionistas se puedan hacer con ellos. También me ha gustado mucho la representación de El Centenario de la Peseta, con algunas piezas tan bellas como esta peseta de 1869 o estas 2 pesetas de 1870. Finalmente, otra serie que me ha gustado ha sido la de billetes españoles. Se da un buen repaso a la notafilia del siglo XX, con algunas piezas tan raras como esta pareja de billetes de la Guerra Civil sin cortar. Pero las mejores monedas están, sin duda, en la Monarquía Española. Ahí nos encontramos con varias onzas, como esta pelucona de México de 1742 o este precioso Lima de 1812. También es muy sorprendente este redondo potosino de 1687. En otro rango de precios, pero también bonitas, están algunas monedas del XIX, como estos 4 reales de José I o este precioso medio real de Fernando VII.
En Imperio Numismático también están comentando esta subasta.
Descripción ofrecida por Silicua Subastas
1811. Fernando VII (1808-1833). Santiago. 8 Escudos. FJ. Cy 12363. Au. Atractiva. EBC / EBC+. Est.2200.
Hola Adolfo,
Si me permites unas correcciones & añadidos.
Sólo durante 4 años: 1808, 1809, 1810 y 1811. En 1811 comparte año con el busto de Carlos IV, siendo muy rara.
La versión de 1810 tiene 2 variantes, la más rara es la ceca invertida. Va muy buscada.
Es una pieza rara si la quieres sin hojas. Y más rara aún si la quieres sin defectos como vanos o acuñación descuidada. Con hojas, rayas de «ajuste» y defectos varios es una pieza asequible.
No estoy de acuerdo con la calidad de la moneda de la fotografía, pero coincido contigo en un remate alrededor de 1500 con precio final 1800.
Es mucho más difícil que el Imaginario de Mexico y mucho más fácil que el Cara Mico Peruano.
Saludos
Muchas gracias por el comentario, estoy de acuerdo con tus apreciaciones.
Las onzas de Santiago, en todos los años, son complicadas sin hojas o vanos. Parece que tenían la máquina estropeada, como dice un comerciante colega mío :)
Saludos desde La Gomera,
Adolfo
¡Cómo se nota que lo tuyo no es la moneda romana!
Efectivamente, los denarios que enlazas están muy bien de precio, pero tiene otras «perlas» mucho mejores…
Por ejemplo, así a vuela pluma he visto una maiorina de Juliano el apóstata con un precio de salida tirado y una estimación (30 €) que será sobrepasada seguro.
Pero quizá unas piezas que pasarán inadvertidas son las dos medias silicuas de plata acuñadas en los comienzos del reino visigodo a nombre del emperador Honorio.
El coleccionista medio no puede permitirse un triente visigodo, pero todo aquel que quiera tener una representación visigoda en sus bandejas debería echarle el ojo a las dos piezas que subastan.
En esa época los diversos reinos germanos que se estaban estableciendo en el Imperio mantenían la ficción de que gobernaban como delegados del Emperador por lo que no se atrevían aún a emitir moneda a su nombre. En lugar de eso la emitían a nombre de emperadores vivos o muertos…
Más bien lo que se nota es que unos días antes de que me fuera de vacaciones se publicaron cuatro subastas y tuve otra conversación con otro patrocinador del blog. Consecuencia: grabar dos vídeos y escribir cinco entradas tres días antes de irme de vacaciones. De lunes a miércoles, de 22.00 a 3.00… y al día siguiente a trabajar temprano. Así que normal que se me hayan pasado varas cosas.
Menos mal que este blog cuenta con unos comentaristas estupendos :)
Gracias de nuevo, Athalbert
Hola , me ha parecido interesante el comentario sobre las medias silicuas de Honorio que han realizado en el blog.
Efectivamente a mi me cuesta gastarme 400€ en un Tremis visigodo pero si estas humildes monedas se pudieron acuñar en Hispania en época visigoda, son una oportunidad magnífica para mí y poder tener una representación de este periodo en mi colección.
Pero antes me gustaría indagar y estudiar esas piezas.
¿Podrías reenviar este mail al compañero que hace el comentario para que me indique donde encontrar información al respecto?
Lo que he encontrado buscando por la web, especialmente en tesorillo.com y en imperio numismatico, atribuyen esta moneda a una acuñación en la Galia (la actual Narbona)
Primero me gustaría poder estudiar estas monedas antes de pujar, aunque imagino que ahora el precio ya no será económico si despiertan en más gente el mismo interés que en mí.
Un saludo y muchas gracias.
En un principio la capital del reino visigodo estuvo en Narbona, en la actual Francia pero tras la derrota de los visigodos a manos de los Francos estos acabaron perdiendo todas sus posesiones del otro lado de los Pirineos.
Los visigodos eran dados a acuñar en las localidades donde recaudaban sus tributos, ese es uno de los posibles motivos por los que hay trientes acuñados en localidades que debían ser minúsculas en esa época. No hay ninguna prueba de cual fue el lugar exacto de acuñación de estas monedas por lo que los autores franceses (que de siempre han sido muchos más, como Theodore Mommsem, Cohen etc…) barrieron para casa y atribuyeron el lugar de acuñación a Narbona.
Si te fijas en el exergo aparecen las letras PS que significaba PVSVLATVM o lo que es lo mismo plata pura.
Como bibliografía puedes consultar el RIC
Un matíz, la primera capital visigoda fué Tolosa, no Narbona. Los visigodos solo perdieron septimania (de Narbona a Montpeller) con la invasión árabe y los francos solo adquirieron esta zona en el contexto posterior a la batalla de Poitiers (732 dC) y una vez asentados pudieron permitirse atacar al sur de los pirineos, en su conjunto estas zonas antiguamente visigodas recibieron el nombre de Gotia (y no marca hispánica). Los carolingios solian nombrar a uno de sus condes, muy frecuentemente el Barcelona, como Marqués de Gótia
El Bajo Imperio es una época fascinante, con un montón de monedas que son muy raras y al mismo tiempo muy baratas pues la inmensa mayoría de los coleccionistas no se toman la molestia de investigar.
Si sabes inglés te recomiendo que hojees los catálogos de las subastas más importantes, muchas veces incluyen reseñas explicando los por qué de cada pieza.
Evidentemente no son tontos y saben que si despiertan nuestro morbo habrá muchos más pujadores, pero tal y como no se cansa de repetir nuestro lobo alfa (eso es lo que significa Adolfo, Athal wulf o lobo jefe) ese es un valor añadido que dan a su producto y seria estúpido por nuestra parte no aprovecharnos y aprender…
…y ya puestos con los nombres, el mío Athalbert también es de origen germánico,
Significa hombre principal (noble) y evolucionó a Adalberto y más comúnmente a Alberto.
https://www.academia.edu/2437732/_The_Visigoths_in_The_Early_Middle_Ages_Visigoths_Merovingians_and_Carolingians_Survey_of_Numismatic_Research_2002-2007_Glasgow_2009_251-258
Para que puedas buscar información te pongo un enlace a http://www.academia.edu es gratuita y literalmente tienes decenas de miles de artículos sobre arqueología, historia, numismática…
Muchísimas gracias por tanta información. Un placer encontrar coleccionistas así.
Un saludo.
Cuando comenzaba a coleccionar monedas, un comerciante numismático me dijo que el coleccionismo de monedas tenía 4 fases claramente diferenciadas, y no todo el mundo era capaz de alcanzarlas:
1.- La fase «Tío Gilito» o «junta monedas»: se da cuando el coleccionista se limita a conseguir el mayor número de monedas posible y a guardarlas sin orden ni concierto en un cajón, bote o similar.
2.- La fase «organizada»: tras comprender que lo que tiene es un follón, el «junta monedas» decide organizar su colección ya sea con algún album, bandejas o similares y a separar «churras de merinas».
3.- La fase «investigadora»: el coleccionista ya no se conforma con tener sus monedas organizadas y comienza a investigar la historia (grande o pequeña) que hay tras cada moneda.
4.- La fase «divulgativa»: el coleccionista comienza a tener la inquietud de divulgar sus conocimientos al resto de coleccionistas.
Todos estos estadios tienen en común el deseo de ayudar a los que están en los niveles previos a evolucionar…
Bonita reflexión, lo más importante es que sepamos evolucionar con nuestra colección y que disfrutemos con ella adecuándonos a nuestro bolsillo.
Un saludo.